Una proteína tóxica llamada progerina, descubierta por primera vez en pacientes con envejecimiento prematuro o progeria, desempeña un papel fundamental en el proceso de declive de las células, y no sólo en las personas con esta enfermedad sino también en el resto.
Un nuevo estudio ha descubierto que la producción de esta sustancia está relacionada con el desgaste que sufren los telómeros, es decir, los fragmentos de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas. A medida que los telómeros se van desgastando naturalmente y su longitud se acorta como consecuencia de la división celular, se genera más progerina.
En pacientes con progeria, el proceso de envejecimiento acelerado se debe a una mutación genética, la cual causa que, en vez de segregarse una proteína llamada LMNA, se 'fabrique' la perjudical progerina. En las personas que no sufren este mal, el proceso es más lento, pero el mecanismo es muy similar, ya que el desgaste de los telómeros provoca que los genes de la LMNA produzcan igualmente la sustancia tóxica. Cuanto más se acortan los telómeros, más progerina producirán las células.
Este descubrimiento, publicado en 'Journal of Clinical Investigation', representa un paso más en la comprensión de los mecanismos celulares que nos llevan a envejecer y podría derivar, a largo plazo, en el desarrollo de tratamientos que ralenticen este proceso. Los autores del estudio pertenecen a los National Institutes of Health (NIH), organismos públicos de investigación médica en EEUU, y entre los firmantes del artículo se encuentra Francis Collins, uno de los padres de la secuenciación del genoma humano.
En 2003, invstigadores ligados al Proyecto Genoma descubrieron que la progeria se debe a una mutación en el LMNA; en 2007, se dio un paso de gigante en esta línea de investigación al comprobar que también las personas sanas, sin esta mutación genética, producen una pequeña cantidad de progerina en sus células. Ahora, se ha descubierto el mecanismo que desencadena el proceso, el cual involucra un cambio en el ARN, la molécula que convierte la información genética en proteínas.
"Vincular el fenómeno de una rara enfermedad con el envejecimiento normal está dando importantes frutos", celebra Collins. "Este estudio remarca la importancia de hallar fundamentales relaciones biológicas al estudiar desórdenes genéticos, como la progeria", añade.
"Si se confirma que la progerina, como parece, tiene una función importante en el envejecimiento, podríamos actuar sobre ella para intentar frenar o incluso revertir el proceso", explica Salvador Macip, investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido). Sin embargo, este experto advierte de que no existe "ninguna esperanza" de que esto se vaya a producir a corto o medio plazo.
"Sabemos mucho, pero aún nos queda mucho por aprender", resume Macip. Cuando se comience a probar el primer fármaco que actúe sobre este proceso, cosa que nadie sabe cuándo ocurrirá, aún harían falta varias décadas para comprobar si es efectivo o si tiene efectos adversos.
**Publicado en "EL MUNDO"
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14 June 2011
Nuevo método para identificar el bajo peso antes de nacer

Un equipo de expertos acaba de presentar una nueva tabla de referencia para evaluar la normalidad del peso del feto antes de nacer. El objetivo: identificar un posible retraso en su crecimiento y sus posibles consecuencias en la salud. Según el artículo que lo describe en la publicación on line de la revista 'The Lancet', tiene dos ventajas. Es más exacta y más fácil de usar que otras tablas de medición disponibles actualmente. Y además, se puede adaptar su uso tanto en los países en vías de desarrollo como en los más desarrollados.
Este último dato es muy significativo, ya que "los parámetros de referencia no pueden ser los mismos en Sudáfrica que en Alemania, por ejemplo, y tampoco son iguales en niños que en niñas", explica Félix Omeñaca, neonatólogo del Hospital La Paz de Madrid y miembro del Comité de Medicina Perinatal. Hasta ahora, "los países en vías de desarrollo tenían que utilizar tablas con parámetros que no se ajustaban a sus circunstancias".
