Traductor

02 April 2012

REIG JOFRÉ CIERRA 2011 CON UNA FACTURACIÓN DE 110 MILLONES DE EUROS Y UN 53% DE VOLUMEN DE NEGOCIO INTERNACIONAL


Grupo Reig Jofré, uno de los principales fabricantes mundiales de especialidades farmacéuticas inyectables, tanto liofilizadas como antibióticos derivados de las penicilinas, refuerza su estrategia de internacionalización al lograr estar presente en 50 países con la distribución de sus productos, fabricados en España. Ello ha sido posible gracias a la firma de un contrato de distribución en Hong Kong de antibióticos para infecciones en el ámbito hospitalario, fabricados en su planta de Toledo.
El Grupo cierra 2011 con una facturación de 110 millones de euros y un 53% de volumen de negocio internacional y abre oficina comercial en Reino Unido, tras ganar un contrato para el suministro de un protector gástrico inyectable en los hospitales de las regiones del Centro y Sureste de Inglaterra durante un período inicial de dos años. Éste es el primero de un extenso portfolio de productos que serán comercializados y distribuidos en el Reino Unido bajo la marca SALA (especializada en inyectables hospitalarios).
Con más de 145 clientes en todo el mundo, en la actualidad Reig Jofré se encuentra en negociaciones para lograr su introducción en los mercados de República Checa, Hungría, Noruega, Corea, Japón, Pakistán, Egipto y Argelia. Además, el Grupo participa en el programa mundial STOP TB, suministrando antibióticos de primera línea de tratamiento a la World Health Organization (WHO) y al UNDP de Naciones Unidas en su lucha por combatir la tuberculosis en todo el mundo.

Ensayos de eficacia clínica entre España y Suecia
Fruto de la adquisición en 2009 de Bioglan AB en Suecia -con la aportación de un equipo de I+D en las áreas de Dermatología, Respiratorio, así como  una planta especializada en productos dermatológicos tópicos- Reig Jofré ha realizado ensayos conjuntos de eficacia clínica entre España y Suecia.
Fruto de dichos ensayos, llevados a cabo con la colaboración de científicos suecos, es posible el desarrollo y la comercialización, a medio plazo, de un producto que actúa en el ámbito respiratorio, previniendo las reacciones alérgicas, a través de la mucosa.
La adquisición de la unidad de negocio de Malmö supuso la internacionalización real del laboratorio y su entrada en un mercado tan avanzado en conocimientos y tecnología como el nórdico. En ese sentido, ha permitido llegar de forma directa a sus mercados, a través de la comercialización propia de productos desarrollados en España, y ha hecho posible la identificación de proyectos de investigación, tanto en los mercados nórdicos como en otros países. Todo ello ha posibilitado el acceso y contacto con importantes centros de investigación ubicados en el cluster médico-tecnológico situado en el sur de Suecia, denominado Medicon Valley, cuyo equipo de I+D+i ha colaborado con Reig Jofré España para el desarrollo de ese nuevo producto que actúa sobre la mucosa nasal para prevenir la alergia.

NUEVOS DATOS EUROPEOS SOBRE LA EVIDENCIA DEMUESTRAN QUE EL TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO DE PRIMERA LÍNEA PARA LAS INFECCIONES CUTÁNEAS COMPLICADAS Y LA NEUMONÍA SE ASOCIA A UNA NECESIDAD ALTA DE MODIFICAR EL TRATAMIENTO Y A UN USO ELEVADO DE RECURSOS HOSPITALARIOS




Los resultados del nuevo estudio REACH (a REtrospective study to Assess the Clinical Management of Patients With Moderate-to-severe cSSTI or CAP Infections in the Hospital Setting, Estudio retrospectivo para evaluar el tratamiento médico de pacientes con infecciones complicadas de la piel y de tejidos blandos (ICPTB) o neumonía adquirida en la comunidad (NAC) moderadas o graves en el ámbito hospitalario), presentados hoy en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, según sus siglas en inglés), han mostrado que en el estudio fue necesario modificar el tratamiento antibiótico inicial a entre el 37% y el 47% de los pacientes europeos hospitalizados con ICPTB o con NAC. Esta necesidad de modificar el tratamiento de primera línea se asoció a un mayor uso de recursos hospitalarios, lo que constituye un problema creciente para los hospitales.

