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01 November 2025

La fotoprotección debe incorporarse como un hábito cotidiano, no solo en verano

  


  • Los dermatólogos subrayan que es segura, eficaz y esencial para cuidar la piel, especialmente en personas con enfermedades cutáneas o tratamientos fotosensibilizantes

 

  • Ayuda a evitar la aparición de nuevas lesiones en el caso de la queratosis actínica, y minimiza el riesgo de aparición de cuadros de fotosensibilidad e hiperpigmentaciones

 

 La importancia de la fotoprotección a lo largo de todo el año ha sido uno de los temas abordados en la XIX Reunión Nacional de Residentes de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), celebrada los días 24 y 25 de octubre en Barcelona. Los laboratorios Pierre Fabre han estado presentes en esta cita, reafirmando su compromiso con la formación y el acompañamiento de los residentes de dermatología. En este contexto, se destacó la necesidad de incorporar la fotoprotección como un hábito cotidiano, especialmente en personas con enfermedades cutáneas o en tratamiento con fármacos fotosensibilizantes.

 

Durante el encuentro se organizó la mesa de controversia Manejo de la fotoprotección en situaciones especiales: queratosis actínica, paciente oncológico y fotosensibilidaduna, con el apoyo de Pierre Fabre y la participación de ponentes locales expertos, para abordar el manejo de la fotoprotección en situaciones especiales —como queratosis actínica, pacientes oncológicos y fotosensibilidad—, donde se destacó que la existencia de múltiples opciones y mensajes a veces contradictorios puede generar dudas sobre cómo fotoprotegerse a diario.

 

En esta mesa el Dr. Francisco José Navarro, dermatólogo en la Consulta de Inmunoalergia Cutánea del Hospital Universitario San Cecilio de Granada, ha puesto de manifiesto que algunas personas desconfían de ciertos filtros por su impacto ambiental o por posibles reacciones en la piel, mientras que otros dudan sobre si realmente es necesario protegerse cada día. Además, influyen los diferentes criterios entre países y laboratorios sobre cómo se mide la eficacia. “Lo importante es recordar que la fotoprotección es segura, eficaz y esencial para cuidar la piel, especialmente en personas con enfermedades cutáneas o tratamientos fotosensibilizantes”, ha añadido.

 

Por su parte, el Dr. Aram Boada, dermatólogo en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, ha insistido en que, “en pacientes con queratosis actínica, oncológicos y con cuadros de fotosensibilidad, no se trata solo de una medida preventiva, sino de una auténtica herramienta terapéutica”. Así, este especialista explica que su uso adecuado ayuda a evitar la aparición de nuevas lesiones en el caso de la queratosis actínica, y minimiza el riesgo de aparición de cuadros de fotosensibilidad e hiperpigmentaciones en los pacientes que reciben tratamientos contra el cáncer.

 

La fotoprotección debe integrarse en el seguimiento de estos pacientes

 

A pesar de que la fotoprotección está cada vez más presente en la práctica clínica, aún no está plenamente integrada en el seguimiento de estos pacientes, según ha detallado el Dr. Boada. En muchos casos se sigue percibiendo como una recomendación complementaria, cuando en realidad forma parte del core del tratamiento. Tal y como ha señalado, es fundamental incorporar pautas de fotoprotección personalizadas y revisarlas de manera periódica, al igual que se hace con la medicación o el control de otras variables clínicas.

 

Otra barrera es que el protector solar suele asociarse al verano, cuando el sol está presente los 365 días del año, incluso en días nublados o cuando estamos en interiores con luz artificial, ha recordado el Dr. Navarro. Este especialista ha indicado que en personas con la piel sensible o con ciertas enfermedades, esta radiación puede empeorar los síntomas o causar manchas y envejecimiento prematuro, de ahí la importancia de usar fotoprotector cada mañana. “Debe ser un hábito diario, como cepillarse los dientes”, ha añadido.

