Cuando el ser humano apareció, el virus de la hepatitis B ya estaba listo para infectarle. Y desde hace mucho. Si los primeros homínidos son de hace unos seis millones de años, el virus tiene por lo menos al 19 millones, según los últimos cálculos, hechos a partir de hallazgos casi casuales. Lo publica la edición online de Science .
Datar el origen de los virus es una tarea complicada. Estos microorganismos no dejan fósiles, pero eso no quiere decir que no haya rastros suyos. En su ciclo vital -si puede decirse que estos patógenos tienen vida- hay una fase donde queda huella: es cuando integran su material genético en el de los huéspedes que infectan. Y ese rastro sí que se puede datar, comparando el genoma de animales relacionados hasta calcular en qué antecesor se incorporó el virus.
Es lo que han hecho investigadores de la Universidad de Tejas. El hallazgo fue una casualidad. Cédric Feschotte, un genetista, estaba jugando con una base de datos de genomas, y tecleó una secuencia del virus de la hepatitis B. Su sorpresa fue cuando encontró una equivalencia en el diamante mandarín (Taeniopygia guttata), un pajarito paseriforme (del mismo orden que los gorriones).
Lo siguiente fue buscar el origen, y para ello comparó las secuencias encontradas con los genomas de otras aves relacionadas. Así pudo llegar a la aparición del virus (o, al menos, a cuando infectó por primera vez a un antecesor de estos pájaros).
La arqueología viral es una ciencia relativamente nueva, ya que se ha desarrollado a partir de la genómica. Con ella se ha podido saber, por ejemplo, que el virus del Ébola es de hace decenas de millones de años.
Diario digital con noticias de actualidad relacionadas con el mundo de la salud. Novedades, encuestas, estudios, informes, entrevistas. Con un sencillo lenguaje dirigido a todo el mundo. Y algunos consejos turísticos para pasarlo bien
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30 September 2010
27 September 2010
Los hepatólogos reclaman más ayudas estatales para reducir la mortalidad por hepatitis
La hepatitis B afecta a entre el 1 y el 2% de la población española. Se estima que en los próximos 20 años aproximadamente 60.000 personas desarrollarán complicaciones relacionadas con su enfermedad hepática y se prevén 40.000 fallecimientos por causa hepática relacionados con complicaciones del VHB (virus de hepatitis B). Estas cifras podrían ir en aumento debido a que gran número de personas desconocen que tienen la enfermedad por falta de controles rutinarios y al flujo de inmigrantes que llegan a nuestro país procedentes de zonas donde la prevalencia de la enfermedad es muy alta. “Esa población inmigrante será una diana sobre la que habrá que actuar de forma preferencial porque la probabilidad de que desarrollen una hepatitis será mucho mayor que la población autóctona. Se trata de personas procedentes del África subsahariana, del este de Europa y de zonas de hispanoamérica”, explicó el Dr. Javier Crespo, médico adjunto del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander y Coordinador de la III Aula Abierta Multidisciplinar en Hepatología que se celebró en Santander elpasado fin de semana bajo el patrocinio de Gilead Sciences.
Reclaman ayudasAunque estamos hablando de una enfermedad que tiene una vacuna efectiva desde hace más de 25 años, probablemente, por el flujo de inmigrantes y personas de otros países donde la prevalencia de la hepatitis es muy alta y no hay programas de vacunación, en los últimos años hemos visto una reactivación de la enfermedad, que hasta hace poco tenía una tendencia a la disminución. Por ello, los hepatólogos españoles reclaman más ayudas estatales que contribuyan a un mejor control de la enfermedad. En este sentido, el Dr. José Luis Calleja, medico adjunto del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, que también coordina esta aula, explica que “en España las hepatitis virales son la principal causa de cáncer de hígado y de trasplante hepático, por tanto, son un problema de salud pública relevante y que por diversos tipos de razones no están en la agenda política de la sanidad española, ni han estado nunca en un lugar preferente”. Los especialistas llevan haciendo este reclamo históricamente y aunque desde la administración se ha hecho mucho énfasis en patologías como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, el cáncer o el sida, “la mortalidad de estas enfermedades ha disminuido mientras que las muertes por causa hepática van en aumento sin que desde la administración publica se haga nada al respecto”. Por ello reclaman más inversión en educación médica en esta área, en planes de investigación y planes nacionales que puedan detener la mortalidad creciente en dichas patologías.
El Dr. José Luis Calleja matizó además que “todo lo que se invierta ahora en las enfermedades hepáticas será un ahorro a medio plazo”, tratando a tiempo las enfermedades hepáticas y con los fármacos adecuados “vamos a evitar que el paciente desarrolle cirrosis, que necesite un trasplante o que tengamos que aplicarle terapias muy costosas porque desarrolle un cáncer”.
-La hepatitis en cifras
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, una de cada 12 personas en el mundo convive con el virus de la hepatitis B o C y la gran mayoría no lo sabe. Es decir, alrededor de 550 millones de personas tienen la enfermedad y lo desconocen.
