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14 March 2012

Confirman las altas tasas de fracaso de las prótesis de cadera de metal-metal

Diez días después de que la Agencia Reguladora de Medicina y Productos Médicos (MHRA, por sus siglas en inglés), del Reino Unido, anunciara que los pacientes con implantes de cadera MOM (metal sobre metal) necesitarán chequeos anuales; 'The Lancet' ha publicado una 'evidencia inequívoca', a partir de la mayor base de datos sobre las prótesis de cadera en el mundo, que confirma que los implantes MOM están fallando a un ritmo mucho mayor que otros tipos de prótesis, en particular, aquellos con de mayor tamaño, y los implantados en mujeres -en las cuales las tasas de fracaso son hasta cuatro veces mayores. Los
Aunque el uso de implantes MOM ha disminuido en Inglaterra y Gales, los datos recientes sugieren que todavía se utilizan ampliamente en los EE.UU., siendo el 35% de los implantes de prótesis de cadera utilizados en 2009. El uso de implantes MOM se hizo popular porque se creía que reducían la probabilidad de dislocación, y porque son muy resistentes al desgaste.
En este nuevo estudio, un equipo dirigido por Ashley Blom, de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, analizó los datos del National Joint Registry of England and Wales, que incluye registros de más de 400.000 reemplazos de cadera (de los cuales 31.171 eran MOM), realizados entre 2003 y 2011 -a los que se les realizó un seguimiento de hasta 7 años, después de la cirugía.
Los resultados del análisis de datos mostraron que los implantes MOM fallaban mucho más que otros tipos de prótesis, como los de cerámica-cerámica. Por otro lado, en las mujeres, las tasas de fracaso de los implantes de MOM fueron hasta cuatro veces superiores a los de otras prótesis.

*AGENCIAS

Scientists Produce Eye Structures from Human Blood-Derived Stem Cells

For the first time, scientists at the University of Wisconsin-Madison have made early retina structures containing proliferating neuroretinal progenitor cells using induced pluripotent stem (iPS) cells derived from human blood.

And in another advance, the retina structures showed the capacity to form layers of cells – as the retina does in normal human development – and these cells possessed the machinery that could allow them to communicate information. (Light-sensitive photoreceptor cells in the retina along the back wall of the eye produce impulses that are ultimately transmitted through the optic nerve and then to the brain, allowing you to see.) Put together, these findings suggest that it is possible to assemble human retinal cells into more complex retinal tissues, all starting from a routine patient blood sample.
Many applications of laboratory-built human retinal tissues can be envisioned, including using them to test drugs and study degenerative diseases of the retina such as retinitis pigmentosa, a prominent cause of blindness in children and young adults. One day, it may also be possible replace multiple layers of the retina in order to help patients with more widespread retinal damage.
“We don’t know how far this technology will take us, but the fact that we are able to grow a rudimentary retina structure from a patient’s blood cells is encouraging, not only because it confirms our earlier work using human skin cells, but also because blood as a starting source is convenient to obtain,” says Dr. David Gamm, pediatric ophthalmologist and senior author of the study. “This is a solid step forward.”
In 2011, the Gamm lab at the UW Waisman Center created structures from the most primitive stage of retinal development using embryonic stem cells and stem cells derived from human skin. While those structures generated the major types of retinal cells, including photoreceptors, they lacked the organization found in more mature retina.
This time, the team, led by Gamm, Assistant Professor of Ophthalmology and Visual Sciences in the UW School of Medicine and Public Health, and postdoctoral researcher and lead author Dr. Joseph Phillips, used their method to grow retina-like tissue from iPS cells derived from human blood gathered via standard blood draw techniques.
In their study, about 16 percent of the initial retinal structures developed distinct layers. The outermost layer primarily contained photoreceptors, whereas the middle and inner layers harbored intermediary retinal neurons and ganglion cells, respectively. This particular arrangement of cells is reminiscent of what is found in the back of the eye. Further, work by Dr. Phillips showed that these retinal cells were capable of making synapses, a prerequisite for them to communicate with one another.
The iPS cells used in the study were generated through collaboration with Cellular Dynamics International (CDI) of Madison, Wis., who pioneered the technique to convert blood cells into iPS cells. CDI scientists extracted a type of blood cell called a T-lymphocyte from the donor sample, and reprogrammed the cells into iPS cells. CDI was founded by UW stem cell pioneer Dr. James Thomson.
“We were fortunate that CDI shared an interest in our work. Combining our lab’s expertise with that of CDI was critical to the success of this study,” added Dr. Gamm.

