Odds are, you're not going to make it all the way through this article without thinking about something else. In fact, studies have found that our minds are wandering half the time, drifting off to thoughts unrelated to what we're doing -- did I remember to turn off the light? What should I have for dinner?
A new study investigating the mental processes underlying a wandering mind reports a role for working memory, a sort of a mental workspace that allows you to juggle multiple thoughts simultaneously.
Imagine you see your neighbor upon arriving home one day and schedule a lunch date. On your way to add it to your calendar, you stop to turn off the drippy faucet, feed the cat, and add milk to your grocery list. The capacity that allows you to retain the lunch information through those unrelated tasks is working memory.
The new study, published online March 14 in the journal Psychological Science by Daniel Levinson and Richard Davidson at the University of Wisconsin-Madison and Jonathan Smallwood at the Max Planck Institute for Human Cognitive and Brain Science, reports that a person's working memory capacity relates to the tendency of their mind to wander during a routine assignment. Lead author Levinson is a graduate student with Davidson, a professor of psychology and psychiatry, in the Center for Investigating Healthy Minds at the UW-Madison Waisman Center.
The researchers asked volunteers to perform one of two simple tasks -- either pressing a button in response to the appearance of a certain letter on a screen, or simply tapping in time with one's breath -- and compared people's propensity to drift off.
"We intentionally use tasks that will never use all of their attention," Smallwood explains, "and then we ask, how do people use their idle resources?"
Throughout the tasks, the researchers checked in periodically with the participants to ask if their minds were on task or wandering. At the end, they measured each participant's working memory capacity, scored by their ability to remember a series of letters given to them interspersed with easy math questions.
In both tasks, there was a clear correlation. "People with higher working memory capacity reported more mind wandering during these simple tasks," says Levinson, though their performance on the test was not compromised.
The result is the first positive correlation found between working memory and mind wandering and suggests that working memory may actually enable off-topic thoughts.
"What this study seems to suggest is that, when circumstances for the task aren't very difficult, people who have additional working memory resources deploy them to think about things other than what they're doing," Smallwood says.
Interestingly, when people were given a comparably simple task but filled with sensory distractors (such as lots of other similarly shaped letters), the link between working memory and mind wandering disappeared.
"Giving your full attention to your perceptual experience actually equalized people, as though it cut off mind wandering at the pass," Levinson says.
Working memory capacity has previously been correlated with general measures of intelligence, such as reading comprehension and IQ score. The current study underscores how important it is in everyday situations and offers a window into the ubiquitous -- but not well-understood -- realm of internally driven thoughts.
"Our results suggest that the sorts of planning that people do quite often in daily life -- when they're on the bus, when they're cycling to work, when they're in the shower -- are probably supported by working memory," says Smallwood. "Their brains are trying to allocate resources to the most pressing problems."
In essence, working memory can help you stay focused, but if your mind starts to wander those resources get misdirected and you can lose track of your goal. Many people have had the experience of arriving at home with no recollection of the actual trip to get there, or of suddenly realizing that they've turned several pages in a book without comprehending any of the words.
"It's almost like your attention was so absorbed in the mind wandering that there wasn't any left over to remember your goal to read," Levinson says.
Where your mind wanders may be an indication of underlying priorities being held in your working memory, whether conscious or not, he says. But it doesn't mean that people with high working memory capacity are doomed to a straying mind. The bottom line is that working memory is a resource and it's all about how you use it, he says. "If your priority is to keep attention on task, you can use working memory to do that, too."
**^Published in "SCIENCE DAILY"
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16 March 2012
Enfermos de hepatitis C denuncian que se les niega un tratamiento para ahorrar
Los recortes ya afectan a alguna de las enfermedades más frecuentes, como la hepatitis C. Según una denuncia de la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT) recogida en el portal somospacientes.com, varias Administraciones autonómicas se niegan a facilitar los más recientes tratamientos a los afectados para ahorrar. Pedro Santamaría, portavoz de Asscat –y afectado él mismo-, calcula que en lo que va de año han recibido más de 40 quejas en este sentido, provenientes de Cataluña, pero también de Aragón, Asturias, País Vasco y Cantabria. “Somos los leprosos del siglo XXI”, se queja Santamaría, quien indica que alguno de estos casos ya está en los tribunales.
La hepatitis C es una de esas dolencias ocultas que se mantienen latentes en los afectados. Pero cuando aparecen pueden acabar en cirrosis o cáncer hepático. Se calcula que en España hay alrededor de 800.000 infectados por el virus, aunque muchos no lo sepan.
