Un estudio liderado por el Dr. Manuel Hidalgo, director del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), y publicado en el último número de la prestigiosa revista científica Molecular Cancer Therapeutics demuestra que el modelo personalizado de xenoinjertos puede utilizarse eficazmente para guiar e individualizar el tratamiento de los pacientes con cáncer, así como para identificar los factores determinantes de la respuesta de cada tumor a los diferentes fármacos.
Así lo indican las conclusiones de este trabajo, que reclutó a 14 pacientes y obtuvo respuestas positivas en un 88 por ciento de los casos, y que destaca igualmente que en aquellos pacientes para los que se encuentra un tratamiento eficaz, la respuesta clínica de éste es notable.
Al pronóstico negativo de muchos tumores sólidos avanzados en los que las mejores esperanzas de vida se miden tan sólo en meses, se suma el principal obstáculo que tienen que superar sus tratamientos: que no todos son eficaces para cualquier tumor e individuo, ya que la complejidad y la diversidad son las dos señas de identidad del cáncer más importantes a tener en cuenta para su abordaje. “No hay enfermedades, sino enfermos”, en palabras del Dr. Hidalgo, lo que convierte el tratamiento individualizado en un elemento clave de su abordaje para mejorar los resultados terapéuticos y la satisfacción del paciente.
-Retos pendientes en el abordaje del cáncer
Sin embargo, pese a que ya hay estudios con terapias dirigidas que avalan esta teoría, la aplicación más amplia de este concepto sigue siendo difícil, ya que, en general, la estrategia está más enfocada a encontrar el paciente más adecuado para un fármaco concreto mediante la determinación de biomarcadores predictivos del resultado del tratamiento.
Sin restarle importancia a este tipo de abordajes centrados en los biomarcadores, estas estrategias tienen aún retos por alcanzar que el estudio publicado en la revista científica destaca: son abordajes más centrados en el tratamiento que en el paciente, en los que el objetivo principal es identificar al mejor candidato para una terapia determinada; a menudo, estos biomarcadores predicen más la resistencia que la sensibilidad al tratamiento -la presencia de de éstos suele ser reducida en grupos poblacionales, por lo que no son eficaces en la mayoría de los casos-; para muchos fármacos aprobados no se conocen sus correspondientes biomarcadores; en general, las investigaciones se reducen a enfermedades para las que ya existen tratamientos, lo que limita las posibilidades de encontrar aplicaciones eficaces en otro tipo de tumores; y, finalmente, los valores predictivos positivos no son infalibles, por lo que muchos pacientes, pese a tener los biomarcadores apropiados, no responden a la terapia o lo hacen sólo transitoriamente.
El convencimiento de que el estudio personalizado de xenoinjertos de muestras del tumor del enfermo en ratones inmunodeprimidos puede representar una solución a algunos de los desafíos mencionados llevó a los investigadores implicados en el trabajo -procedentes del CIOCC, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO, de cuyo Programa de Investigación Clínica también es director el Dr. Hidalgo), el Hospital Universitario Johns Hopkins de Baltimore (EE.UU.), la Universidad CEU San Pablo y las estadounidenses Champions Biotechnology y South Texas Accelerated Research Therapeutics (con la que el CIOCC tiene un acuerdo desde 2008)- a realizar este estudio.
-Método y resultados positivos del estudio
Entre el CIOCC y el Hospital Universitario Johns Hopkins, el trabajo reclutó a un total de 14 pacientes con tumores sólidos refractarios o en estadios precoces y pronóstico negativo, a los que se extrajo una muestra de su neoplasia -obtenida durante su resección quirúrgica o mediante una biopsia posterior- que se implantó en un ratón inmunodeprimido. Cuando el tumor creció y alcanzó los 150mm3 los investigadores comenzaron a probar en él los tratamientos para ofrecer después a los oncólogos un listado de los que se mostraron eficaces en la muestra injertada en el ratón, de los que los médicos seleccionaron cuáles aplicar al paciente.