Hasta ahora había pocos datos que reflejaran verdaderamente lo que sucede en la práctica diaria habitual. Por consiguiente, para conocer mejor esta situación se  diseñó el estudio REACH con el fin de obtener datos actuales del tratamiento médico real de la NAC y las ICPTB en hospitales de toda Europa. El estudio REACH fue un estudio de cohortes retrospectivo y observacional patrocinado y financiado por AstraZeneca en el que colaboraron investigadores independientes.

Según los resultados del estudio REACH, las tasas medias de modificación del tratamiento de primera línea fueron del 46,6% en los pacientes hospitalizados con ICPTB1d y del 37,1% en los pacientes hospitalizados con NAC2d. Además, se observó que las tasas de modificación del tratamiento fueron todavía mayores en los pacientes que también tenían otras enfermedades. En los pacientes con ICPTB y otras enfermedades, la tasa fue del 49,3% mientras que fue del 37,1% en los que no tenían otras enfermedades1e.

Aunque en estudios clínicos anteriores sobre el tratamiento de las ICPTB y la NAC se utilizaron diversos criterios para definir estas enfermedades, sus resultados mostraron que las tasas de fracaso del tratamiento fueron del 22% al 30% para las ICPTB,,,,, y del 2,4% al 31% para la NAC.

Estos hallazgos de la evidencia real del estudio REACH constituyen otra prueba más de los problemas a los que se enfrentan los médicos a la hora de instaurar un tratamiento antibiótico empírico para las infecciones graves; es decir, a la hora de decidir cuál es el antibiótico más adecuado para cada caso antes de saber con certeza cuál es microorganismo causante de la infección. “Esperábamos observar un cierto nivel de modificación del tratamiento de primera línea, dados los problemas a los que se enfrentan los médicos a la hora de instaurar rápidamente un tratamiento sin contar con un diagnóstico microbiológico confirmado en estas infecciones graves. Pero los datos del mundo real del estudio REACH han demostrado que existe una necesidad mucho mayor de modificar el tratamiento que lo que se pensaba” ha declarado el Profesor Francesco Blasi de la Universidad de Milán, investigador principal del estudio

“Las elevadas tasas de modificación del tratamiento inicial observadas en el estudio REACH indican que es necesario volver a evaluar las pautas de tratamiento óptimas para los pacientes hospitalizados con NAC e ICPTB, especialmente para los pacientes que también tienen otras enfermedades, las cuales constituyen un motivo de preocupación adicional para los médicos”.

Otro hallazgo importante del estudio REACH fue el aumento del uso de recursos hospitalarios asociado a la modificación del tratamiento de primera línea. Los resultados mostraron que la utilización de recursos fue mayor en los pacientes en los que fue necesario modificar el tratamiento antibiótico inicial que en los pacientes en los que no fue necesario hacerlo; en concreto, en los pacientes en los que se modificó el tratamiento se observaron aumentos en la duración de la estancia hospitalaria, en las tasas de ingreso en la unidad de cuidados intensivos o en la aparición de complicaciones, por ejemplo shock séptico.

El Profesor Helmut Ostermann del Hospital Universitario de Munich, economista sanitario e investigador principal del estudio REACH, ha declarado lo siguiente: “Tanto las ICPTB como la NAC pueden asociarse a una morbilidad y una mortalidad considerables que tienen grandes consecuencias negativas para la salud de los pacientes y constituyen un problema económico importante, porque el tratamiento requiere el uso de muchos recursos y conlleva unos costes sanitarios elevados. Como hemos visto en el estudio REACH, la modificación del tratamiento inicial se asoció a un aumento del uso de recursos hospitalarios, lo que pone de manifiesto que si podemos mejorar las tasas de éxito del tratamiento de primera línea se reducirán los costes sanitarios”.

John Rex, vicepresidente de la división de infecciones de AstraZeneca, comentó que: “El estudio REACH se diseñó específicamente para obtener más conocimientos sobre el tratamiento médico real de las ICPTB y la NAC con el fin de intentar solucionar los problemas que existen actualmente para tratar estas infecciones. AstraZeneca ha financiado el estudio REACH como parte de su compromiso continuo para mejorar el tratamiento de las enfermedades infecciosas. AstraZeneca sigue invirtiendo en la investigación y el desarrollo en el campo de los antibióticos con el fin de reducir el peligro que suponen estas enfermedades para la salud humana y la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos”.