 

La importancia de elegir un fotoprotector adaptado al tipo de piel

 

Según el Dr. Francisco José Navarro, “no todos los protectores sirven para todas las pieles”. En este sentido, ha explicado que, en personas con enfermedades de la piel, tratamientos que aumentan la sensibilidad al sol o pieles especialmente delicadas, es importante elegir un producto adaptado. Lo ideal, según este especialista, es un fotoprotector con SPF 50 o más, que proteja frente a todas las radiaciones (UVB, UVA, luz visible e infrarrojos). Además, en pieles sensibles o con tendencia a irritarse, se prefieren filtros minerales y fórmulas sin perfume ni alcohol. En algunos casos, los dermatólogos recomiendan además productos con antioxidantes, que ayudan a reparar el daño solar. “El daño solar es acumulativo y se produce durante todo el año”, ha añadido el Dr. Boada, quien ha destacado la importancia de que los profesionales insistan de forma coherente en la consulta y promuevan el uso de productos adaptados a cada tipo de piel y estilo de vida, que favorezcan la constancia y la adherencia a largo plazo.

La Alianza Médica contra el Cambio Climático lidera la respuesta del sector sanitario frente a la crisis climática

                                                      


  • En las próximas décadas, la crisis climática será la mayor amenaza para la salud humana. Por ello, la Alianza aspira a incorporar los riesgos ambientales para la salud en el consejo médico y a que los profesionales sanitarios españoles se impliquen en la lucha contra la crisis climática con la misma atención que dedican al tabaquismo o a las dietas inadecuadas.

 

  • La jornada ha sido clausurada por la ministra de Sanidad, Mónica García, y el secretario de Estado de Ciencia, Juan Cruz Cigudosa.

 

 

  La Alianza Médica contra el Cambio Climático (AMCC) ha celebrado la jornada La Medicina, la salud y el clima, un encuentro que ha reunido en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC) a profesionales sanitarios, representantes de la Administración y medios de comunicación para abordar el impacto del cambio climático sobre la salud humana. En el encuentro ha tenido lugar, además, la presentación oficial de la Alianza Médica contra el Cambio Climático (AMCC), una iniciativa impulsada por sociedades científicas, organizaciones médicas y expertos en salud pública para concienciar y dar una respuesta firme a esta problemática.

La inauguración de la jornada ha estado a cargo del presidente de la OMC, el Dr. Tomás Cobo, y de la presidenta de la AMCC, la Dra. M.ª Rosa Arroyo. Durante el encuentro, Héctor Tejero, director del Observatorio de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, ha explicado las líneas de trabajo de este organismo. Asimismo, se han presentado las acciones del programa medioambiental de la Unión Europea de Médicos Especialistas, expuestas por el Dr. Carlos Cabrera, presidente de la Thematic Federation of Green and Sustainable Medical Practice. También se ha abordado la estrategia global para la salud frente al cambio climático, detallada por el Dr. Josep María Antó Boqué, copresidente de la prestigiosa publicación Lancet Countdown en Europa, exdirector científico, fundador e investigador senior de ISGlobal. Por último, la Dra. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medioambiente de la OMS (2021-2025), ha cerrado las intervenciones con la charla “La salud como argumento”. La jornada ha sido clausurada por la ministra de Sanidad, Mónica García, y Juan Cruz Cigudosa, secretario de Estado de Ciencia.

El Dr. Tomás Cobo, presidente de la OMC, ha subrayado que esta jornada supone un punto de inflexión al situar la relación entre la salud y medio ambiente en el centro del debate sanitario en nuestro país. Según el presidente de la OMC, la creación de la Alianza Médica contra el Cambio Climático, “refuerza nuestro compromiso ético y profesional con la defensa de la salud pública y la sostenibilidad del planeta, elementos contemplados ya en nuestro Código de Deontología aprobado a finales de 2022”.

En este sentido, la Dra. M.ª Rosa Arroyo, presidenta de la AMCC, ha señalado que “es un deber profesional liderar la respuesta ante este nuevo determinante social y ambiental de la salud, ya que su impacto negativo será mayor cuanto menos preparados estemos para afrontarlo”. La presidenta de la AMCC ha afirmado que entre los objetivos que tiene la Alianza están integrar la formación en salud planetaria en los planes de estudio, incorporando la sostenibilidad a la práctica asistencial; y poner en marcha un Manual Clínico de Salud y Cambio Climático, que tiene carácter transversal para todos los médicos especialistas, con el fin de unificar la evidencia, metodología y los planes de acción.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha señalado que “el cambio climático ya es una crisis de salud pública. Proteger la salud de las personas pasa hoy por dejar de quemar combustibles fósiles para reducir las emisiones y la contaminación y adaptar nuestras ciudades y centros sanitarios. Desde el Ministerio de Sanidad trabajamos junto a los profesionales sanitarios para hacer del Sistema Nacional de Salud un ejemplo de sostenibilidad y resiliencia frente a la emergencia climática.”

El secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, ha afirmado que “el cambio climático es una de las mayores amenazas del siglo XXI y la ciencia y la innovación son nuestras mejores herramientas para hacer frente a esta crisis”. “Necesitamos una innovación verde, que reduzca la huella ambiental del sistema sanitario, y una innovación digital, que aproveche los datos y la inteligencia artificial para mejorar la prevención y la respuesta ante riesgos climáticos”, ha subrayado.

Por su parte, el Dr. Pedro Cabrera, secretario general de la AMCC, ha señalado que la Alianza “es la voz unitaria de los médicos españoles frente a la crisis climática”. Según el secretario general de la AMCC, “esta jornada sirve para darla a conocer y acompañarnos del Observatorio de Salud y Cambio Climático, participado por tres ministerios: Sanidad, Transición Ecológica y Ciencia”. El propósito no es otro que unir la voz de los médicos con la de las autoridades públicas construyendo una relación que fortalezca a las sociedades democráticas, ha explicado.

Con la AMCC se articula un espacio de colaboración entre organizaciones médicas, sociedades científicas, instituciones y administraciones. Entre sus objetivos está el promover políticas basadas en evidencia científica, reducir la huella ambiental del sistema sanitario, sensibilizar a los profesionales sobre su papel en la transición ecológica y trasladar a la sociedad un mensaje claro: cuidar el planeta, es cuidar la salud.

La crisis climática, la mayor amenaza para la salud humana en las próximas décadas

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que, en las próximas décadas, la crisis climática será la mayor amenaza para la salud humana. “Algunas zonas muy próximas a nosotros, como el Sahel, son las que mayor riesgo tienen”, ha añadido el Dr. Cabrera. El impacto del cambio climático en la salud abarca desde las consecuencias de la migración climática —estrechamente vinculada a trastornos psiquiátricos— hasta el aumento de enfermedades transmitidas por vectores, antes desconocidas en nuestro entorno. Además, las olas de calor se asocian a un importante incremento de la mortalidad, especialmente entre la población más vulnerable, mientras que las inundaciones favorecen la aparición de infecciones digestivas, ha explicado el secretario general de la AMCC.

Los profesionales sanitarios son clave en la transición hacia sistemas de salud sostenibles

Incorporar la sostenibilidad en la práctica clínica médica diaria; promover políticas públicas de salud climática; reducir la huella de carbono del sistema sanitario y garantizar la equidad climática son las principales prioridades para avanzar en este enfoque interdisciplinar. Pero para avanzar en ello, “es importante dar una respuesta colectiva en la que las organizaciones médicas asumamos un papel activo como agentes de cambio en la transición hacia sistemas de salud sostenibles y resilientes, y esa es la esencia de la Alianza Médica Contra el Cambio Climático”, ha subrayado el Dr. Tomás Cobo.

En relación con la conciencia social y en el sistema sanitario sobre la interconexión de la salud y el medio ambiente, el Dr. Cabrera afirma que “los médicos españoles muestran una sensibilización ante el cambio climático similar a la de la población general”. Uno de los principales objetivos de la Alianza es concienciar a los médicos sobre el riesgo sanitario que supone la crisis climática, y hacerlo desde el conocimiento científico. “La interrelación clima/salud no es un asunto opinable, sino una evidencia científica incontestable”, ha destacado. En este sentido, tanto a nivel internacional como en España, las comisiones profesionales de ética han establecido que velar por la conservación del medioambiente y su impacto sobre los pacientes forma parte del deber médico.

