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02 July 2012

Nace el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento


Con la finalidad de estudiar la situación de la adherencia al tratamiento en España y avanzar medidas y herramientas que garanticen su cumplimentación, se ha presentado el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OADT).

El OADT es una iniciativa profesional, científica e independiente que preside el profesor José Manuel Ribera Casado, catedrático de Geriatría de la Universidad Complutense y académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), y cuenta con la participación del Dr. Julio Zarco Rodríguez, director de la Cátedra de Atención Primaria de la Universidad Europea de Madrid, y otros destacados miembros como el Dr. Luis Manzano, director de la Unidad de Atención a Crónicos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Isabel Vallejo, vicepresidenta de FEFE, y José Luis Cobos, miembro científico del Consejo General de Enfermería.

En España cerca de un 50% de los pacientes no tiene una adecuada adherencia terapéutica entendiendo ésta como la falta de continuidad y cumplimentación de las indicaciones terapéuticas de los profesionales de la salud. Además, existen datos cuantificables que indican que en enfermedades como el Parkinson, una buena adherencia al tratamiento conllevaría un 30% menos de costes al sistema de salud y que en enfermos con insuficiencia cardiaca un buen seguimiento del tratamiento evitaría un 80% menos de reingresos y aproximadamente un ahorro al sistema de salud de 10 mil euros cada 6 meses por paciente.

Iniciativa abierta

Durante la presentación del OADT José Manuel Ribera puso especial énfasis en destacar «el carácter abierto de esta iniciativa, su espíritu de colaboración con las sociedades científicas y con cualquier otra entidad interesada en el tema y las posibilidades enormes que se derivan, especialmente en el caso de los pacientes crónicos, para conseguir una buena adherencia terapéutica, tanto para mejorar su propia calidad de vida como para reducir costos al sistema de salud».

El nivel de preocupación sobre el tema de la adherencia engloba a todo el sistema sanitario, desde los profesionales de la medicina, farmacia y enfermería, al propio paciente. Por ello, para abordar de una manera integral este tema, se exige una perspectiva global y transversal, donde los distintos profesionales de la salud puedan trabajar de manera coordinada para garantizar todo el proceso asistencial. Está comprobado que una mala adherencia va en contra de la resolución de los problemas de salud, repercute en la seguridad del paciente y además supone un alto coste económico.

Actividades del OADT

Durante la presentación del OADT se hizo referencia a las distintas actividades que tiene planificadas desde su nacimiento, como la realización de unas jornadas científicas a lo largo del mes de septiembre, que se celebrarán en paralelo con unas jornadas dirigidas a la población, donde se procederá a entrenar en diferentes aspectos de la cultura de la salud a los ciudadanos de Madrid, a través de múltiples actividades lúdicas y educativas (autorresponsabilidad, autocuidado de la salud, importancia de la cumplimentación terapéutica, etc.).

Ciro de Quadros a ABC: "Hay que dar apoyo a los países emergentes que hacen vacunas"


«Hay que dar apoyo a los países emergentes que hacen vacunas»

El epidemiólogo Ciro De Quadros ostenta con mucha humildad el título de ser el líder de la erradicación del sarampión y la poliomielitis en América, al dirigir la división de vacunas e inmunización de la Organización Panamericana de la Salud.

Después de 30 años luchando por la salud global, este brasileño de 72 años y vicepresidente del Instituto Sabin de Vacunas ha sido reconocido con el premio Fronteras del Conocimiento en la mención Cooperación al desarrollo. Sus ganas de ayudar siguen intactas.

-En varias ocasiones ha dicho que el siglo XXI será el de las vacunas ¿Por qué?

-Si miramos históricamente al sigo pasado, veremos que fue el de los antibióticos, las terapias, quimioterapias, de los tratamientos. Pero en los últimos años la biotecnología nos ha dado la oportunidad de desarrollar muchas más vacunas preventivas. Desde 1700 que se inventó la vacuna para la viruela pasó un siglo para que Pasteur inventara la vacuna contra la rabia.

Pero el crecimiento de las vacunas a finales del siglo XX fue muy rápido, y va a seguir en aumento. Ya casi tenemos 30 diferentes tipos de vacunas y muchas para prevenir el cáncer.

-¿Cuáles?