El Supervisor Europeo de Protección de Datos alerta de que la comunicación de sanciones de los profesionales sanitarios puede plantear problemas de protección de datos



El Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD), ha emitido su informe sobre la modernización de la directiva de cualificaciones profesionales y considera que el nuevo sistema de alerta para la comunicación de sanciones de los profesionales sanitarios y la Tarjeta Profesional Europea pueden plantear problemas de protección de datos, según recoge el Boletín “Europa al Día” de la oficina internacional de la OMC
Según este documento deben precisarse mucho más los casos concretos que pueden alertarse, definir muy claramente el tipo de datos que se pueden incluir en las alertas y limitar el procesamiento al mínimo necesario teniendo en cuenta la proporcionalidad y el equilibrio entre derechos e intereses.
Respecto a la Tarjeta Profesional Europea considera que la actualización de la información correspondiente a las sanciones disciplinarias o penales debe hacerse sin perjudicar el principio de presunción de inocencia y que esta información se comparta únicamente entre el Estado miembro de origen y de acogida. Destaca también que la obligación de confidencialidad para las autoridades competentes debe especificarse en la Directiva.
Mecanismo de alerta:
El nuevo artículo 56 bis de la propuesta de Directiva 2005/36/CE, crea un “mecanismo de alerta” para las profesiones sanitarias en los siguientes términos:
Artículo 56 bis, Mecanismo de alerta
Las autoridades competentes de un Estado miembro informarán a las autoridades competentes de todos los demás Estados miembros y a la Comisión acerca de la identidad de un profesional al que las autoridades o los órganos jurisdiccionales nacionales hayan prohibido, incluso con carácter temporal, el ejercicio de las actividades profesionales siguientes en el territorio de dicho Estado miembro:
a) doctor en medicina general en posesión de un título de formación contemplado en el anexo V, punto 5.1.4;
b) doctor en medicina especialista en posesión de un título mencionado en el anexo V, punto 5.1.3;
Las alertas, en principio, se emiten después de la decisión de una autoridad competente o de un tribunal de un Estado miembro prohibiendo a una persona ejercer su profesión en ese territorio. Una vez emitida la alerta, se almacena en el Sistema de Información del Mercado Interior (IMI) y todos los Estados miembros y la Comisión tienen acceso a ella.
El SEPD, considera que los datos de la alerta y otra información incluida en el fichero IMI sobre delitos o sanciones administrativas, requieren una protección reforzada bajo el artículo 8.5 de la Directiva 95/46/CE y el artículo 10.5 del Reglamento 45/2001. El sistema de alerta va a afectar a la protección de datos de un gran número de personas y grupos profesionales en todos los Estados miembros, incluyendo a los profesionales de la medicina.
El hecho de utilizar el sistema IMI para el mecanismo de alerta supone, en principio una garantía para la protección de los datos, no obstante, el SEPD considera que la Directiva debe ser muy precisa en cuanto a qué casos concretos pueden alertarse, definir muy claramente el tipo de datos que se pueden incluir en las alertas y limitar el procesamiento al mínimo necesario teniendo en cuenta la proporcionalidad y el equilibrio en cuanto a derechos e intereses.
En concreto, la Directiva debería:
 Especificar claramente que las alertas sólo pueden enviarse después de que una autoridad competente haya tomado una decisión o un tribunal de un Estado miembro haya prohibido a un profesional ejercer su actividad en un territorio.
 Especificar que el contenido de la alerta no puede contener detalles sobre las circunstancias y razones de la prohibición, pero si serían necesarios los siguientes datos:
o Datos personales para identificar al profesional.
o El hecho por el que se ha motivado la alerta.
o Duración de la prohibición
o Si la prohibición es provisional o definitiva.
o Autoridad competente que toma la decisión indicando también el país en que se toma.
o También será necesario hacer preguntas a través de los cauces usuales de intercambio bilateral de información, cuando sea necesario.
o Revisión periódica de las alertas por parte de las autoridades competentes para que la información se mantenga actualizada así como la corrección o el borrado de las mismas cuando la información no sea exacta o necesite ser actualizada.