En total, las 14 muestras fueron tratadas con 63 agentes antitumorales distintos, que abarcaron 33 mecanismos de acción únicos en 232 regímenes de tratamiento, ya fuera con un único agente o con combinaciones de varios. La terapia se consideraba activa si lograba una reducción del crecimiento del tumor igual o superior al 80 por ciento o un ratio de respuesta parcial de al menos el 50 por ciento, objetivo que se alcanzó, en distinto grado, en 12 de los 14 participantes en el estudio -aunque uno de ellos falleció antes de recibir el tratamiento-, que fueron tratados con 17 terapias distintas, 15 de las cuales obtuvieron remisiones parciales duraderas. Por el contrario, para dos de los pacientes -con cáncer de páncreas y mioepitelioma en la glándula salivar- no se encontraron abordajes eficaces entre las cuatro y las 13 opciones, respectivamente, que se probaron en ellos.
Además del aumento en la esperanza de vida media de todos los pacientes en los que el método resultó eficaz, el principal autor del estudio destaca las especialmente positivas respuestas de tres de los participantes con tumores resistentes a las terapias convencionales que habían derivado en metástasis, y que llevan vivos más de 50 y 14 meses (en los dos primeros y el tercer caso, respectivamente) tras el diagnóstico.
-Casos destacados
El primero de estos pacientes, un varón de 54 años con adenocarcinoma gastroesofágico en fase IV y metástasis en el hígado y el pulmón, fue tratado con una combinación de irinotecan, bevacizumab y cetuximab, tras haberse probado en la muestra de su tumor hasta 17 fármacos distintos en 35 combinaciones, lo que consiguió una respuesta parcia en la metástasis del hígado durante 14 meses. Posteriormente, el enfermo recibió nab-paclitaxel en combinación con bevacizumab, obteniendo una normalización de sus niveles de antígeno carcinoembrionario (CEA) durante ocho meses.
También hace más de 50 meses del diagnóstico en el caso de una paciente de 61 años con adenocarcinoma de páncreas que progresó a metástasis en el hígado y fue tratada con mitomicina C, mientras que la aplicación de irinotecan a una mujer de 44 años con cáncer de colon en fase III, también con metástasis en el hígado, ha conseguido una respuesta parcial a la terapia, que se suma a la desaparición del dolor que acusaba y la recuperación de su flujo urinario, y se completan son una supervivencia superior a los 40 meses.
El artículo publicado en Molecular Cancer Therapeutics resume los resultados de la investigación en pacientes con cáncer avanzado y cuyos tratamientos se han aplicado en función de la actividad antitumoral detectada utilizando un modelo de xenoinjertos personalizado y desarrollado con el tumor del propio paciente, señala el Dr. Hidalgo en el texto.
--Conclusiones y perspectivas
Los datos revelan una correlación muy notable entre la actividad del fármaco en el modelo y los resultados clínicos, tanto en términos de resistencia como de sensibilidad, continúa, añadiendo que los tratamientos seleccionados para cada individuo no eran obvios inicialmente y podrían no haber sido la primera opción en un abordaje convencional de primera, segunda o tercera línea. De hecho, el estudio indica que mientras el ratio de respuesta objetiva obtenida con estas terapias probadas en el modelo de xenoinjerto personalizado y aplicadas después en el paciente ha sido del 88 por ciento, el esperado con agentes antitumorales fase I, única opción para alguno de los sujetos participantes, no habría superado el 10 por ciento.
La investigación confirma que este modelo puede utilizarse para individualizar y orientar eficazmente el tratamiento de pacientes con cáncer, así como para descubrir elementos determinantes en la respuesta de los fármacos, además de ser un sistema útil para la toma de decisiones terapéuticas.
Estos prometedores resultados merecen, en opinión de los investigadores, el esfuerzo necesario para superar las también existentes limitaciones en eficiencia, rapidez y coste de este sistema que, por ejemplo, requiere elevadas cantidades de material tumoral y recursos no menos importantes para realizar los xenoinjertos ya que, incluso en las mejores condiciones, entre el 25 y el 30 por ciento de los implantes fracasan, y los que progresan tardan al menos 6 u 8 meses en crecer lo suficiente para que se puedan probar tratamientos en ellos.
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01 September 2011
La vitamina C podría reducir la presión arterial
Según un nuevo estudio realizado en el Reino Unido, podría haber una estrecha relación entre las altas concentraciones de vitamina C en sangre, un indicador del consumo de fruta y verduras, y una presión arterial más baja.
