Traductor

Showing posts with label Minute Maid. Show all posts
Showing posts with label Minute Maid. Show all posts

14 June 2010

La nutrición, una buena aliada frente a la oxidación celular


Se le denomina estrés oxidativo y responde al desequilibrio que existe entre la acción de los radicales libres y las defensas de nuestro organismo para hacerles frente: los antioxidantes. Ese proceso absolutamente natural obedece al efecto que esos radicales libres (producidos por el oxígeno) causan sobre las células y los componentes celulares y que están relacionados con diferentes afecciones crónicas y con el proceso de envejecimiento. Y es que el efecto de oxidación se produce cuando, debido a un exceso en la producción de radicales libres, las sustancias antioxidantes sintetizadas en nuestro cuerpo (de origen enzimático) son insuficientes para contrarrestarlo. “Evitar en lo posible ese efecto mediante la prevención es el paso que quizá haga innecesario tener que curar”: así de rotundo se ha mostrado el doctor Jorge Soto, profesor titular de Dermatología de la Universidad del País Vasco, en el Seminario Minute Maid para algunos medios de comunicación “Antioxidantes, más de 4.000 formas de cuidar la salud” que se ha celebrado en La Granja de San Ildefonso (Segovia). Organizado por Minute Maid, cuenta con el aval de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). En este marco algunos de los más destacados especialistas en el área de la Nutrición y la Dermatología se han dado cita con los medios para explicar el proceso de oxidación celular y mostrar las armas con las que contamos para hacerle frente.

Se estima que en condiciones normales, de un 2% a un 5% del oxígeno consumido por las células se transforma en radicales libres que intervienen en diversas funciones celulares fisiológicas. Pero bajo ciertas circunstancias, como el ejercicio físico intenso, la ansiedad, el tabaquismo o el alcoholismo, entre otros, el consumo de oxígeno por parte del metabolismo aeróbico puede producir reacciones no controladas de oxidación que alteran la estructura y el funcionamiento celular produciendo una serie de fenómenos conocidos con ese nombre genérico de estrés oxidativo.

Valga un ejemplo para mostrar el efecto del estrés oxidativo del organismo: éste puede compararse con la oxidación de una barandilla de hierro a la orilla del mar. El oxígeno reacciona con el hierro de esa barandilla y hace que se afee. Pero algo más: se va deshaciendo. Algo así ocurre con el organismo: el efecto de la oxidación no es sólo estético, que también, sino que va más allá de la aparición de una “arruga” y el organismo oxidado (o la célula oxidada) deja de funcionar. Tal como explica el doctor Pedro Jaén, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, “el oxígeno reacciona con todo lo que se encuentra a su paso dentro de la célula: proteínas, hidratos de carbono, grasas y nuestro ADN, lo que da lugar a la alteración del material genético. Ese sería el fundamento de por qué nos oxidamos y por qué esos procesos oxidativos hacen que la célula deje de funcionar en salud y entre en proceso de enfermedad”.

La consecuencia directa de la acción de los radicales libres es el envejecimiento celular, que acelera los procesos de desgaste de las diferentes células y tejidos; en particular, sufren especial daño el endotelio vascular, la neurona y el tejido cutáneo. Se calcula que entre el 80 y el 90% de las patologías llevan en el organismo del paciente asociado un estrés oxidativo: procesos asmáticos, inflamatorios y oncológicos, diabetes, alteraciones hepáticas, enfermedades neurodegenerativos, etcétera. De ahí que los especialistas sostengan que la prevención mediante la adopción de hábitos de vida saludables contribuya a minimizar el estrés oxidativo.

--El papel de los polifenoles

La dieta es sin duda una de las herramientas que tenemos para contrarrestar la oxidación celular, puesto que la alimentación es una fuente importante de antioxidantes. El doctor Francisco J. Tinahones, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, asegura que los antioxidantes más potentes se encuentran en frutas y verduras y, de hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo de al menos cinco raciones de frutas y/o verduras al día. “Entre los diez alimentos con mayor capacidad antioxidante se encuentran los aguacates, las frutas del bosque (fresas, arándanos, frambuesas...), el brécol, el repollo y las coles, zanahorias, frutas cítricas y uvas”, que contienen hasta 20 antioxidantes diferentes”, explica este especialista, que añade que el aceite de oliva virgen posee, además del ácido oleico, una importante cantidad de componentes menores con alto poder antioxidante.

