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04 January 2012

Continúa la polémica sobre los implantes mamarios PIP

Continúan apareciendo nuevos datos sobre los implantes de silicona PIP y, poco a poco, se van conociendo más detalles sobre el contenido de los mismos, una de las grandes incógnitas de este fraude mundial. Mientras el Gobierno francés recomienda su retirada y costea los gastos derivados, la postura del Ministerio de Sanidad en España sigue invariable y aconseja contactar con el cirujano responsable para establecer un calendario de revisiones anuales. Sólo si se detecta o sospecha la rotura de las prótesis, debe procederse a su extracción. Pero, ¿realmente conviene esperar a que este material dé problemas? ¿Es una medida adecuada o se queda corta en comparación con la tomada por el país vecino?
Personas como Eva Giménez, portavoz de afectadas por prótesis PIP en Valencia, responden con un "no" rotundo. Al igual que ocurre en Francia, "las autoridades sanitarias deberían facilitarnos la retirada de este material y encargarse de los gastos que conlleva o que nos ha ocasionado". Se trata de "prevenir riesgos", sobre todo teniendo en cuenta que aún no se ha confirmado la composición completa de los implantes PIP y que continúan las investigaciones sobre su repercusión en la salud de las portadoras (unas 500.000 en el mundo, de las que entre 10.000 y 12.000 están en España). Según las últimas informaciones emitidas por la radio francesa RTL, los implantes contienen, entre otros componentes, un aditivo para carburantes. "Cómo nos afecta esto a largo plazo, es una incertidumbre constante".
En la misma línea, Jaume Serra, cirujano plástico y reparador del Hospital Virgen del Consuelo (Valencia), considera que el Ministerio de Sanidad debería asumir el mismo principio de prudencia con el que Francia actúa y sufragar los costes que supone la extracción de estas prótesis. Tanto el cirujano como las afectadas se preguntan si, ante la duda, no sería más conveniente retirar el material antes de que genere síntomas.

-Mayor tasa de roturas
El problema de esta marca fraudulenta es que contiene otro material distinto al declarado para obtener el certificado CE. Según los análisis realizados en marzo de 2010 (cuando se alertó del fraude de los implantes PIP) por la Agencia de Productos Sanitarios Francesa (Afssaps), estas prótesis incluyen un gel de peor calidad, con un mayor poder irritante y una tasa de roturas más elevada de lo normal. El principal grupo británico de cirugía estética (Transform) asegura que, desde 2006, uno de cada 14 implantes colocado por Transform se rompió, lo que supone un 7%, cuando lo normal es de un 0,5%-1%.
Cuando un implante mamario se rompe (sea cual sea la marca), argumenta el doctor Serra, el gel de silicona sale a los tejidos circundantes, "a algunas personas no les ocurre nada y a otras pueden pasarle varias cosas: que el líquido forme una especie de cápsula alrededor del implante (el pecho se queda firme, sin movimiento) o que aparezcan nódulos linfáticos", afirma el doctor Serra. La paciente notará inflamación y dolor.
En estos casos, hay que retirar el implante. "Se realiza una incisión, se extrae la prótesis y con una jeringa se aspira la silicona. También limpiamos los restos con ayuda de suero. Es un proceso laborioso", señala César Casado, jefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital La Paz de Madrid.
Si las moléculas de silicona han sido absorbidas por el sistema linfático, entonces se acumulan en los ganglios linfáticos. "Hacemos un estudio y si están muy inflamados se extirpan. Si, por el contrario, después de quitar la prótesis, se desinflaman, se opta por mantenerlos porque, aunque tengan silicona dentro son útiles para filtrar otras sustancias nocivas", añade Carlos Tejerina, jefe de Cirugía Plástica del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Un proceso que, según Eva Giménez, podría evitarse simplemente retirando todas estas prótesis antes. Sin embargo, el doctor Casado, que también es presidente de la Comisión Nacional de Cirugía Plástica, apuesta por no alarmar a la población, al menos mientras no hayan datos científicos certeros. "Por qué someter a todas las mujeres con implantes PIP a una intervención quirúrgica si en la mayoría de ellas posiblemente no sería necesario". Además, "no sabemos desde qué año la empresa PIP comenzó a producir las prótesis adulteradas".