Uno de sus problemas es la falta de tratamientos. Hasta hace poco se usaba una terapia combinada de dos fármacos, ribavirina e interferón, con una tasa de curación de alrededor del 50%, dependiendo de la clase de virus. Pero desde hace unos meses hay –en teoría- otro medicamento para dar en combinación con estos. Los inhibidores de la proteasa del virus de la hepatitis C. Con ellos se llega a una curación de más del 80%, indica Santamaría. O, por lo menos, se alcanza este porcentaje en el caso más frecuente en España: un virus del tipo 1.
El problema es que este fármaco cuesta alrededor de mil euros a la semana, y hay que darlo durante seis meses. Y por eso, según la denuncia de los pacientes, los centros sanitarios no lo ofrecen a los afectados, y mantienen la propuesta del tratamiento antiguo.
Santamaría está convencido de que esa es la razón, pero indica que se trata de una medida de ahorro cortoplacista. Según los datos de la asociación, “en el periodo comprendido entre los años 2005 y 2009, el virus de la hepatitis C de genotipo 1 fue responsable en España de 43.217 cirrosis, 12.900 hepatocarcinomas, 1.632 trasplantes hepáticos y en 27.871 casos fue causa de fallecimiento”. Por eso ellos están convencidos de que se trata de un medicamento coste-eficiente, es decir, ahorra mucho más de lo que cuesta, ya que el tratamiento de esas enfermedades –por no hablar de la siempre peliaguda cuestión de evaluar el precio de una vida perdida- sería muy superior al de tratar a las personas que, por el estado de su hígado (algo que se puede ver fácilmente midiendo su fibrosis), necesitan el tratamiento.
**Publicado en "EL PAIS"
La hepatitis C es una de esas dolencias ocultas que se mantienen latentes en los afectados. Pero cuando aparecen pueden acabar en cirrosis o cáncer hepático. Se calcula que en España hay alrededor de 800.000 infectados por el virus, aunque muchos no lo sepan.
Uno de sus problemas es la falta de tratamientos. Hasta hace poco se usaba una terapia combinada de dos fármacos, ribavirina e interferón, con una tasa de curación de alrededor del 50%, dependiendo de la clase de virus. Pero desde hace unos meses hay –en teoría- otro medicamento para dar en combinación con estos. Los inhibidores de la proteasa del virus de la hepatitis C. Con ellos se llega a una curación de más del 80%, indica Santamaría. O, por lo menos, se alcanza este porcentaje en el caso más frecuente en España: un virus del tipo 1.
El problema es que este fármaco cuesta alrededor de mil euros a la semana, y hay que darlo durante seis meses. Y por eso, según la denuncia de los pacientes, los centros sanitarios no lo ofrecen a los afectados, y mantienen la propuesta del tratamiento antiguo.
Santamaría está convencido de que esa es la razón, pero indica que se trata de una medida de ahorro cortoplacista. Según los datos de la asociación, “en el periodo comprendido entre los años 2005 y 2009, el virus de la hepatitis C de genotipo 1 fue responsable en España de 43.217 cirrosis, 12.900 hepatocarcinomas, 1.632 trasplantes hepáticos y en 27.871 casos fue causa de fallecimiento”. Por eso ellos están convencidos de que se trata de un medicamento coste-eficiente, es decir, ahorra mucho más de lo que cuesta, ya que el tratamiento de esas enfermedades –por no hablar de la siempre peliaguda cuestión de evaluar el precio de una vida perdida- sería muy superior al de tratar a las personas que, por el estado de su hígado (algo que se puede ver fácilmente midiendo su fibrosis), necesitan el tratamiento.
**Publicado en "EL PAIS"
Un científico se somete a un estudio genético y molecular sin precedentes
¿Hasta dónde llega a día de hoy el conocimiento científico más profundo del estado de salud de una persona y de su riesgo de desarrollar enfermedades? A esta pregunta la responde un artículo que publica hoy la revista Cell, en el que ha participado el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Para ello, se ha ofrecido al papel de cobaya humana el propio coordinador del trabajo, Michael Snyder, director del Centro de Genómica y Medicina Personalizada de la Universidad de Stanford (EE UU), que se sometió a la batería de pruebas más completas que ofrece la genética y la biología molecular. Las repitió 15 veces durante medio año. En total, 3.000 millones de mediciones, de lo que supone el estudio de medicina personalizada más completo jamás realizado.
El sueño de la medicina personalizada consiste en llegar a tratar a cada paciente con el fármaco que necesita en función de sus características individuales, así como los rasgos específicos que presenta su enfermedad. Para ello, es básico contar con la mayor información del mayor número de parámetros analíticos del cuerpo.
El conocimiento del genoma y los procesos de secuenciación del ADN (deletrear los 3.000 millones de bases de la doble hélice) permitieron dar un gran avance en este enfoque, del que se están empezando a obtener resultados. Pero el estudio dirigido por Michael Snyder, ha ido más allá.
