Las
Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) constituyen un problema creciente de
salud pública, tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas, si
no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoz, y suponen un impacto
profundo en la salud sexual y reproductiva. El número de hombres y mujeres con
ITS varía dependiendo de la región y del tipo de enfermedad, sin embargo, las
complicaciones afectan de forma mucho más significativa a las mujeres, tal y
como se ha puesto de manifiesto en el webinar ‘Enfermedades invisibles:
hablemos de ITS’, organizado por Hologic.
“En general, existe un problema de abordaje de las
ITS, por lo que, mediante esta jornada, se pretende poner en la agenda
mediática y política el creciente problema de Salud Pública que suponen estas
infecciones. Algo referido no solo a través de datos, viendo que, en los
informes epidemiológicos de los últimos años, estos crecen con gran
importancia, sino en los propios planes estratégicos del Ministerio de Sanidad
que recientemente ha incluido un abordaje específico. También se busca
consensuar y difundir recomendaciones para mejorar su prevención y diagnóstico
precoz”, ha afirmado el moderador del encuentro, Jorge Garrido, director de
Apoyo Positivo.
Otro de los aspectos que ha llamado la atención de
los profesionales sanitarios es que, a pesar de las medidas de confinamiento y
restricciones de movilidad a causa de la pandemia por el SARS-CoV-2, el número de contagios relacionados con las ITS ha seguido
aumentando y, de hecho, su prevalencia muestra patrones nada comunes. Al
respecto, se ha explicado que, por ejemplo, mientras la gonorrea y la sífilis
la padecen con más frecuencia los hombres (más del 80% de hombres), en el caso
de la clamidia, el papiloma o el herpes, ocurre lo contrario.
Por ello, los expertos han incidido en que un
diagnóstico rápido y preciso es esencial, junto con la prevención y el
tratamiento, ya que, de este modo, se consigue reducir no solo el número de
contagios, sino bloquear la cadena de transmisión y ayudar a reducir posibles
futuras complicaciones. En este punto, se han expuesto diferentes modelos de
asistencia, planes y estrategias autonómicos e iniciativas comunitarias para
alcanzar estos objetivos.
Objetivos Horizonte 2030
Además de poner de manifiesto el problema de Salud
Pública que suponen las ITS, este webinar ha servido para exponer los pasos que
se deben dar para poder alcanzar los Objetivos Horizonte 2030. Durante el
mismo, los especialistas han hecho hincapié en la necesidad de promover un
acceso universal a la sanidad y en conseguir aplicar la estrategia que se ha
llevado a cabo en VIH a otras ITS.
Para María Jesús Barberá, infectóloga de la Unidad
de Infecciones de Transmisión Sexual del Hospital Vall d’Hebron-Drassanes, el
ámbito de las otras ITS es muy diferente al del VIH. Durante su intervención,
ha explicado que, cuando se formó el grupo de estudio de ITS de la Sociedad
Española Enfermedades Infecciosas Microbiología Clínica (SEIMC), se observó la
heterogeneidad que existe entre CC.AA. y también dentro del ámbito científico y
sanitario.
“Hay una amplia variabilidad en las pruebas de
laboratorio. No hablo solo de acceso, sino de disponibilidad. Por tanto, uno de
los objetivos prioritarios es tratar de homogeneizar las pruebas de laboratorio
y las estrategias tanto de abordaje como terapéuticas”, ha explicado, antes de
remarcar que en el ámbito del VIH sí hay uniformidad en los criterios
diagnósticos y que, pese a que se ha avanzado mucho en los últimos años,
todavía hay margen de mejora en el terreno de las otras ITS.
A su vez, Jorge del Romero, director médico del
Centro Sanitario Sandoval, en Madrid, ha querido resaltar la relevancia de los
planes autonómicos y ha destacado la importancia de que las organizaciones
comunitarias se integren en los mismos, aunque, ha sugerido que sería
interesante que estas estuviesen ensambladas en clínicas de ITS de referencia y
que los datos sean analizados por médicos especialistas.
“Echo en falta algo dentro de los programas
sanitarios y de salud sexual dirigidos a adolescentes, que haya más actividad.
Se precisa más educación sexual desde la escuela y educación sanitaria, al
igual que en la esfera de la salud reproductiva, una educación abierta,
integradora e igualitaria que respete la diversidad sexual y de género”, ha
aseverado el Dr. Romero.
Antes de concluir, ha advertido de que algo no se
está haciendo bien si las cifras del VIH disminuyen, pero las de las ITS siguen
aumentando.