-Las roturas no siempre dan síntomas
Pero ¿qué pasa si la prótesis se rompe, la paciente no nota ningún síntoma y, por lo tanto, la silicona se mantiene durante varios meses en el cuerpo? Según Tejerina, en el 95% de los casos, "las afectadas no se dan cuenta de la rotura y, de hecho, la mayoría de las prótesis defectuosas se descubren a través de pruebas de diagnóstico como las ecografías". Por esta razón es importante hacer un seguimiento médico riguroso, subraya. Sin embargo, dado que no se trata de un material tóxico (al menos que se sepa hasta la fecha), "aunque pasaran varios meses desde la rotura del implante no tiene por qué pasar nada si la paciente no nota síntomas".
En definitiva, concluyen estos dos cirujanos, las medidas de Sanidad dependen de los estudios científicos que se hagan sobre el material. De momento, aseguran, ni se ha observado toxicidad ni tampoco una relación causa efecto entre implantes PIP y desarrollo de cáncer, aunque tampoco se descarta. Sí se sabe que en Francia se han registrado 20 casos de cáncer en mujeres portadoras de PIP.

-PIP en hospitales públicos
Desde la alerta de marzo de 2010, las prótesis PIP no se comercializan en España. Dejaron de utilizarse tanto en las clínicas privadas como en los hospitales públicos, donde se usaban para reconstruir el pecho a las mujeres mastectomizadas tras un cáncer de mama o una malformación. Según los expertos consultados por ELMUNDO.es, cuando estas pacientes presentan problemas con las PIP, el hospital se hace cargo de quitarlas y reemplazarlas. Así lo han hecho, por ejemplo, en el Hospital del Mar, como señala Jaume Masiá, presidente de la Sociedad Española de Cirugía plástica Reparadora y Estética (Secpre).
Tanto Carlos Tejerina como el doctor Casado afirman que en sus respectivos hospitales se utilizaba este material. Al fin y al cabo, contaba con la autorización de Europa y de España. Como señala Casado, "en nuestro hospital dejó de usarse en 2005. Estamos acostumbrados a manejar varios tipos de prótesis y por cuestiones intuitivas, había algo que no nos convencía de las PIP".
Sus dudas ahora ya tienen explicación, aunque queda mucho por investigar. Además de las repercusiones sobre la salud, es fundamental averiguar en qué punto de la cadena ha fallado el sistema de vigilancia y control de los productos sanitarios. Como recalca el ministro francés de Sanidad, Xavier Bertrand, "cómo es posible que los controles no determinaran que el gel utilizado en los implantes PIP estaba adulterado. Esto es lo que hay que averiguar y para ello ha abierto una investigación".
En España, afirma el doctor Serra, también falló el sistema de vigilancia. "No hay un registro donde queden reflejados los implantes PIP que se ponen, el seguimiento y las posibles incidencias".
Por esta razón, las afectadas y la Unión de Consumidores de Andalucía reclaman al Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que asuman responsabilidades que puedan derivarse por su omisión en la labor de tutela.

**Publicado en "EL MUNDO"

Heart-attack patients in the US more likely to be readmitted to the hospital than other countries