En el estudio poblacional se examinó la relación entre las concentraciones de vitamina C, un indicador del consumo de frutas y verduras, y la presión arterial sistólica en 20.926 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 40 y los 79 años que participaron en el European Prospective Investigation Into Cancer-Norfolk Study (1). Los resultados del estudio mostraron que los participantes con altas concentra-ciones de vitmina C tenían la presión arterial más baja. La posibilidad de tener presión alta se mostró un 22% por debajo en aquellos con mayores concentraciones (>66 micromoles/l) en comparación con aquellos que tenían los niveles más bajos (<41 micromoles/l). Incluso teniendo en cuenta la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el colesterol, las afecciones médicas preexistentes, la condición de fumador, la actividad física, el consumo de alcohol, la clase social, la educación, el uso de suplementos con vitamina C y la medicación antihipertensiva, los resultados no se vieron alterados.
Los investigadores señalaron que aparentemente hay una estrecha relación entre las concentraciones de vitamina C y una presión arterial más baja. Esto podría suponer una prueba más sobre los beneficios de las dietas con un alto contenido de frutas y verduras. Por otro lado, se ha probado que ciertos factores como fumar, la actividad física y la dieta influyen en el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Estos factores también están relacionados con factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como hipertensión, hipercolesterolemia y obesidad.
1. Myint P.K. et al. Association Between Plasma Vitamin C Concentrations and Blood Pressure in the European Prospective Investigation Into Cancer-Norfolk Population-Based Study. Hypertension. 2011; 58:372–379.
**Publicado en el Boletín NUTRIC-FACTS( septiembre )
En el estudio poblacional se examinó la relación entre las concentraciones de vitamina C, un indicador del consumo de frutas y verduras, y la presión arterial sistólica en 20.926 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 40 y los 79 años que participaron en el European Prospective Investigation Into Cancer-Norfolk Study (1). Los resultados del estudio mostraron que los participantes con altas concentra-ciones de vitmina C tenían la presión arterial más baja. La posibilidad de tener presión alta se mostró un 22% por debajo en aquellos con mayores concentraciones (>66 micromoles/l) en comparación con aquellos que tenían los niveles más bajos (<41 micromoles/l). Incluso teniendo en cuenta la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el colesterol, las afecciones médicas preexistentes, la condición de fumador, la actividad física, el consumo de alcohol, la clase social, la educación, el uso de suplementos con vitamina C y la medicación antihipertensiva, los resultados no se vieron alterados.
Los investigadores señalaron que aparentemente hay una estrecha relación entre las concentraciones de vitamina C y una presión arterial más baja. Esto podría suponer una prueba más sobre los beneficios de las dietas con un alto contenido de frutas y verduras. Por otro lado, se ha probado que ciertos factores como fumar, la actividad física y la dieta influyen en el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Estos factores también están relacionados con factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como hipertensión, hipercolesterolemia y obesidad.
1. Myint P.K. et al. Association Between Plasma Vitamin C Concentrations and Blood Pressure in the European Prospective Investigation Into Cancer-Norfolk Population-Based Study. Hypertension. 2011; 58:372–379.
**Publicado en el Boletín NUTRIC-FACTS( septiembre )
Los micronutrientes y el genoma humano
La genómica nutricional es la ciencia que estudia las relaciones entre el genoma humano, la alimentación y la salud. Se divide en "nutrigenómica", que investiga el efecto que los nutrientes tienen sobre la salud al alterar la expresión genética; y "nutrigenética", que analiza las variaciones genéticas (polimorfismos) en los individuos en base a la interacción entre nutrientes y dolencia. Cada vez está más comprobado que el riesgo de padecer enfermedades degenerativas aumenta cuanto más dañado está el ADN, lo que a su vez depende de los micronutrientes.
La concentración óptima de micronutrientes para prevenir daños en el genoma depende, por un lado, de polimorfismos que alteran el funcionamiento de los genes involucrados de forma directa o indirecta en la ingesta y, por el otro, del metabolismo de los nutrientes necesarios para reparar el ADN y reproducirlo de forma exacta. La creación de modelos diseñados para mantener mejor la salud del genoma en individuos con antecedentes genéticos concretos sería una contribución importante a la mejora de la estrategia sanitaria.
La concentración óptima de micronutrientes para prevenir daños en el genoma depende, por un lado, de polimorfismos que alteran el funcionamiento de los genes involucrados de forma directa o indirecta en la ingesta y, por el otro, del metabolismo de los nutrientes necesarios para reparar el ADN y reproducirlo de forma exacta. La creación de modelos diseñados para mantener mejor la salud del genoma en individuos con antecedentes genéticos concretos sería una contribución importante a la mejora de la estrategia sanitaria.