Del mismo modo, la Alianza aspira a incorporar los riesgos ambientales para la salud en el consejo médico, y a que los profesionales sanitarios españoles se impliquen en la lucha contra la crisis climática con la misma atención que dedican al tabaquismo o a las dietas inadecuadas.  “Combatir las consecuencias de la crisis climática es hacer medicina preventiva, un deber ético del médico”, ha subrayado el secretario general de la AMCC. Una de las principales barreras para difundir la evidencia científica sobre el cambio climático es el negacionismo climático, ha advertido el Dr. Cabrera. No obstante, reconoce que, aunque este fenómeno es poco significativo entre los médicos, sí influye en su disposición a realizar recomendaciones medioambientales.

Por su parte, el Dr. Tomás Cobo reconoce que, gracias a iniciativas como esta, cada vez hay más médicos comprometidos con la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental de su práctica clínica. “Si la sanidad fuera un país, seríamos el quinto más contaminante en el mundo. Esto nos afecta a todos, especialmente a quienes somos la esencia de lo sanitario”, ha añadido.

El presidente de la OMC ha recordado que los profesionales de la salud son altavoces privilegiados para trasladar mensajes de prevención y educación ambiental. “Nuestra prescripción y ejemplo puede contribuir de forma decisiva a generar comportamientos más responsables y sostenibles en la sociedad”. En este sentido ha indicado que es esencial que la formación médica incorpore de manera transversal la dimensión ambiental y climática.


30 October 2025

Málaga acoge el documental Sangre, sudor y alegría, una película de hemofilia y superación

 

                     


  • Sangre, sudor y alegría es una película de hemofilia y superación, que narra la experiencia de 5 personas con hemofilia y sus familias, de la Asociación Malagueña de Hemofilia, durante el Camino de Santiago.
  • La película, codirigida por Rodolfo Montero, ganador de dos premios Goya, y Rosana Marcos, está producida por la Asociación Malagueña de Hemofilia y Palamont Pictures, con la colaboración de Sobi.

 

 Málaga ha acogido el estreno del documental “Sangre, sudor y alegría”, una película de hemofilia y superación, que narra la experiencia de 5 personas con hemofilia y sus familias, de la Asociación Malagueña de Hemofilia, durante el Camino de Santiago. La primera proyección de la cinta, con carácter nacional, ha tenido lugar en la tarde noche de este miércoles, 29 de octubre, en los cines Albéniz de Málaga, presentada por la actriz malagueña Virginia Muñoz.

Sangre, sudor y alegría” es un proyecto de la Asociación Malagueña de Hemofilia y Palamont Pictures, con la colaboración de Sobi. “Es una historia inspiradora, que pone en el centro a los verdaderos protagonistas: personas con hemofilia que muestran con su ejemplo la forma de afrontar esta enfermedad rara con valentía y esperanza”, afirma el director del documental, Rodolfo Montero, ganador, entre otros reconocimientos de dos premios Goya. “Ellos han sido capaces de llevar a cabo un sueño junto a sus familias: hacer el Camino de Santiago. Ellos y sólo ellos pueden expresar lo que sintieron y vivieron en esa experiencia y a ellos les damos voz y agradecimiento en la película, por habernos enseñado tanto en tan poco tiempo”, señalan los dos directores del documental, el propio Rodolfo Montero y Rosana Marcos.

El estreno ha contado con la presencia del propio director, Rodolfo Montero, y los miembros de la Asociación Malagueña de Hemofilia. “Este Camino lo hemos hecho con muchos propósitos, que puedo resumir en una idea: visibilizar los avances en hemofilia para mostrar a la sociedad y a otras personas con esta enfermedad que la hemofilia de hoy no es la de hace 40 años. Gracias a la ciencia y a los avances, podemos hacer cosas que antes eran impensables para nosotros”, asegura Juan Antonio García Macías, presidente de la Asociación Malagueña de Hemofilia. “Además, para nosotros es relevante que hayan participado también mujeres y niñas con coagulopatías, porque es importante que se conozca que las mujeres también pueden tenerlas”.

El proyecto ha contado con la colaboración de Sobi. “Vivir de cerca el Camino de Santiago con los miembros de la Asociación Malagueña de Hemofilia y sus familias ha sido una experiencia única, llena de mucho esfuerzo y superación. Y con una mirada esperanzadora al futuro de las personas con hemofilia”, explica Beatriz Perales, directora de Acceso y Relaciones Institucionales de Sobi Iberia. “Hemos visto que pequeños pasos continuados nos pueden llevar a la meta que queremos, como ha ocurrido con el Camino”.