-La medicina personalizada persigue tratar con fármacos diseñados en función de las particularidades del paciente
Se le secuenció el genoma. Y se observó que padecía un riesgo “moderadamente alto” de desarrollar enfermedades coronarias y “significantemente alto” en el caso de la hipertrigliceridemia, diabetes y un tipo de cáncer de piel.“De hecho, a lo largo del periodo de elaboración del trabajo, tuvo una infección viral que desató la diabetes escrita en sus genes que ahora ya padece”, apunta la directora del CNIO, María Blasco.
También se le practicó un análisis completo de su transcriptoma (los genes que se estaban expresando), de su proteoma (los niveles de hasta 6.000 proteínas), las decenas de miles de compuestos derivados del metabolismo o los anticuerpos circulantes en el torrente sanguíneo. Además, se le midieron los telómeros, los extremos de los cromosomas. Su acortamiento se asocia a enfermedades cardiovasculares, diabetes y alzhéimer. Esta tarea le correspondió al equipo de Blasco y Mercedes Gallardo. Y descubrieron que la longitud de los telómeros de Snyder eran más cortos de lo que le corresponderían por su edad.
“El trabajo muestra cómo las enfermedades son el resultado del perfil genético de la persona y la interacción con el ambiente, explica Blasco. Tanto la directora del CNIO como Gallardo creen que todas estas pruebas se usarán en el futuro “y sabremos al nacer nuestro riesgo de padecer determinadas enfermedades”.
El estudio no especifica el coste de los análisis. “A la larga compensará porque nos permitirán seleccionar el mejor tratamiento para cada paciente”, según Gallardo. A quien ya le ha compensado es a Snyder que ha cambiado de hábitos tras conocer los riesgos que amenazan su salud: “He cambiado mi alimentación y monto en bicicleta el doble de tiempo que antes”.
**Publicado en "EL PAIS"
Para ello, se ha ofrecido al papel de cobaya humana el propio coordinador del trabajo, Michael Snyder, director del Centro de Genómica y Medicina Personalizada de la Universidad de Stanford (EE UU), que se sometió a la batería de pruebas más completas que ofrece la genética y la biología molecular. Las repitió 15 veces durante medio año. En total, 3.000 millones de mediciones, de lo que supone el estudio de medicina personalizada más completo jamás realizado.
El sueño de la medicina personalizada consiste en llegar a tratar a cada paciente con el fármaco que necesita en función de sus características individuales, así como los rasgos específicos que presenta su enfermedad. Para ello, es básico contar con la mayor información del mayor número de parámetros analíticos del cuerpo.
El conocimiento del genoma y los procesos de secuenciación del ADN (deletrear los 3.000 millones de bases de la doble hélice) permitieron dar un gran avance en este enfoque, del que se están empezando a obtener resultados. Pero el estudio dirigido por Michael Snyder, ha ido más allá.
-La medicina personalizada persigue tratar con fármacos diseñados en función de las particularidades del paciente
Se le secuenció el genoma. Y se observó que padecía un riesgo “moderadamente alto” de desarrollar enfermedades coronarias y “significantemente alto” en el caso de la hipertrigliceridemia, diabetes y un tipo de cáncer de piel.“De hecho, a lo largo del periodo de elaboración del trabajo, tuvo una infección viral que desató la diabetes escrita en sus genes que ahora ya padece”, apunta la directora del CNIO, María Blasco.
También se le practicó un análisis completo de su transcriptoma (los genes que se estaban expresando), de su proteoma (los niveles de hasta 6.000 proteínas), las decenas de miles de compuestos derivados del metabolismo o los anticuerpos circulantes en el torrente sanguíneo. Además, se le midieron los telómeros, los extremos de los cromosomas. Su acortamiento se asocia a enfermedades cardiovasculares, diabetes y alzhéimer. Esta tarea le correspondió al equipo de Blasco y Mercedes Gallardo. Y descubrieron que la longitud de los telómeros de Snyder eran más cortos de lo que le corresponderían por su edad.
“El trabajo muestra cómo las enfermedades son el resultado del perfil genético de la persona y la interacción con el ambiente, explica Blasco. Tanto la directora del CNIO como Gallardo creen que todas estas pruebas se usarán en el futuro “y sabremos al nacer nuestro riesgo de padecer determinadas enfermedades”.
El estudio no especifica el coste de los análisis. “A la larga compensará porque nos permitirán seleccionar el mejor tratamiento para cada paciente”, según Gallardo. A quien ya le ha compensado es a Snyder que ha cambiado de hábitos tras conocer los riesgos que amenazan su salud: “He cambiado mi alimentación y monto en bicicleta el doble de tiempo que antes”.
