Valencia ya cuenta con el primer programa de realidad virtual, Isla Calma, que permite a los pacientes reducir la ansiedad durante la intervención del dentista. El sistema, disponible ya en la Clínica Dental Carrasco Aroca de la capital valenciana, incluye unas gafas 3D, unos auriculares y un mando inalámbrico. “Isla Calma es un lugar agradable de visitar, no se trata de un simple videojuego o de una película, sino de un entorno creado exclusivamente para comprometer la atención del paciente” afirma la doctora Eva Carrasco Aroca, directora médica de la clínica.
Con este sistema de realidad virtual, desarrollado por la empresa vasca Nesplora, “los pacientes se sumergen en un entorno virtual relajante que les permite una distracción ante una situación estresante o dolorosa como puede ser un tratamiento dental”, explica la doctora. El programa crea un entorno que requiere un papel activo del usuario para mantener su atención, sin provocar movimientos bruscos ni requerir ninguna acción que pueda interferir en la intervención.
Esta especialista subraya que el trabajo del odontólogo es de los más intervencionistas, y con el uso de Isla Calma “podemos realizar un tratamiento más rápido y sin interrupciones, ya que el paciente no necesita interactuar con el profesional”. Uno de los tratamientos en los que más han notado el cambio es en la implantología. “Un procedimiento muy complicado”, indica.
Un estudio realizado entre pacientes que utilizaron Isla Calma en la consulta del dentista reveló que el 82% redujeron su ansiedad y miedo al proceso y el 93% manifestó su deseo de volver a pasear por el entorno virtual. En ese paseo de hasta tres horas de duración visitan lugares como la cima de las piedras, un árbol ancestral o un jardín japonés, diseñados especialmente para favorecen la relajación del paciente.
Influencia en el tratamiento
Otro de los beneficios que revela el estudio es que la percepción de la duración del tratamiento se ve reducida. Por otro lado, los odontólogos que ya han utilizado Isla Calma en sus consultas coinciden en el beneficio que supone para la salud bucodental de los pacientes. “La tranquilidad y el estado de relajación del paciente permiten mejorar la calidad asistencial del profesional a la hora de realizar el tratamiento”, añade la especialista.
En este sentido, una investigación de la Universidad de Barcelona sobre el uso de realidad virtual en consulta ha comprobadoque "la mayoría de los participantes que experimentaban distracción con realidad virtual interactiva reportaron menos intensidad del dolor". Este resultado era menor en el caso de realidad virtual pasiva (como ver una película en 3D) que en la activa (en la que hay que interaccionar con el juego), como Isla Calma.
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