Los afectados por hepatitis son mucho más numerosos que los de otras enfermedades con mayor impacto social como el sida o la tuberculosis. De hecho, el número de infectados por hepatitis B es 10 veces mayor que los infectados por el virus del VIH y su transmisión es 100 veces más fácil. El 5% de la población mundial es portadora del virus de la hepatitis B, produciendo dos millones de muertes anuales. Una de cada tres personas a nivel mundial ha estado expuesta alguna vez al virus de la hepatitis B o C, por lo que se considera como una de las enfermedades prioritarias en los objetivos del milenio de la Organización Mundial de la Salud.
-III Aula. Objetivos
La puesta al día en el manejo de las herramientas diagnósticas en cirrosis, hepatocarcinoma y hepatitis B y C, es el principal objetivo de esta Aula Abierta Multidisciplinar en Hepatología, que se celebra por tercer año consecutivo.
Esta aula formativa está patrocinada por Gilead Sciences y cuenta con la acreditación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y el auspicio de la Asociación Española de Enfermedades Hepáticas. Bajo el título “Impacto de las herramientas diagnósticas en el manejo del enfermo hepático crónico”, va dirigida a la descripción y presentación de las diferentes herramientas en el manejo de las enfermedades hepáticas.
Más de un centenar de hepatólogos españoles discutieron mediante la combinación de charlas teóricas y casos clínicos, sobre diferentes métodos diagnósticos y cómo, según la información que proporcionen, debe realizarse un tratamiento específico. Cabe destacar la Conferencia de Apertura “Nuevos datos para decidir el tratamiento de pacientes con hepatitis B” que impartió el Dr. Jorg Petersen, ( AsKlepios Klinik St Georg, en Hamburgo), así como la de clausura que protagonizó el Dr. Manuel Romero (Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme, en Sevilla), bajo el título “Base Genética de las enfermedades hepáticas: Nuevos Avances”.
Reclaman ayudasAunque estamos hablando de una enfermedad que tiene una vacuna efectiva desde hace más de 25 años, probablemente, por el flujo de inmigrantes y personas de otros países donde la prevalencia de la hepatitis es muy alta y no hay programas de vacunación, en los últimos años hemos visto una reactivación de la enfermedad, que hasta hace poco tenía una tendencia a la disminución. Por ello, los hepatólogos españoles reclaman más ayudas estatales que contribuyan a un mejor control de la enfermedad. En este sentido, el Dr. José Luis Calleja, medico adjunto del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, que también coordina esta aula, explica que “en España las hepatitis virales son la principal causa de cáncer de hígado y de trasplante hepático, por tanto, son un problema de salud pública relevante y que por diversos tipos de razones no están en la agenda política de la sanidad española, ni han estado nunca en un lugar preferente”. Los especialistas llevan haciendo este reclamo históricamente y aunque desde la administración se ha hecho mucho énfasis en patologías como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, el cáncer o el sida, “la mortalidad de estas enfermedades ha disminuido mientras que las muertes por causa hepática van en aumento sin que desde la administración publica se haga nada al respecto”. Por ello reclaman más inversión en educación médica en esta área, en planes de investigación y planes nacionales que puedan detener la mortalidad creciente en dichas patologías.
El Dr. José Luis Calleja matizó además que “todo lo que se invierta ahora en las enfermedades hepáticas será un ahorro a medio plazo”, tratando a tiempo las enfermedades hepáticas y con los fármacos adecuados “vamos a evitar que el paciente desarrolle cirrosis, que necesite un trasplante o que tengamos que aplicarle terapias muy costosas porque desarrolle un cáncer”.
-La hepatitis en cifras
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, una de cada 12 personas en el mundo convive con el virus de la hepatitis B o C y la gran mayoría no lo sabe. Es decir, alrededor de 550 millones de personas tienen la enfermedad y lo desconocen.
Los afectados por hepatitis son mucho más numerosos que los de otras enfermedades con mayor impacto social como el sida o la tuberculosis. De hecho, el número de infectados por hepatitis B es 10 veces mayor que los infectados por el virus del VIH y su transmisión es 100 veces más fácil. El 5% de la población mundial es portadora del virus de la hepatitis B, produciendo dos millones de muertes anuales. Una de cada tres personas a nivel mundial ha estado expuesta alguna vez al virus de la hepatitis B o C, por lo que se considera como una de las enfermedades prioritarias en los objetivos del milenio de la Organización Mundial de la Salud.
-III Aula. Objetivos
La puesta al día en el manejo de las herramientas diagnósticas en cirrosis, hepatocarcinoma y hepatitis B y C, es el principal objetivo de esta Aula Abierta Multidisciplinar en Hepatología, que se celebra por tercer año consecutivo.
Esta aula formativa está patrocinada por Gilead Sciences y cuenta con la acreditación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y el auspicio de la Asociación Española de Enfermedades Hepáticas. Bajo el título “Impacto de las herramientas diagnósticas en el manejo del enfermo hepático crónico”, va dirigida a la descripción y presentación de las diferentes herramientas en el manejo de las enfermedades hepáticas.
Más de un centenar de hepatólogos españoles discutieron mediante la combinación de charlas teóricas y casos clínicos, sobre diferentes métodos diagnósticos y cómo, según la información que proporcionen, debe realizarse un tratamiento específico. Cabe destacar la Conferencia de Apertura “Nuevos datos para decidir el tratamiento de pacientes con hepatitis B” que impartió el Dr. Jorg Petersen, ( AsKlepios Klinik St Georg, en Hamburgo), así como la de clausura que protagonizó el Dr. Manuel Romero (Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme, en Sevilla), bajo el título “Base Genética de las enfermedades hepáticas: Nuevos Avances”.