In an analysis of data from more than 15 countries that included the U.S., Canada, Australia, and many European nations, patients in the U.S. who experienced a ST-segment elevation myocardial infarction (STEMI; a certain pattern on an electrocardiogram following a heart attack) were more likely to be readmitted to the hospital at 30 days after the heart attack than patients in other countries, according to a study in the January 4 issue of JAMA. Heart attack with ST-segment elevation accounts for 29 percent to 38 percent of all heart attacks. "In the present era of primary percutaneous coronary intervention [PCI; procedures such as balloon angioplasty or stent placement used to open narrowed coronary arteries], survival to hospital discharge has improved dramatically. Subsequently, patients who survive to hospital discharge are at risk for early postdischarge hospital readmission," according to background information in the article. "Recently, 30-day readmission rates have been proposed as a metric for care of patients with STEMI. However, international rates and predictors of 30-day readmission after STEMI have not been studied."
Robb D. Kociol, M.D., of Duke University Medical Center, Durham, N.C., and colleagues analyzed data from the Assessment of Pexelizumab in Acute Myocardial Infarction study, a large multinational clinical trial, to determine international variation in and predictors of 30-day readmission rates after STEMI and country-level care patterns. The trial enrolled 5,745 patients with STEMI at 296 sites in the United States, Canada, Australia, New Zealand, and 13 European countries from July 2004 to May 2006. Analysis was performed to identify predictors of all-cause and nonelective 30-day postdischarge hospital readmission.
Of the patients enrolled in the trial, there were 5,571 (97.0 percent) included in the analysis who survived to hospital discharge and represented 17 countries; 631 (11.3 percent) were readmitted within 30 days from hospital discharge. The researchers found that factors associated with 30-day readmission were multivessel coronary artery disease, U.S. enrollment (vs. rest of the world), and baseline heart rate. Patients with multivessel disease had almost twice the odds of readmission compared with those without; patients in the United States had a 68 percent increased odds of readmission vs. those outside the United States; and baseline heart rate per 10/min increase was associated with a 9 percent increased odds of readmission.
Thirty-day readmission rates were higher for the United States than other countries (14.5 percent vs. 9.9 percent). Median (midpoint) length of stay was shortest for U.S. patients (3 days) and longest for patients in Germany (8 days).
"Excluding elective readmission for revascularization, U.S. enrollment was still an independent predictor of readmission. After adjustment of the models for country-level median length of stay, U.S. location was no longer an independent predictor of 30-day all-cause or nonelective readmission. Location in the United States was not a predictor of in-hospital death or 30-day postadmission death," the authors write.
Other predictors of readmission included recurrent ischemia, chronic obstructive pulmonary disease, chronic inflammatory conditions, and a history of hypertension.
The authors write that the finding that STEMI patients in the United States have a higher likelihood of 30-day all-cause hospital readmission may be related to differential rates of early readmission for elective revascularization and shorter median length of stay (LOS) in the United States. "In particular, country-level median LOS attenuates the relationship between the United States and early readmission. Further research is needed to better understand the relationship between LOS and readmission rates and define and optimize overall efficiency of care internationally."
"Significant attention has been focused on reducing acute myocardial infarction readmission rates in the United States as a means of reducing health care costs, according to the assumption that readmission is (at least in part) preventable. Our analysis shows that readmission may be preventable because rates are nearly one-third lower in other countries, suggesting that the U.S. health care system has features that can be modified to decrease readmission rates. Understanding these international differences may provide important insight into reducing such rates, particularly in the United States."

**Source: JAMA and Archives Journals

¿Cómo se escapa el VHC de los antivirales?



Las enfermedades virales son todavía uno de los mayores retos para la medicina ya que, debido a miles de años de coevolución con los humanos, la capacidad de los virus para aprovechar la biología de sus huéspedes para sobrevivir y prosperar hace muy difícil encontrar el tratamiento médico adecuado. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill (EE.UU.), ha demostrado por primera vez cómo una pequeña molécula de ARN, que regula la expresión génica en células del hígado humano, es secuestrada por el virus de la hepatitis C (VHC) para asegurar su propia supervivencia -ayudando a los científicos a entender por qué un nuevo medicamento antiviral parece ser efectivo contra el virus. El estudio ha sido publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los micro ARN están involucrados en la regulación de la expresión de genes en las células, por lo general, mediante el bloqueo de la producción de proteínas clave o por la desestabilización de los mensajeros que codifican proteínas de la célula, mientras ésta crece y se divide. En este trabajo, los investigadores han observado que la unión de un micro ARN prominente en las células del hígado, llamado miR-122, al ARN viral, resulta en su estabilización, promoviendo una replicación eficiente del genoma del virus en el hígado y apoyando su ciclo de vida.
«El virus de la hepatitis C hace dos cosas muy interesantes con miR-122», explica Stanley M. Lemon, profesor de Medicina y Microbiología e Inmunología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, «en primer lugar, ha desarrollado una relación única con un regulador clave, ya que miR-122 representa la mitad de todos los micro ARN presentes en el hígado; en segundo lugar, el virus ha usurpado un proceso que normalmente regula a la baja la expresión de genes para regular al alza la estabilidad de su ARN. Este es un ejemplo clásico de cómo los virus subvierten las funciones normalmente beneficiosas de la célula para sus propios fines nefastos».