-Necesidades nutricionales para la salud del genoma
Los daños en el genoma afectan en cualquier etapa de la vida. En estudios prospectivos de cohorte que se están llevando a cabo en países europeos se ha demostrado que una tasa elevada de daño cromosomático es causa de cáncer, envejecimiento prematuro y enfermedades neurodegenerativas. Las personas con síntomas de envejecimiento prematuro debidos a un desequilibro en la reducción-oxidación y/o a un nivel de reparación del ADN que no es óptimo son especialmente susceptibles a los efectos dañinos que tiene una ingesta de micronutrientes menor a la necesaria sobre el genoma.
La dieta humana debe incluir aproximadamente unos 40 micronutrientes. Existen pruebas contundentes de que se necesitan varios micronutrientes (vitaminas y minerales) como cofactores para enzimas o como parte de la estructura de las proteínas implicadas en la síntesis y reparación del ADN, prevención del daño oxidativo en el ADN y mantenimiento de la estabilidad del genoma (1, 2). La falta de micronutrientes puede provocar daños en el ADN que se asocian a un gran número de enfermedades humanas graves. Los daños que sufre el genoma debidos a una falta moderada de micronutrientes son equiparables a los que sufre en caso de exposición a dosis considerables de factores ambientales dañinos, como productos químicos cancerígenos o radiación solar, que son hoy motivo de seria preocupación.
Los resultados de un estudio de población sugieren que son como mínimo nueve, los micronutrientes que afectan a la estabilidad del genoma (3). En este estudio se analizaron la ingesta dietética y los daños en el genoma de los linfocitos de 190 individuos sanos (edad media 47,8 años). Los resultados mostraron que una elevada ingesta de calcio, ácido fólico, ácido nicotínico, vitamina E, vitamina A y betacaroteno tenían una relación directa con una mayor estabilidad del genoma. Por otro lado, una gran ingesta de ácido pantoténico, biotina y riboflavina se asociaron a una mayor inestabilidad del genoma. El estudio ilustra el gran impacto que tiene una amplia variedad de micronutrientes y sus interacciones en la salud del genoma dependiendo de la cantidad que se ingiere.
La cantidad de nutrientes que parece tener efectos protectores contra los daños del genoma varía considerablemente de un alimento a otro. Debido a que las elecciones dietéticas difieren entre individuos, por preferencias gustativas determinadas genéticamente o por restricciones culturales o religiosas, se necesitarían varias opciones y suplementos para cubrir las carencias en la necesidad de micronutrientes. Adaptar el metabolismo humano por medio de una dieta que sería específica para individuos con edades y genotipos similares podría disminuir los daños sobre el ADN cromosómico y mitocondrial, mejorando la salud y prolongando la calidad de vida. Establecer una ingesta idónea de micronutrientes para minimizar los daños en el genoma humano debería reducir el riesgo y la aparición de ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento.
**Publicado en el BOLETIN NUTRI-FACTS( septiembre )
Los daños en el genoma afectan en cualquier etapa de la vida. En estudios prospectivos de cohorte que se están llevando a cabo en países europeos se ha demostrado que una tasa elevada de daño cromosomático es causa de cáncer, envejecimiento prematuro y enfermedades neurodegenerativas. Las personas con síntomas de envejecimiento prematuro debidos a un desequilibro en la reducción-oxidación y/o a un nivel de reparación del ADN que no es óptimo son especialmente susceptibles a los efectos dañinos que tiene una ingesta de micronutrientes menor a la necesaria sobre el genoma.
La dieta humana debe incluir aproximadamente unos 40 micronutrientes. Existen pruebas contundentes de que se necesitan varios micronutrientes (vitaminas y minerales) como cofactores para enzimas o como parte de la estructura de las proteínas implicadas en la síntesis y reparación del ADN, prevención del daño oxidativo en el ADN y mantenimiento de la estabilidad del genoma (1, 2). La falta de micronutrientes puede provocar daños en el ADN que se asocian a un gran número de enfermedades humanas graves. Los daños que sufre el genoma debidos a una falta moderada de micronutrientes son equiparables a los que sufre en caso de exposición a dosis considerables de factores ambientales dañinos, como productos químicos cancerígenos o radiación solar, que son hoy motivo de seria preocupación.