La novedad que presenta la nueva tabla de referencia de Rafael Mikolajczyk, del Instituto de Investigación para la Prevención y la Medicina Social (Bremen, Alemania), es que sí incluye una corrección en dichos parámetros para que se pueda emplear en zonas más desfavorecidas. "Para ello, utilizamos datos de 24 países de África, Latinoamérica y Asia", señala.
Este tipo de mediciones permite identificar o diagnosticar un posible crecimiento fetal restringido según van pasando las semanas de gestación. Es el término que utilizan los médicos para referirse a un retraso en el crecimiento del feto, que parece estar relacionado con un "mayor riesgo de mortalidad neonatal y discapacidad, además de trastornos conductuales, obesidad, problemas cardiacos, hipertensión y diabetes a lo largo de su vida", argumenta otro de los autores, Jun Zhang, del Hospital Xinhua (Shanghai, China).
Este último dato es muy significativo, ya que "los parámetros de referencia no pueden ser los mismos en Sudáfrica que en Alemania, por ejemplo, y tampoco son iguales en niños que en niñas", explica Félix Omeñaca, neonatólogo del Hospital La Paz de Madrid y miembro del Comité de Medicina Perinatal. Hasta ahora, "los países en vías de desarrollo tenían que utilizar tablas con parámetros que no se ajustaban a sus circunstancias".
La novedad que presenta la nueva tabla de referencia de Rafael Mikolajczyk, del Instituto de Investigación para la Prevención y la Medicina Social (Bremen, Alemania), es que sí incluye una corrección en dichos parámetros para que se pueda emplear en zonas más desfavorecidas. "Para ello, utilizamos datos de 24 países de África, Latinoamérica y Asia", señala.
Este tipo de mediciones permite identificar o diagnosticar un posible crecimiento fetal restringido según van pasando las semanas de gestación. Es el término que utilizan los médicos para referirse a un retraso en el crecimiento del feto, que parece estar relacionado con un "mayor riesgo de mortalidad neonatal y discapacidad, además de trastornos conductuales, obesidad, problemas cardiacos, hipertensión y diabetes a lo largo de su vida", argumenta otro de los autores, Jun Zhang, del Hospital Xinhua (Shanghai, China).
-Parámetros normales
Cabe aclarar, matiza el doctor Omeñaca, que "no todos los fetos con bajo peso tienen una restricción anormal en su desarrollo". Para valorar esta circunstancia, "nosotros hacemos como mínimo tres mediciones mediante ecografía, una prueba rutinaria que nos sirve para observar el crecimiento del feto y comprobar que se ajusta a los parámetros normales".
En el momento en el que se observa un bajo crecimiento, continúa el experto español, "hay que saber a qué se debe para intentar corregirlo". Las causas pueden ser varias: enfermedades de la madre, medicaciones que esté tomando, infecciones o malnutrición.
Como la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, estas tablas hay que actualizarlas cada cierto periodo de tiempo para valorar mejor las alteraciones en el crecimiento de la población. Las circunstancias van cambiando, los estándares de peso fetal y neonatal varían y además existen distintas realidades, como la zona geográfica. Las tablas tradicionales se refieren a una población homogénea, sin tener en cuenta el efecto de otras variables como la raza o el sexo del feto.
"Las tablas más usadas tienen algunas limitaciones y son demasiado complejas para su uso en países en vías de desarrollo", señalan los autores del artículo. Sin ir más lejos, la de Hadlock no considera "la medición de tejidos blandos en las extremidades de fetos grandes, lo que contribuye a subestimar el peso en este grupo".
En definitiva, concluyen Mikolajczyk y Zhang, "la ventaja más importante de nuestro método es su simplicidad y flexibilidad, básico para el uso en países con pocos recursos".
Cabe aclarar, matiza el doctor Omeñaca, que "no todos los fetos con bajo peso tienen una restricción anormal en su desarrollo". Para valorar esta circunstancia, "nosotros hacemos como mínimo tres mediciones mediante ecografía, una prueba rutinaria que nos sirve para observar el crecimiento del feto y comprobar que se ajusta a los parámetros normales".