17 September 2010
España: BMS conciencia a los inmigrantes sobre la Hepatitis B

La farmacéutica Bristol-Myers Squibb (BMS) ha lanzado una campaña de concienciación con la que pretenden alertar de las conductas de riesgo que favorecen el contagio de hepatitis B y explicar las consecuencias que puede tener un diagnóstico tardío de esta enfermedad. Dicha campaña, que cuenta con el apoyo de la Asociación Catalana de Hepatitis (ASSCAT), está destinada principalmente a la población inmigrante ya que gran parte de los diagnósticos de la hepatitis B en España se producen en personas que proceden de países donde la enfermedad es endémica y, en la mayoría de casos, no saben que lo tienen.
Por ello, a partir de este viernes se colgarán en paredes y escaparates de supermercados, locutorios y peluquerías cuartillas simulando un anuncio en que reza el siguiente texto: "Busco Amigo. Soy una chica guapa y simpática. Puedo ser silenciosa y discreta. Podrías ni enterarte de que estoy ahí hasta que sea tarde. Tal vez te suena mi nombre: Soy hepatitis B. ¿Me conoces?".
Asimismo, en la parte baja del anuncio, en lugar de los habituales teléfonos de contacto que el interesado recorta y lleva consigo, habrá un texto breve que remite a la página web 'http://www.hepatitisbinfo.es/', donde hay información básica sobre la enfermedad. El objetivo de la campaña es contribuir a detectar la infección en aquellos pacientes que ignoran su condición de infectados porque esta patología no siempre provoca síntomas.
Según el doctor José Antonio Pérez Molina, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, la experiencia del día a día revela que el inmigrante con hepatitis B que vive en España suele ser un varón joven que ignora que se ha infectado.
--MUCHO MÁS CONTAGIOSA QUE EL VIH
Sin embargo, según recuerda, "la hepatitis B es entre 50 y 100 veces más contagiosa que el VIH", lamentando que siga siendo "una gran desconocida" para la mayoría de la población mientras que el sida lo conoce "todo el mundo".
En España se estima que hay unos 500.000 portadores del virus cuya infección se ha hecho crónica, y uno de cada cinco presenta una enfermedad activa con signos de lesión del hígado. Asimismo, según este experto, una de cada veinte personas infectadas se convierte en portadora del virus y puede infectar a otros sin desarrollar ningún signo de alerta.
30 June 2010
Biotest AG lanza Zutectra, el primer profiláctico subcutáneo de aplicación propia para Hepatitis B

La profilaxis de la hepatitis B después de la reinfección del hígado en el trasplante es crucial para el injerto a largo plazo y la supervivencia del paciente. En las últimas décadas, la inmunoglobulina contra la hepatitis B (HBIG) en combinación con nucleósidos / análogos de nucleótidos se han adoptado ampliamente como el tratamiento más efectivo. Si bien la aplicación intravenosa de IGHB es el estándar de cuidado para pacientes hospitalizados y ambulatorios VHB profilaxis reinfección desde 1993 (EUROHEP).
Recientemente la compañía alemana Biotest AG ha introducido un preparado, Zutectra ®, que ofrece un adicional ® el tratamiento conveniente y viable opción para el uso a largo plazo. Es el primer HBIG de aplicación subcutánea que permite la autoadministración. Clave datos del estudio de aprobación y las estrategias de prevención contra la reinfección por VHB en pacientes de trasplante hepático se han presentado en un simposio satélite patrocinado por Biotest AG en la 45 ª sesión anual de la Unión Europea Asociación para el Estudio del Hígado (EASL) en Viena. "Debido a la cirrosis hepática asociada con el VHB activa la replicación del VHB trasplante es el principal factor de riesgo para la reinfección del hígado trasplantado ", ha dicho el profesor Daniel Shouval( Unidad Hepática del Hospital Universitario de Hadassah, Jerusalén, Israel) en su discurso de apertura.
Un estudio europeo retrospectivo mostró que el 67% de los pacientes trasplantados con cirrosis que no recibieron inmunoprofilaxis o sólo a corto plazo han desarrollado una nueva infección por VHB del injerto. El porcentaje incluso aumentó a 83% en pacientes con pre-trasplante de la carga viral alta. "Basado en la comprensión actual de la inmunopatogénesis, el VHB puede persistir durante décadas, incluso después del trasplante hepático. Por lo tanto, la profilaxis con el VHB reinfección debe tener como objetivo la supresión máxima de residuales carga viral por el agente virostatic más adecuado en combinación con IGHB ", explicó el profesor Shouval. Después de la revisión sistemática y meta-análisis de 20 clínicas estudios con diferentes mono y protocolos de tratamiento de combinación, los resultados son claramente el apoyo a la terapia de combinación a largo plazo con HBIG y agentes virostatic como lamivudina, adefovir, entecavir o tenofovir. Un estudio clínico comparando HBIG más 5 10vEq/ml con lamivudina en monoterapia en pacientes con ADN del VHB 10vEq/ml> mostró una recurrencia de 88% en comparación con la monoterapia en el 28% del grupo. Hoy esta combinación suprime la replicación viral a través de dos mecanismos diferentes y como resultado límites post trasplante de las tasas de reinfección por VHB y la infección avance de 10%. "Se ha sugerido suspender el tratamiento IGHB después de la estabilización del paciente por razones de cumplimiento, así como los altos costos. Sin embargo, los casos de recurrencia tardía en un período de diez años".