La hemofilia y el desafío del Camino de Santiago

Las personas con hemofilia carecen de una proteína de coagulación, de manera parcial o completa, por lo que tardan más de lo normal en detener un sangrado después de una lesión o una herida. Además, pueden presentar sangrados prolongados y espontáneos en diferentes partes del cuerpo, lo cual puede derivar en problemas de movilidad permanentes.

Si la enfermedad no está bien controlada, los sangrados espontáneos, que se producen principalmente en las articulaciones y en los músculos pueden provocar un deterioro de las propias articulaciones ocasionando, además de dolor, lesiones articulares permanentes que derivan en pérdida de movilidad y discapacidad física.

Si ya las distancias cortas, los escalones, etc. suponen un problema para estas personas, hacer una etapa del Camino es todo un reto... Y hacer 6 seguidas en 6 días consecutivos es algo que no habían hecho nunca antes y que representa un hito histórico para este colectivo.

Por los motivos anteriores, recorrer las etapas del Camino de Santiago supone un gran reto físico y emocional para quienes viven con esta enfermedad. El documental busca visibilizar la realidad de las personas con hemofilia y subrayar la educación en salud han mejorado significativamente su calidad de vida. Si bien, existen necesidades no cubiertas. La adopción de nuevos objetivos como la normalización de la hemostasia puede acercar a las personas con hemofilia a una vida lo más parecida posible a la de la población general.

 

Imagen: Lucas Alcántara 

La Fundación Pasqual Maragall impulsa el desarrollo de un algoritmo pionero para anticiparse a los primeros síntomas del Alzheimer

 

  • El estudio ALFA 10, liderado por el Dr. Gonzalo Sánchez, investigador y neuropsicólogo del Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), busca identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar Alzheimer, incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas 
  • Por primera vez, un proyecto de este alcance combina biomarcadores detectables en sangre con herramientas de monitorización cognitiva digital remota, lo que permitirá un seguimiento más preciso, sensible y continuado del estado cerebral 
  • La Fundación ha puesto en marcha una campaña que tiene como meta alcanzar los 250.000€ necesarios para seguir desarrollando el proyecto 

  Identificar el riesgo de Alzheimer antes de que se manifiesten los primeros síntomas podría mejorar la vida de millones de personas en los próximos años. Con ese objetivo, el Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, impulsa ALFA10, un proyecto pionero que busca anticiparse a la enfermedad mediante el desarrollo de un algoritmo predictivo capaz de detectar a las personas con mayor riesgo, incluso antes de que aparezcan los primeros signos de deterioro cognitivo.

El proyecto, liderado por el Dr. Gonzalo Sánchez, investigador y neuropsicólogo del BBRC, busca transformar el abordaje del Alzheimer al facilitar su detección precoz, mejorar la selección de candidatos para ensayos clínicos y abrir la puerta a tratamientos personalizados. “El objetivo de este proyecto es entender mejor cómo progresa la enfermedad antes de que se manifiesten los síntomas y, así, preparar un protocolo de actuación para casos con riesgo elevado que, a la larga, pueda ser adoptado por el sistema de salud”, explica el líder del proyecto.

La llegada de los primeros tratamientos capaces de frenar la progresión del Alzheimer ha abierto una nueva etapa en el abordaje de la enfermedad. Sin embargo, su eficacia depende en gran medida de aplicarlos a tiempo. En la mayoría de los casos, el diagnóstico se produce cuando el daño cerebral ya es irreversible. ALFA10 quiere cambiar este paradigma, trasladando el foco a la fase preclínica de la enfermedad y creando herramientas que permitan intervenir antes y con mayor eficacia.

El estudio ALFA10, una nueva etapa en la investigación

ALFA10 va un paso más allá del Estudio ALFA, impulsado en 2013 por la Fundación “la Caixa” y desarrollado por el BBRC, que permitió reclutar a más de 2.700 voluntarios sanos de entre 45 y 75 años con el fin de estudiar los cambios biológicos y cognitivos tempranos relacionados con el Alzheimer. A lo largo de estos años, muchos de ellos han participado en diferentes evaluaciones y estudios complementarios, contribuyendo a generar una valiosa base de datos y muestras biológicas.