**Publicado en "EL PAIS"
Sex-Deprived Fruit Flies Turn to Alcohol, Perhaps to Fulfill a Physiological Demand for a Reward
After being deprived of sex, male fruit flies, known as Drosophila melanogaster, may turn to alcohol to fulfill a physiological demand for a reward, according to a study recently published in the journal Science. Troy Zars, an associate professor of biological sciences at the University of Missouri and neurobiology expert, said that understanding why rejected male flies find solace in ethanol could help treat human addictions.
"Identifying the molecular and genetic mechanisms controlling the demand for reward in fruit flies could potentially influence our understanding of drug and alcohol abuse in humans, since previous studies have detailed similarities between signaling pathways in fruit flies and mammals," Zars said.
In the study, male fruit flies that had mated repeatedly for several days showed no preference for alcohol-spiked food. On the other hand, spurned males and those denied access to females strongly preferred food mixed with 15 percent alcohol. The researchers believed the alcohol may have satisfied the flies' desire for physical reward.
Zars said the new discovery could lead to greater understanding of the relationship between the social and physical causes of substance abuse in humans.
"The authors provide new insights into a neural circuit that links a rewarding social interaction with a lasting change in behavior preference," Zars said.
Zars has been a faculty member at MU since 2002. He leads investigations of the molecular and systems level mechanisms of behavioral genetics in the fruit fly Drosophila melanogaster. He is well known for his experiments identifying molecular mechanisms and neural circuits that support behaviors in the relatively simple fly brain.
**Published in "SCIENCE DAILY"
"Identifying the molecular and genetic mechanisms controlling the demand for reward in fruit flies could potentially influence our understanding of drug and alcohol abuse in humans, since previous studies have detailed similarities between signaling pathways in fruit flies and mammals," Zars said.
In the study, male fruit flies that had mated repeatedly for several days showed no preference for alcohol-spiked food. On the other hand, spurned males and those denied access to females strongly preferred food mixed with 15 percent alcohol. The researchers believed the alcohol may have satisfied the flies' desire for physical reward.
Zars said the new discovery could lead to greater understanding of the relationship between the social and physical causes of substance abuse in humans.
"The authors provide new insights into a neural circuit that links a rewarding social interaction with a lasting change in behavior preference," Zars said.
Zars has been a faculty member at MU since 2002. He leads investigations of the molecular and systems level mechanisms of behavioral genetics in the fruit fly Drosophila melanogaster. He is well known for his experiments identifying molecular mechanisms and neural circuits that support behaviors in the relatively simple fly brain.
**Published in "SCIENCE DAILY"
Un estudio asocia el consumo de arroz con una mayor incidencia de diabetes
Cuando uno se plantea una dieta sana, quizás el arroz sea uno de los ingredientes que se incluya en el menú. Seguramente se esté en lo cierto. Sin embargo, el concepto equilibrio debe estar siempre presente. Un estudio advierte de que un elevado consumo de arroz refinado, no integral, se relaciona con un mayor riesgo de diabetes, concretamente un 11% por cada ración de 158 gramos al día.
Antes de echar a la basura todas las recetas de platos con arroz, debería tener presente que la clave está en la frecuencia de su consumo y en la forma de preparación. O lo que es lo mismo, no es igual atiborrarse de boles de arroz blanco que tomar una paella de vez en cuando, y mejor si es integral.
El índice glucémico (IG) es un valor que se asigna a los alimentos en función del tiempo de absorción y el impacto que tienen en la glucemia. A la glucosa se le da un valor de 100 y al resto de los alimentos se les da un valor en comparación con ella, así cuanto más rápido se absorban y más aumento de la glucosa generen mayor será su IG. Sólo los alimentos que contienen hidratos de carbono pueden aumentar la glucemia, mientras que otros como los huevos, pescados, carnes o aceites, tienen IG nulos. Por lo general, las verduras, frutas, legumbres o cereales enteros (que contienen carbohidratos) tienen un IG bajo, mientras que las patatas o los cereales refinados (como el pan blanco) cuentan con un IG alto.
El aumento brusco de glucosa en sangre genera una reacción del cuerpo que consiste en la producción de insulina para contrarrestar ese incremento. Ese proceso, si se toma una dieta equilibrada, es progresivo en el tiempo, sin grandes descensos ni ascensos. Sin embargo, cuando se toma una dieta alta en azúcares e hidratos de carbono, el organismo es sometido con frecuencia a picos de glucosa e insulina lo que puede generar un desgaste del páncreas (el órgano encargado de secretar insulina) y conducir de esta manera a la diabetes.
-Datos de más de 300.000 personas
Para conocer el impacto que tiene el consumo de arroz blanco en el desarrollo de diabetes, investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Boston, Massachusetts, EEUU) han analizado los datos de cuatro estudios prospectivos. Estas investigaciones incluían un total de 13.284 casos de diabetes, generados a lo largo de 22 años de seguimiento, en una población (asiática -chinos y japoneses- y occidental) constituida por 352.384 participantes.