**published in "SCIENCE DAILY"

La sanidad alemana ahorra 150 millones de euros gracias a las leyes antitabaco

El número de infartos ha caído un 8,6% en Alemania desde que se introdujeron las leyes antitabaco de 2007 y 2008. Un estudio presentado este martes en Berlín por la mutua de salud DAK revela, además, que los tratamientos por angina de pecho han caído un 13,3% en el mismo periodo. La revista especializada Clinical Research in Cardiology recoge en su último número el resultado del informe, producto de la evaluación de 3,7 millones de expedientes sanitarios alemanes. Según los directores de la investigación, se trata del “estudio más ambicioso” realizado en el mundo sobre los efectos de la prohibición de fumar sobre la salud cardiaca. Estiman que en Alemania se han evitado 35.000 enfermedades cardiovasculares.
Un efecto destacable de esta mejoría es el ahorro en sanidad: en total, los tratamientos evitados habrían costado unos 150 millones de euros. Los costos por ingresos hospitalarios derivados de infartos agudos de miocardio se redujeron en un 20%. También se han rebajado, en un 10%, los gastos en tratamientos de angina de pecho. Solo en la aseguradora DAK se han ahorrado 1.880 tratamientos y más de 7,5 millones de euros al año desde que entraron en vigor las restricciones.

-Es el estudio más ambicioso del mundo sobre los efectos de la prohibición de fumar en la salud cardiaca
El estudio se ha centrado en asegurados alemanes mayores de 30 años. Más del 60% de los 3,7 millones de expedientes examinados pertenecen a mujeres. La media de edad es de 56 años. Los investigadores observaron los cambios en el número de afecciones cardiacas entre enero de 2004 y diciembre de 2008. Mientras el número de tratamientos se mantuvo constante en los primeros cuatro años, la introducción de las prohibiciones de fumar en restaurantes coincidió con una caída abrupta en la cantidad de afectados. Reiner Hanewinkel, uno de los autores de estudio, aprovechó la rueda de prensa para pedir que se prohíba definitivamente fumar en todos los recintos públicos cerrados. Dicha medida redundaría, según calcula, en una caída del 17% en el número de infartos.
En Alemania, las restricciones de fumar en lugares públicos son cosa de los Estados federados. Baviera tiene la ley más estricta: desde que los ciudadanos lo decidieron así en 2010, no se puede fumar en ningún establecimiento hostelero del land sureño. El resto de los 16 Estados federados aprobaron leyes más o menos tolerantes con el humo, que incluyen excepciones para bares pequeños en los que no se sirva comida caliente. En algunos Estados se permite fumar en dependencias separadas o en discotecas.
La mutua DAK acompañó la presentación de estudio con una encuesta, según la cual el 82% de los alemanes apoya las restricciones al humo. El 68% de los fumadores también prefiere la restricción. El 23% de los encuestados dice que sale más a cafés y a bares desde que está prohibido fumar en ellos.