-Replicación viral
Un estudio anterior, llevado a cabo Lemon y su equipo en 2005, ayudó a demostrar que el miR-122 es utilizado por el virus de la hepatitis C para replicarse, pero el mecanismo no estaba claro aun. Ahora, el equipo de investigación ha demostrado cómo funciona, lo que ayuda a explicar cómo un nuevo grupo de drogas antivirales puede atacar al virus. El fármaco se une a miR-122 y lo secuestra en el hígado, desestabilizando el genoma viral, lo que acelera su degradación.
La hepatitis C es un problema de salud pública debido a que muchas personas son portadoras del virus y la mayoría no sabe que están infectados. Más de un tercio de los que son portadores a largo plazo pueden desarrollar una enfermedad crónica del hígado o cáncer de hígado, una forma mortal de cáncer que se está haciendo cada vez más común debido a la propagación de este virus.



**Publicado en "ABC SALUD"

Dynamics of Dengue Disease Severity Determined by the Interplay Between Viral Genetics and Serotype-Specific Immunity

The rapid spread of dengue is a worldwide public health problem. In two clinical studies of dengue in Managua, Nicaragua, we observed an abrupt increase in disease severity across several epidemic seasons of dengue virus serotype 2 (DENV-2) transmission. Waning DENV-1 immunity appeared to increase the risk of severe disease in subsequent DENV-2 infections after a period of cross-protection. The increase in severity coincided with replacement of the Asian/American DENV-2 NI-1 clade with a new virus clade, NI-2B. In vitro analyses of viral isolates from the two clades and analysis of viremia in patient blood samples support the emergence of a fitter virus in later, relative to earlier, epidemic seasons. In addition, the NI-1 clade of viruses was more virulent specifically in children who were immune to DENV-1, whereas DENV-3 immunity was associated with more severe disease among NI-2B infections. Our data demonstrate that the complex interaction between viral genetics and population dynamics of serotype-specific immunity contributes to the risk of severe dengue disease. Furthermore, this work provides insights into viral evolution and the interaction between viral and immunological determinants of viral fitness and virulence.

*Copyright © 2011, American Association for the Advancement of Science

*Citation: M. OhAinle, A. Balmaseda, A. R. Macalalad, Y. Tellez, M. C. Zody, S. Saborío, A. Nuñez, N. J. Lennon, B. W. Birren, A. Gordon, M. R. Henn, E. Harris, Dynamics of Dengue Disease Severity Determined by the Interplay Between Viral Genetics and Serotype-Specific Immunity. Sci. Transl. Med. 3, 114ra128 (2011).

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Boi Ruíz en ABC: "Necesitamos más impuestos y tasas para un gasto sanitario que crecerá"