El consumo medio de arroz varió mucho en función de la población analizada. Así pues, en uno de los estudios, que incluía sólo a población china, la ingesta de arroz fue de cuatro raciones al día (unos 625 gramos), mientras que en otros dos estudios, realizados en Estados Unidos y Australia, los participantes tomaron menos de cinco raciones a la semana. En todos los trabajos, la ingesta diaria fue valorada mediante cuestionarios sobre la frecuencia con la que se tomaban ciertos alimentos.
"Encontramos que un mayor consumo de arroz blanco fue asociado con un aumento significativo del riesgo de diabetes tipo 2. Esta asociación parece ser más fuerte en poblaciones asiáticas que en las occidentales. El análisis mostró que por cada ración diaria de arroz blanco el riesgo de diabetes aumentaba un 11% en toda la población", sentencian los autores de esta investigación.
Aunque una de las fortalezas de este estudio es el tamaño de la muestra evaluada, Bruce Neal, director del Instituto George de Salud Global de Sidney (Australia), señala que hay que ser cauteloso con estas conclusiones debido a algunas limitaciones de la investigación. "Con frecuencia es difícil cuantificar el consumo de los componentes de una dieta y recoger adecuadamente información sobre múltiples factores que podrían confundir la asociación [entre el consumo de un alimento y la aparición de una enfermedad]. No se puede determinar el impacto de cada uno de esos factores sobre el resultado final de los datos presentados".
Neal señala que "aunque los resultados del estudio son interesantes, se necesitan análisis más sofisticados para poder admitir acciones a gran escala tanto para médicos, pacientes o servicios de salud pública".
-El equilibrio y la elaboración
Ramón Estruch, jefe de grupo de CIBERobn del Hospital Clínic de Barcelona, aunque reconoce igualmente las limitaciones de los estudios prospectivos, ya que son orientativos y no definitivos, afirma que este trabajo "va en la línea del conocimiento que ya tenemos. Los cereales refinados (no integrales) tienen una alta carga glucémica por lo que genera una gran liberación de insulina lo que, con el tiempo, termina agotando al páncreas".
Para este especialista lo más importante es llevar una dieta variada. "El mejor ejemplo es la dieta mediterránea, donde no se come paella todos los días. Además, la paella tiene la ventaja, frente al arroz blanco cocido, de que en su elaboración se añaden aderezos, como el sofrito con aceite de oliva, que ayuda a que se absorban lentamente los ingredientes y con ello no se libere tanta insulina ni tan rápido".
En cuanto al hecho de que la población asiática empiece a verse afectada por la incidencia de diabetes, cuando antes no era así, tanto los autores de la investigación como el doctor Estruch hacen hincapié en que uno de los motivos podría encontrarse en el cambio de hábitos. "Antes los japoneses tenían una tasa de mortalidad por problemas cardiovasculares muy baja, pero también caminaban mucho y estaban delgados. Si ahora tienen una vida más sedentaria, pero no han cambiado su dieta, el equilibrio que tenían se rompe. Pero ocurre lo mismo en el mundo occidental. Nosotros también estamos perdiendo la dieta mediterránea, y nuestra población es cada vez más sedentaria", argumenta Estruch.
Finalmente, este especialista insiste en que lo más recomendable es llevar una dieta variada. Y en cuanto al arroz, mejor integral, tomarlo de vez en cuando, no cada día y cocinado en forma de paella.
**Publicado en "EL MUNDO"
Antes de echar a la basura todas las recetas de platos con arroz, debería tener presente que la clave está en la frecuencia de su consumo y en la forma de preparación. O lo que es lo mismo, no es igual atiborrarse de boles de arroz blanco que tomar una paella de vez en cuando, y mejor si es integral.
El índice glucémico (IG) es un valor que se asigna a los alimentos en función del tiempo de absorción y el impacto que tienen en la glucemia. A la glucosa se le da un valor de 100 y al resto de los alimentos se les da un valor en comparación con ella, así cuanto más rápido se absorban y más aumento de la glucosa generen mayor será su IG. Sólo los alimentos que contienen hidratos de carbono pueden aumentar la glucemia, mientras que otros como los huevos, pescados, carnes o aceites, tienen IG nulos. Por lo general, las verduras, frutas, legumbres o cereales enteros (que contienen carbohidratos) tienen un IG bajo, mientras que las patatas o los cereales refinados (como el pan blanco) cuentan con un IG alto.
El aumento brusco de glucosa en sangre genera una reacción del cuerpo que consiste en la producción de insulina para contrarrestar ese incremento. Ese proceso, si se toma una dieta equilibrada, es progresivo en el tiempo, sin grandes descensos ni ascensos. Sin embargo, cuando se toma una dieta alta en azúcares e hidratos de carbono, el organismo es sometido con frecuencia a picos de glucosa e insulina lo que puede generar un desgaste del páncreas (el órgano encargado de secretar insulina) y conducir de esta manera a la diabetes.