En el momento en el que se observa un bajo crecimiento, continúa el experto español, "hay que saber a qué se debe para intentar corregirlo". Las causas pueden ser varias: enfermedades de la madre, medicaciones que esté tomando, infecciones o malnutrición.
Como la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, estas tablas hay que actualizarlas cada cierto periodo de tiempo para valorar mejor las alteraciones en el crecimiento de la población. Las circunstancias van cambiando, los estándares de peso fetal y neonatal varían y además existen distintas realidades, como la zona geográfica. Las tablas tradicionales se refieren a una población homogénea, sin tener en cuenta el efecto de otras variables como la raza o el sexo del feto.
"Las tablas más usadas tienen algunas limitaciones y son demasiado complejas para su uso en países en vías de desarrollo", señalan los autores del artículo. Sin ir más lejos, la de Hadlock no considera "la medición de tejidos blandos en las extremidades de fetos grandes, lo que contribuye a subestimar el peso en este grupo".
En definitiva, concluyen Mikolajczyk y Zhang, "la ventaja más importante de nuestro método es su simplicidad y flexibilidad, básico para el uso en países con pocos recursos".
**Publicado en "EL MUNDO"
EEUU amplía su lista de sustancias cancerígenas
Los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH) han ampliado su listado de agentes biológicos y químicos que aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer. La décimo segunda edición de su Informe sobre Cancinógenos incluye ocho nuevos compuestos, entre ellos, el formaldehído, un producto muy utilizado que ya fue calificado de peligroso por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Reducir la exposición a agentes que causan cáncer es algo que todos deseamos y este informe proporciona una importante información sobre las sustancias que aumentan el riesgo de cáncer", ha declarado Linda Birnbaum, directora del Instituto Nacional de Salud y Ciencias Medioambientales, en un comunicado.
El documento, elaborado a petición del Congreso de EEUU, clasifica las sustancias en dos categorías: aquéllas cuya capacidad cancerígena se ha demostrado y las que se anticipa razonablemente que lo serán. En esta última entró el formaldehído en la segunda edición de este informe, que ahora constata su toxicidad.
Este componente químico, utilizado en la fabricación de resinas para algunos utensilios del hogar, incluidos plásticos, acabados de textiles o revestimientos, aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer nasofaríngeo y sinonasal. Cuanto mayor es el grado de exposición y más prolongado en el tiempo, mayor es el riesgo.
La exposición a este gas incoloro e inflamable también se ha asociado con más posibilidades de padecer leucemia mieloide. Un estudio realizado con empleados de funeraria, donde el formaldehído se usa para embalsamar cadáveres, mostró está relación.
Junto a al formol, los NIH han incluido los ácidos aristóloquicos en la categoría de sustancias cancerígenas. Esta familia de compuestos es generada de manera natural por algunas plantas y provoca cáncer de vejiga y del tracto urinario superior en personas que padecen enfermedades renales.
Capafol (fungicida), carburo de tungsteno y cobalto, riddelliine (tóxico sintetizado por algunas plantas), estireno (producto del humo del tabaco), o-nitrotolueno (uasado en la fabricación de tintes) y algunas fibras de vidrio inhalables son los seis agentes restantes incluidos en esta 'lista negra'. Todos ellos se han incorporado en la categoría de probables carcinógenos ya que, la mayor parte, ha mostrado esta capacidad en estudios con animales aunque en humanos no hay aún suficientes evidencias.
**Publicado en "EL MUNDO"
"Reducir la exposición a agentes que causan cáncer es algo que todos deseamos y este informe proporciona una importante información sobre las sustancias que aumentan el riesgo de cáncer", ha declarado Linda Birnbaum, directora del Instituto Nacional de Salud y Ciencias Medioambientales, en un comunicado.