Recientemente la compañía alemana Biotest AG ha introducido un preparado, Zutectra ®, que ofrece un adicional ® el tratamiento conveniente y viable opción para el uso a largo plazo. Es el primer HBIG de aplicación subcutánea que permite la autoadministración. Clave datos del estudio de aprobación y las estrategias de prevención contra la reinfección por VHB en pacientes de trasplante hepático se han presentado en un simposio satélite patrocinado por Biotest AG en la 45 ª sesión anual de la Unión Europea Asociación para el Estudio del Hígado (EASL) en Viena. "Debido a la cirrosis hepática asociada con el VHB activa la replicación del VHB trasplante es el principal factor de riesgo para la reinfección del hígado trasplantado ", ha dicho el profesor Daniel Shouval( Unidad Hepática del Hospital Universitario de Hadassah, Jerusalén, Israel) en su discurso de apertura.
Un estudio europeo retrospectivo mostró que el 67% de los pacientes trasplantados con cirrosis que no recibieron inmunoprofilaxis o sólo a corto plazo han desarrollado una nueva infección por VHB del injerto. El porcentaje incluso aumentó a 83% en pacientes con pre-trasplante de la carga viral alta. "Basado en la comprensión actual de la inmunopatogénesis, el VHB puede persistir durante décadas, incluso después del trasplante hepático. Por lo tanto, la profilaxis con el VHB reinfección debe tener como objetivo la supresión máxima de residuales carga viral por el agente virostatic más adecuado en combinación con IGHB ", explicó el profesor Shouval. Después de la revisión sistemática y meta-análisis de 20 clínicas estudios con diferentes mono y protocolos de tratamiento de combinación, los resultados son claramente el apoyo a la terapia de combinación a largo plazo con HBIG y agentes virostatic como lamivudina, adefovir, entecavir o tenofovir. Un estudio clínico comparando HBIG más 5 10vEq/ml con lamivudina en monoterapia en pacientes con ADN del VHB 10vEq/ml> mostró una recurrencia de 88% en comparación con la monoterapia en el 28% del grupo. Hoy esta combinación suprime la replicación viral a través de dos mecanismos diferentes y como resultado límites post trasplante de las tasas de reinfección por VHB y la infección avance de 10%. "Se ha sugerido suspender el tratamiento IGHB después de la estabilización del paciente por razones de cumplimiento, así como los altos costos. Sin embargo, los casos de recurrencia tardía en un período de diez años".
Este requisito se hace aún más importante para buscar alternativas que podrían reducir molestias a los pacientes con inyección intramuscular o intravenosa, así como el costo. La investigación dio lugar a la ® desarrollo de Zutectra, un producto HBIG de primera autoadministracióon subcutánea que fue lanzado recientemente en Alemania, Austria y el Reino Unido y pronto se pondrá en marcha en Italia, Irlanda, así como otros países con enfermedad hepática activa en los programas de trasplante.
Biotest AG launch ZUTECTRA,a new subcutaneous prophylaxis against hepatitis B reinfection

Hepatitis B reinfection prophylaxis after liver transplantation is crucial for long-term graft and patient survival. Over the past decades, hepatitis B immunoglobulin (HBIG) in combination with nucleoside/ nucleotide analogues have been widely adopted as the most effective treatment strategy against recurrent hepatitis B virus (HBV) disease after liver transplantation. While intravenous application of HBIG is the standard of care for inpatient and outpatient HBV reinfection prophylaxis since 1993 (EUROHEP), Biotest's newly-introduced HBIG preparation, Zutectra®, offers an additional convenient and feasible treatment option for long-term use: Zutectrais the first HBIG for subcutaneous application which allows for self administration. Key data of the approval study and prevention strategies against HBV reinfection in liver transplant patients have been presented during a satellite symposium sponsored by Biotest AG at the 45th Annual Meeting of the European Association for the Study of the Liver (EASL) in Vienna.
“Transplantation due to HBV-associated liver cirrhosis with active HBV replication is the major risk factor for reinfection of the transplanted liver”, Professor Daniel Shouval, Liver Unit of Hadassah University Hospital, Jerusalem, Israel, stated in his opening remarks. A retrospective European study showed that 67% of transplanted patients with cirrhosis who did not receive immunoprophylaxis or only short-term prophylaxis developed a HBV reinfection of the graft.
“Transplantation due to HBV-associated liver cirrhosis with active HBV replication is the major risk factor for reinfection of the transplanted liver”, Professor Daniel Shouval, Liver Unit of Hadassah University Hospital, Jerusalem, Israel, stated in his opening remarks. A retrospective European study showed that 67% of transplanted patients with cirrhosis who did not receive immunoprophylaxis or only short-term prophylaxis developed a HBV reinfection of the graft.