-Datos de más de 300.000 personas
Para conocer el impacto que tiene el consumo de arroz blanco en el desarrollo de diabetes, investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Boston, Massachusetts, EEUU) han analizado los datos de cuatro estudios prospectivos. Estas investigaciones incluían un total de 13.284 casos de diabetes, generados a lo largo de 22 años de seguimiento, en una población (asiática -chinos y japoneses- y occidental) constituida por 352.384 participantes.
El consumo medio de arroz varió mucho en función de la población analizada. Así pues, en uno de los estudios, que incluía sólo a población china, la ingesta de arroz fue de cuatro raciones al día (unos 625 gramos), mientras que en otros dos estudios, realizados en Estados Unidos y Australia, los participantes tomaron menos de cinco raciones a la semana. En todos los trabajos, la ingesta diaria fue valorada mediante cuestionarios sobre la frecuencia con la que se tomaban ciertos alimentos.
"Encontramos que un mayor consumo de arroz blanco fue asociado con un aumento significativo del riesgo de diabetes tipo 2. Esta asociación parece ser más fuerte en poblaciones asiáticas que en las occidentales. El análisis mostró que por cada ración diaria de arroz blanco el riesgo de diabetes aumentaba un 11% en toda la población", sentencian los autores de esta investigación.
Aunque una de las fortalezas de este estudio es el tamaño de la muestra evaluada, Bruce Neal, director del Instituto George de Salud Global de Sidney (Australia), señala que hay que ser cauteloso con estas conclusiones debido a algunas limitaciones de la investigación. "Con frecuencia es difícil cuantificar el consumo de los componentes de una dieta y recoger adecuadamente información sobre múltiples factores que podrían confundir la asociación [entre el consumo de un alimento y la aparición de una enfermedad]. No se puede determinar el impacto de cada uno de esos factores sobre el resultado final de los datos presentados".
Neal señala que "aunque los resultados del estudio son interesantes, se necesitan análisis más sofisticados para poder admitir acciones a gran escala tanto para médicos, pacientes o servicios de salud pública".
-El equilibrio y la elaboración
Ramón Estruch, jefe de grupo de CIBERobn del Hospital Clínic de Barcelona, aunque reconoce igualmente las limitaciones de los estudios prospectivos, ya que son orientativos y no definitivos, afirma que este trabajo "va en la línea del conocimiento que ya tenemos. Los cereales refinados (no integrales) tienen una alta carga glucémica por lo que genera una gran liberación de insulina lo que, con el tiempo, termina agotando al páncreas".
Para este especialista lo más importante es llevar una dieta variada. "El mejor ejemplo es la dieta mediterránea, donde no se come paella todos los días. Además, la paella tiene la ventaja, frente al arroz blanco cocido, de que en su elaboración se añaden aderezos, como el sofrito con aceite de oliva, que ayuda a que se absorban lentamente los ingredientes y con ello no se libere tanta insulina ni tan rápido".
En cuanto al hecho de que la población asiática empiece a verse afectada por la incidencia de diabetes, cuando antes no era así, tanto los autores de la investigación como el doctor Estruch hacen hincapié en que uno de los motivos podría encontrarse en el cambio de hábitos. "Antes los japoneses tenían una tasa de mortalidad por problemas cardiovasculares muy baja, pero también caminaban mucho y estaban delgados. Si ahora tienen una vida más sedentaria, pero no han cambiado su dieta, el equilibrio que tenían se rompe. Pero ocurre lo mismo en el mundo occidental. Nosotros también estamos perdiendo la dieta mediterránea, y nuestra población es cada vez más sedentaria", argumenta Estruch.
Finalmente, este especialista insiste en que lo más recomendable es llevar una dieta variada. Y en cuanto al arroz, mejor integral, tomarlo de vez en cuando, no cada día y cocinado en forma de paella.
**Publicado en "EL MUNDO"
Eye health is related to brain health
People with mild vascular disease that causes damage to the retina in the eye are more likely to have problems with thinking and memory skills because they may also have vascular disease in the brain, according to a study published in the March 14, 2012, online issue of Neurology®, the medical journal of the American Academy of Neurology. Damage to the retina is called retinopathy. In the study, the damage was mild enough to not cause significant symptoms.
"Problems with the tiny blood vessels in the eye may be a sign that there are also problems with the blood vessels in the brain that can lead to cognitive problems," said study author Mary Haan, DrPH, MPH, of the University of California, San Francisco. "This could be very useful if a simple eye screening could give us an early indication that people might be at risk of problems with their brain health and functioning."