Los resultados de un estudio de población sugieren que son como mínimo nueve, los micronutrientes que afectan a la estabilidad del genoma (3). En este estudio se analizaron la ingesta dietética y los daños en el genoma de los linfocitos de 190 individuos sanos (edad media 47,8 años). Los resultados mostraron que una elevada ingesta de calcio, ácido fólico, ácido nicotínico, vitamina E, vitamina A y betacaroteno tenían una relación directa con una mayor estabilidad del genoma. Por otro lado, una gran ingesta de ácido pantoténico, biotina y riboflavina se asociaron a una mayor inestabilidad del genoma. El estudio ilustra el gran impacto que tiene una amplia variedad de micronutrientes y sus interacciones en la salud del genoma dependiendo de la cantidad que se ingiere.
La cantidad de nutrientes que parece tener efectos protectores contra los daños del genoma varía considerablemente de un alimento a otro. Debido a que las elecciones dietéticas difieren entre individuos, por preferencias gustativas determinadas genéticamente o por restricciones culturales o religiosas, se necesitarían varias opciones y suplementos para cubrir las carencias en la necesidad de micronutrientes. Adaptar el metabolismo humano por medio de una dieta que sería específica para individuos con edades y genotipos similares podría disminuir los daños sobre el ADN cromosómico y mitocondrial, mejorando la salud y prolongando la calidad de vida. Establecer una ingesta idónea de micronutrientes para minimizar los daños en el genoma humano debería reducir el riesgo y la aparición de ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento.
**Publicado en el BOLETIN NUTRI-FACTS( septiembre )
Nacen los primeros trillizos en el Hospital Quirón Málaga
Según ha informado a través de su Departamento de Comunicación, han nacido los primeros trillizos en la historia del Hospital Quirón Málaga. El primero, de nombre Norham, ha pesado 1´580 kgs. El segundo fue una niña, Ana Lis, con 1´380 kgs y el último, Adriel, de 1´420 kgs. Los bebés han permanecido debido a su estado prematuro en la UCI Neonatal del centro hospitalario hasta su recuperación.
Cae la mortalidad entre los recién nacidos
La cifra de fallecimientos de recién nacidos en su primer mes de vida ha descendido a escala mundial en los últimos 20 años, con un ritmo de bajada del 1,7% anual. Sin embargo, para los expertos, "este avance es todavía demasiado lento en los países en desarrollo". Son los más afectados por el problema. El descenso de la mortalidad es especialmente bajo en África, donde solo ha sido del 1% anual. Esta es la principal conclusión a la que llega un estudio dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONG Save the Children. Lo ha publicado la revista Plos Medicine.
Los datos muestran que la mortalidad anual de los bebés en el primer mes de vida se ha rebajado paulatinamente. En 1990 fallecieron 4,6 millones de neonatos y en 2009, 3,3 millones. La tasa de mortalidad ha bajado de 33,2 a 23,9 casos por cada 1.000 habitantes. De cada centenar de decesos en el planeta, el 1,4% corresponde a bebés de menos de 28 días de vida.
Cinco países
El estudio de la OMS añade que casi el 99% de los fallecimientos de recién nacidos se produce en países en desarrollo. Cuatro de cada diez se reparten entre cinco países: China, India (los más poblados del planeta), Nigeria, Pakistán y la Republica Democrática del Congo.
Entre las razones que han favorecido el descenso de la mortalidad, figura "el aumento de las inversiones en calidad sanitaria para la mujer y los menores de cinco años en el último decenio", según explica el estudio. El trabajo señala que el establecimiento de los Objetivos del Milenio -metas para rebajar la pobreza y mejorar las condiciones de vida acordadas por Naciones Unidas- ha contribuido a mejorar ligeramente el indicador de mortalidad neonatal. La supervivencia de las madres y del conjunto de niños menores de cinco años ha mejorado en mayor medida. La supervivencia materna ha aumentado a un ritmo del 2,3% cada año y la de los pequeños, un 2,1%.
El estudio de la OMS y Save the Children atribuye el menor descenso en las muertes de recién nacidos a la falta de control sanitario durante la primera semana posparto, entre otras cosas. Describe como causas principales de los fallecimientos de los bebés los partos prematuros, la asfixia, las infecciones graves y la neumonía.