Ahora, ALFA10 da continuidad a esa investigación con un enfoque renovado y más ambicioso. En lugar de reclutar a nuevas personas, el proyecto ha recontactado con los participantes originales para continuar su seguimiento y profundizar en la evolución de su salud cerebral. Muchas de estas personas han sido invitadas de nuevo al centro para realizar análisis de sangre y tests cognitivos para detectar con mayor precisión, los cambios en los biomarcadores y así poder observar con mayor precisión los procesos biológicos que preceden a la enfermedad.

Además, el proyecto incorpora un seguimiento remoto a través de cuestionarios y herramientas digitales de evaluación cognitiva, lo que facilitará un control continuo del estado cerebral sin necesidad de visitas presenciales frecuentes. Este enfoque, basado en el seguimiento de la misma cohorte durante casi quince años, aportará información clave sobre cómo progresa la enfermedad y permitirá identificar a las personas con mayor riesgo antes de que aparezcan los síntomas. Las primeras visitas presenciales están previstas para enero de 2026, tras las cuales comenzará el seguimiento digital continuado.

Tres pasos para anticipar el Alzheimer

El desarrollo del algoritmo predictivo de ALFA10 se estructura en tres fases principales. La primera consiste en la recopilación y análisis de datos, que incluirá nuevos biomarcadores en sangre junto con variables clínicas y cognitivas de los participantes, analizados en los laboratorios del BBRC.

En una segunda fase, toda esa información se integrará con los datos históricos recopilados durante casi quince años para crear un modelo predictivo capaz de estimar con precisión el riesgo individual de padecer Alzheimer.

Finalmente, el proyecto se orienta a la prevención y el tratamiento, con el objetivo de identificar perfiles de riesgo y facilitar el desarrollo de terapias personalizadas, acercando la prevención a la práctica clínica y reduciendo el impacto de la enfermedad antes de que cause daños cerebrales irreversibles.

Un avance científico con impacto social

ALFA10 representa un salto cualitativo en la investigación del Alzheimer. Por primera vez, un proyecto de este alcance combina biomarcadores detectables en sangre con herramientas de monitorización cognitiva digital remota, lo que permitirá un seguimiento más preciso, sensible y continuado del estado cerebral.

Además, tiene una clara vocación de transferencia al sistema sanitario. Más allá de generar conocimiento científico, el proyecto busca convertir los hallazgos en protocolos y herramientas útiles aplicables primero en centros especializados y, con el tiempo, en la atención primaria.

El seguimiento a largo plazo de los mismos participantes durante más de una década permitirá observar los cambios biológicos y cognitivos que preceden a los síntomas, aportando información esencial sobre cómo progresa la enfermedad y facilitando una intervención temprana y personalizada. “Una vez desarrollado, el algoritmo se validará con muestras de datos independientes y en nuevas cohortes de participantes, lo que permitirá evaluar su eficacia y facilitar su aplicación clínica”, añade el Dr. Sánchez.

Una campaña para cambiar el futuro del Alzheimer

Para hacer posible este avance, la Fundación Pasqual Maragall ha puesto en marcha una campaña que tiene como objetivo recaudar 250.000 euros. Esta financiación permitirá acelerar el desarrollo del algoritmo y acercar la detección precoz del Alzheimer a la práctica clínica, con el potencial de mejorar la vida de millones de personas en los próximos años.

Vídeo ALFA10, el proyecto de investigación para anticiparnos al Alzheimer:

https://www.youtube.com/watch?v=3B-ihunL8As

Más información en la web: https://colabora.fpmaragall.org/algoritmo

 

La inteligencia artificial podría reducir el tiempo de diagnóstico de la acromegalia que puede demorarse hasta 10 años

 


 

  • Un sistema de reconocimiento facial basado en inteligencia artificial podría detectar la acromegalia mediante el análisis de fotografías faciales.
  • Los cambios faciales que se producen en el transcurso de la patología son difíciles de identificar incluso para los profesionales sanitarios.
  • El diagnóstico precoz es fundamental para evitar las comorbilidades asociadas a la enfermedad que pueden ser bastante graves y el gran impacto en la calidad de vida.
        • La acromegalia es una patología catalogada como enfermedad rara, cuya incidencia es baja: se producen entre 6 y 10 nuevos casos por millón de habitantes al año.