The study involved 511 women with an average age of 69. The women took tests of their thinking and memory skills every year for up to 10 years. Their eye health was tested about four years into the study and scans were taken of their brains about eight years into the study.
A total of 39 women, or 7.6 percent, had retinopathy. The women with retinopathy on average had lower scores on the cognitive tests than the women who did not have retinopathy. The women with retinopathy also had more areas of small vascular damage within the brain, with 47 percent larger volumes of areas of damage than women who did not have retinopathy. In the parietal lobe of the brain, the women with retinopathy had 68 percent larger volumes of areas of damage.
The results remained the same even after adjusting for high blood pressure and diabetes, which can be a factor in vascular issues in the eye and the brain.
On a test of visual acuity, the women with retinopathy had similar scores as the women without the disease.
**Source: American Academy of Neurology (AAN)
"Problems with the tiny blood vessels in the eye may be a sign that there are also problems with the blood vessels in the brain that can lead to cognitive problems," said study author Mary Haan, DrPH, MPH, of the University of California, San Francisco. "This could be very useful if a simple eye screening could give us an early indication that people might be at risk of problems with their brain health and functioning."
The study involved 511 women with an average age of 69. The women took tests of their thinking and memory skills every year for up to 10 years. Their eye health was tested about four years into the study and scans were taken of their brains about eight years into the study.
A total of 39 women, or 7.6 percent, had retinopathy. The women with retinopathy on average had lower scores on the cognitive tests than the women who did not have retinopathy. The women with retinopathy also had more areas of small vascular damage within the brain, with 47 percent larger volumes of areas of damage than women who did not have retinopathy. In the parietal lobe of the brain, the women with retinopathy had 68 percent larger volumes of areas of damage.
The results remained the same even after adjusting for high blood pressure and diabetes, which can be a factor in vascular issues in the eye and the brain.
On a test of visual acuity, the women with retinopathy had similar scores as the women without the disease.
**Source: American Academy of Neurology (AAN)
La historia de Aurora, la niña gijonesa que sufre nevus

Lo llama «la marca de las princesas» y cuando está en el parque juega con otros niños a ver quién se encuentra más lunares en el cuerpo. Aurora es una niña vivaracha y alegre a la que le chifla «poner caritas a mi güeli' en el Facebook». A sus dos años (casi tres) maneja el ratón del ordenador con una destreza que da miedo y pesca peces y ballena de colores en la pantalla con la misma facilidad. La pequeña, la cuarta hija del matrimonio de Mada Berjón López, de 39 años, y José Francisco Fernández Alonso, de 41, sufre una enfermedad de la piel que la obligará a pasar muchas veces por el quirófano. Nació con un nevus congénito, un enorme lunar que le ocupa buena parte de su mejilla derecha y que los médicos aconsejan extirpar.
La de Aurora es una dolencia peculiar. No sólo por su baja frecuencia (cerca de un 1% de la población nace con una marca de este tipo en el cuerpo) sino por la localización de la malformación, ubicada en plena cara. Según la Asociación de Afectados de Nevus Congénitos Gigantes (Asonevus), casos como el que sufre la niña de Gijón se dan sólo en uno de cada 6.000 nacidos. Además, el de Aurora «es muy piloso», con mucho vello, lo que obliga a su madre a tener que afeitárselo «cada dos o tres días».
«No la ocultamos»
Pero Aurora vive ajena a esta excepcionalidad. «Intentamos que haga una vida normal, no la ocultamos», dice Mada, su madre. Claro que eso no evita que a veces sea centro de molestas miradas o desagradables comentarios como el de niña lobo. «Son cosas que te hacen daño», afirma Mada, quien, por el contrario, destaca el «buenísimo trato que recibe en la guardería, que ha dejado de cobrarnos desde que se enteraron de todo esto, y de muchos de los padres, amigos y vecinos» próximos.
Precisamente, la peculiaridad de la dolencia de Aurora hace que su tratamiento sea dificultoso, complejo y arriesgado. Para empezar, tendrá que desplazarse casi semanalmente a Madrid. La sanidad pública asturiana carece de Cirugía Plástica Pediátrica, por lo que los especialistas que la tratan en la Unidad de Dermatología de Cabueñes propusieron derivar su caso al Hospital de La Paz donde está uno de los mayores expertos en nevus faciales, el doctor Juan Carlos López Gutiérrez.
La pequeña ya tiene cita. El 9 de abril se someterá en Madrid a la primera de las muchas operaciones (más de una decena) que tendrá que superar hasta que el lunar de su mejilla le sea extirpado por completo. Mada insiste en que «no lo hacemos por estética, sino por salud» y recuerda que quienes sufren estos nevus tienen más probabilidades de desarrollar un cáncer de piel.