*Publicado en "EL PAIS"
Los datos muestran que la mortalidad anual de los bebés en el primer mes de vida se ha rebajado paulatinamente. En 1990 fallecieron 4,6 millones de neonatos y en 2009, 3,3 millones. La tasa de mortalidad ha bajado de 33,2 a 23,9 casos por cada 1.000 habitantes. De cada centenar de decesos en el planeta, el 1,4% corresponde a bebés de menos de 28 días de vida.
Cinco países
El estudio de la OMS añade que casi el 99% de los fallecimientos de recién nacidos se produce en países en desarrollo. Cuatro de cada diez se reparten entre cinco países: China, India (los más poblados del planeta), Nigeria, Pakistán y la Republica Democrática del Congo.
Entre las razones que han favorecido el descenso de la mortalidad, figura "el aumento de las inversiones en calidad sanitaria para la mujer y los menores de cinco años en el último decenio", según explica el estudio. El trabajo señala que el establecimiento de los Objetivos del Milenio -metas para rebajar la pobreza y mejorar las condiciones de vida acordadas por Naciones Unidas- ha contribuido a mejorar ligeramente el indicador de mortalidad neonatal. La supervivencia de las madres y del conjunto de niños menores de cinco años ha mejorado en mayor medida. La supervivencia materna ha aumentado a un ritmo del 2,3% cada año y la de los pequeños, un 2,1%.
El estudio de la OMS y Save the Children atribuye el menor descenso en las muertes de recién nacidos a la falta de control sanitario durante la primera semana posparto, entre otras cosas. Describe como causas principales de los fallecimientos de los bebés los partos prematuros, la asfixia, las infecciones graves y la neumonía.
*Publicado en "EL PAIS"
Sandfly saliva provides important clues for new Leishmaniasis treatments
For millions of people who live under the constant threat of Leishmania infection, a new discovery by Brazilian scientists may lead to new breakthroughs, preventing these parasites from taking hold in the body or reducing the severity of infections once they occur. In a new report appearing in the Journal of Leukocyte Biology, scientists show that specific molecules found in the saliva of the sandfly -- a small flying insect that is the vector for the parasite -- make it possible for Leishmania to evade neutrophils and live within human hosts. In addition to providing a new target for drug development, this discovery may lead to new tools that help doctors more accurately gauge the severity of infections. "Neutrophils are considered the host's first line of defense against infections and have been implicated in the immunopathogenesis of leishmaniasis, the disease caused by Leishmania," said Valeria Borges, a Brazilian researcher involved in the work. "The identification of specific key factors from neutrophils linked to human visceral leishmaniasis immunopathogenesis can lead to the description of potential biomarkers for disease severity."
To make their discovery, scientists studied how the sandfly (Lutzomyia longipalpis), an important vector of visceral leishmaniasis, affected the neutrophils of hosts. They found that the salivary components of the sandfly induced neutrophil death pathways including FasL-mediated and caspase-dependent apoptosis, and this event was associated with Leishmania survival inside these dying cells. According to the U.S. Centers for Disease Control and Prevention, cutaneous leishmaniasis and visceral leishmaniasis are caused by more than 20 different leishmanial species. Cutaneous leishmaniasis is the most common form of the disease and causes skin ulcers. Visceral leishmaniasis causes a severe systemic disease that is usually fatal without treatment. Mucocutaneous leishmaniasis is a rare but severe form affecting the nasal and oral mucosa. The disease is transmitted by the bite of sand flies, and many leishmanial species infect animals as well as humans. The distribution of the disease is world-wide, with 90 percent of cutaneous leishmaniasis cases occurring in Afghanistan, Algeria, Iran, Saudi Arabia, Syria, Brazil, Colombia, Peru, and Bolivia and 90 percent of visceral leishmaniasis cases occurring in India, Bangladesh, Nepal, Sudan, Ethiopia, and Brazil.
"We are fortunate in the United States that when most of us think of bug bites we do not have to imagine picking up a parasite that can cause open wounds or major systemic problems in our bodies," said John Wherry, Ph.D., Deputy Editor of the Journal of Leukocyte Biology. "However, for the majority of the developing world this is a substantial problem and finding ways to prevent or cure this insect transmitted diseases urgent global health priority. This research report looks beyond the parasite to see what other factors facilitate its colonization. Their discovery that the sand fly's saliva plays a critical role in the process for Leishmania should reveal new opportunities for therapeutics against this parasite."