-La de Hepatitis B, que previene el cáncer de hígado o la vacuna contra el VPH, que advierte el cáncer de cuello uterino. Ahora con la tecnología se pueden prevenir enfermedades que pensábamos que eran crónicas y degenerativas, pero que cuando uno investiga con cuidado, descubre que son fruto de infecciones.

Por ejemplo, las úlceras pépticas son producidas, en gran parte, por una bacteria y creemos que también se podrían desarrollar vacunas contra eso. Quizás con el tiempo se descubra que las enfermedades coronarias provienen de infecciones y se puedan hacer vacunas.

-¿Entonces el reto no es inventar vacunas, sino que lleguen a toda la población?

-Ese es el cuello de botella que tenemos. Cuando se desarrollan estas vacunas nuevas son más caras en comparación con las antiguas, cuyas patentes ya no valen tanto. Si a un país un grupo de vacunas le costaba 1 dólar, cuando introducía una nueva, como en su caso fue la del rotavirus, ese paquete pasaba a costar 15 dólares, y si incluía la de VPH pasaba a costar 50 dólares. Hay países que no pueden costear esos precios

-¿Cómo solventar este problema?

-Haciendo vacunas en más sitios. Cuando una vacuna llega a un mercado, se comienza un monopolio porque solo hay un productor. Pero cuando hay más productores el precio empieza a bajar. Hay que dar apoyo a las economías emergentes que hacen vacunas como China, Brasil, Cuba, México o Indonesia, para que entren en el mercado y baje el precio.

También se deben incentivar los mecanismos de financiación para que puedan facilitar el acceso de esos países más pobres a los medicamentos. Por ejemplo, la OPS (Organización Panamericana de la Salud) negociaba el precio de las vacunas por todos, como era una economía de escala, el precio salía más económico.

-Dice que la salud debe verse como inversión y no como gasto. Pero cuando los países entran en crisis suelen recortar en Sanidad. ¿Se puede evitar esta mentalidad?

-Sí, pero hay que hacer un trabajo permanente de defensa de esto. Por ejemplo, los economistas deben tenerlo en cuenta para sus análisis. El premio de BBVA hace lo correcto al poner en la misma ecuación a la salud y el desarrollo juntos.

Ese es un mensaje importantísimo para el mundo y debería ayudar mucho. Desde 1993, el Banco Mundial mencionó que la salud es importante para el desarrollo, que no es un gasto sino una inversión, pero mira cuanto ha tardado en que la gente lo entienda (risas)

-Hace tres semanas la OMS aprobó el Plan Global de Acción para Vacunas en cuyo proyecto usted fue una voz importante. ¿Cuál es el objetivo de este plan?

-Su pregunta principal es ¿Qué hay que hacer para que todo el mundo se beneficie de las vacunas en estos 10 años? Se organizó un comité de liderazgo con la Organización Mundial de la Salud, el Instituto Nacional de Salud (EE.UU), la UNICEF y la Fundación Gates para evaluar lo que se haría en la próxima década. Después hicimos un comité central de 20 personas dirigido por mí y por el médico español, Pedro Alonso.

Hicimos grupos para mirar aspectos de producción de vacunas, de cómo involucrar a las comunidades, su promoción y qué acciones necesitamos para el desarrollo de estas. Han participado más de 130 países en consultas del borrador previo durante año y medio, más de 100 institutos y organizaciones.

En total más de 1.100 personas expertas realizaron el borrador, que hace tres semanas, la Asamblea Mundial de la Salud lo aprobó. Lo principal es llegar a cada pueblo del mundo, eliminar las inequidades, ser transparentes, medir, reportar todo lo que se esté haciendo y para que así la OMS pueda monitorear lo que pase en cada país.

-¿El turismo lo ven como un factor de riesgo para las epidemias?

Sí, es importante porque permite la transmisión de una enfermedad entre países muy rápido. Si tienes una enfermedad transmisible en un lado, con el turismo, en menos de 24 horas está en otro país. Es importante que la gente esté vacunada cuando va a un país donde sabe que hay una enfermedad, como el sarampión, poliomielitis, lo que sea. Es importante que la gente se proteja.

-En la Fundación BBVA lo han catalogado como «héroe de la salud global»...

-La verdad es que no me siento héroe, porque solo formo parte de un equipo muy grande.