Con las cuentas de su departamento de nuevo amputadas —el gobierno catalán aprobó a finales de año un recorte del 4,8% en el presupuesto de Salud—, el consejero Boi Ruiz pide entereza para afrontar un 2012 de ajustes en el que, según afirma, deberán acometerse reformas importantes en el sistema sanitario. Como deseo de inicios de año pide un Pacto de Estado que aclare cómo se afronta la deuda de las comunidades.
—El pasado día 6 de noviembre, Aragón y Cataluña firmaron un pacto de conciliación para resolver el conflicto en la zona limítrofe de La Franja después de que una decena de pacientes denunciaran que siguen sin ser atendidos en el Hospital de Lérida. ¿Las tensas relaciones que hay actualmente con el Estado hacen peligrar este pacto?
—Las instrucciones que reiteramos siempre desde la consejería es que cualquier persona que venga a Cataluña desde otra comunidad debe ser atendida. Aragón y Cataluña firmaron en 2005 un acuerdo que contemplaba que no se obtendría ninguna contraprestación por este servicio. Por esta razón, el gobierno catalán no ha podido exigir a Aragón que pague en concepto de atención a estos ciudadanos. Ahora, ambas comunidades hemos acordado que se debe pagar esa asistencia, pero como es un problema general, intentamos llevar este pacto al consejo interterritorial.
—¿Cuál cree que es la solución al problema?
—Pensamos que una fórmula administrativa fácil es crear un fondo para atención a desplazados. Pensamos que las partidas de todas las comunidades en concepto de esta atención deberían ir a ese fondo, que estaría gestionado por el Estado. Sería una fórmula homogénea de facturarnos entre comunidades. Esto es lo que estamos trabajando con el resto de comunidades.
—¿Cuánto ha dejado de ingresar Cataluña al año por atender a pacientes de otras comunidades?
—Sesenta millones es lo que nos cuesta al año atender a los desplazados, pero hasta ahora era un dinero que no podíamos reclamar.
—Tanto en la medida de la póliza obligatoria para las rentas altas como en el «tique moderador» el Gobierno se le ha tirado encima. ¿Por qué cree que el Ejecutivo central está tan susceptible últimamente?
—El gobierno del Estado ha estado jugando a un juego poco serio. Ha incrementado la cartera de prestaciones sin acompañarlas de la partida pressupuestaria correspondiente. Tampoco ha resuelto la cuestión del pago de los enfermos desplazados ni de los nuevos medicamentos. Asimismo, ha estado centrifugando el déficit sanitario a las comunidades y después ha criticado sin fundamento decisiones perfectamente coherentes con el modelo sanitario catalán. Quizás, la susceptibilidad tenía que ver con la proximidad de unas elecciones.
—¿De qué adolece la sanidad catalana?
—En la sanidad catalana hay varios problemas importantes. El más urgente es devolver la deuda. Si no tuviéramos que devolver ese dinero, probablemente el ajuste de 2011 no hubiera sido tan importante. Por lo tanto, el primer problema que debemos resolver es qué hacemos con esa deuda. Para ello es necesario un Pacto de Estado. Sólo así resolveremos el problema histórico, que no es sólo imputable a la gestión de las comunidades. Se debe tener en cuenta que durante años las comunidades han tenido una financiación insuficiente. —No sé si es el mejor momento para negociar esto...
—Probablemente, pero debemos decirlo. A las comunidades se nos deben dar instrumentos (impuestos finalistas, tasas) para lidiar con este problema. Estos instrumentos deben ir acompañando una partitura que para mí es que hay un gasto corriente y un aumento de ese gasto por el incremento de la esperanza de vida y la incorporación de las nuevas tecnologías. Necesitamos un Pacto de Estado que marque qué debe hacerse, si no, habrá más tensiones.
—Cuando su departamento montó la primera comparecencia para informar sobre el alcance de los recortes, se afirmó que en esta primera fase de ajustes la calidad asistencial no se vería afectada... Ahora, después de meses de recortes en hospitales con camas y quirófanos cerrados y consultas aplazadas, ¿mantiene esa afirmación?
—Las quejas que se han producido son denuncias puntuales por desajustes que han ocurrido siempre. Muchas de ellas nos enteramos por los medios de comunicación porque no nos llegan por los canales formales. Tenemos unas 900 demandas judiciales al año, que se han mantenido. No hay afectación en la calidad asistencial, otra cosa es que haya más lista de espera.
«La salud de uno no depende del Estado»
—Igual se le malinterpretó cuando dijo que la salud es un bien privado, ¿qué pretendía decir exactamente?
—Pues algo tan sencillo como que yo no puedo garantizarle a nadie que esté sano. La salud de uno no depende del Estado. Debe cuidarla el ciudadano a nivel privado. Se trata de hacer prevención y evitar que la gente acabe en el hospital. Hemos de invertir un modelo sanitario que desde el año 1990 se basa en esperar que el enfermo venga al centro. La salud pública ya hace prevención pasiva, es decir hacer prevención sin que uno actúe. Ahora se trata de que el individuo haga prevención activa.
—¿Le parece bien que hospitales como el Sant Pau o el Sant Joan de Déu de Barcelona en los que la Iglesia tiene una presencia importante en los órganos de gobierno practiquen abortos o dispensen la píldora abortiva?
—En los supuestos que establece la ley, que es estatal, los servicios de Salud de las comunidades autónomas han de garantizar la cobertura pública de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). El CatSalut garantiza plenamente este derecho en Cataluña con respeto para todos. Aprovecho para recordar, a título de ejemplo, que esta prestación incluida por el Estado en las de financiación pública, es una de les que no ha tenido nunca una contraprestación económica ni para Cataluña ni para ninguna comunidad autónoma.