The percentage even rose to 83% in patients with pre-transplant high viral load.“Based on current understanding of the immunopathogenesis, HBV may persist for decades even after liver transplantation. Therefore, HBV-reinfection prophylaxis should aim at maximal suppression of residual viral load using the most appropriate virostatic agent in combination with HBIG”, Professor Shouval explained. After systematic review and meta-analysis of 20 clinical studies with different mono-and combination treatment protocols, results are clearly supporting long-term combination therapy with HBIG and virostatic agents such as lamivudine, adefovir, entecavir or tenofovir. A clinical study comparing HBIG plus lamivudine versus lamivudine monotherapy in patients with HBV DNA >10vEq/ml at the time of transplantation showed a recurrence of 88% under monotherapy versus 28% in the combined group. Today, the combined HBV-reinfection treatment suppresses viral replication through two different mechanisms and as a result limits post transplantation HBV-reinfection rates and breakthrough infection to 5-10%.
“It has been suggested to discontinue HBIG treatment after stabilization of the patient for compliance reasons as well as high costs. However, cases of late recurrence after discontinuation, residual HBV DNA in >50% of patients after ten years as well as the difficulty to identify patients who have cleared HBV led to a consensus to maintain long-term prophylaxis”, Professor Shouval reported. This requirement made it even more important to search for alternatives that would lower patients' discomfort with intramuscular or intravenous injection as well as cost. The research resulted in the development of Zutectraas the first HBIG product for subcutaneous selfadministration which was recently launched in Germany, Austria and the UK and soon will be launched in Italy, Ireland as well as other countries with active liver transplantation programs.
“We have seen that weekly administration of Zutectra® is safe and well tolerated and can maintain stable anti-HBs-concentrations irrespective of the plasma antibody titres aimed for. It is expected that the introduction of a s.c. HBIG preparation will lead to lower frequency of physician consultations and healthcare costs. Moreover, the option for self-administration of Zutectraat home enhances the patients' convenience during maintenance treatment as well as their professional and social life”, PD Dr. Susanne Beckebaum summarized the major outcomes of the approval study. The clinical study was conducted by Dr. Ruth Neuhaus, Virchow-Clinic of the Charité University, Berlin, and PD Dr. Susanne Beckebaum at the Liver Transplant Unit, University Hospital Essen.
“It has been suggested to discontinue HBIG treatment after stabilization of the patient for compliance reasons as well as high costs. However, cases of late recurrence after discontinuation, residual HBV DNA in >50% of patients after ten years as well as the difficulty to identify patients who have cleared HBV led to a consensus to maintain long-term prophylaxis”, Professor Shouval reported. This requirement made it even more important to search for alternatives that would lower patients' discomfort with intramuscular or intravenous injection as well as cost. The research resulted in the development of Zutectraas the first HBIG product for subcutaneous selfadministration which was recently launched in Germany, Austria and the UK and soon will be launched in Italy, Ireland as well as other countries with active liver transplantation programs.
“We have seen that weekly administration of Zutectra® is safe and well tolerated and can maintain stable anti-HBs-concentrations irrespective of the plasma antibody titres aimed for. It is expected that the introduction of a s.c. HBIG preparation will lead to lower frequency of physician consultations and healthcare costs. Moreover, the option for self-administration of Zutectraat home enhances the patients' convenience during maintenance treatment as well as their professional and social life”, PD Dr. Susanne Beckebaum summarized the major outcomes of the approval study. The clinical study was conducted by Dr. Ruth Neuhaus, Virchow-Clinic of the Charité University, Berlin, and PD Dr. Susanne Beckebaum at the Liver Transplant Unit, University Hospital Essen.
Zutectra was evaluated in an open, prospective, single-arm phase III trial, in which 23 liver transplanted patients (intention-to-treat set) were switched from i.v. to weekly s.c. hepatitis B immunoglobulin administration. Patients with a body weight <>100 IU/l and not a single case of HBV reinfection was found during the study. No relevant changes in safety parameters in terms of laboratory values, vital signs or physical conditions have been observed. “Results of the study underline the feasibility, efficacy and safety of homecare treatment with ZutectraÒ”, PD Dr. Beckebaum concluded from the key study results. The number of patients who administered the subcutaneous HBIG themselves steadily increased over the study period: on study day 120, 96 percent of the patients were able to self-administer.
23 October 2009
El tratamiento de la Hepatitis B y C en las prisiones españolas
La población penitenciaria continúa siendo uno de los grupos de pacientes con mayor prevalencia de infección por el virus C de la hepatitis (VHC), alcanzando cifras en las prisiones españolas de entre el 22 y el 27 por ciento de infectados. "Aun así, hay que destacar que siendo cifras bastante elevadas, en los últimos años hemos percibido un descenso importante en el número de pacientes, pasando de un 50% de presos afectados hace 10 años a la mitad de éstos en la actualidad", indica la Dra. Inmaculada Faraco, Servicio médico Centro Penitenciario de Sevilla.
Las principales razones que han provocado esta reducción son, según la doctora Faraco, "el menor consumo de drogas por vía intravenosa y el aumento de la población reclusa extranjera, cuyo consumo endovenoso de drogas es menor que entre la población española, además de representar al 30% de la población penitenciaria frente al 9% de hace unos años".