 Clarificar y limitar al mínimo estrictamente necesario el periodo durante el cual la alertas es retenida.
 Garantizar que las alertas sólo se envían a las autoridades competentes de los Estados miembros y que dichas autoridades mantienen la confidencialidad sobre la información recibida y se comprometen a no publicarla ni difundirla. Las obligaciones de confidencialidad deben especificarse en la Directiva.
 Los sistemas de alerta deben ser proporcionados.
En cuanto al periodo de retención de la alerta en IMI, el SEPD plantea dos cuestiones:
 O bien la alerta se mantiene en IMI durante un periodo limitado de tiempo, como un aviso, indicando una situación de emergencia que requiere una acción inmediata;
 O bien el sistema de alerta lleva a una base de datos que almacena los datos de la alerta durante largos periodos de tiempo, con lo que se llegaría a crear una “lista negra europea de profesionales”, incluyendo a los médicos, en la que todos los profesionales incluidos serían chequeados rutinariamente por las autoridades competentes.
El artículo 56 bis.5) deja en manos de la Comisión Europea identificar, en actos delegados, el tiempo que se mantienen las alertas en IMI y considera que este plazo debe estar especificado en el articulado de la Directiva. Desde el punto de vista de la protección de datos sería preferible que las alertas introducidas en el sistema se borraran transcurrido un periodo de tiempo predeterminado y razonablemente breve que comience a contar desde el momento en que la alerta se envía. A la vez tiene que ser suficientemente largo para que dé tiempo a las autoridades competentes a hacer las averiguaciones oportunas, por lo que plantea el plazo de seis meses.
Tarjeta Profesional:
Art. 4 sexies.1:
Las autoridades competentes del Estado miembro de origen y del Estado miembro de acogida actualizarán de forma oportuna el expediente IMI correspondiente con información sobre las sanciones disciplinarias o penales adoptadas o sobre cualquier otra circunstancia específica de carácter grave que pueda tener consecuencias para el ejercicio de las actividades del titular de la tarjeta profesional europea en virtud de la presente Directiva. Tales actualizaciones incluirán la supresión de la información que ya no sea necesaria. El titular de la tarjeta profesional europea y las autoridades competentes que intervengan en el expediente IMI correspondiente serán informados de toda actualización por parte de las autoridades competentes de que se trate.
La introducción de la tarjeta profesional supone el almacenamiento de un archivo de información en IMI que es accesible para el profesional y para el Estado miembro de origen. En cualquier momento el profesional puede solicitar la eliminación, bloqueo o rectificación de la información en el fichero IMI.
Según el SEPD este artículo deja un amplio margen de maniobra para que se decida si se puede actualizar el archivo IMI y considera que esa actualización debe hacerse sin perjudicar el principio de presunción de inocencia. También hay que aclarar que el contenido de la actualización se debe limitar a:
o Si al profesional se le ha prohibido ejercer su profesión.
o Si la prohibición es provisional (pendiente de apelación) o definitiva.
o Durante que periodo se aplica la prohibición.
o Identificar a la autoridad competente que emite la decisión, indicando también el país en el que se toma.
o Se debería evitar facilitar más detalles como por ejemplo si la prohibición es debida a una condena criminal o a medidas disciplinarias y cual es el delito cometido. Si una autoridad necesita estos datos, puede pedirlos en la comunicación bilateral.
o Señala también el periodo indicativo de seis meses para retener la información en IMI.
El SEPD considera que, a largo plazo, cuando se extienda el uso de la Tarjeta Profesional en IMI, la Comisión Europea debería revisar el artículo 56,bis para ver si el sistema de alerta sigue siendo necesario o se puede reemplazar por un sistema menos intrusivo desde el punto de vista de la protección de datos. En este sentido, se podría considera, por ejemplo, en lugar de una alerta a todos los Estados miembros, que se comparta la información con las autoridades competentes de los países de origen y de acogida, que tengan acceso a la Tarjeta Profesional en IM.

