Las enfermedades periodontales se encuentran entre las condiciones
patológicas más frecuentes en
el ser humano; tan sólo la periodontitis grave se estima que afecta a más de 750 millones de personas en todo el
mundo (un 11.2% de la población), siendo la sexta enfermedad más frecuente.
Pero, además, son enfermedades que tienen importantes consecuencias que van más
allá de la boca: la salud general y muchos de los
indicadores de calidad de vida asociada a la salud dependen, en parte, de la
salud de las encías. La infección y la inflamación que caracteriza a la periodontitis hace que, por diferentes medios, esta enfermedad presente en la
cavidad oral se extienda a otras partes del organismo, actuando como una
enfermedad sistémica.
Así se ha destacado en una sesión científica celebrada en el marco
del Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal, que hoy se clausura en Sevilla
y que ha congregado finalmente a más de 5.000 profesionales. En este simposio,
en el que se han resaltado también algunas de las investigaciones surgidas en línea con
la ‘Alianza por la Salud Periodontal y General’, se ha subrayado que las
enfermedades bucodentales comparten factores de riesgo comunes con las
principales enfermedades que afectan a la salud general, muchos de los cuales
se derivan del comportamiento y estilo de vida individual, como una dieta poco
saludable, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y una higiene bucodental
deficiente. En definitiva, se ha puesto de relieve la estrecha relación
existente entre la salud oral y la salud general en todas las etapas de la vida.
Impulso
a la investigación
Hasta ahora la investigación en este ámbito se había basado, sobre
todo, en estudios de asociación epidemiológica que, entre otros hallazgos, han
permitido confirmar, por ejemplo, que la enfermedad periodontal es un factor de
riesgo independiente para la enfermedad arterioesclerótica. Como apunta Manuel
Anguita, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), “se
han hecho muchos estudios retrospectivos que indican que hay una asociación
independiente entre enfermedad periodontal y enfermedad coronaria”; es
decir, pese a que muchos factores de riesgo son comunes para la enfermedad
periodontal y para la enfermedad coronaria (alcohol, tabaco, etcétera), en
situación de igualdad de esos aspectos, “el hecho de tener una enfermedad
periodontal aumenta el riesgo de enfermedad coronaria”, reconoce.
Sin embargo, y al amparo de la línea
de colaboración que se ha establecido entre diferentes sociedades científicas
adheridas a la ‘Alianza por la Salud Periodontal y General’, se está dando un
paso más en la investigación del efecto sistémico de la salud de las encías. En
el caso de las enfermedades coronarias, como destaca el presidente de la SEC, “ahora
falta por comprobar si previniendo o tratando la enfermedad periodontal se
puede disminuir la incidencia o severidad de la enfermedad coronaria. Estos
estudios se están empezando a diseñar, pero son complejos”.
Estudios
que darán que hablar
Dentro de la Alianza por la Salud Periodontal y General, uno
de los objetivos es potenciar el desarrollo de estudios que combinen variables
periodontales y sistémicas. En cumplimiento de esta recomendación, el esfuerzo
del Grupo de Trabajo ‘Diabetes y Enfermedad Periodontal’, de la Sociedad
Española de Diabetes (SED) y de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), ha
permitido incluir variables periodontales en dos estudios epidemiológicos de
referencia en el ámbito de la diabetes, y validar el protocolo de un tercer
estudio que se está realizando en clínicas
dentales.
El estudio PREDAPS (estudio de prediabetes en la Atención
Primaria de la salud), organizado por Fundación redGDPS (red de Grupos estudio
de la Diabetes en atención Primaria de la Salud) tiene como principal objetivo
determinar el riesgo de diabetes y de complicaciones vasculares en pacientes
prediabéticos, así como identificar los factores asociados a esos riesgos. Se
realiza dentro del ámbito de la Atención Primaria, y se ha completado un
seguimiento de 5 años. Como destaca David Herrera, investigador del
Grupo de Trabajo ‘Diabetes y Enfermedad Periodontal’ y patrono de la
Fundación SEPA, “en la evaluación al final del estudio, se ha añadido el examen
de la salud periodontal mediante un cuestionario”.
El estudio di@bet.es II es la continuación del estudio di@bet.es,
realizado entre 2008 y 2010, para determinar la prevalencia total (conocida y
desconocida) de la diabetes mellitus tipo 2 en una muestra representativa de la
población española. Ambos estudios están coordinados y organizados por CIBERDEM
(Centro de Investigación Biomédica en Red. Diabetes y Enfermedades Metabólicas
Asociadas). El estudio di@bet.es II se ha puesto en marcha para
determinar la incidencia de diabetes tipo 2 en España, evaluando seis años
después a los mismos pacientes del estudio anterior. En este estudio, y gracias
a la colaboración del profesor Eduard Montanya (director científico de
CIBERDEM) con el Grupo de Investigación ETEP, se ha incluido la evaluación de
la salud periodontal mediante cuestionario en todos los pacientes y, de manera
adicional, la evaluación clínica periodontal de una submuestra de 300
pacientes. “Esta evaluación doble permitirá, además, validar un cuestionario
específico (adaptado del propuesto por Eke y Genco)”, señala el doctor
Herrera.