Los pacientes infectados por VHC en prisión son, mayoritariamente, hombres jóvenes, con una edad media de 35 años, de nacionalidad española, que han adquirido la enfermedad a edades muy tempranas a través del consumo de drogas por vía parenteral, compartiendo el material de venopunción. "Hay que tener en cuenta, que a pesar del descenso del consumo por esta vía, el 10% de nuestra población sigue siendo usuaria intravenosa de drogas", explica la doctora Faraco. "Además de esta circunstancia, cabe señalar -añade la doctora- que el 30% de los infectados por VHC se encuentran infectados por el VIH".
-Detección del enfermo y tratamiento
Cuando se produce el ingreso en prisión de cualquier recluso, se ofrece a todos los internos la posibilidad de realizar una serología que incluye la determinación de VIH y marcadores de Hepatitis B y Hepatitis C. "Aquellos pacientes que presentan una determinación positiva para el virus C de la Hepatitis, son informados en consulta de la posibilidad de iniciar un protocolo de diagnóstico para determinar si existe indicación para el inicio del tratamiento", expone la Dra. Faraco.
En algunos centros penitenciarios este proceso se lleva a cabo en el propio centro con la realización de analíticas, ecografía y otras pruebas, en coordinación con los especialistas hospitalarios de referencia. En otros, los pacientes son derivados a las consultas hospitalarias.
"Una vez hecho el diagnóstico y, en su caso, prescrito el tratamiento, los enfermos son controlados, en la mayoría de las ocasiones, por los facultativos penitenciarios, quienes se encargan de las revisiones necesarias y controles indicados, mientras que la administración del tratamiento (interferon pegilado) la realiza el profesional de enfermería", afirma la Dra. Faraco.
Una ventaja a destacar de los pacientes con Hepatitis C diagnosticados en los centros penitenciarios es que el control del tratamiento y los efectos secundarios es fácil de conseguir ya que "los Servicios Sanitarios dentro de la Prisión, son muy accesibles y cercanos a los pacientes", manifiesta la Dra. Faraco. "Además, -añade la experta- los enfermos que están realizando el tratamiento con interferon pegilado más ribavirina, acuden semanalmente para la administración del Interferón, por lo que ya se establece un contacto para valorar la adherencia, los efectos secundarios, etc.".
Esta cercanía permite un seguimiento médico más estrecho por parte del facultativo, que puede valorar la aparición de los efectos secundarios y calibrar su gravedad o su incidencia sobre el cumplimiento del tratamiento. "Es decir, -explica la Dra. Faraco- que existe una comunicación más fluida con este tipo de pacientes que la que pueda existir si estuvieran en libertad".
-El abordaje de la Hepatitis C en prisión, una necesidad demostrada
Los especialistas hospitalarios son muy conscientes de la necesidad de tratar la Hepatitis C de los pacientes ingresados en prisión, y la mayoría de los que desarrollan su labor en los hospitales de referencia de los centros penitenciarios están implicados en el diagnóstico y tratamiento de estos enfermos.
El tratamiento de la Hepatitis C es complejo y por ello es fundamental una buena coordinación entre los distintos Servicios. "La creación de equipos multidisciplinares que incluyan a profesionales de la medicina, enfermería, psicólogos, asistentes sociales, etc. es necesaria para intentar llevar a cabo un tratamiento de estas características en un medio como el nuestro", aclara la Dra. Faraco. "Es más, -continúa la doctora- sería interesante que se elaborara un protocolo que unificara los criterios de actuación en la Institución Penitenciaria, lo que podría beneficiar el seguimiento de los pacientes que fueran trasladados de un centro a otro, y en definitiva, repercutiría en una menor tasa de abandonos terapéuticos".
Por otro lado, en palabras del Dr. Andrés Marco, Programa VHC y VIH. Servicios Sanitarios del Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona, "la optimización del tratamiento de la hepatitis C ha adquirido gran relevancia en los últimos años y se centra en la selección de la mejor forma de tratar, individualizando el tratamiento en función de las características del paciente, de la infección por el VHC y de las respuestas terapéuticas parciales". "En este sentido –señala el Dr. Marco- el tratamiento óptimo para los pacientes con hepatitis C en los centros penitenciarios es la combinación de interferón pegilado más ribavirina".
Como consecuencia de la importancia y gran prevalencia de la hepatitis C en los centros penitenciarios, se han puesto en marcha numerosos estudios para conocer de cerca la situación, el desarrollo y el tratamiento de esta patología.
Las principales razones que han provocado esta reducción son, según la doctora Faraco, "el menor consumo de drogas por vía intravenosa y el aumento de la población reclusa extranjera, cuyo consumo endovenoso de drogas es menor que entre la población española, además de representar al 30% de la población penitenciaria frente al 9% de hace unos años".
Los pacientes infectados por VHC en prisión son, mayoritariamente, hombres jóvenes, con una edad media de 35 años, de nacionalidad española, que han adquirido la enfermedad a edades muy tempranas a través del consumo de drogas por vía parenteral, compartiendo el material de venopunción. "Hay que tener en cuenta, que a pesar del descenso del consumo por esta vía, el 10% de nuestra población sigue siendo usuaria intravenosa de drogas", explica la doctora Faraco. "Además de esta circunstancia, cabe señalar -añade la doctora- que el 30% de los infectados por VHC se encuentran infectados por el VIH".