En esta primera intervención, los médicos podrán en la cabeza y cara de Aurora unos expansores por debajo de la piel. Poco a poco, y durante cuatro meses, esos expansores harán que la mejilla de la niña se vaya hinchando y la piel 'sana' se dilate. En un segundo paso, los cirujanos utilizarán esa piel para regenerar la zona del lunar que irán retirando poco a poco. El proceso es largo y puede complicarse con infecciones o con rechazo de la piel reimplantada. «Pero no hay otra solución», afirma resignado José.
Festival benéfico
Los padres de Aurora están en paro. Sus amigos y vecinos de El Llano han iniciado una campaña de recogida de fondos. «La gente se está portando muy bien con nosotros». En la guardería les han dejado de cobrar, uno de los bares del barrio ha comenzado a organiza rifas y una persona cercana le ha financiado los billetes a Madrid. Mada y Jose están muy agradecidos. Son conscientes de que la suya será una carrera de fondo. Con Aurora forman una familia numerosa. Tienen otros tres hijos: Lucía, de 21 años; Pedro Luis, de 15 y Silvia María, de 12. Aunque la operación corre a cargo de la sanidad pública, sin trabajo «es difícil que nos podamos costear los viajes y las estancias en Madrid». Han abierto una cuenta en la Caixa y las asociaciones que han colaborado con el caso del 'nenu' de Ujo ya están trabajando un festival benéfico para Aurora.
La de Aurora es una dolencia peculiar. No sólo por su baja frecuencia (cerca de un 1% de la población nace con una marca de este tipo en el cuerpo) sino por la localización de la malformación, ubicada en plena cara. Según la Asociación de Afectados de Nevus Congénitos Gigantes (Asonevus), casos como el que sufre la niña de Gijón se dan sólo en uno de cada 6.000 nacidos. Además, el de Aurora «es muy piloso», con mucho vello, lo que obliga a su madre a tener que afeitárselo «cada dos o tres días».
«No la ocultamos»
Pero Aurora vive ajena a esta excepcionalidad. «Intentamos que haga una vida normal, no la ocultamos», dice Mada, su madre. Claro que eso no evita que a veces sea centro de molestas miradas o desagradables comentarios como el de niña lobo. «Son cosas que te hacen daño», afirma Mada, quien, por el contrario, destaca el «buenísimo trato que recibe en la guardería, que ha dejado de cobrarnos desde que se enteraron de todo esto, y de muchos de los padres, amigos y vecinos» próximos.
Precisamente, la peculiaridad de la dolencia de Aurora hace que su tratamiento sea dificultoso, complejo y arriesgado. Para empezar, tendrá que desplazarse casi semanalmente a Madrid. La sanidad pública asturiana carece de Cirugía Plástica Pediátrica, por lo que los especialistas que la tratan en la Unidad de Dermatología de Cabueñes propusieron derivar su caso al Hospital de La Paz donde está uno de los mayores expertos en nevus faciales, el doctor Juan Carlos López Gutiérrez.
La pequeña ya tiene cita. El 9 de abril se someterá en Madrid a la primera de las muchas operaciones (más de una decena) que tendrá que superar hasta que el lunar de su mejilla le sea extirpado por completo. Mada insiste en que «no lo hacemos por estética, sino por salud» y recuerda que quienes sufren estos nevus tienen más probabilidades de desarrollar un cáncer de piel.
En esta primera intervención, los médicos podrán en la cabeza y cara de Aurora unos expansores por debajo de la piel. Poco a poco, y durante cuatro meses, esos expansores harán que la mejilla de la niña se vaya hinchando y la piel 'sana' se dilate. En un segundo paso, los cirujanos utilizarán esa piel para regenerar la zona del lunar que irán retirando poco a poco. El proceso es largo y puede complicarse con infecciones o con rechazo de la piel reimplantada. «Pero no hay otra solución», afirma resignado José.
Festival benéfico
Los padres de Aurora están en paro. Sus amigos y vecinos de El Llano han iniciado una campaña de recogida de fondos. «La gente se está portando muy bien con nosotros». En la guardería les han dejado de cobrar, uno de los bares del barrio ha comenzado a organiza rifas y una persona cercana le ha financiado los billetes a Madrid. Mada y Jose están muy agradecidos. Son conscientes de que la suya será una carrera de fondo. Con Aurora forman una familia numerosa. Tienen otros tres hijos: Lucía, de 21 años; Pedro Luis, de 15 y Silvia María, de 12. Aunque la operación corre a cargo de la sanidad pública, sin trabajo «es difícil que nos podamos costear los viajes y las estancias en Madrid». Han abierto una cuenta en la Caixa y las asociaciones que han colaborado con el caso del 'nenu' de Ujo ya están trabajando un festival benéfico para Aurora.
**Más información en elcomercio.es
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