Aunque en ocasiones se alude a la acción antioxidante de las vitaminas, hay muchas otras sustancias que ejercen esa función, como los minerales y los denominados polifenoles, con una capacidad mucho mayor y que también se encuentran en frutas y verduras. En realidad, existen miles de sustancias químicas diferentes que producen una acción antioxidante superior a la de las vitaminas. La ingesta de alimentos variados con diferentes tipos de antioxidantes permite que aflore la sinergia de acción que se produce entre estas sustancias. En estos casos, el efecto antioxidante es superior al de la suma de cada sustancia de forma individual: si un antioxidante tiene una capacidad antioxidante de dos y otro de tres, el efecto de tomar ambos no es cinco, sino de seis u ocho.

Los polifenoles son los antioxidantes más abundantes en la dieta. Su ingesta dietética total podría ser de hasta 1 g / día, que es mucho más alto que el de todas las demás clases conocidas de fitoquímicos y antioxidantes en la dieta. Su consumo es 10 veces superior a la ingesta de vitamina C y 100 veces mayor que la ingesta de vitamina E y carotenoides. Sus principal fuente alimentaria son las frutas y las bebidas derivadas de plantas, tales como los zumos de frutas, té, café y vino tinto. Las verduras, cereales, chocolate, y las legumbres secas también contribuyen a la ingesta de polifenoles totales. Existe una relación directa entre su actividad frente a la oxidación y su estructura química. Por lo tanto, y tal como explica la doctora Cristina Andrés-Lacueva, profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, “no todos tienen este poder antioxidante ni todos en la misma medida; esa actividad se puede atribuir a determinadas funciones y radicales de la estructura química del compuesto fenólico”.

Prevención de enfermedades cardiovasculares, actividad antiinflamatoria, prevención frente a la obesidad y a la diabetes, al cáncer y a enfermedades neurodegenerativas: existen múltiples estudios que han analizado el potencial de los polifenoles con mecanismos de acción complejos y diferentes. Del total de estas sustancias presentes en la dieta, un tercio son ácidos fenólicos y el resto flavonoides. “El ácido ferúlico -añade la doctora Andrés-Lacueva- se encuentra en las hojas y las semillas de muchas plantas y cereales como el arroz integral, el trigo integral y la avena, el café, la manzana, la alcachofa, los cacahuetes, la naranja y la piña. Y las bebidas son una importante fuente de polifenoles, por su mayor concentración”.

29 April 2010

El consumo diario de alimentos ricos en antioxidantes retrasa la fatiga y reduce el daño muscular del deportista


Que el ejercicio físico reporta múltiples beneficios para la salud es indudable. Sin embargo, también es cierto que puede ocasionar perjuicios si la actividad deportiva no se acompaña del cumplimiento de unas condiciones nutricionales adecuadas. Tanto el ejercicio físico de alta intensidad como el que se lleva a cabo sin entrenamiento previo provocan en el organismo una sobreproducción de radicales libres (sustancias que actúan como potentes oxidantes) frente a la cual no se dispone de defensas suficientes. Conocer esos posibles efectos "negativos" del deporte es necesario para poder evitarlos o paliarlos en la medida de lo posible: éste es el mensaje que se recoge en el libro "Los antioxidantes en la prevención del estrés oxidativo en la actividad física", una obra de la doctora Juana Mª Morillas Ruiz, profesora del Departamento de Tecnología de la Alimentación y Nutrición de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, que acaba de ser editada con el apoyo de Minute Maid.
Dirigida a profesionales del mundo del deporte y de la salud, la obra pretende ayudar a conocer las causas y consecuencias del estrés oxidativo, así como los beneficios de una dieta rica en antioxidantes para mantener el estado de salud en el deportista.
Cuando el organismo no dispone de las suficientes defensas antioxidantes para luchar frente a la acción de esos radicales libres, se produce lo que se conoce como estrés oxidativo, un fenómeno que acelera el proceso de desgaste de células y tejidos y que está presente en la gran mayoría de las patologías. "Cuando nacemos -explica la Prof. Morillas- tenemos incorporada en nuestro sistema genético la capacidad de sintetizar determinadas proteínas enzimáticas que actúan como antioxidantes y, de hecho, la actividad física moderada y realizada bajo un nivel de entrenamiento adecuado, desarrolla en el organismo esa capacidad de síntesis. El problema está cuando ese ejercicio no se realiza de forma adecuada".
Según la investigadora, la única fórmula para actuar frente al estrés oxidativo es prevenirlo mediante la ingestión de alimentos ricos en antioxidantes, un consejo aplicable sea cual sea el tipo de deporte que se realiza. Pero insiste en un aspecto fundamental, que es la importancia de dar continuidad a este hábito: "Los antioxidantes -apunta- no se pueden almacenar en el organismo, así que sólo la ingesta diaria continuada aporta las cantidades de estas sustancias que necesita el deportista. Es un error pensar que tomar cantidades excesivas un día tiene efecto protector para una semana".
Dado que frutas, verduras y hortalizas son alimentos que procuran un gran aporte de antioxidantes, la mejor forma de prevenir el estrés oxidativo es introducir la mayor cantidad posible de este tipo de productos en la dieta: las recomendaciones para la población general se resumen en una ingesta mínima diaria de tres raciones de frutas (al menos una de ellas del grupo de los cítricos) y dos de verduras/hortalizas (una de ellas sin cocinar). Aún así, la Prof. Morillas considera que, "en el caso de los deportistas, cuando se encuentran en época previa a una competición, es aconsejable incrementar el consumo tanto de frutas como de verduras, así como incluir zumos ricos en antioxidantes que ofrece el mercado".
La variabilidad en el diseño de los trabajos realizados para analizar el efecto de los antioxidantes sobre la prevención del estrés oxidativo, no permite cuantificar el alcance de su capacidad preventiva. Pero, independientemente de la población analizada (sedentaria, deportistas aficionados y profesionales…), del tipo de actividad física y de la clase de antioxidantes que se suministran a los deportistas, sí que existe consenso respecto a que la ingesta de antioxidantes disminuye el grado de estrés oxidativo que se genera durante la práctica del ejercicio físico. "Además -añade la Prof. Morillas- es importante considerar que la disminución de esa oxidación se asocia a un retraso en la aparición de la fatiga muscular y con un menor daño muscular en el deportista".