**Publicado en "ABC"

Menopausal women could 'work out' their hot flashes


Menopausal women who exercise may experience fewer hot flashes in the 24 hours following physical activity, according to health researchers. In general, women who are relatively inactive or are overweight or obese tend to have a risk of increased symptoms of perceived hot flashes, said Steriani Elavsky, assistant professor of kinesiology at Penn State.

Perceived hot flashes do not always correspond to actual hot flashes. Most previous research analyzed only self-reported hot flashes. This is the first study known to the researchers to look at objective versus subjective hot flashes.

Elavsky and colleagues studied 92 menopausal women for 15 days. The women recruited for this study were different from many earlier menopause studies, said Elavsky. In the past, women in menopause studies were experiencing severe symptoms and seeking help. They were probably not representative of the general population.

"Our sample included women with mild to moderate symptoms and they were recruited for a study of physical activity, not for a study of menopause," said Elavsky. "We recruited women residing in the community. We used recruitment sources that included a variety of outlets in the community frequented by women, such as libraries, fairs, gyms, advertisements in local newspapers, etc."

The women were 40 to 59 years old, with an average of two children and were not on hormone therapy. During analysis the researchers separated the women into normal weight and overweight/obese categories and higher fit and lower fit categories. These categories were not necessarily mutually exclusive.

The participants wore accelerometers to monitor their physical activity and also wore monitors that measured skin conductance, which varies with the moisture level of the skin. Each participant recorded the individual hot flashes she had throughout the 15-day period on a personal digital assistant.

Through these two methods of recording hot flashes, the researchers found the frequency of objective and subjective hot flashes. Objective hot flashes occurred when the monitor recorded them; subjective hot flashes occurred when the woman reported them. When an objective and a subjective hot flash were recorded within five minutes of each other, it was considered a "true positive" hot flash, the researchers report in the current issue of Menopause.

"Some physiological explanations would suggest that performing physical activity could increase hot flashes because it acutely increases body core temperature," said Elavsky.

To the contrary, the researchers found that this premise was not true, as on average the women in the study experienced fewer hot flash symptoms after exercising. However, the women who were classified as overweight, having a lower level of fitness or were experiencing more frequent or more intense hot flashes, noticed the smallest reduction in symptoms.

It is not yet known if a woman could use diet and exercise to lose weight and become more fit and therefore experience fewer hot flashes, but it is a possibility worthy of future investigation, noted the researchers.

"For women with mild to moderate hot flashes, there is no reason to avoid physical activity for the fear of making symptoms worse," said Elavsky. "In fact, physical activity may be helpful, and is certainly the best way to maximize health as women age. Becoming and staying active on a regular basis as part of your lifestyle is the best way to ensure healthy aging and well being, regardless of whether you experience hot flashes or not."

Also working on this research were Joaquin U. Gonzales, assistant professor of exercise physiology, Texas Tech University; David N. Proctor and Nancy I. Williams, both professors of kinesiology and physiology, Penn State; and Victor W. Henderson, professor of health research and policy and neurology and neurological sciences, Stanford University.

**Source: Penn State

Why chronic pain is all in your head

When people have similar injuries, why do some end up with chronic pain while others recover and are pain free? The first longitudinal brain imaging study to track participants with a new back injury has found the chronic pain is all in their heads -- quite literally. A new Northwestern Medicine study shows for the first time that chronic pain develops the more two sections of the brain -- related to emotional and motivational behavior -- talk to each other. The more they communicate, the greater the chance a patient will develop chronic pain.

The finding provides a new direction for developing therapies to treat intractable pain, which affects 30 to 40 million adults in the United States.

Researchers were able to predict, with 85 percent accuracy at the beginning of the study, which participants would go on to develop chronic pain based on the level of interaction between the frontal cortex and the nucleus accumbens.

The study is published in the journal Nature Neuroscience.

"For the first time we can explain why people who may have the exact same initial pain either go on to recover or develop chronic pain," said A. Vania Apakarian, senior author of the paper and professor of physiology at Northwestern University Feinberg School of Medicine.

"The injury by itself is not enough to explain the ongoing pain. It has to do with the injury combined with the state of the brain. This finding is the culmination of 10 years of our research."

The more emotionally the brain reacts to the initial injury, the more likely the pain will persist after the injury has healed. "It may be that these sections of the brain are more excited to begin with in certain individuals, or there may be genetic and environmental influences that predispose these brain regions to interact at an excitable level," Apkarian said.