-Detección del enfermo y tratamiento
Cuando se produce el ingreso en prisión de cualquier recluso, se ofrece a todos los internos la posibilidad de realizar una serología que incluye la determinación de VIH y marcadores de Hepatitis B y Hepatitis C. "Aquellos pacientes que presentan una determinación positiva para el virus C de la Hepatitis, son informados en consulta de la posibilidad de iniciar un protocolo de diagnóstico para determinar si existe indicación para el inicio del tratamiento", expone la Dra. Faraco.
En algunos centros penitenciarios este proceso se lleva a cabo en el propio centro con la realización de analíticas, ecografía y otras pruebas, en coordinación con los especialistas hospitalarios de referencia. En otros, los pacientes son derivados a las consultas hospitalarias.
"Una vez hecho el diagnóstico y, en su caso, prescrito el tratamiento, los enfermos son controlados, en la mayoría de las ocasiones, por los facultativos penitenciarios, quienes se encargan de las revisiones necesarias y controles indicados, mientras que la administración del tratamiento (interferon pegilado) la realiza el profesional de enfermería", afirma la Dra. Faraco.
Una ventaja a destacar de los pacientes con Hepatitis C diagnosticados en los centros penitenciarios es que el control del tratamiento y los efectos secundarios es fácil de conseguir ya que "los Servicios Sanitarios dentro de la Prisión, son muy accesibles y cercanos a los pacientes", manifiesta la Dra. Faraco. "Además, -añade la experta- los enfermos que están realizando el tratamiento con interferon pegilado más ribavirina, acuden semanalmente para la administración del Interferón, por lo que ya se establece un contacto para valorar la adherencia, los efectos secundarios, etc.".
Esta cercanía permite un seguimiento médico más estrecho por parte del facultativo, que puede valorar la aparición de los efectos secundarios y calibrar su gravedad o su incidencia sobre el cumplimiento del tratamiento. "Es decir, -explica la Dra. Faraco- que existe una comunicación más fluida con este tipo de pacientes que la que pueda existir si estuvieran en libertad".
-El abordaje de la Hepatitis C en prisión, una necesidad demostrada
Los especialistas hospitalarios son muy conscientes de la necesidad de tratar la Hepatitis C de los pacientes ingresados en prisión, y la mayoría de los que desarrollan su labor en los hospitales de referencia de los centros penitenciarios están implicados en el diagnóstico y tratamiento de estos enfermos.
El tratamiento de la Hepatitis C es complejo y por ello es fundamental una buena coordinación entre los distintos Servicios. "La creación de equipos multidisciplinares que incluyan a profesionales de la medicina, enfermería, psicólogos, asistentes sociales, etc. es necesaria para intentar llevar a cabo un tratamiento de estas características en un medio como el nuestro", aclara la Dra. Faraco. "Es más, -continúa la doctora- sería interesante que se elaborara un protocolo que unificara los criterios de actuación en la Institución Penitenciaria, lo que podría beneficiar el seguimiento de los pacientes que fueran trasladados de un centro a otro, y en definitiva, repercutiría en una menor tasa de abandonos terapéuticos".
Por otro lado, en palabras del Dr. Andrés Marco, Programa VHC y VIH. Servicios Sanitarios del Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona, "la optimización del tratamiento de la hepatitis C ha adquirido gran relevancia en los últimos años y se centra en la selección de la mejor forma de tratar, individualizando el tratamiento en función de las características del paciente, de la infección por el VHC y de las respuestas terapéuticas parciales". "En este sentido –señala el Dr. Marco- el tratamiento óptimo para los pacientes con hepatitis C en los centros penitenciarios es la combinación de interferón pegilado más ribavirina".
Como consecuencia de la importancia y gran prevalencia de la hepatitis C en los centros penitenciarios, se han puesto en marcha numerosos estudios para conocer de cerca la situación, el desarrollo y el tratamiento de esta patología.
16 September 2009
La campaña sobre Hepatitis B recomienda hacerse la prueba en caso de duda

El virus se esconde donde menos te lo esperas. En caso de duda hazte la prueba, con este lema ha comenzado la campaña informativa sobre hepatitis B con el aval de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), el apoyo de la Associació Catalana de Malalts d’Hepatitis (ASSCAT) y promovida por Bristol-Myers Squibb (BMS). Es la primera iniciativa de estas características que se dirige de forma específica a la infección causada por el virus B, que en España afecta al 1% de la población (unas 450.000 personas).
El objetivo de la campaña es contribuir a la detección temprana en muchos pacientes que ignoran su condición de infectados porque, al principio, la enfermedad no presenta síntomas. Por eso, la campaña recomienda hacerse la prueba si se ha tenido alguna conducta de riesgo (relaciones sexuales sin protección, compartir jeringuillas u otra práctica que implique contacto de sangre infectada con mucosas o heridas en la piel, tatuajes y piercing realizados en condiciones poco higiénicas, intercambiar objetos como la máquina de afeitar, cepillo de dientes, set de manicura…) Las razones que avalan este consejo son varias. Con un simple análisis de sangre es posible confirmar o descartar una infección que al principio no da síntomas. En caso de estar infectado, hay medidas para evitar el contagio y también medios para controlar la enfermedad y evitar así que evolucione a una cirrosis o un cáncer de hígado-
El objetivo de la campaña es contribuir a la detección temprana en muchos pacientes que ignoran su condición de infectados porque, al principio, la enfermedad no presenta síntomas. Por eso, la campaña recomienda hacerse la prueba si se ha tenido alguna conducta de riesgo (relaciones sexuales sin protección, compartir jeringuillas u otra práctica que implique contacto de sangre infectada con mucosas o heridas en la piel, tatuajes y piercing realizados en condiciones poco higiénicas, intercambiar objetos como la máquina de afeitar, cepillo de dientes, set de manicura…) Las razones que avalan este consejo son varias. Con un simple análisis de sangre es posible confirmar o descartar una infección que al principio no da síntomas. En caso de estar infectado, hay medidas para evitar el contagio y también medios para controlar la enfermedad y evitar así que evolucione a una cirrosis o un cáncer de hígado-
Se sabe que una de cada veinte personas infectadas se convierte en portadora del virus y puede infectar a otros sin desarrollar ningún signo de alerta. "La detección temprana supone que los pacientes diagnosticados tomen medidas para no transmitir el virus y puedan ser tratados para que la enfermedad no progrese. Hay que tener en cuenta que el virus B de la hepatitis está directamente relacionado con más de la mitad de los casos de cáncer hepático", asegura el doctor Rafael Esteban Mur, coordinador del Grupo de Estudio de la Hepatitis B (GEsHeB).
-Información necesaria
El GEsHeB, integrado por especialistas de distintas sociedades científicas, ha elaborado un documento de Orientaciones para un mejor manejo de la Hepatitis B en España que incluye entre sus recomendaciones la necesidad de favorecer la detección difundiendo información de interés a la población. Según la doctora Mar Sureda, del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitara (semFYC), las campañas divulgativas son especialmente eficaces para llegar a aquellos pacientes que, al permanecer asintomáticos, de otro modo no contactarían con el sistema de salud. "Se crea una duda útil que les lleva a consultar con su médico, lo que redunda en la mejora de su salud global, pues pueden además detectarse otros problemas de salud. La población conoce escasamente esta enfermedad, lo que dificulta concienciar a los pacientes contagiados de la necesidad de seguir controles periódicos y asumir conductas preventivas para evitar la propagación de la hepatitis B".
Para el coordinador del GEsHeB, la población debe contar con la información precisa para después actuar en consecuencia. "Es importante que conozcan cuáles son los factores de riesgo, las vías de contagio, etc. Si alguien con varios piercing desconoce el riesgo que esto conlleva nunca lo va a tener en cuenta. En cambio, si dispone de esa información es bastante probable que en algún momento decida realizarse la prueba de la hepatitis B". La enfermedad se transmite por contacto con la sangre o los fluidos corporales de una persona infectada. Por eso las principales vías de infección son la sangre y el contacto sexual. Para hacerse una idea del elevado riesgo de propagación del virus B, cabe recordar que es entre 50 y 100 veces más infeccioso que el virus del VIH.
Pero la información no es sólo básica para la sociedad, sino también, y así lo recoge una de las recomendaciones del documento del GEsHeB, para los propios profesionales que no están especializados en las enfermedades del hígado. Según el doctor Esteban Mur, el hecho de que la hepatitis B pueda ser asintomática durante años favorece que no se la tenga en cuenta y que la mayoría de los diagnósticos sean tardíos, cuando la infección ya está muy avanzada.
El GEsHeB, integrado por especialistas de distintas sociedades científicas, ha elaborado un documento de Orientaciones para un mejor manejo de la Hepatitis B en España que incluye entre sus recomendaciones la necesidad de favorecer la detección difundiendo información de interés a la población. Según la doctora Mar Sureda, del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitara (semFYC), las campañas divulgativas son especialmente eficaces para llegar a aquellos pacientes que, al permanecer asintomáticos, de otro modo no contactarían con el sistema de salud. "Se crea una duda útil que les lleva a consultar con su médico, lo que redunda en la mejora de su salud global, pues pueden además detectarse otros problemas de salud. La población conoce escasamente esta enfermedad, lo que dificulta concienciar a los pacientes contagiados de la necesidad de seguir controles periódicos y asumir conductas preventivas para evitar la propagación de la hepatitis B".
Para el coordinador del GEsHeB, la población debe contar con la información precisa para después actuar en consecuencia. "Es importante que conozcan cuáles son los factores de riesgo, las vías de contagio, etc. Si alguien con varios piercing desconoce el riesgo que esto conlleva nunca lo va a tener en cuenta. En cambio, si dispone de esa información es bastante probable que en algún momento decida realizarse la prueba de la hepatitis B". La enfermedad se transmite por contacto con la sangre o los fluidos corporales de una persona infectada. Por eso las principales vías de infección son la sangre y el contacto sexual. Para hacerse una idea del elevado riesgo de propagación del virus B, cabe recordar que es entre 50 y 100 veces más infeccioso que el virus del VIH.
Pero la información no es sólo básica para la sociedad, sino también, y así lo recoge una de las recomendaciones del documento del GEsHeB, para los propios profesionales que no están especializados en las enfermedades del hígado. Según el doctor Esteban Mur, el hecho de que la hepatitis B pueda ser asintomática durante años favorece que no se la tenga en cuenta y que la mayoría de los diagnósticos sean tardíos, cuando la infección ya está muy avanzada.
**En la página web www.hepatitisbinfo.es se puede obtener más información sobre esta enfermedad y sobre la campaña.
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