Los varones con una dieta más grasienta tienen esperma de menor calidad

La obesidad gana cada día más puntos como uno de los factores implicados en la infertilidad de miles de parejas en todo el mundo. Esta misma semana, un nuevo estudio advierte a los varones de que una ingesta elevada de grasas saturadas perjudica a la calidad de su esperma.
La infertilidad afecta a un 10%-15% de las parejas que quieren tener descendencia; y de ellas, en más de la mitad de los casos existe algún problema en el varón. Hasta ahora, el alcohol, la cocaína, la marihuana o el tabaco encabezaban la lista de sustancias perjudiciales para el esperma; pero cada vez son más las evidencias que apuntan a que la dieta y el sobrepeso pueden tener también parte de 'culpa'.
Así lo ha concluido un equipo del Hospital General de Massachusetts (EEUU) después de analizar a 99 hombres que acudieron a su servicio de fertilidad entre 2006 y 2010. Sus conclusiones señalan que un alto consumo de grasas saturadas (presentes por ejemplo, en la bollería o los alimentos procesados) se relaciona con un recuento de esperma un 43% menor y una concentración de espermatozoides en el mismo un 38% inferior a la de varones con una dieta más sana.
El trabajo, que se acaba de dar a conocer en 'Human Reproduction', añade un dato adicional: los varones con una mayor ingesta de grasas 'positivas', como son los omega 3 presentes en el pescado y el aceite de oliva, tenían un semen de mejor calidad.
Los resultados no sorprenden a Jaime Mendiola, de la división de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Murcia, que ya observó que los varones con peor calidad seminal comían menos frutas y verduras. "Es un estudio muy interesante, aunque se trata de una muestra pequeña y habrá que replicar los resultados", apunta en la misma línea Ferrán García, andrólogo del Institut Marqués; "además, no está diseñado para probar causalidad, por lo que hay que tomarlo con cautela".
Como él mismo señala, de acuerdo con Rafael Prieto (del servicio de Andrología del Hospital Reina Sofía de Córdoba), existe una tendencia creciente a emplear suplementos de omega 3 para reforzar la cantidad y calidad de los espermatozoides. "Aunque hay pocos trabajos todavía, parece que reducen la entrada de radicales libres en el espermatozoide", explican. "Aunque nuestro objetivo debe ir más allá, porque el objetivo no debe ser tener muchos espermatozoides, sino que estos logren fecundar", remarca Prieto.

-Lo primero, adelgazar
"El problema de la infertilidad masculina es que en la mayoría de los casos no tiene una única causa, sino que es multifactorial", explica a ELMUNDO.es la doctora Ana Puigvert, presidenta de la Sociedad Española de Andrología. Aunque reconoce que su observación diaria en el servicio de Andrología de la Clínica Quirón de Barcelona confirma el carácter nocivo de la grasa. Por eso, no es extraño que las primeras recomendaciones a las parejas que acuden a la Unidad de Medicina Reproductiva tengan que ver con la dieta y la pérdida de peso.
Los propios investigadores, dirigidos por Jill Attaman, admiten que se trata de una investigación pequeña; aunque apuntan: "Mientras se confirman nuestras conclusiones, los varones que reduzcan su ingesta de grasas saturadas no sólo mejorarán su salud en general, sino que podrían estar beneficiando además su fertilidad".
En el trabajo de Attaman, el 71% de los participantes era obeso o tenía sobrepeso (un porcentaje similar al de la población estadounidense en general); aunque su análisis desgaja de manera independiente el efecto de las grasas del que puede tener el sobrepeso en la infertilidad.
En este sentido, Mendiola recuerda que los varones obesos tienen menores niveles de testosterona, que las grasas aumentan el estrés oxidativo de las células y el nivel de radicales libres; y como concluye Puigvert el último lugar: "Algo tan elemental como que los varones obesos disminuyen la frecuencia del coito".

**Publicado en "EL MUNDO"

Potential Alzheimer's Disease Drug Slows Damage and Symptoms in Animal Model



A compound that previously progressed to Phase II clinical trials for cancer treatment slows neurological damage and improves brain function in an animal model of Alzheimer's disease, according to a new study. The study published the week of March 13 in the Journal of Neuroscience shows that the compound epothilone D (EpoD) is effective in preventing further neurological damage and improving cognitive performance in a mouse model of Alzheimer's disease (AD). The results establish how the drug might be used in early-stage AD patients.