**Publicado en "MEDICOS Y PACIENTES"

Beneficio de DIFICLIR™ para pacientes con cáncer y riesgo de infección por Clostridium Difficile


    Los nuevos datos presentados en el 22 European Congress of Clinical Microbiology and Infectious Diseases (ECCMID) demuestran que en pacientes con cáncer con CDI, DIFICLIR(fidaxomicin) puede ofrecer importantes beneficios en términos de cura clínica*, recurrencia[#] y cura clínica sostenida[=].
    Los datos presentados derivan de dos ensayos clínicos en Fase III. Un análisis post-hoc comparó los resultados en pacientes con un diagnóstico de cáncer con los resultados de pacientes que no lo tenían. En los ensayos clínicos, los datos en el diagnóstico de cáncer no se recopilaron como un resultado pre-definido. 
    CDI es la principal causa de diarrea adquirida en la asistencia sanitaria en adultos y se ha convertido en un problema significante en los hospitales, ambulatorios y otras instalaciones de tratamiento a largo plazo. El riesgo de CDI de una persona aumenta con un largo periodo de hospitalización. Los pacientes que han recibido quimioterapia y los que presentan tumores sólidos pueden estar particularmente susceptibles a CDI debido a su larga estancia en el hospital y la exposición a muchos antibióticos y agentes de quimioterapia.
    "Los pacientes con cáncer representan una población vulnerable y con alto riesgo de CDI, a menudo como resultado de su comprometido sistema inmune. CDI puede ser una adición devastadora para los pacientes que ya están luchando con la enfermedad pre-existente. Las opciones de tratamiento que reducen la carga de CDI y en particular la recurrencia, permitirán a los médicos centrar sus esfuerzos en el tratamiento del cáncer," dijo el profesor Oliver Cornely, director médico del Clinical Trial Center of The University of Cologne, Alemania y principal investigador del estudio. 
    En dos ensayos clínicos en Fase III, hubo 1.105 pacientes con CDI en la población total de intención de tratamiento modificado (mITT), de los que 183 (16,6%) pacientes tuvieron un diagnóstico actual de cáncer. Un análisis post-hoc de los datos de este sub-grupo de pacientes con cáncer muestra los resultados de CDI en un índice de cura clínica menor y episodios prolongados de diarrea.[2] Al comparar con pacientes tratados con vancomicina, los tratados con DIFICLIR presentaron mayor cura clínica (97,3% vs. 87,5%) y cura clínica sostenida (83,6% vs. 61,3%), así como índices reducidos de recurrencia (14,1% vs. 30,0%) en esta población.
    Otros datos anunciados en ECCMID, ya publicados este mes en Lancet Infectious Diseases apoyan los datos existents de DIFICLIR demostrando que DIFICLIR posee una eficacia y perfil de tolerabilidad similar a la vancomicina oral y también ofrece el beneficio de una respuesta sostenida superior y una mayor reducción en los índices de recurrencia.
    Los resultados del ensayo clínico en Fase III (Estudio OPT-80-004) de 509 adultos realizado en Europa y Norteamérica con un diagnóstico de CDI mostró que los pacientes tratados con DIFICLIR tenían un índice de recurrencia de CDI significativamente menor (12,7%) en comparación con los que recibieron vancomicina (26,9%, p<0,001). Además, los receptores de DIFICLIR fueron más propensos que los tratados con vancomicina a adquirir cura clínica sostenida (76,6% vs. 63,4% respectivamente, p=0,001).
    "Los resultados de los ensayos de Fase III y el análisis post-hoc demuestran la efectividad de DIFICLIR como tratamiento nuevo y efectivo en pacientes con CDI, pero también en poblaciones de alto riesgo, como pacientes con cáncer," dijo Ken Jones, director general y consejero delegado de Astellas Pharma Europe Ltd. "Astellas está comprometida con el desarrollo de tratamientos efectivos para los pacientes donde hay una clara necesidad médica no cubierta." 
    DIFICLIR, conocido como DIFICID(TM) en Estados Unidos, se descubrió y desarrolló por Optimer Pharmaceuticals, Inc. Recibió la aprobación de la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos en mayo de 2011 y ha recibido la autorización de marketing europea en diciembre de 2011 para el tratamiento en adultos con CDI, más conocida como diarrea asociada a C. difficile (CDAD). Astellas Pharma Europe Ltd. es la licenciadora en exclusiva del desarrollo y comercialización de DIFICLIR en Europa y en países adicionales en Oriente Medio, África y la Comunidad de Estados Independientes.