El documento, elaborado a petición del Congreso de EEUU, clasifica las sustancias en dos categorías: aquéllas cuya capacidad cancerígena se ha demostrado y las que se anticipa razonablemente que lo serán. En esta última entró el formaldehído en la segunda edición de este informe, que ahora constata su toxicidad.
Este componente químico, utilizado en la fabricación de resinas para algunos utensilios del hogar, incluidos plásticos, acabados de textiles o revestimientos, aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer nasofaríngeo y sinonasal. Cuanto mayor es el grado de exposición y más prolongado en el tiempo, mayor es el riesgo.
La exposición a este gas incoloro e inflamable también se ha asociado con más posibilidades de padecer leucemia mieloide. Un estudio realizado con empleados de funeraria, donde el formaldehído se usa para embalsamar cadáveres, mostró está relación.
Junto a al formol, los NIH han incluido los ácidos aristóloquicos en la categoría de sustancias cancerígenas. Esta familia de compuestos es generada de manera natural por algunas plantas y provoca cáncer de vejiga y del tracto urinario superior en personas que padecen enfermedades renales.
Capafol (fungicida), carburo de tungsteno y cobalto, riddelliine (tóxico sintetizado por algunas plantas), estireno (producto del humo del tabaco), o-nitrotolueno (uasado en la fabricación de tintes) y algunas fibras de vidrio inhalables son los seis agentes restantes incluidos en esta 'lista negra'. Todos ellos se han incorporado en la categoría de probables carcinógenos ya que, la mayor parte, ha mostrado esta capacidad en estudios con animales aunque en humanos no hay aún suficientes evidencias.
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El ictus amenaza a los pacientes con diabetes

Aquellos pacientes que ya han sufrido un ictus y además tienen diabetes cuentan con un mayor riesgo de volver a pasar por un infarto cerebral y a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Así lo revela un estudio publicado en 'Archives of Neurology'.
La literatura científica ha demostrado que "la diabetes mellitus de tipo 2 se asocia con un aumento de probabilidades de sufrir ictus y accidentes cardiovasculares", argumentan los investigadores del artículo, de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee, EEUU). También se sabe que el síndrome metabólico (conjunto de componentes como hipertensión, la obesidad abdominal, la resistencia a la insulina o la hipercolesterolemia) predispone a sufrir diabetes mellitus y, por lo tanto, incrementa el riesgo vascular.
Lo que no está tan estudiado, según los autores, es el efecto que tienen las estatinas (familia de medicamentos que sirve para reducir el colesterol) a la hora de aminorar la incidencia de ictus en aquellos pacientes que ya han tenido un episodio de este tipo o un accidente isquémico transitorio (se considera una señal de aviso de un posible accidente cerebrovascular). Este era el objetivo del principal autor del trabajo, Alfred Callahan: determinar el riesgo de un nuevo ictus o de un accidente cardiovascular en pacientes con diabetes de tipo 2 o con síndrome metabólico y comprobar en qué medida las estatinas pueden evitarlo.
Dado que estos fármacos son capaces de reducir los niveles de colesterol, los investigadores partieron de la hipótesis de que podrían ralentizar la progresión del bloqueo de las arterias que suministran sangre al cerebro. Según los expertos, serían capaces de reducir la presión sanguínea y disminuir el riesgo de complicaciones tromboembólicas.
Después de evaluar a más de 4.700 personas (con y sin diabetes) que habían tenido un ictus o un accidente isquémico transitorio, los investigadores de Vanderbilt subrayan el efecto protector de la medicación con estatinas. "Redujo significativamente la incidencia de un segundo ictus o de enfermedades cardiovasculares en los pacientes con diabetes y con síndrome metabólico".
Como asevera Basilio Moreno, jefe de endocrinología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, "estos fármacos pueden retrasar e incluso evitar las cardiopatías isquémicas y los accidentes cerebrovasculares".