*La distribución del libro se realizará en el marco de reuniones y congresos de medicina, nutrición y dietética, con el objetivo de constituirse en una herramienta útil para los profesionales de la salud.

29 March 2010

El 70% de los españoles entre dos y 25 años no toma fruta en el desayuno

Avanzar en la mejora de los hábitos alimentarios y mejorar el cumplimiento de las recomendaciones dietéticas entre la población infantojuvenil española "pasa por facilitar, sobre todo a los más jóvenes, la forma de tomar la fruta", asegura el doctor Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. A pesar de los conocidos beneficios para la salud del consumo de frutas y verduras, el consumo medio de estos productos se aleja de lo recomendable y esto es debido, fundamentalmente, a la necesidad de manipulación previa a su ingesta: lavar, pelar, cortar. "La incomodidad que genera su preparación hace que se reduzca sensiblemente el consumo" afirma el experto. "Si nos llegara pelada y troceada probablemente la ingesta se acercaría a lo deseable" asegura.
En España estamos a medio camino en el cumplimiento de las recomendaciones de consumo de frutas y verduras: la comunidad científica y las autoridades internacionales aconsejan tomar cada día tres raciones de fruta y dos de verduras ("5 al día"), pero hoy se ingiere de media la mitad. Tal como explica el doctor Aranceta, "este problema, que es global, se agudiza en niños y jóvenes: el 70% de la población entre los dos y los 25 años no consume fruta en el desayuno".
La ingesta diaria de estos productos constituye la única fórmula para luchar frente al denominado estrés oxidativo, un proceso totalmente natural que se produce en el organismo humano al realizar actividades cotidianas y que obedece a la formación de radicales libres y al efecto que los mismos causan sobre las células y los componentes celulares.

