El 72,3% de los 
españoles considera que vive en una ciudad ruidosa. Así lo indica el último 
estudio “GAES- Ruido y audición en España”, que también resalta que el 91% 
piensa que la sociedad, en general, no está concienciada con la problemática del 
ruido. De hecho, según los expertos se ha incrementado el número de personas que 
sufren problemas de estrés, falta de concentración o problemas para dormir como 
consecuencia de esta sobreexposición de decibelios. 
El Dr. Luis Maria 
Gil-Carcedo, Presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y 
Patología Cérvico Facial, advierte que los niveles de ruido en la ciudad han 
aumentado de forma notable en las últimas décadas. De hecho, nueve de cada diez 
ciudadanos afirma que el exceso de ruido se debe a que no se toman las medidas 
adecuadas, según revela el mismo estudio. 
Desde hace años, España 
está considerado como el país más ruidoso de la Unión Europea, y el segundo 
después de Japón a nivel mundial, tal y como refleja el ranking mundial de 
ciudades ruidosas elaborado por la Organización Mundial de la Salud 
(OMS).
Se calcula que en España 
son más de 9 millones de españoles los que conviven diariamente con niveles de 
ruido superiores a los 65 decibelios (dB), nivel máximo recomendado por la OMS. 
Mientras que un 20% de la población española está sometida a un nivel de ruido 
que puede afectar seriamente su salud, tal y como se recoge en el estudio “GAES 
- Ruido y audición en España”.
En casa tampoco nos 
salvamos 
El 15,8% de los españoles 
reconoce tener problemas con el ruido en casa, más incluso que en la calle o en 
el lugar de trabajo. Lo que más nos molesta cuando estamos en el hogar son las 
obras de alguna vivienda próxima (58,8%), las fiestas o cenas organizadas por 
los vecinos (28,7%) y el ruido provocado por el tráfico (28%) y es que algo tan 
cotidiano como arrancar el camión de la basura en horario nocturno puede superar 
los 70 dB.
U 24,8% de la población 
asegura tener dificultades para conciliar el sueño debido al ruido. A la hora de 
dormir, lo que más nos molesta es escuchar la música del vecino (27,5%), los 
ronquidos de la pareja (18,8%) y la televisión del vecino (15,4%). 
Aunque el 48,8% de los 
españoles considera el ruido como un condicionante del buen o mal descanso, solo 
un 6,5% de los ciudadanos utiliza tapones para dormir. 
Los ruidos más molestos 
El ruido nos afecta en 
diversos momentos del día, llegando a alterar nuestro estado de ánimo. Según el 
último estudio realizado por GAES, el 26,8% de la población reconoce que estar 
expuesto habitualmente al ruido disminuye el buen humor. 
La calle sigue siendo el 
lugar donde más ruido percibimos y donde éste es más molesto  para un 
59,2% de la población. El estudio “GAES – Ruido y audición” pone de manifiesto 
además, que el segundo entorno más ruidoso para los españoles es el 
laboral  
con un 16,8%. 
Las obras de la calle 
(49,4%) y el ruido generado por el tráfico (24,1%) siguen siendo considerados 
como los más molestos. Mientras que si nos centramos en el trabajo un 23% de las 
personas encuestadas considera que trabaja en un entorno ruidoso, donde lo que 
más molesta es escuchar los comentarios o mumullos de los compañeros (32,2%) y 
el sonido del teléfono  
(14,9%).  
Cuando disfrutamos del 
tiempo de ocio también es necesario tener precauciones para evitar la 
sobreexposición al ruido. En bares, discotecas o conciertos es necesario, por 
ejemplo, separarse de los altavoces y los amplificadores. “Es un ruido altamente 
traumático, ya que puede alcanzar los 110dB. Parece que el ruido se ha 
convertido en algo lúdico, pero estar expuesto a él de forma continuada es 
perjudicial”, asegura el doctor Luis Maria Gil-Carcedo. 
¿A cuántos decibelios 
suena Málaga?
Por ejemplo algunos 
ruidos cotidianos que podemos encontrar en una calle céntrica de Madrid pueden 
llegar a superar los 68dB mientras que el máximo recomendado por la 
OMS es de 65dB.
Un semáforo abierto puede 
llegar a alcanzar los 74dB al igual que lo puede hacer un claxon de un 
coche.
El tráfico y las obras 
suelen ser uno de los ruidos más presentes en nuestro día a día. Un camión 
circula por la capital emitiendo 83dB 
de sonido, el mismo nivel de ruido que emiten unas obras mientras que los 
ladridos de un perro pueden llegar a los 106dB.
Con 40 años, problemas 
auditivos de 80
La sobreexposición al 
ruido, según los expertos, adelantará la pérdida auditiva asociada al 
envejecimiento (presbiacusia). Actualmente, entre el 40 y 50% de la población 
española empieza a experimentar pérdida auditiva debido al envejecimiento 
alrededor de los 65 años, pero dentro de poco serán las personas de 40-50 años 
las que presenten signos de presbiacusia. Si no se adoptan medidas de 
prevención, el ruido puede hacer que nuestros oídos envejezcan antes de tiempo. 
La sobreexposición al 
ruido no tan solo contribuye a la pérdida de audición. Existen evidencias 
científicas que demuestran que la convivencia con altos niveles de ruido puede 
favorecer la aparición de trastornos cardiovasculares como hipertensión, angina 
de pecho o infarto de miocardio.
“El ruido tiene una gran 
influencia en nuestras vidas. Su consecuencia más evidente es la pérdida de 
audición, pero también puede ocasionar enfermedades cardiovasculares, trastornos 
del sistema endocrino y afectar a diversos aspectos psicológicos”, explica el 
doctor Luis Maria Gil-Carcedo, Presidente de la Sociedad Española de 
Otorrinolaringología y Patología Cérvico Facial. 
Según revelan diversos 
estudios, estar expuestos de forma recurrente a niveles de ruido no recomendados 
puede comportar déficit de concentración, estrés crónico, fatiga, ansiedad y la 
aparición de insomnio. En el caso de los niños, la sobreexposición al ruido 
puede ralentizar su desarrollo cognitivo y afectar a su crecimiento. 

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