El Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Málaga y el Grupo Pediátrico Uncibay ha celebrado esta semana
su 14º Symposium de Pediatría, conectando a más de 600 especialistas en formato
virtual, dado el contexto sanitario. Un año más, los profesionales del sector
pediátrico nacional han podido actualizarse en temas de gran interés, como la
erradicación del cáncer de cuello de útero, siguiendo la estrategia de la OMS;
las últimas novedades de la vacunación infantil y de la embarazada; así como
debatir sobre la falta de una vacuna pediátrica frente al Covid-19.
El Virus del Papiloma Humano
(VPH) ha sido uno de los temas más destacados de estas jornadas, por ser el
causante de casi la totalidad de los tumores de cuello de útero, el cuarto
cáncer más común en mujeres jóvenes. “El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la
enfermedad de transmisión sexual más frecuente entre la población sexualmente
activa, puesto que afectará a alrededor del 80% de las personas en algún
momento de su vida. Asimismo, es el responsable de, aproximadamente, el 30% de
los casos de cáncer de orofaringe y de casi el 100% de los casos de cáncer de
cuello de útero en mujeres; aumentando otro tipo de tumores como el de vagina,
vulva, pene o ano”, explica el doctor Manuel Baca, jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología de Quirónsalud Málaga y organizador de estas jornadas.
Varios ponentes se han
pronunciado al respecto, destacando la vacunación como principal baza de
prevención, protegiendo del cáncer de cuello de útero hasta en un 90%.
“Cada vez son más países los que incluyen en las cartillas de vacunación de las
niñas la del VPH. En el caso de España, desde 2008. Los pediatras recomendamos
la vacunación en ambos sexos a los 12 años, destacando también el papel de los
chicos puesto que son grandes transmisores del virus”, advierte el doctor
Manuel Baca.
Siguiendo esta medida
preventiva, la OMS ha creado una campaña para erradicar el cáncer de cuello de
útero, con el objetivo de un mundo sin cáncer cervical. “Según sus
indicaciones, para 2030 se prevé que el 90% de las mujeres de 15 años estén
vacunadas y se espera que se realice al menos una cobertura del 70% en cribados
entre las mujeres de 35 y 45 años para prevenir y detectar el virus, así
como que un mínimo del 90% de las mujeres infectadas tengan acceso a un
diagnóstico y tratamiento completo”, explica el pediatra.
Queda claro que añadir una
vacuna al calendario vacunal es síntoma de prevención y desarrollo de
estrategias para evitar contagios de enfermedades infecciosas. Los
especialistas han destacado el valor de las vacunas; sin embargo, reconocen la
gran falta de ensayos e investigaciones clínicas para el desarrollo de estas.
“Estamos todos de acuerdo en que no hay inversión más rentable en el futuro
de un país que las vacunas; podemos medir el desarrollo de una región por
la composición de su calendario vacunal. El verdadero problema está en la
necesidad de aumentar la inversión, ya que el presupuesto que se gasta en
vacunas es menos del 1% del presupuesto para fármacos. Hay que conseguir que se
invierta más para poder poner más vacunas al servicio de las personas”, declara
el responsable de Pediatría de Quirónsalud Málaga.
Vacuna infantil contra el
Covid-19
A pesar de estos datos, se ha
demostrado una gran eficiencia durante la pandemia por coronavirus, donde la
inversión en una vacuna y la velocidad en su desarrollo ha sido abismal. Actualmente,
se está trabajando en una vacuna pediátrica, aunque aún no se tiene
información suficiente. “En cualquier caso, el contagio de los menores se ha
dado en gran medida en el entorno familiar, no en el colegio, por lo que la
vacunación de los adultos del entorno disminuirá el contagio en los pequeños”,
explica el especialista.
Se ha destacado durante el
Symposium que, a diferencia de los casos de gripe, los niños no son grandes
portadores del coronavirus, y, por tanto, no contagian más que los adultos.
“Durante la primera ola, los niños supusieron un 1% de los casos de
coronavirus en nuestro país, con muy pocos ingresos hospitalarios. La
mayoría de los casos correspondieron a niños asintomáticos o con cuadros más
leves que los de los adultos, que han tenido una buena evolución y de los
cuales pocos han requerido hospitalización”, comenta el doctor Manuel Baca. Los
que se infectan por coronavirus presentan cuadros muchas veces leves, de corta
duración, con pocos síntomas y, por tanto, con pocas probabilidades de
contagiar a otras personas.
Actualización del calendario
vacunal
Uno de los temas tradicionales
en este encuentro es el de la actualización del calendario vacunal, en el que
se ha tratado la incorporación de las vacunas en edad adulta y los beneficios
de la vacunación de la mujer embarazada. En este sentido, se ha subrayado la vacuna
contra la tosferina, una infección respiratoria aguda altamente contagiosa,
que puede aparecer a cualquier edad, pero que tiene mayor riesgo en los
lactantes menores de 3-4 meses, con una importante morbimortalidad. “Se ha
demostrado que esta vacuna, realizada entre la semana 27 y 30 de embarazo, evita
la enfermedad hasta en un 93% en menores de 2 ó 3 meses”, enuncia el
doctor. Los objetivos de la vacunación gestacional son evitar la tosferina en
menores de 3 meses y disminuir su transmisión; de esta manera, la prioridad es
la vacunación en la embarazada, sin olvidar el personal sanitario de las áreas
de Obstetricia y Pediatría. Otro método de prevención de la tosferina que se ha
destacado durante el simposio es la llamada “estrategia del nido” o
vacunación de los contactos más cercanos al recién nacido; que, a pesar de
tener una menor efectividad, puede ser una medida complementaria.
En cuanto a novedades en la
vacunación del prematuro o del lactante, “recomendamos la introducción en el
calendario de la vacuna frente al rotavirus en todos los lactantes,
aunque de momento solo se financiará para los prematuros más pequeños; y la
vacuna frente al meningococo B en el lactante”, aconseja el jefe del equipo de
Pediatría. Además, aprovecha para reivindicar la creación de un Comité Nacional
de Inmunización “en el que participen no solo los técnicos de Salud Pública del
Ministerio y de las Comunidades Autónomas, sino también las sociedades
científicas y los pacientes, tal y como recomienda la OMS”, finaliza el doctor,
de acuerdo con las declaraciones de otros ponentes.