--Envejecimiento celular
La consecuencia directa de la acción de los radicales libres es el envejecimiento celular, que acelera los procesos de desgaste de las diferentes células y tejidos. De forma muy especial, sufren daño el endotelio vascular, la neurona y el tejido cutáneo. De hecho, se estima que más del 85% de las enfermedades que hoy se conocen se asocian en mayor o menor medida al estrés oxidativo.
Aunque el organismo cuenta con sus propios mecanismos de defensa contra este proceso y genera enzimas antioxidantes, según el Dr. Aranceta "cuando hay un exceso de radicales libres, el organismo tiene dificultades para neutralizarlos a todos. Para recuperar el equilibrio es conveniente aportar de forma exógena esos compuestos, como son los polifenoles, cuyos mecanismos de acción se asocian a un efecto antioxidante. Las frutas y verduras, aunque hay otros, son los alimentos con mayores componentes con un posible efecto antioxidante, no sólo por las vitaminas que contienen, sino por otras muchas sustancias, como los citados polifenoles, con una gran capacidad de actuación frente a la acción de los radicales libres, que pueden quedar bloqueados y así evitar una posible oxidación celular".
Según el Dr. Aranceta, la mejor fórmula para combatir el estrés oxidativo y limitar sus efectos es prevenirlo: "Se hace evidente la necesidad de concienciar a la sociedad sobre los riesgos asociados a ese escaso consumo de alimentos que aporten compuestos con posible efecto antioxidante, un fenómeno que podría ser contrarrestado con el seguimiento de un modelo de Dieta Mediterránea de forma continuada, ya que es rica en frutas, verduras y otros alimentos saludables".
La educación en salud debe continuar siendo, según los especialistas, una prioridad y una tarea social conjunta. "Nunca como hoy ha existido tanta información nutricional y tampoco nunca ha habido tantas deficiencias y excesos en la dieta", señala la doctora Juana Morillas, profesora del Departamento de Tecnología de la Alimentación y Nutrición de la Universidad Católica San Antonio de Murcia. "El ritmo de vida actual dificulta el seguimiento la Dieta Mediterránea y hace que, de forma global, exista un importante déficit de sustancias antioxidantes que actúen frente a los radicales libres responsables de la oxidación celular y de las múltiples alteraciones orgánicas que conlleva esta oxidación celular en nuestro organismo. Si desde pequeños educamos a los niños en una alimentación rica en antioxidantes (contenidos fundamentalmente en frutas y verduras estaremos previniendo el estrés oxidativo y, además, algo muy importante, disminuyendo la incidencia de la obesidad en nuestra población". A diferencia de otros nutrientes, en el caso de los antioxidantes no está establecido qué cantidad diaria es la óptima para neutralizar ese efecto de los radicales libres, "pero sí que se sabe -añade el doctor Aranceta- que los provenientes de los productos naturales son mucho más recomendables por encontrarse en una matriz tipo alimento, cuyos componentes se complementan y facilitan la biodisponibilidad, la absorción y el efecto fisiológico"".
A pesar de que convencionalmente se alude a las vitaminas de la fruta como principal nutriente y fuente de antioxidantes, hay otras muchas sustancias con esa capacidad, como pueden ser los minerales (selenio, zinc, etc.). "Pero hay unos antioxidantes con un potencial mucho mayor -asegura la doctora Morillas- que son los polifenoles, especialmente un grupo de ellos denominados flavonoides y que también se encuentran en frutas y verduras. La naranja, por ejemplo, tiene un elevado contenido en antioxidantes; además de vitamina C también contiene antioxidantes polifenólicos sobre todo en la parte blanca, denominada albedo, que habitualmente tendemos a desechar cuando comemos esta fruta".

--Objetivo: una ración más
Para Aranceta, que coordina el Grupo de Trabajo de Epidemiología de la Estrategia NAOS del Ministerio de Sanidad y Política Social, "lograr la ingesta de una ración más, sería dar un paso de gigante para acercarnos al consumo recomendado" y, en ese sentido, destaca "la mejora que se ha ido produciendo en el mercado de los zumos, en el que hoy ya hay algunos productos que nutricionalmente equivalen a los naturales y constituyen una alternativa cómoda para avanzar en una alimentación más saludable".
La Compañía Minute Maid acaba de comercializar en España Minute Maid Todo Naranja que contiene un zumo de naranja al que se ha mejorado y aumentado su valor nutricional a través de la incorporación de la pulpa, de otros nutrientes y de compuestos fenólicos. Esto ha supuesto que un vaso de 200 ml de Minute Maid Todo Naranja equivalga nutricionalmente a comerse una naranja, dando cumplimento, de igual o mayor forma, a los requisitos de ingesta de 5 frutas o verduras al día. Sus propiedades beneficiosas obedecen tanto a la calidad de origen del producto, -todo procede de la naranja- como a un innovador proceso de elaboración (denominado Whole Press) que, por primera vez, captura y aprovecha todos los nutrientes y compuestos, como los polifenoles con posible efecto antioxidante, de todas las partes de la naranja, incluido el albedo -piel blanca- que es la que tiene mayor cantidad de estas sustancias antioxidantes.
"Entendiendo que lo óptimo es el consumo de fruta natural en el grado adecuado de maduración -añade el doctor Aranceta- nos encontramos ante un zumo que tecnológicamente ha conseguido una aproximación nutricional y organoléptica incuestionable y que no contiene azúcares ajenos a los de la fruta de la que está hecho. Gracias a su integralidad -por incorporar todas las partes de la naranja-, constituye una alternativa idónea para acercarnos a las tres raciones diarias de frutas aconsejadas; un vaso sería el equivalente al aporte vitamínico y de otros nutrientes de una naranja, además del aporte hídrico existente en el propio zumo".

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud