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14 April 2025

Anemias graves, leucemias, linfomas y trastornos de la coagulación son enfermedades hematológicas que con frecuencia presentan afectación ocular

 

 

    Aproximadamente más del 50% de las personas con patologías de la sangre pueden presentar manifestaciones oftalmológicas a lo largo de la evolución de su  enfermedad

A pesar del impacto ocular que pueden tener estas enfermedades, son pocos los pacientes que se derivan para valoración oftalmológica

  La afectación ocular de las enfermedades hematológicas puede ser muy variada e ir asociada tanto a la propia enfermedad como a los efectos secundarios de los tratamientos


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  Las anemias graves, las leucemias, los linfomas y los trastornos de la coagulación están entre las enfermedades hematológicas que con más frecuencia tienen un impacto en la salud ocular. Se estima que más del 50% de los pacientes con patologías de la sangre pueden presentar manifestaciones oftalmológicas a lo largo de la evolución de su enfermedad1. Una cifra que puede aumentar en las fases avanzadas de ciertas neoplasias hematológicas y en aquellos pacientes que reciban terapias con toxicidad ocular. Sin embargo, a pesar de este impacto son pocos los pacientes que se derivan para valoración oftalmológica, algo que podría mejorar con mayor conocimiento y formación entre los profesionales.

 

Teniendo en cuenta esta situación y con el objetivo de aportar información útil sobre la manifestación clínica de estas alteraciones, profesionales de los hospitales La Paz, Príncipe de Asturias y la Fundación Alcorcón de Madrid han elaborado la guía ‘Manifestaciones oftalmológicas en enfermedades hematológicas’, en la que han participado oftalmólogos y hematólogos, con el fin de mejorar la comunicación entre especialistas e impulsar protocolos de actuación que faciliten tanto la detección precoz de manifestaciones oftalmológicas en patologías hematológicas como el diagnóstico de estas enfermedades a partir de signos oftalmológicos.

 

Para presentar esta guía, así como la disponibilidad de una formación online, avalada por créditos ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System), el pasado jueves se celebró el encuentro Miradas Hematológicas en el Hospital Universitario La Paz. Durante esta reunión, la doctora Marta Moro, subdirectora médica de La Paz, señaló que el objetivo “es hacer difusión de esta publicación, que ha sido trabajada desde el rigor y la valiosa experiencia de profesionales del ámbito de la Oftalmología y la Hematología de hospitales de la comunidad de Madrid. Tanto la guía, como la formación online, pretenden que profesionales y futuros profesionales puedan conocer estas patologías, sospecharlas a tiempo y mejorar su manejo, siempre buscando la mejor asistencia para los pacientes”.

Asimismo, la subdirectora clínica del centro puso en valor que este proyecto haya permitido la estrecha colaboración entre los autores, aportando experiencia y conocimientos: “como hospital terciario de alta complejidad, desde La Paz aportamos una elevada casuística, lo que permite generar nuevas evidencias en el manejo de patologías complejas e intercurrentes, como es el caso. Por lo que compartir esta experiencia y elaborar este compendio de medicina basada en la evidencia es una forma de trasladar y compartir esta fortaleza con otros profesionales”, comentó.

Por su parte, Dolores Ferrández, regional healthCare solutions leader-centro de Roche Farma España, apuntó que “desde esta compañía hemos colaborado en la creación de la formación online a partir del amplio contenido recogido en el manual. Ambas herramientas creemos que serán de gran utilidad para que las dos especialidades puedan trabajar de forma multidisciplinar para mejorar la detección de estos problemas y, por tanto, la calidad de vida de estas personas”.

Principales afectaciones oculares

Las principales afectaciones oculares asociadas a estas patologías incluyen alteraciones conjuntivales y corneales, uveítis, hemorragias retinianas, trombosis venosas y neuropatías ópticas, entre otras2,3, ha señalado el doctor Óscar Febrero, del Servicio de Oftalmología de la Fundación Hospital de Alcorcón, quien explicó que “la afectación ocular de las enfermedades hematológicas puede ser muy variada e ir asociada tanto a la propia enfermedad como a los efectos secundarios de los tratamientos”.

 

Algunas de estas manifestaciones pueden ser el primer signo de enfermedades como “una leucemia aguda, un linfoma o un mieloma múltiple”, aseguró la doctora Marta Callejas, del Servicio de Hematología del Hospital Príncipe de Asturias, quien añadió que “la trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas) y la anemia severa o los estados de hiperviscosidad, pueden detectarse inicialmente en una exploración oftalmológica”.

 

Dificultades para el diagnóstico

La principal dificultad en el diagnóstico radica, según los expertos, en que los síntomas que manifiestan estos pacientes pueden ser bastante inespecíficos y pueden confundirse con otras enfermedades oftalmológicas primarias. Asimismo, las alteraciones que se encuentran al realizar el fondo de ojo “nos obligan a plantear un diagnóstico diferencial con muchas otras entidades”, matizó el doctor Febrero. “Para ello es esencial la colaboración hematólogo-oftalmólogo para conocer la historia clínica y antecedentes del paciente, así como los tratamientos empleados y el estado actual de la enfermedad. Muchas de estas patologías presentan signos oculares retinianos sin existir todavía síntomas en el paciente. De ahí la importancia del diagnóstico precoz, con el fin de prevenir y evitar complicaciones que pueden producir importantes limitaciones visuales. Por lo que en el manual también se hace énfasis en aquellos signos y síntomas que no se nos pueden pasar por alto y debemos derivar de forma preferente”, añadió.

 

En esta misma línea, la doctora Callejas comentó que “para optimizar su identificación es fundamental establecer protocolos de cribado en pacientes con patologías hematológicas de riesgo, así como fomentar la colaboración interdisciplinar entre hematólogos y oftalmólogos. Por lo que creemos que este trabajo conjunto puede ser el primer paso para dar a conocer esta necesidad aún no cubierta”.

 

El manejo de estos pacientes suele implicar una evaluación oftalmológica completa en el momento del diagnóstico y un seguimiento periódico en pacientes con mayor riesgo de complicaciones oculares. “La clave es la comunicación fluida entre ambos especialistas para adaptar el tratamiento y minimizar los riesgos. Establecer una relación interdisciplinaria activa, con derivación temprana en casos sospechosos y coordinación en el seguimiento de pacientes con patologías hematológicas de riesgo ocular”, concluyó esta experta.

 

Experta advierte del papel esencial de la Vitamina D en el desarrollo de los niños

 ·         La hipovitaminosis D o deficiencia de Vitamina D afecta a más de la mitad de la población mundial de todas las edades, siendo especialmente vulnerables los recién nacidos y sus madres1

 

·         La Asociación Española de Pediatría recomienda administrar un suplemento diario de 400 UI de vitamina D a todos los recién nacidos al menos durante su primer año de vida2

 

·         La administración exacta de esta vitamina previene la hipervitaminosis D3. Este exceso podría causar toxicidad como náuseas, vómitos, estreñimiento e incluso daños en los riñones, los tejidos blandos, los huesos, entre otros2

 

 

 La vitamina D es necesaria para numerosas funciones fisiológicas y procesos biológicos, como el crecimiento de los huesos. Es uno de los micronutrientes más importantes para la salud de las personas, especialmente durante los primeros años de vida. La leche materna contiene vitamina D, pero la cantidad que pasa de la madre al bebé puede ser insuficiente.  Por este motivo, los pediatras suelen recomendar su suplementación especialmente durante el primer año de vida de los bebés. En general, la deficiencia de vitamina D, hipovitaminosis D, se ha convertido en un importante problema que afecta a más de la mitad de la población mundial de todas las edades.

 

En España, a pesar de ser un país con muchos días de sol al año, diversos estudios han demostrado que existe un déficit generalizado de vitamina D entre la población, el cual afecta a las personas mayores, a mujeres embarazadas y especialmente a los niños. “Si bien es importante promover actividades al aire libre, está comprobado que la exposición solar a menudo no es suficiente. Pediatras y expertos en la materia deben recomendar una alimentación variada y rica en vitamina D desde edades muy tempranas, valorando la necesidad de incorporar suplementos”, explica la Dra. Ana I. Ortiz, gerente del área de Salud del Grupo Farmasierra.

 

La vitamina D es un nutriente esencial conocido por su importante papel en el crecimiento y la salud ósea del cuerpo humano, además de en otras funciones como la regulación del sueño. “Existen estudios1 que demuestran que la vitamina D está implicada en los diferentes mecanismos neuroquímicos que intervienen en la producción de melatonina, serotonina y dopamina y por lo tanto en la regulación de los ritmos circadianos y del sueño. Esto podría explicar la asociación entre la deficiencia de vitamina D y algunos trastornos del sueño que afectan a los niños, como la apnea obstructiva del sueño y el síndrome de piernas inquietas”, comenta la Dra. Ana I. Ortiz.

 

Hipovitaminosis vs. Hipervitaminosis: la importancia de una administración exacta

 

La vitamina D es esencial en los primeros años de vida, sobre todo en bebés con mayor riesgo de déficit, como los prematuros, los que se alimentan con leche materna sin suplementación, niños con poca exposición solar, con piel oscura con obesidad. Esta medida busca prevenir problemas como el raquitismo, alteraciones óseas o retrasos en el desarrollo motor.

“En los más pequeños, la vitamina D es fundamental. Su dieta suele ser limitada y su exposición al sol casi nula debido a la necesaria protección de su piel para evitar daños solares. Es por esto que la suplementación se ha convertido en una herramienta clave para prevenir la hipovitaminosis D, siempre y cuando se realice bajo supervisión pediátrica. Aunque la dosis general recomendada según la Asociación Española de Pediatría para bebés menores de un año es de 400 UI diarias, es importante considerar que cada niño es diferente”, explica la Dra. Ortiz.

En cuanto a la forma de administración, la presentación en solución oleosa con pipeta dosificadora asegura una absorción óptima y reducen el riesgo de sobredosis. “El exceso vitamínico, conocido como hipervitaminosis D3, tampoco es saludable y podría causar toxicidad como náuseas, vómitos, estreñimiento e incluso daños en los riñones, los tejidos blandos, los huesos, entre otros2. Este tipo de solución cuenta con una pipeta de dosificación para una administración exacta, segura y cómoda, evitando así el riesgo de sobredosificación de otros sistemas de administración”, finaliza la doctora.

  

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