 El diagnóstico precoz de la acromegalia, con la extirpación del tumor que aparece en la glándula hipofisaria, situada en medio del cerebro y que causa un exceso de fabricación de hormona de crecimiento, puede evitar todas las alteraciones propias de la enfermedad que son, en su conjunto, graves y requieren una gran cantidad de tratamientos. Por ello, en el marco del Día Mundial de la acromegalia, que se celebra cada 1 de noviembre, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), incide en la importancia del diagnóstico precoz para el adecuado abordaje de la enfermedad, ya que la identificación de esta patología puede demorarse hasta diez años.

La acromegalia es una patología catalogada como enfermedad rara, cuya incidencia es baja: se producen entre 6 y 10 nuevos casos por millón de habitantes al año, “lo que da lugar a una prevalencia que está en torno a las 50 personas por 100.000 habitantes”, indica el Dr. Manel Puig-Domingo, miembro del Área de Neuroendocrinología de la SEEN, director de Endocrinología del Germans Trias, catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona y expresidente de la SEEN y FSEEN. En cuanto al perfil del paciente, suele ser una persona de entre 45 y 60 años en la que, en el transcurso de la existencia de la enfermedad, le cambia la cara tan lentamente que es difícil detectarlo, incluso para los profesionales sanitarios, hasta que los cambios son tan evidentes que derivan en el diagnóstico.

La acromegalia se produce, en más de un 95% de los casos, por un tumor hipofisario benigno pero que secreta hormona de crecimiento de forma continua y excesiva, lo que provoca un agrandamiento gradual de distintos tejidos y órganos a lo largo de los años, así como múltiples comorbilidades. En este sentido, el facultativo subraya que “la inteligencia artificial (IA) contribuye, en gran medida, a diagnosticar la enfermedad de manera precoz mediante la construcción de softwares de reconocimiento de los aspectos que modifican los rasgos faciales de estas personas”.

Así, un estudio pionero en este ámbito dirigido por el Dr. Puig-Domingo, publicado en la revista Pituitary, ha conseguido generar algoritmos de IA y aprendizaje automático que pueden suponer un cambio revolucionario para el diagnóstico precoz de la acromegalia, a través de un sistema de reconocimiento facial. El software generado, que recibe el nombre de AcroFace y que ha sido preparado por la spin-off de la Universitat Rovira i Virgili Upsmart2, podría identificar la enfermedad en estadios precoces a través de la evaluación de fotografías faciales. El sistema analiza características visuales (aspecto del rostro: textura, apariencia) y características geométricas (las medidas y distancias entre puntos de referencia faciales como los ojos, la nariz y la mandíbula).

El programa AcroFace ha identificado correctamente a las personas con acromegalia con una precisión del 93%, lo que supone una mejora en relación a estudios con imágenes computacionales realizados anteriormente. Para el médico especialista en Endocrinología y Nutrición, el objetivo de la implementación de la IA para la identificación de la acromegalia es “reducir el tiempo del diagnóstico con el fin de evitar el desarrollo de complicaciones, transformar la acromegalia en una patología de detección temprana sin comorbilidades y servir de modelo para otras enfermedades raras con características faciales específicas”. Además, el Dr. Puig-Domingo y su equipo están llevando a cabo un estudio en la población general en el que se han analizado a 4.000 personas, a través del sistema ACROFACE, como programa de detección de acromegalia a nivel de población general.

Entre las comorbilidades de la acromegalia se encuentran una serie de modificaciones de los huesos, sobre todo en la época postpuberal, con una tendencia a que crezcan las manos y los pies de forma desproporcionada y los huesos planos de la cara también se modifiquen, confiriendo a la persona, tras años de evolución de la enfermedad, un aspecto en el que los elementos faciales adquieren una prominencia, ya que las cejas, las pirámides frontales, la nariz y la mandíbula crecen de manera desproporcionada, adoptando un aspecto característico de la acromegalia.