**Publicado en "ABC"

Network analysis predicts drug side effects

After linking drugs to their known side effects (on the right) in a network, researchers trained a computer to predict new connections, an approach that might make drugs safer before they hit the market.Cami et al/Science Translational Medicine 2011
Using a new mathematical approach, scientists have predicted drug side effects that typically aren’t discovered until thousands of people have taken a medication. The technique is especially good at foreseeing side effects that show up after days or months of taking a drug, suggesting that a similar approach could help make drugs safer before they come to market and may even save lives.
Researchers started with a 2005 catalog of existing medications and their known side effects, such as heart attacks or sleeping problems. After linking drugs and their side effects into a network, they instructed a computer to predict likely new connections between drugs and side effects. The program was able to predict 42 percent of the drug–side effect relationships that were later found in patients, the researchers report in the Dec. 21 Science Translational Medicine.“Adverse drug events are very important and understudied,” says Russ Altman, a biomedical informatics specialist at Stanford University who wasn’t involved with the work. Before a drug ever gets to market it undergoes toxicology testing and clinical trials to establish that it is effective but not dangerous. These trials are often extensive enough to prove that the drug works, but not big enough to say anything meaningful about side effects, says Altman. So, many side effects aren’t discovered until after the drug is on the market.
“You routinely find a whole bunch of annoying ones and every now and then there’s a showstopper,” Altman says. Such interactions lead to 770,000 injuries and deaths each year.
To clear some of the haze surrounding side effects, scientists from Harvard Medical School and Children’s Hospital Boston created a network linking 809 medications to 852 side effects that were known as of 2005. The team also added information to their network on chemical properties, such as the drug’s melting point and molecular weight, and where the drug does its stuff in the body. Using these data and relationships alone, the computer predicted side effects that were reported in later years, such as the seizure drug zonisamide causing suicidal thoughts in some people and the antibiotic norfloxacin’s link to ruptured tendons. It also linked the controversial diabetes drug Avandia (rosiglitazone) to heart attacks, a connection that is supported by some research.
The team tried adding additional information about drugs, such as data describing molecular structure. But the network diagram of the known relationships between drugs and side effects alone had more predictive power and fewer false positives than methods that added the additional information, the team reports.
“We were pleasantly surprised,” says team member Ben Reis, who directs the predictive medicine group at Children’s Hospital Boston. “The network encodes a lot of information from other worlds. Perhaps that’s why it did so well.”
There were some side effects for which the model performed less well, such as skin problems, notes mathematician Aurel Cami of Harvard Medical School and Children’s Hospital Boston.
This first round established that network math, typically used for assessing social relationships or how a disease spreads, can uncover important drug reactions. Now Reis and Cami are investigating what kinds of data work best and trying to tackle drug-drug interactions that can also be dangerous and are rarely studied in clinical trials.
“We’re moving from a paradigm of detection — where it takes sick people to know something is wrong — to prediction,” says Reis.

**Found in: Biomedicine, Body & Brain and Science & Society

Bayer solicita el uso de Xarelto para prevención tras Síndrome Coronario Agudo

Rivaroxaban es un inhibidor oral directo del factor Xa desarrollado conjuntamente por Bayer HealthCare y Janssen Research & Development, LLC. Rivaroxaban es el único nuevo anticoagulante oral que ha solicitado la autorización para su uso en esta indicación, tal y como destacaron desde Bayer.

-Estudio Fase III
La solicitud de autorización para la prevención secundaria de eventos cardiovasculares tras un SCA se basa en los datos del estudio global pivotal de Fase III ATLAS ACS 2-TIMI 51. Los resultados del estudio, presentados en 2011 en el congreso de la Asociación Americana del Corazón (AHA) y, simultáneamente, publicados por la revista New England Journal of Medicine, demuestran que la combinación de rivaroxaban oral 2.5 mg administrado dos veces al día con el tratamiento antiplaquetario estándar reduce significativamente la variable principal de eficacia combinada de muerte cardiovascular, infarto de miocardio e ictus en pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) en comparación con aquellos que recibieron sólo la terapia antiagregante estándar.

Además, rivaroxaban 2,5 mg administrado dos veces al día en combinación con la misma terapia estándar reduce significativamente tanto la tasa de muerte cardiovascular como la incidencia de mortalidad por cualquier causa en más del 30 por ciento, con respecto a la terapia estándar sola. El estudio también revela que la dosis de 2,5 mg de rivaroxaban, administrada dos veces al día, en combinación con la terapia antiplaquetaria estándar, mostró una tasa superior de eventos de sangrado TIMI mayor no asociados a cirugía de bypass de las arterias coronarias, aunque de forma destacable, no aumentó el riesgo de hemorragia fatal respecto al tratamiento estándar solo.

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