The nucleus accumbens is an important center for teaching the rest of the brain how to evaluate and react to the outside world, Apkarian noted, and this brain region may use the pain signal to teach the rest of the brain to develop chronic pain.

"Now we hope to develop new therapies for treatment based on this finding," Apkarian added.

Chronic pain participants in the study also lost gray matter density, which is likely linked to fewer synaptic connections or neuronal and glial shrinkage, Apkarian said. Brain synapses are essential for communication between neurons.

"Chronic pain is one of the most expensive health care conditions in the U. S. yet there still is not a scientifically validated therapy for this condition," Apkarian said. Chronic pain costs an estimated $600 billion a year, according to a 2011 National Academy of Sciences report. Back pain is the most prevalent chronic pain condition.

A total of 40 participants who had an episode of back pain that lasted four to 16 weeks -- but with no prior history of back pain -- were studied. All subjects were diagnosed with back pain by a clinician. Brain scans were conducted on each participant at study entry and for three more visits during one year.

**Source: Northwestern University

01 July 2012

La ingesta insuficiente de varias vitaminas parece ser algo común

Una revisión reciente de encuestas alimentarias muestra que en poblaciones representativas de países occidentales como Alemania, Reino Unido, Holanda y Estados Unidos, hay un consumo extendido de vitaminas por debajo de las cantidades recomendadas.

En la revisión (1), se compararon los datos de consumo de vitaminas en adultos obtenidos en las últimas encuestas alimentarias a gran escala publicadas en Alemania (2), Reino Unido (3), Holanda (4) y EE. UU. (5) con las recomendaciones de ingesta de los países en cuestión. A fin de determinar la calidad de la dieta, se evaluaron los datos de ingesta sin tener en cuenta los suplementos dietéticos. El porcentaje de la población con un consumo inferior al recomendado se clasificó por debajo de 5, de 5 a 25, entre 25 y 50, entre 50 y 75 y por encima del 75% para cada vitamina. Los datos recabados se presentaron en un gráfico de semáforo, empleando colores del verde al rojo para indicar los distintos grados de suficiencia.

**Publicado en el Boletín Informativo de NUTRIFACTS

Los investigadores concluyeron que, pese a que existen diferencias entre los países, hay varias vitaminas cuya ingesta está por debajo de las recomendaciones en una parte importante de la población de todos ellos. La más crítica sería la vitamina D y la menos crítica la niacina. La variación entre los países se debe muy probablemente a diferencias en las recomendaciones, los niveles de fortificación y los hábitos alimen-ticios locales. A pesar de la diversidad de alimentos disponibles, una gran parte de la población presenta un desfase entre el consumo y las necesidades de vitaminas, por lo que sería necesario investigar modos de corregir esta diferencia. Los investigadores añadieron que el uso de suplementos vitamínicos ha aumentado a lo largo de las últimas décadas y, por lo tanto, su efecto debe ser considerado. Si bien los suplementos dietéticos han contribuido a disminuir el número de personas en EE. UU. que no alcanza el nivel de ingesta recomendado, todavía hay una gran número de individuos que tienen un aporte insuficiente de vitaminas A, C, D, E y K (6). El uso de suplementos en Europa no solo es menos común, sino que además existe un claro gradiente norte-sur, con un 40% y un 5% de usuarios respectivamente (7), lo cual coincide con el rango del 25–50% registrado en las tres encuestas europeas evaluadas. La reclasificación de los datos de consumo incluyendo suplementos no afectó de manera apreciable los resultados del gráfico para el Reino Unido, aunque sí mostró un ligero cambio hacia una menor prevalencia en el caso de la encuesta holandesa. Por su parte, el informe alemán no incluyó el impacto de los suplementos en la ingesta total.

Aunque los valores dietéticos de referencia varían considerablemente en los diferentes países en cuanto a terminología y valor, el concepto en el que se basan estas recomendaciones es similar: si bien en un princi-pio se definió para prevenir deficiencias manifiestas, actualmente, las ingestas dietéticas de referencia tienen por objeto definir la ingesta con la que la mayoría de los individuos de una población o grupo determinados (generalmente el 97,5%) logran mantener una salud óptima y reducir enfermedades crónicas relacionadas con la dieta. Sin embargo, la existencia de estas recomendaciones no es un indicador claro del estado nutri-cional de las poblaciones occidentales. Por un lado, existen diferentes tipos de alimentos que están disponi-bles y son accesibles para todo el mundo. Por otro, los cambios en el estilo de vida, la escasa actividad física, la vida sedentaria y el mayor consumo de comida rápida y precocinada con una baja densidad de micronutrientes, afectan la calidad de la dieta diaria de una persona y, por consiguiente, también su estado nutricional (8).