Human Attention to a Particular Portion of an Image Alters the Way the Brain Processes Visual Cortex Responses to That Image



Our ability to ignore some, but not other stimuli, allows us to focus our attention and improve our performance on a specific task. The ability to respond to visual stimuli during a visual task hinges on altered brain processing of responses within the visual cortex at the back of the brain, where visual information is first received from the eyes. How this occurs was recently demonstrated by an international team of researchers led by Justin Gardner at the RIKEN Brain Science Institute in Wako.
In a contrast discrimination task, the researchers showed three observers a stimulus of a group of four circles, each containing grey and white bars that created stripes of different contrasts. After a short pause, the researchers showed the circles again, but the contrast within one of the circles was different. The observers were instructed to choose which group of circles contained the higher contrast.
In 'focal cue trials', an arrow directed the observers' attention to a particular circle. In 'distributed cue' trials', four arrows directed their attention diffusely, across all four circles. Gardner and colleagues found that the observers' performance was better in the focal cue trials.
Using a magnetic resonance imaging (MRI) scanner, the research team was able to map the precise location within the visual cortex that was activated by the visual information within each of the four circles. During the contrast discrimination task, Gardner and colleagues could therefore measure the observers' visual cortex activity elicited by the stimuli. In this way, they could correlate brain activity in the visual cortex with the observers' attention and their choice of contrasting circles.
Visual cortex responses tended to be largest when the observers were paying attention to a particular target circle, and smallest when they were ignoring a circle. The researchers determined that the largest visual cortex responses to the stimuli guided the eventual choice of each observer, leading to enhanced performance on the visual task.
"We used computational modeling to test various hypotheses about how attention affects brain processing of visual information to improve behavioral performance," explains Gardner. "We concluded that the observers' attention causes their brains to select the largest cortical response to guide contrast choice, since we found that an 'efficient selection' model best explained the behavioral and fMRI data," he says.
If the findings extend to other senses, such as hearing, researchers may begin to understand how humans make sense of a perceptually cluttered world.

**Published in "SCIENCE DAILY"

Miles de mujeres en la 8ª Carrera contra el cáncer de mama en Valencia


Participantes en la carrera contra el cáncer de mama en Valencia. / JORDI VICENT

La capital valenciana ha sido el punto de arranque del circuito de la Carrera de la Mujer en España, que también contará con pruebas en Málaga (22 de abril), Madrid (6 de mayo), Vitoria (10 de junio), Gijón (1 de julio), Sevilla (7 de octubre), Barcelona (28 de octubre) y Zaragoza (11 de noviembre).
La prueba, en la que han participado tanto corredoras de primer nivel como atletas populares, ha contado con lemas como Nunca estarás sola contra el cáncer y Únete a la marea rosa.
La Carrera de la Mujer Contra el Cáncer es un circuito deportivo y solidario que este año cuenta con la actriz Natalia Verbeke como madrina y que tiene como objetivo concienciar de un mal del que en España se diagnostican alrededor de 22.000 nuevos casos al año.
La organización de la prueba ha donado 50.000 euros a la Asociación Española contra el Cáncer para la investigación contra el cáncer de mama.
El director general del deporte de la Generalitat, Mateo Castella, ha asistido a la entrega de trofeos de esta octava edición de la prueba.

*AGENCIAS

Comfy Mice Lead to Better Science: Are Cold Mice Affecting Drug Testing?