Los autores observaron, además, que aquellos con diabetes de tipo 2 eran más propensos a un segundo episodio cerebrovascular y a cardiopatías isquémicas (18,1%) que los pacientes sin diabetes (11%). Quienes tenían síndrome metabólico también tenían más posibilidades de sufrir estos incidentes cerebro y cardiovasculares, aunque en menor medida que aquellos con diabetes de tipo 2.
El control de los factores de riesgo en estos pacientes es fundamental, "ya que son de alto riesgo", afirma Rafael Gabriel, del Instituto de Investigación Sanitaria IdiPAZ, del Hospital Universitario La Paz (Madrid). Dicho control "se basa, sobre todo, en el tratamiento de la hipertensión y la diabetes; también se debe disminuir el riesgo de trombosis mediante anticoagulantes o antiagregantes".
La literatura científica ha demostrado que "la diabetes mellitus de tipo 2 se asocia con un aumento de probabilidades de sufrir ictus y accidentes cardiovasculares", argumentan los investigadores del artículo, de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee, EEUU). También se sabe que el síndrome metabólico (conjunto de componentes como hipertensión, la obesidad abdominal, la resistencia a la insulina o la hipercolesterolemia) predispone a sufrir diabetes mellitus y, por lo tanto, incrementa el riesgo vascular.
Lo que no está tan estudiado, según los autores, es el efecto que tienen las estatinas (familia de medicamentos que sirve para reducir el colesterol) a la hora de aminorar la incidencia de ictus en aquellos pacientes que ya han tenido un episodio de este tipo o un accidente isquémico transitorio (se considera una señal de aviso de un posible accidente cerebrovascular). Este era el objetivo del principal autor del trabajo, Alfred Callahan: determinar el riesgo de un nuevo ictus o de un accidente cardiovascular en pacientes con diabetes de tipo 2 o con síndrome metabólico y comprobar en qué medida las estatinas pueden evitarlo.
Dado que estos fármacos son capaces de reducir los niveles de colesterol, los investigadores partieron de la hipótesis de que podrían ralentizar la progresión del bloqueo de las arterias que suministran sangre al cerebro. Según los expertos, serían capaces de reducir la presión sanguínea y disminuir el riesgo de complicaciones tromboembólicas.
Después de evaluar a más de 4.700 personas (con y sin diabetes) que habían tenido un ictus o un accidente isquémico transitorio, los investigadores de Vanderbilt subrayan el efecto protector de la medicación con estatinas. "Redujo significativamente la incidencia de un segundo ictus o de enfermedades cardiovasculares en los pacientes con diabetes y con síndrome metabólico".
Como asevera Basilio Moreno, jefe de endocrinología del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, "estos fármacos pueden retrasar e incluso evitar las cardiopatías isquémicas y los accidentes cerebrovasculares".
Los autores observaron, además, que aquellos con diabetes de tipo 2 eran más propensos a un segundo episodio cerebrovascular y a cardiopatías isquémicas (18,1%) que los pacientes sin diabetes (11%). Quienes tenían síndrome metabólico también tenían más posibilidades de sufrir estos incidentes cerebro y cardiovasculares, aunque en menor medida que aquellos con diabetes de tipo 2.
El control de los factores de riesgo en estos pacientes es fundamental, "ya que son de alto riesgo", afirma Rafael Gabriel, del Instituto de Investigación Sanitaria IdiPAZ, del Hospital Universitario La Paz (Madrid). Dicho control "se basa, sobre todo, en el tratamiento de la hipertensión y la diabetes; también se debe disminuir el riesgo de trombosis mediante anticoagulantes o antiagregantes".
**Foto de CORDON PRESS
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La FDA aprueba Potiga contra la epilepsia
GlaxoSmithKline y Valeant Pharmaceuticals están de enhorabuena, ya que las autoridades sanitarias de EE.UU. han dado luz verde a Potiga, compuesto contra la epilepsia.
