La urticaria es una enfermedad de origen desconocido, y autoinmune en un porcentaje de casos, que se caracteriza por la presencia de ronchas y habones, produce un intenso picor durante todo el día y que se puede asociar a angioedema (hinchazón de labios y párpados). "Afecta gravemente a la calidad de vida de las personas, impide el sueño y supone importantes costes a la Administración", asegura la doctora Marta Ferrer Puga, directora del Departamento de Alergología e Inmunología de la Clínica Universidad de Navarra y principal impulsora de la investigación. Junto con el centro pamplonés, participan en este ensayo el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital de Basurto y el Hospital de Santiago de Vitoria.
Unos 270.000 españoles -la urticaria crónica tiene una prevalencia del 0,6% en España, con una mayor incidencia en mujeres- podrían beneficiarse de este tratamiento que ha demostrado en trabajos con series limitadas de pacientes un buen control de los síntomas y que utiliza un medicamento que habitualmente se prescribe para tratar el asma grave, el Omalizumab. "Este ensayo clínico es el fruto de otras investigaciones que realizamos el profesor Allen Kaplan (Medical University of South Carolina, Charleston, Estados Unidos) y yo con el anticuerpo anti-IgE (Omalizumab) que es el que media en las reacciones alérgicas. Hicimos sendos estudios pilotos ya publicados en los que demostrábamos que este anticuerpo es muy eficaz para tratar la urticaria crónica. A los pacientes tratados, que no respondían a tratamientos más agresivos como la ciclosporina, ni a corticoides, ni a antihistamínicos, les desaparecía completamente el picor, los habones y todos los síntomas sin seguir ningún otro tratamiento", explica la doctora Ferrer.
Pie de foto: Montse Soldado (enfermera), Dra. Carmen D’Amelio, Dr. Claude Michel Urbiain, Dra. Marta Ferrer, Fabiola Losantos (enfermera), Dr. Gabriel Gastaminza, y Dra. Gracia Javaloyes