*Source: Federation of American Societies for Experimental Biology
To make their discovery, scientists studied how the sandfly (Lutzomyia longipalpis), an important vector of visceral leishmaniasis, affected the neutrophils of hosts. They found that the salivary components of the sandfly induced neutrophil death pathways including FasL-mediated and caspase-dependent apoptosis, and this event was associated with Leishmania survival inside these dying cells. According to the U.S. Centers for Disease Control and Prevention, cutaneous leishmaniasis and visceral leishmaniasis are caused by more than 20 different leishmanial species. Cutaneous leishmaniasis is the most common form of the disease and causes skin ulcers. Visceral leishmaniasis causes a severe systemic disease that is usually fatal without treatment. Mucocutaneous leishmaniasis is a rare but severe form affecting the nasal and oral mucosa. The disease is transmitted by the bite of sand flies, and many leishmanial species infect animals as well as humans. The distribution of the disease is world-wide, with 90 percent of cutaneous leishmaniasis cases occurring in Afghanistan, Algeria, Iran, Saudi Arabia, Syria, Brazil, Colombia, Peru, and Bolivia and 90 percent of visceral leishmaniasis cases occurring in India, Bangladesh, Nepal, Sudan, Ethiopia, and Brazil.
"We are fortunate in the United States that when most of us think of bug bites we do not have to imagine picking up a parasite that can cause open wounds or major systemic problems in our bodies," said John Wherry, Ph.D., Deputy Editor of the Journal of Leukocyte Biology. "However, for the majority of the developing world this is a substantial problem and finding ways to prevent or cure this insect transmitted diseases urgent global health priority. This research report looks beyond the parasite to see what other factors facilitate its colonization. Their discovery that the sand fly's saliva plays a critical role in the process for Leishmania should reveal new opportunities for therapeutics against this parasite."
*Source: Federation of American Societies for Experimental Biology
El festival Ars Electronica premia el uso de la tecnología en el cuerpo humano
Sangre de caballo y orina humana entre los premios de la 32ª edición de Ars Electronica, que desde hoy y hasta el martes se exhiben como es tradicional en la ciudad austriaca de Linz.
Haberland es una máquina productora y expendedora de tejido celular potencialmente apto para el consumo humano. Para producir estas microalgas comestibles, utiliza como fuente de energía la luz solar y como nutriente, la orina humana.
Haberland, obra del colectivo barcelonés BlablabLAB (formado por Jordi Bari, Raul Nieves y Gerard Rubio) es un homenaje al botánico austriaco Gottlieb Haberlandt, que en 1936 fue el primero en investigar el cultivo de tejido celular fuera del organismo. La obra es uno de los "proyectos inspiradores e inusuales" reunidos en Create your world, una de las principales exposiciones del intenso programa del festival. BlablabLAB obtuvo dos menciones de honor.
Una obra de body art extremo, May the Horse Live in Me, fue premiada en la categoría de Arte híbrido en los Ars Electronica Prix, los premios más prestigiosos y cuantiosos del new media art. La pieza del colectivo Art Orienté Objet (formada por la pareja francesa Marion Lavalle-Jeantet y Benoît Mangin) mezcla arte biológico y body art extremo. Durante la acción, la artista se inyecta plasma de caballo, con el objetivo de impulsar la investigación sobre los efectos terapéuticos de la sangre equina.
Lavalle-Jeantet explicó que había preparado su cuerpo durante varios meses para tolerar las inmunoglobulinas de la sangre de caballo. La artista denomina este proceso como "Mitridatización" en homenaje a Mithridates VI de Pontus, que cultivaba la inmunidad de los venenos ingiriendo regularmente microdosis de estos. Gracias a su preparación la artista no ha padecido un posible shock anafiláctico. "Desde entonces tengo la sensación de ser extrahumana", explica.
También resulta llanativo Sayonara, espectáculo japonés interpretado por humanos y robots (a veces casi indistinguibles), y Tesla Orchestra, un concierto a base de bolas de fuego, relámpagos, danza y música, generados por las dos bobinas Tesla (un tipo de transformador resonante creado por el infravalorado inventor homónimo) más grandes del mundo.