La FDA. ha aprobado Potiga (ezogabina), un activador de los canales de potasio, como tratamiento adyuvante de crisis parciales en adultos. El fármaco se parobó en Europa a finales de marzo, donde se comercializa bajo la marca Trobalt (retigabina).
Sin embargo, la FDA ha recomendado que Potiga sea clasificado como una sustancia controlada y su clasificación final está aún bajo revisión por la Federal Drug Enforcement Administration. El tratamiento no estará disponible hasta que se complete este proceso, GSK espera el lanzamiento a finales de año.
Además, la FDA ha insistido en una evaluación del riesgo y la estrategia de mitigación (REMS) para ezogabina, especialmente en lo que respecta al riesgo de retención urinaria. El problema fue reportado como un evento adverso en 29 de los 1.365 pacientes que participan en el programa de ensayos clínicos.
La FDA. ha aprobado Potiga (ezogabina), un activador de los canales de potasio, como tratamiento adyuvante de crisis parciales en adultos. El fármaco se parobó en Europa a finales de marzo, donde se comercializa bajo la marca Trobalt (retigabina).
Sin embargo, la FDA ha recomendado que Potiga sea clasificado como una sustancia controlada y su clasificación final está aún bajo revisión por la Federal Drug Enforcement Administration. El tratamiento no estará disponible hasta que se complete este proceso, GSK espera el lanzamiento a finales de año.
Además, la FDA ha insistido en una evaluación del riesgo y la estrategia de mitigación (REMS) para ezogabina, especialmente en lo que respecta al riesgo de retención urinaria. El problema fue reportado como un evento adverso en 29 de los 1.365 pacientes que participan en el programa de ensayos clínicos.
EL HOSPITAL DE GETAFE PARTICIPA EN UN ESTUDIO PARA EL DIAGNÓSTICO DEL ALZHEIMER
El Servicio de Oftalmología del Hospital de Getafe está colaborando con la Universidad Complutense de Madrid en un proyecto para permitir un diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer, mediante la recogida de las sustancias que se extraen por radiofrecuencia en la cirugía de cataratas. Según los expertos, las intervenciones quirúrgicas de cataratas y la enfermedad de Alzheimer coinciden en el mismo rango de edad. Se calcula que cada año se realizan una media de 350.000 operaciones de cataratas en España, y sólo en el Hospital de Getafe se estima que cada año se atienden unos 300 pacientes con diagnóstico de probable o posible Alzheimer.
Actualmente, la técnica quirúrgica para la extracción de la catarata es la Facoemulsificación de la misma, implantando después una lente intraocular. Esto consiste en fracturar la catarata con ultrasonidos dentro del ojo aspirándose los pequeños fragmentos por sistemas de irrigación y aspiración, recogiéndolos después en un pequeño contenedor o cassette.
Hasta el momento, el único método de diagnóstico fiable de la enfermedad de Alzheimer consistía en el análisis del tejido cerebral del paciente tras su muerte. El fundamento del nuevo método de detección de Alzheimer propuesto por la doctora Celia Sánchez Ramos y la Universidad Complutense de Madrid es la transformación de los restos de las operaciones de cataratas en muestras para el diagnóstico a través de biomarcadores.
Recientemente, la Universidad Complutense de Madrid alcanzó un acuerdo con diversos hospitales de la Red Sanitaria de la Comunidad de Madrid, (Getafe, Infanta Sofía e Infanta Cristina) para colaborar en este proyecto en una nueva fase. El método de detección de la enfermedad de Alzheimer propuesto es ex vivo, in Vitro y permite, por primera vez, colaborar en el diagnóstico y estado de la patología durante la vida.
Actualmente, la técnica quirúrgica para la extracción de la catarata es la Facoemulsificación de la misma, implantando después una lente intraocular. Esto consiste en fracturar la catarata con ultrasonidos dentro del ojo aspirándose los pequeños fragmentos por sistemas de irrigación y aspiración, recogiéndolos después en un pequeño contenedor o cassette.