La estimulación temprana es clave en los niños de los «pulgares anchos»

Las fiestas de Daganzo (Madrid) fueron el escenario para que Luisa pusiera nombre y apellidos a la enfermedad que, desde hacía un año, padecía su hija Lidia. Una niña que representa ese caso por cada 100.000 o 125.000 nacimientos que sufren el Síndrome de Rubinstein-Taybi. Este trastorno genético se produce, sin distinción de sexo, por cambios o mutaciones en distintos genes que juegan un papel importante en el desarrollo de diferentes órganos y sistemas. Aunque no todos los afectados comparten los mismos síntomas, primer dedo de manos y pies anchos, talla baja, cabeza pequeña, rasgos faciales particulares, y grado variable de retraso del desarrollo psicomotor son los más comunes.
«En la plaza del pueblo, una niña señaló a la mía y le dijo a su madre “mira mamá, es como mi amiga Sandra”. Al mirarla visualicé a mi hija con diez años más. Su madre me preguntó si mi niña también padecía el Síndrome de Rubinstein-Taybi como su hija», cuenta Luisa. Después de varias pruebas, mucho miedo por la incertidumbre de no tener un diagnóstico claro, el hecho de que Luisa conociera a María José «me abrió muchas puertas, porque estaba muy perdida. Pude conocer a un grupo de personas que también tenían niños con el mismo problema de mi hija». Lidia nació, según relata su madre, «con mucho vello en la espalda y en la cara y con los pulgares más gorditos. A las 24 horas de nacer, la ingresaron en la UCI porque no hacía bien la deglución con la respiración. Después de muchas pruebas, y sin que nadie nos dijera qué podía ser, ni siquiera si iba a hablar, nos asustaron mucho».
Ese encuentro inesperado con María José le dio la idea de que «teníamos que hacer algo porque, si a mí me había ayudado el ver a una niña igual que la mía, pero con diez años más que hablaba, caminaba y bailaba, podíamos ayudar a otras personas que estuvieran en las mismas circunstancias». A partir de ahí, se puso en marcha la página web y se creó un grupo en Facebook que rápidamente se llenó de seguidores. Además, este martes se celebra por primera vez en España y en el resto del mundo el Día Internacional del Sindrome de Rubinstein-Taybi.

Demasiado tiempo
Aunque la mayoría de los afectados tardan mucho tiempo en ponerle nombre a la enfermedad, la hija de María José, Lucía, «fue diagnosticada nada más nacer gracias a que la neonatóloga que la atendió en el parto sospechó que podía tener la enfermedad y, como su marido era el jefe de Genética del Hospital La Paz de Madrid y pudo ir a verla nos confirmó el diagnóstico».
Gracias a ello, «a los 20 días de nacer, Lucía estaba en un centro de atención temprana de la Comunidad de Madrid y, durante sus primeros años de vida –ahora tiene 11– ha recibido fisioterapia, psicomotricidad, logopedia... Todo lo que necesitan cuando son pequeños y que, gracias a la plasticidad cerebral, pueden aprovecharse de esa estimulación», cuenta María José.
Pese a que las expectativas con respecto a la calidad de vida de sus hijas fueron, en el momento del diagnóstico, un tanto devastadoras, María José y Luisa luchan cada día para que sus hijas hagan una vida normal. «Aunque como en cualquier alteración genética hay grados, me considero afortunada porque Lucía hace una vida más o menos normal. Sabe leer y escribir y, a nivel motor, lleva a cabo muchas actividades, cuando antes nos parecía impensable», dice María José.
Pese a que, como cuenta Elisa, «ellos, instintivamente no saben, una vez que les enseñas hacen cosas. Hay que darles el empujón y Lidia es una niña feliz, y su alegría nos la contagia a todos». Dado que muchos médicos desconocen la enfermedad, María José está convencida de que los profesionales que realmente saben hasta dónde puede llegar Lucía y cómo avanza «son los que los dirigen y trabajan a diario con ellos y van viendo su evolución como fisioterapéutas, logopedas y el propio colegio».