Otro artista afincado en Barcelona, Alex Posada, expone The Particle, una enorme escultura repleta de energía positiva que, a través de los anillos tachonados de luces multicolores LED que la rodean, produce sonidos y crea formas tan fascinantes como transitorias. La presencia española se completa con Alex Roman, mención de honor en Animación digital con The Third & The Seventh, que ilustra la fusión visual entre arquitectura y cine.
Bajo el título Origin, How It All Begins, el festival (www.aec.at/news/en/) por primera vez colabora con el CERN (organización europeo de investigación nuclear) en la búsqueda de las condiciones para innovar, y en los nuevos paradigmas sociales que puedan sustituir a los que la crisis ha dejado como obsoletos o ineficaces. "La búsqueda de los orígenes de la materia que se realiza en el CERN es mucho más que una analogía simbólica para salir airosos de los enormes desafíos que debemos afrontar si queremos legar este mundo a nuestros descendientes", aseguran Christine Schöpf y Gerfried Stocker, directores del festival.
Investigating the Big Bang revela los entresijos del CERN para demostrar que su importancia no radica solo en la búsqueda de la escurridiza e hipotética partícula de Higgs, sino en las ideas que ahí se generan.
Haberland es una máquina productora y expendedora de tejido celular potencialmente apto para el consumo humano. Para producir estas microalgas comestibles, utiliza como fuente de energía la luz solar y como nutriente, la orina humana.
Haberland, obra del colectivo barcelonés BlablabLAB (formado por Jordi Bari, Raul Nieves y Gerard Rubio) es un homenaje al botánico austriaco Gottlieb Haberlandt, que en 1936 fue el primero en investigar el cultivo de tejido celular fuera del organismo. La obra es uno de los "proyectos inspiradores e inusuales" reunidos en Create your world, una de las principales exposiciones del intenso programa del festival. BlablabLAB obtuvo dos menciones de honor.
Una obra de body art extremo, May the Horse Live in Me, fue premiada en la categoría de Arte híbrido en los Ars Electronica Prix, los premios más prestigiosos y cuantiosos del new media art. La pieza del colectivo Art Orienté Objet (formada por la pareja francesa Marion Lavalle-Jeantet y Benoît Mangin) mezcla arte biológico y body art extremo. Durante la acción, la artista se inyecta plasma de caballo, con el objetivo de impulsar la investigación sobre los efectos terapéuticos de la sangre equina.
Lavalle-Jeantet explicó que había preparado su cuerpo durante varios meses para tolerar las inmunoglobulinas de la sangre de caballo. La artista denomina este proceso como "Mitridatización" en homenaje a Mithridates VI de Pontus, que cultivaba la inmunidad de los venenos ingiriendo regularmente microdosis de estos. Gracias a su preparación la artista no ha padecido un posible shock anafiláctico. "Desde entonces tengo la sensación de ser extrahumana", explica.
También resulta llanativo Sayonara, espectáculo japonés interpretado por humanos y robots (a veces casi indistinguibles), y Tesla Orchestra, un concierto a base de bolas de fuego, relámpagos, danza y música, generados por las dos bobinas Tesla (un tipo de transformador resonante creado por el infravalorado inventor homónimo) más grandes del mundo.
Otro artista afincado en Barcelona, Alex Posada, expone The Particle, una enorme escultura repleta de energía positiva que, a través de los anillos tachonados de luces multicolores LED que la rodean, produce sonidos y crea formas tan fascinantes como transitorias. La presencia española se completa con Alex Roman, mención de honor en Animación digital con The Third & The Seventh, que ilustra la fusión visual entre arquitectura y cine.
Bajo el título Origin, How It All Begins, el festival (www.aec.at/news/en/) por primera vez colabora con el CERN (organización europeo de investigación nuclear) en la búsqueda de las condiciones para innovar, y en los nuevos paradigmas sociales que puedan sustituir a los que la crisis ha dejado como obsoletos o ineficaces. "La búsqueda de los orígenes de la materia que se realiza en el CERN es mucho más que una analogía simbólica para salir airosos de los enormes desafíos que debemos afrontar si queremos legar este mundo a nuestros descendientes", aseguran Christine Schöpf y Gerfried Stocker, directores del festival.
Investigating the Big Bang revela los entresijos del CERN para demostrar que su importancia no radica solo en la búsqueda de la escurridiza e hipotética partícula de Higgs, sino en las ideas que ahí se generan.
**Publicado en "EL PAIS"
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