Hasta el momento, el único método de diagnóstico fiable de la enfermedad de Alzheimer consistía en el análisis del tejido cerebral del paciente tras su muerte. El fundamento del nuevo método de detección de Alzheimer propuesto por la doctora Celia Sánchez Ramos y la Universidad Complutense de Madrid es la transformación de los restos de las operaciones de cataratas en muestras para el diagnóstico a través de biomarcadores.
Recientemente, la Universidad Complutense de Madrid alcanzó un acuerdo con diversos hospitales de la Red Sanitaria de la Comunidad de Madrid, (Getafe, Infanta Sofía e Infanta Cristina) para colaborar en este proyecto en una nueva fase. El método de detección de la enfermedad de Alzheimer propuesto es ex vivo, in Vitro y permite, por primera vez, colaborar en el diagnóstico y estado de la patología durante la vida.
CUATRO DE CADA DIEZ ESPAÑOLES ADQUIERE FOTOPROTECTORES EN FARMACIA

Un 40 por ciento de los españoles prefiere adquirir su fotoprotector solar en la farmacia, según el último estudio realizado por Laboratorios Cinfa e Instituto Dermae, que analiza el conocimiento que tienen los españoles de los efectos nocivos de la radiación solar, así como sus hábitos de fotoprotección.Las principales razones que les llevan a ello son la confianza que les ofrece el fotoprotector (61 por ciento), la mayor calidad que les asegura el producto (31 por ciento) y los consejos que les da el farmacéutico y con los que obtienen buenos resultados (26 por ciento).
"La tendencia general es que, a medida tienen más edad, los españoles acuden con mayor frecuencia a la farmacia para obtener sus fotoprotectores. Esto se debe a que comenzamos a concienciarnos de la importancia de cuidar de nuestra piel, principalmente por los problemas de salud asociados a la exposición solar, y tenemos en mayor consideración la opinión de un experto", explicó Carmen Corpas, miembro del Instituto Dermae y vocal representante de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. "El farmacéutico es el profesional sanitario más cercano a la población y con cualificación para recomendar qué producto es el más adecuado para cada persona según su tipo de piel y actividad".
A la hora de pedir consejos en materia de fotoprotección, el dermatólogo y el farmacéutico son los principales asesores de los españoles. Un 36 por ciento solicitaría consejo al dermatólogo sobre qué fotoprotector usar, mientras que un 32 por ciento lo haría al farmacéutico. La farmacia es el lugar al que recurren los más jóvenes y los más adultos, mientras que en edades intermedias prefieren la consulta del dermatólogo. Sin embargo, destaca el hecho de que dos de cada diez españoles consideran que no necesitan pedir consejo sobre fotoprotección, ya que creen tener suficiente información. "Si bien una parte importante de la población piensa que no necesita asesoramiento, en la práctica desconoce cuál es el producto adecuado para proteger su tipo de piel e incluso no sabe aplicárselo correctamente, porque no emplea la cantidad suficiente, deja zonas desprotegidas, y se olvida de repetir la aplicación cada dos horas y tras el baño, con el consiguiente riesgo que ello implica", señaló la experta.
Puesto que no todo el mundo tiene la misma piel, la fotoprotección solo es eficaz si el filtro que se aplica se corresponde con el tipo concreto de piel de la persona. Así, aquellas con un fototipo más claro necesitan un filtro solar de mayor grado de protección. Pero también las más morenas deben usar fotoprotectores, aunque sean de factor menor. Según demuestra este estudio, estas personas tienden a protegerse menos e incluso se exponen al sol sin fotoprotección. "Esto se debe a que, por su tipo de piel, no son tan propensas a sufrir quemaduras. Sin embargo, están igualmente expuestas a los efectos dañinos del sol", aseguró Carmen Corpas.
**publicado en "ACTA SANITARIA"
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