Además de estos cambios externos, propios de la enfermedad, se producen una serie de alteraciones internas como el crecimiento de distintos órganos, entre ellos el corazón, con la posibilidad de que se produzca insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, diabetes, diferentes tumores, sobre todo de colon, o afectación articular severa que puede acabar produciendo la necesidad de tener que realizar recambios protésicos por una artrosis bastante evolucionada, lo que provoca un gran impacto en la calidad de vida.  

29 October 2025

La semFYC pide compromiso de todo el colectivo ante el descenso de la cobertura vacunal entre profesionales sanitarios

 

 

 

 

·       Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, se ha vuelto a cifras de cobertura vacunal prepandemia entre este colectivo, con una caída en la vacunación antigripal del 65,6 % en 2020 al 39,5 % en 2024.

 

·       Este descenso contrasta con los objetivos de salud pública marcados a nivel estatal, que sitúan el umbral recomendado en al menos un 60 % de cobertura en personal sanitario.

 

·       La sociedad científica incide en la necesidad de llevar a cabo iniciativas innovadoras que permitan recuperar las tasas de vacunación de años precedentes y alinearse con los objetivos marcados por el Ministerio de Sanidad.

  

A las puertas del inicio de la campaña de gripe, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), lanza un mensaje claro: “No podemos permitirnos como profesionales ser un vector de transmisión en entornos donde hay personas vulnerables. Nuestra responsabilidad es protegernos para proteger a pacientes, familiares y compañeros de trabajo”. Así lo expresa Ana Pilar Javierre Miranda, médica de familia y coordinadora del Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la semFYC.

 

Además, indica que “una baja cobertura vacunal afecta directamente a la capacidad asistencial de los equipos, especialmente en momentos de alta presión estacional” y añade que “velar por la continuidad del servicio también forma parte de nuestra ética profesional”.

 

 

El descenso progresivo en la cobertura vacunal entre el personal sanitario —que había alcanzado una cifra de 65,6 en 2020 y desde entonces ha descendido una media de 6 puntos porcentuales interanuales hasta alcanzar una cobertura vacunal de 39,5 en la última campaña— contrasta con la tendencia observada en la población general, que mantuvo cifras elevadas de vacunación antigripal hasta registrar un marcado descenso la campaña pasada de 2024. Mientras que en la población mayor de 65 y 75 años se alcanzaron máximos históricos en 2021, coincidiendo con un alto grado de concienciación social tras la pandemia, entre los profesionales sanitarios la caída comenzó ya ese mismo año y se ha mantenido de forma sostenida. Esta evolución evidencia “una pérdida de percepción del riesgo y de compromiso dentro del propio colectivo, lo que refuerza la necesidad de apelar a la responsabilidad individual y profesional de quienes trabajan en el ámbito sanitario”, alertan desde la semFYC.

 

 

// Experiencias en otros países

 

La búsqueda de estrategias eficaces para mejorar las coberturas vacunales entre profesionales sanitarios ha llevado a distintos países a adoptar medidas diversas, desde incentivos económicos hasta días libres para quienes se vacunan. Sin embargo, algunas experiencias con la obligatoriedad han demostrado efectos contraproducentes, generando aún más reticencia vacunal. En este contexto, la semFYC apuesta por la corresponsabilidad y la concienciación profesional. “Creo que, como sanitarios, debemos ser responsables y protegernos para proteger”, afirma Ana Pilar Javierre, quien subraya que el compromiso individual de los y las profesionales es clave”.

 

 

// Más allá de la gripe

 

La semFYC recuerda que, más allá de la vacuna frente a la gripe, los sanitarios deben mantener actualizadas otras inmunizaciones esenciales, como las de la COVID-19, hepatitis B, tétanos-difteria, varicela, sarampión, rubeola y parotiditis, entre otras, dependiendo del ámbito de ejercicio profesional (unidades de neonatología, oncología, hematología, microbiología...).

 

Con este posicionamiento, la semFYC hace un llamamiento a todos los y las profesionales del ámbito sanitario, especialmente de la Atención Primaria, para que asuman activamente su papel en la prevención de enfermedades transmisibles.

  


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