Investigators from the Perelman School of Medicine at the University of Pennsylvania, led by first author Bin Zhang, MD, PhD, senior research investigator, and senior author Kurt R. Brunden, PhD, Director of Drug Discovery at the Center for Neurodegenerative Disease Research (CNDR), administered EpoD to aged mice that had memory deficits and inclusions within their brains that resemble the tangles formed by misfolded tau protein, a hallmark of AD. In nerve cells, tau normally stabilizes structures called microtubules, the molecular railroad tracks upon which cellular cargo is transported. Tangles may compromise microtubule stability, with resulting damage to nerve cells. A drug that could increase microtubule stability might improve nerve-cell function in AD and other diseases where tangles form in the brain.
EpoD acts by the same microtubule-stabilizing mechanism as the FDA-approved cancer drug paclitaxel (Taxol™). These drugs prevent cancer cell proliferation by over-stabilizing specialized microtubules involved in the separation of chromosomes during the process of cell division. However, the Penn researchers previously demonstrated that EpoD, unlike paclitaxel, readily enters the brain and so may be useful for treating AD and related disorders.
After three months of receiving EpoD, additional tau clumps did not form in the brains of the aged AD mice, and nerve-cell function was increased compared to the AD mice that did not receive drug. What's more, the EpoD-treated mice showed improvements in learning and memory. Importantly, the doses of EpoD that resulted in these benefits were much lower than had previously been used in Phase II clinical testing of EpoD in cancer patients. The investigators observed no side-effects -- including the suppression of the immune system and peripheral nerve damage -- in the transgenic mice that received EpoD.
These results suggest that low doses of EpoD might have therapeutic benefit in AD and related neurodegenerative diseases, such as frontotemporal lobar degeneration or progressive supranuclear palsy, where tangles are the primary brain pathology.
Co-authors Virginia M.-Y. Lee, PhD, CNDR director, and John Trojanowski, MD, PhD, director of the Institute on Aging at Penn and CNDR co-director, introduced the concept of using microtubule-stabilizing drugs over 15 years ago to counteract tangles of tau and compensate for the loss of normal tau function.
The Penn CNDR researchers, in collaboration with co-authors Amos B. Smith, III, PhD, the Rhodes Thompson Professor of Chemistry, and Carlo Ballatore, PhD, from the Penn Department of Chemistry, previously identified EpoD as a lead microtubule-stabilizing agent for evaluation in AD mouse models after characterizing several members of the epothilone family of compounds. Unlike many microtubule-stabilizing compounds, EpoD readily enters the brain, where it appears to persist for a much longer time than in the blood. This feature may explain why low doses were both effective and safe in the mouse model of AD.
The work significantly extends an earlier study published in the Journal of Neuroscience in October 2010.



**Published in "SCIENCE DAILY"

Cesáreas, mejor repetir con el segundo hijo según un estudio

Las mujeres que ya han tenido una cesárea previa ven reducido el riesgo de complicaciones en el parto si deciden programar una nueva cesárea para su próximo hijo.
Si ha tenido a su primer hijo mediante una cesárea y quiere tener otro lo mejor, para la madre y para el niño, es que se nazca mediante una cesárea programada. Así lo señala un importante estudio realizado en Australia y publicado en PLoS Medicine cuyas conclusiones afirman que las mujeres que ya han tenido una cesárea previa ven reducido el riesgo de complicaciones en el parto, incluyendo muerte, para su hijo y para ella si deciden programar una nueva cesárea para su próximo hijo.
El estudio Birth After Caesarean Study Group es el primero de su tipo en el mundo y ha recogido los datos de más 2.300 mujeres y sus bebés nacidos en 14 hospitales de Australia.
Sus principales resultados muestran que los niños nacidos de mujeres que habían tenido una segunda cesárea planificada tuvieron un riesgo significativamente menor de complicaciones graves en comparación con aquellos nacidos de madres que tuvieron un parto vaginal después de una cesárea anterior -el riesgo de complicaciones graves o de muerte para el bebé era del 2,4% para un parto vaginal planificado, frente al 0,9% para una segunda cesárea planificada-.
Además, las madres los niños nacidos con cesáreas también tenía menos probabilidades de sufrir complicaciones graves relacionadas con el nacimiento. Por ejemplo, el riesgo de hemorragia grave en las madres era del 2,3% en un parto vaginal planificado, en comparación con el 0,8% para una cesárea planificada.