Laboratory mice, who account for the vast majority of animal research subjects, are routinely housed in chilly conditions, which may affect their well-being as well as the outcome of research studies, said Joseph Garner, PhD, associate professor of comparative medicine.
"If you want to design a drug that will help a patient in the hospital, you cannot reasonably do that in animals that are cold-stressed and are compensating with an elevated metabolic rate," Garner said. "This will change all aspects of their physiology -- such as how fast the liver breaks down a drug -- which can't help but increase the chance that a drug will behave differently in mice and in humans."
In a new study, Garner and his colleagues report finding an easy solution to the problem: Simply provide the animals with the proper materials, and they'll build a cozy nest that allows them to naturally regulate their temperatures to a comfortable level. These thermally content mice would be more physiologically comparable to humans and thus might serve as more meaningful research subjects, Garner said.
"Why not let them do what they do in the wild, which is build nests? Mice can happily infest a meat freezer, with temperatures far below zero, but they survive and breed because they build these wonderful nests," he said.
The study, part of nearly seven years of work with mouse nesting behavior, is the first to "ask" mice to rate the value of nesting material in terms of temperature savings, which is an important first step in setting standards for nesting material, said Garner, whose work has focused on the well-being of the mouse. He is the senior author of the study, which was published online March 30 in PLoS ONE.
Mice, which Garner calls "one of the most fantastic animals on Earth," have evolved in the same environment as humans for thousands of years, making them remarkably adaptable, able to live virtually anywhere. For that reason, they make excellent research subjects, with hundreds of millions of them populating laboratories around the world.
Given the option, mice gravitate to temperatures of between 30 and 32 degrees Celsius (the equivalent of about 86 and 90 degrees Fahrenheit). But based on federal regulations, U.S. research laboratories are routinely kept on the cold side -- between 20 to 24 degrees C. There can be advantages to these cold temperatures. For instance, mice have aggressive tendencies that are suppressed in cooler climes. Female mice also lactate better in cooler temperatures, though their pups don't do as well in the cold.
When kept in temperatures toward the low end of this scale -- between about 18 and 20 degrees C (64-68 degrees F) -- the mice begin to show changes in immune function and their growth may be retarded. "So we're housing them right at that threshold," Garner said. "That means the mice may be compromised physiologically, potentially affecting research results."
Simply raising the temperature in the lab isn't an option, not least because the mice would then become unmanageably aggressive, he said. Rather, Garner and his colleagues looked to other options in their study, which involved 36 male and 36 female mice of three common strains. The researchers created sets of two cages linked by a small tube so the mice could move between them. One cage in each set was maintained at a chilly 20 degrees C (68 degrees F) and was equipped with varying quantities of shredded paper, which the animals could use to construct nests for shelter and warmth. The other cage was kept at one of six temperatures: 20, 23, 26, 29, 32 or 35 degrees C (68, 73, 79, 84, 90 or 95 F), but without nesting material.
The mice then had the choice of staying put and tolerating the cold, choosing a balmier cage, eating more to add fat and elevate metabolic rate, or building a nest.
Each strain and sex had slightly different preferences, the researchers found. None was content to simply sit out the cold, either moving to a toastier location, if available, or building elaborate, dome-like nests to warm themselves. The more nest-building material they had, the more they were willing to settle for a cooler clime, as the nests served to temper the chill, the researchers found.
In fact, the nest-building drive was so strong that the mice often would spend hours collecting strands of paper, bit by bit, from the chilliest cage and then transporting it to a more comfortable spot in another cage to build a sturdy little home.
Garner said these mice decided they wanted to have it all, choosing a warm spot and building a nest as well. "Naughty little rascals" is how he described them. "They would go on holiday somewhere warm AND take their nest with them," he said. "Some people like to take a pillow on holiday and some don't. These mice were packing their own pillow."
The fact that some mice moved nesting material to the warmer cage means that the nests serve a function beyond warmth, argued Garner, perhaps providing physical comfort, or a form of protection that decreases the animals' anxiety and stress levels.
The nest-building mice tended to eat less, as they didn't need the extra calories to satisfy their higher metabolic demands, the researchers found. In general, the females preferred warmer temperatures than the males -- by about 5 degrees: they are smaller and have less fat to generate heat.
The researchers concluded that the mice could manage with 6 grams of nesting material but sometimes could use as much as 10 grams, suggesting the larger amount be supplied routinely in research labs.
Another benefit of the nests is that they facilitate researchers' work with the mice -- it's easier to pick them up as well as observe them. "The shape of the nest tells an experienced person whether the animals are too hot or too cold, whether they are sick or whether they are about to give birth," Garner said. "Once you learn how to 'speak mouse nest,' the nest is a wonderful tool that anyone can use to assess the general state of the mouse."


**Published in "SCIENCE DAILY"



CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud