|  El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es una dolencia
  poco conocida y de difícil diagnóstico. El SII es el trastorno
  gastrointestinal más frecuentemente diagnosticado y la segunda causa de
  absentismo laboral tras el resfriado común en España. Entre el 10-15% de la
  población experimentan síntomas de SII a lo largo de su vida, aunque sólo un
  15% de los afectados consultan a un médico por ello. A fin
  de dar a conocer más en profundidad este trastorno, la Fundación
  Internacional para los Trastornos Gastrointestinales de Estados Unidos (IFFGD en sus siglas en inglés) designó
  el mes de abril como el mes del Síndrome del Intestino Irritable (SII). Esta
  es una organización sin ánimo de lucro cuya misión es informar, asistir y
  apoyar a las personas con trastornos gastrointestinales. | 
| Qué es
  el Síndrome del Intestino Irritable (SII) Hasta
  hace poco, cuando las personas experimentaban molestias como diarrea, dolor
  abdominal e hinchazón, se solía hablar erróneamente de colitis o colon
  irritable. Estos términos pueden resultar poco adecuados o inexactos, si bien
  siguen siendo habituales hoy en día. De hecho, cuando hablamos de colitis nos
  referimos a dolencias más molestas que una simple hinchazón, como trastornos
  inflamatorios; en el segundo caso, se trata de un problema que no solo afecta
  al colon, sino también a otras partes del intestino. En los
  últimos años, también gracias a la evolución de la ciencia médica, se ha
  llegado a definir con mayor claridad el término síndrome del intestino
  irritable (SII). Se trata de una afección mucho más compleja que se
  manifiesta con intensidad variable mediante diversos síntomas que incluyen
  dolor y molestias abdominales asociados a hinchazón, diarrea y/o
  estreñimiento o ambos alternados. Este es un problema que padecen casi el
  doble de mujeres que de hombres: hasta el 64 % de las personas afectadas
  por el síndrome del intestino irritable son mujeres . Se
  trata de una patología multifactorial, en la que intervienen varios órganos
  interconectados del organismo. De hecho, el Síndrome del Intestino Irritable
  es un malestar funcional caracterizado por varios factores interconectados
  como: irregularidad de la motilidad intestinal, hipersensibilidad visceral,
  inflamación de bajo grado, aumento de la permeabilidad intestinal, cambios en
  la microbiota intestinal. Hasta el punto de que influye en lo que se
  conoce como eje intestino-cerebro y tiene consecuencias psicopatológicas que
  afectan al sistema inmunitario. En el centro de todas estas actividades se
  encuentra la mucosa intestinal, verdadera «defensa» frente al mundo exterior,
  que asume un papel fundamental en la aparición de este síndrome. | 
| Diagnóstico
  y tratamiento Los
  criterios de Roma IV (a) han facilitado el diagnóstico del
  Síndrome del Intestino Irritable, han permitido definir esta
  dolencia y orientar el tratamiento de los trastornos gastrointestinales
  funcionales (TGIF). Grupos
  internacionales de expertos en trastornos gastrointestinales funcionales han
  identificado con precisión sus síntomas habituales. El tratamiento
  tradicional del Síndrome del Intestino Irritable se ha centrado,
  fundamentalmente, en enfoques nutricionales y tratamientos sintomáticos, es
  decir, en el alivio de los síntomas individuales (diarrea, estreñimiento y
  dolores abdominales). En la
  actualidad, la investigación científica en el campo de las sustancias
  naturales ha aportado importantes avances para el tratamiento de este
  síndrome, que buscan resolver los síntomas mediante una acción
  fisiológica y no farmacológica, dirigida a las causas que originan el
  síndrome del intestino irritable. Entre las últimas publicaciones sobre
  el tema se encuentra un estudio preclínico publicado en Nutrients,3que
  describe cómo funciona y el resultado de un complejo de sustancias naturales
  para el tratamiento del dolor abdominal. La
  investigación ha demostrado que una mezcla de sustancias naturales
  extraídas de plantas y combinadas de manera adecuada, son capaces de proteger
  la mucosa intestinal controlando indirectamente la inflamación y
  modulando al mismo tiempo la respuesta inmunitaria. Entre estas sustancias se
  encuentran las resinas, los polisacáridos y los polifenoles. En concreto, la
  combinación del sistema de moléculas de resinas de incienso, polisacáridos de
  aloe y polifenoles de manzanilla y melisa interactúa con la superficie de la
  mucosa intestinal para formar una película que protege la mucosa del contacto
  con sustancias irritantes y, por otra parte, contrarrestan el daño oxidativo
  inducido por los radicales libres en la mucosa. El resultado es una
  atenuación de molestias como el dolor y los espasmos (hipersensibilidad
  visceral), la regularización de la motilidad intestinal y el alivio de la
  hinchazón3. | 
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