-Riesgos y beneficios
La información de este estudio, dice Caroline Crowther, de la Universidad de Adeleida, «ayudará a las mujeres, a los médicos y a políticos a tomar decisiones sobre el cuidado de las mujeres que ya han tenido una cesárea». La experta reconoce que ambos modos de nacimiento tienen beneficios y riesgos. «Sin embargo, hay que recordar que en Australia (como en la mayoría de los países desarrollados) los riesgos para la madre y el niño son muy pequeños en cualquiera de los modos de nacimiento»,
Hasta hace poco, en España de todos los partos que se producían, un 25% se realizaban por cesárea. Estos datos contrastaban con las recomendaciones de la OMS, que cifra la «tasa mundial saludable» de cesáreas entre el 10 y el 15%. El Ministerio de Sanidad elaboró una estrategia que tenía como objetivo reducir un 12% este tipo de intervenciones y proponer un parto más natural y los últimos datos muestran una reducción de más de 8 puntos.

**Publicado en "ABC SALUD"

Losing Belly Fat, Whether from a Low-Carb or a Low-Fat Diet, Helps Improve Blood Vessel Function

Overweight people who shed pounds, especially belly fat, can improve the function of their blood vessels no matter whether they are on a low-carb or a low-fat diet, according to a study being presented by Johns Hopkins researchers at an American Heart Association scientific meeting in San Diego on March 13 that is focused on cardiovascular disease prevention.

In the six-month weight-loss study, Hopkins researchers found that the more belly fat the participants lost, the better their arteries were able to expand when needed, allowing more blood to flow more freely. The researchers also found that participants in the study who were on a low-carb diet lost about ten pounds more, on average, than those who were on a low-fat diet. Being overweight increases the risk of cardiovascular disease, especially if the fat is accumulated in the belly above the waist.
"After six months, those who were on the low-carb diet lost an average of 28.9 pounds versus 18.7 pounds among those on the low-fat diet," says lead investigator Kerry J. Stewart, Ed.D., a professor of medicine at the Johns Hopkins University School of Medicine and director of clinical and research exercise physiology at the Johns Hopkins Heart and Vascular Institute.
Stewart and his colleagues studied 60 men and women who weighed an average of 215 pounds at the start of the program. Half of the participants went on a low-carb diet while the others followed a low-fat diet. All took part in moderate exercise and their diets provided a similar amount of calories each day.
In order to evaluate the health of the participants' blood vessels before and after the weight loss program, the researchers conducted a blood flow test by constricting circulation in the upper arm for five minutes with a blood pressure cuff. With this type of test, when the cuff is released, a healthier artery will expand more, allowing more blood to flow through the artery. The researchers measured how much blood reached the fingertips before, during, and after the constriction of the artery. Stewart says this test can give an indication of the overall health of the vascular system throughout the body. The researchers found that the more belly fat a person had lost, the greater the blood flow to the finger, signaling better the function of the artery.
"Our study demonstrated that the amount of improvement in the vessels was directly linked to how much central, or belly fat, the individuals lost, regardless of which diet they were on," says Stewart. "This is important since there have been concerns that a low-carb diet, which means eating more fat, may have a harmful effect on cardiovascular health. These results showed no harmful effects from the low-carb diet."

**Published in "SCIENCE DAILY"

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