De interés
para los afectados:
Síndrome de Rubinstein-Taybi
Correo electrónico: info@rubinsteintaybi.es
Teléfono: 676 905 873
Web: www.rubinsteintaybi.es

**Publicado en LA RAZON

La incidencia del cáncer de cuello y cabeza en España

Escondidos. Así permanecen muchos cánceres de cabeza y cuello hasta que reciben tratamiento. Pero una vez curados, los pacientes también prefieren permanecer así, ya que las secuelas –como las traqueotomías, la pérdida de la lengua o la amputación de la nariz o un trozo de mandíbula– les exponen a las críticas de la sociedad. «Perdemos nuestra intimidad. Sufrimos un tumor que a diferencia de otros, como el de mama o pulmón, no podemos ocultarlo y quedamos expuestos a la opinión de la gente», cuenta Maite Arenas, cuyo caso es excepcional, ya que no cumple con el perfil del paciente tipo: varón, fumador y bebedor.
Varias razones se hallan detrás de la invisibilidad de estos tumores: poca popularidad, la omisión de los pacientes y la ausencia de diagnóstico precoz por parte de los médicos. «Hemos de reconocer que la banalidad de los síntomas impide una detección temprana del problema y a muchos profesionales se les pasa por alto», reconoce Juan José Cruz, jefe de Oncología Médica del Hospital Clínico de Salamanca y presidente del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC), y presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La tos, el dolor de oídos, la ronquera, la irritación de garganta o la aparición de aftas en un 75 por ciento de los casos se debe a los nocivos hábitos del tabaquismo y el alcohol, además esta combinación eleva hasta un 20 por ciento la posibilidad de desarrollar un cáncer de este tipo. Otros factores de riesgo son la falta de higiene bucal, el virus del papiloma humano y la malnutrición, entre los más importantes. Los hombres cuentan con dos o tres veces más de probabilidades de desarrollar el tumor, aunque se observa un aumento en las mujeres.
Se ubica en diferentes regiones y subregiones del tracto aéreo digestivo superior, y se clasifica en: cáncer de cavidad oral (43 por ciento), cáncer de faringe –cáncer orofaríngeo, cáncer nasofaríngeo, cáncer hipofaríngeo (33 por ciento)–, y cáncer de la laringe (24 por ciento). Resulta frecuente además que toda la mucosa digestiva y del área respiratoria termine afectada como consecuencia del fenómeno denominado «cancerización de campo».
Pese a que los diagnósticos llegan tarde, en estadios III y IV, hay tratamientos que consiguen una supervivencia de los pacientes entre un 20 y un 40 por ciento, según el tipo de cáncer a los cinco años. «Hoy día contamos con medicamentos que evitan las cirugías radicales que practicábamos hasta ahora. El empleo de nuevos fármacos dirigidos a dianas moleculares como los denominados antiEGFR, como el cetuximab, han demostrado resultados con importante beneficio para pacientes con enfermedad localmente avanzada e inoperable en combinación con radioterapia y en la enfermedad recurrente y/o metastásica en combinación con quimioterapia basada en platino, consiguiendo incrementar la supervivencia global», explica Cruz.
Una cirugía radical puede llevar a la pérdida de uno de los sentidos y marcar de por vida al paciente. En muchos casos se pierde el sentido del gusto, la posibilidad de hablar, el olfato e incluso el oído. Una de las señales que identifican a estos pacientes son las traqueotomías. «Yo no he fumado nunca. Todo empezó con una difonía intermitente que trataba en el otorrino y logopeda que al final acabó en un diagnóstico de un carcinoma inflitrado en las cuerdas vocales», relata Maite.
Ella volvió a integrarse en la sociedad gracias a su tesón y su insistencia. Recuperó la voz tras buscar un buen equipo médico foniatra, ya que tras la cirugía que le extirpó la laringe se vio abandonada por un sistema sanitario que lo único que hizo fue remitirla a una asociación de pacientes. «Quedamos muy afectados de la zona del cuello para arriba, no sólo es la voz que es lo que llama la atención, sino el aprender a respirar de nuevo. Es como si nos convirtiéramos en una persona nueva, ya que nuestra forma de expresarnos cambia, nuestros sonidos serán otros. Enfrentarse a las secuelas es muy duro», subraya Maite.
**Publicado en "LA RAZON"

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