Finalmente, el estudio DiabetRisk es un proyecto de SEPA
que se está realizando en su Red de Clínicas de Investigación, con la
coordinación del Grupo de Investigación ETEP, y el apoyo de Sunstar. El estudio
trata de evaluar protocolos mixtos de evaluación del riesgo de sufrir diabetes/prediabetes
en la clínica dental, con el objetivo final de que el consultorio odontológico
sea un lugar de referencia en la prevención y en la promoción de la salud a
nivel global. “Estos tres estudios empezarán a generar resultados a lo largo
de 2018, lo que se espera que realce la relevancia de la salud periodontal en
el contexto de la salud global”, indica David Herrera.
La vinculación con la diabetes
Lo
cierto es que la relación de la diabetes con la patología bucodental se conoce
desde hace tiempo, en particular con la enfermedad periodontal. Se ha descrito
una relación bidireccional entre ambas; como detalla Juan Girbés, endocrinólogo y miembro
del Grupo de Trabajo SED-SEPA, “la diabetes
predispone a la enfermedad periodontal y empeora su pronóstico y, a su vez, la
enfermedad periodontal contribuye al deterioro de la glucemia, empeora la
diabetes y se relaciona con un peor pronóstico de la enfermedad, habiéndose
relacionado con un mayor riesgo cardiovascular”.
Igualmente,
como apunta este representante de la Sociedad Española de Diabetes, “el
tratamiento de la enfermedad periodontal contribuye a un mejor control de la
diabetes; de hecho, se ha relacionado con una mejoría de la glucemia,
equiparable al efecto de algunos fármacos antidiabéticos, y un mejor control de
la glucemia hará que la
enfermedad
periodontal evolucione más favorablemente y tenga mejor pronóstico”.
Esta relación bidireccional
entre las enfermedades de la boca y la diabetes hace que el odontólogo tenga un
papel fundamental, tanto en la detección precoz de la diabetes como en el
tratamiento adecuado de los pacientes ya diagnosticados. En palabras de Blas
Noguerol, periodoncista y patrono de la Fundación SEPA, “la salud periodontal se relaciona con una mejora del estado metabólico
en pacientes diabéticos”. Por eso, aconseja, “crear
una cultura de revisiones periódicas y mejora de la salud de la encía es uno de
los ejercicios más básicos en Odontología, con una relación coste-eficacia muy
favorable. Los cardiólogos y los especialistas en diabetes empiezan a dar
consejos a sus pacientes en este sentido y es importante que todos los
dentistas lo tengamos muy claro también”.
Una
Alianza muy viva
En 2016, en el marco del
Congreso de Periodoncia y Salud Bucal que organizó la Sociedad Española de
Periodoncia en Valencia, se presentó la Alianza por la Salud Periodontal y
General, en un intento interdisciplinar y multi-institucional de pasar a la
acción en la prevención, promoción y tratamiento de las enfermedades de las encías
y en poner de manifiesto su impacto sobre la salud general.
La Fundación de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), con el
apoyo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de
Diabetes (SED), puso en marcha esta iniciativa para la promoción de la salud
periodontal y general. Posteriormente, se han ido incorporando a la iniciativa,
entre otras, la Federación Europea de Periodoncia (EFP), la Sociedad Española
de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Ginecología
y Obstetricia (SEGO), el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de
Valencia, la Universitat de Valencia, el Colegio Oficial de Higienistas
Dentales de la Comunidad de Valencia o la Conselleria de Sanitat Universal y
Salut Pública de la Generalitat Valencia.
Actualmente se contabiliza el apoyo de más de una treintena de
importantes entidades (sociedades científicas, instituciones sanitarias,
empresas del sector bucodental,…), que bajo el paraguas de esta Alianza
persiguen un fin común: estrechar lazos entre la comunidad bucodental y otros
profesionales de la salud con el objetivo de potenciar la prevención y la
detección precoz de las enfermedades periodontales y su tratamiento con el fin
de evitar sus consecuencias sobre la salud general.
Con todo, a pesar del relevante número de apoyos, “lo más
significativo no es que seamos actualmente cerca de una treintena de
instituciones las que estemos defendiendo esta Alianza, sino que lo realmente
innovador, sobresaliente y consistente es que lo hagamos de manera conjunta,
persiguiendo un mismo fin y desde disciplinas o áreas de interés tan dispares”,
asegura Adrián Guerrero, presidente de SEPA.