El prestigio
alcanzado por los investigadores españoles a nivel mundial en el ámbito de la
Periodoncia y la Terapia de Implantes no es nuevo, pero sí se ha visto
reforzado en los últimos años, con la consolidación y proliferación de
importantes grupos de investigación, la creciente presencia de expertos
españoles en cargos de responsabilidad en sociedades científicas internacionales
y el reconocimiento institucional a la labor que se lleva a cabo desde la
Fundación SEPA de Periodoncia e Implantes Dentales y la Sociedad Española de
Periodoncia (SEPA).
Como destaca el
actual presidente de SEPA, el Dr. Adrián Guerrero, “estamos convencidos que la base para
mejorar la atención clínica que ofrecemos a nuestros pacientes pasa por la
excelencia en la investigación”; en este sentido, añade, “SEPA se ha volcado en la promoción y
fomento de iniciativas de formación que aporten los pilares básicas para
garantizar una investigación de éxito y rápidamente trasladable a la práctica
clínica”.
La mejor muestra
de esta tendencia la ejemplifican tres expresidentes de SEPA, los doctores y
profesores Mariano Sanz, Juan Blanco y David Herrera, que no solo
lideran a exitosos grupos de investigación que son referencia mundial, sino que
han ocupado cargos de relevancia en instituciones científicas internacionales y
son requeridos frecuentemente como líderes de opinión en conferencias y
congresos de prestigio que se llevan a cabo por todo el mundo.
Líneas de investigación
En lo que respecta a la investigación en enfermedades periodontales,
los avances más importantes en los últimos años se han producido en el estudio
de su etiología y patogenia, así como en el campo de la epigenética y las
nuevas técnicas de mapeo del microbioma humano. En el campo de la terapia de
implantes, investigaciones recientes han permitido comprender la aparición de
complicaciones mucho mejor que antes.
En lo que respecta a la asociación entre enfermedades periodontales y
sistémicas, y en opinión David Herrera, “los avances son tan
sobresalientes que permiten que desde el campo de la Periodoncia se publique en
las revistas más relevantes de Medicina”. Y en cuanto de la prevención y
tratamiento periodontal, destaca el profesor de Periodoncia de la Facultad de
Odontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y componente del Grupo de
Investigación ETEP (Etiología y Terapéutica de las Enfermedades Periodontales),
“la lucha contra los biofilms bacterianos y los avances en cirugía
reconstructiva destacan sobre otros campos”.
Para el
catedrático de Periodoncia de la UCM Mariano Sanz, “la
investigación actual, independientemente del campo científico, no avanza a
grandes pasos, sino que camina lentamente y cada avance supone un nuevo grano
de arena en este enorme océano que es el conocimiento científico”. A su
juicio, “en lo que más se ha progresado en los últimos 10 años es en las
tecnologías que utilizamos en investigación, sobre todo con el advenimiento de
las modernas técnicas de biología molecular, lo que nos ha permitido tener una
visión mucho más profunda, y en algunos casos, más compleja, de la
fisiopatología de las principales enfermedades de la cavidad bucal: la caries y
las enfermedades periodontales”.
En este sentido,
la llegada de las llamadas ómicas (genómica, proteómica, metabolómica)
ha permitido evaluar el impacto de la singularidad de la genética humana, así
como conocer mejor los microorganismos del medio ambiente local y los factores
locales y sistémicos de nuestros sistemas de defensa que afectan
significativamente al inicio y progresión de las enfermedades orales. Ahora,
opina Mariano Sanz, “el reto pendiente es traducir estos conocimientos en
medidas preventivas y terapéuticas individualizadas para cada circunstancia
genética y medioambiental, es decir, la implementación de la medicina
personalizada, que en nuestro caso pasa principalmente por desarrollar nuevos
medios diagnósticos que permitan individualizar las medidas preventivas y
terapéuticas a nivel periodontal”.
Para Juan
Blanco, profesor del Departamento de Estomatología de la Universidad de
Santiago de Compostela, “lo más importante en los últimos años ha sido el
gran avance en el conocimiento que se tiene sobre la influencia de las
enfermedades periodontales en otras zonas del organismo, y viceversa”. Y es
que se han acumulado múltiples estudios en poco tiempo que inciden en la
demostración de la relación que existe entre patología periodontal y
patología sistémica (diabetes, patología cardiovascular, síndrome metabólico,
partos prematuros,…). Por eso, según aconseja, “hay que continuar
investigando en esta línea, en la respuesta del individuo frente a bacterias
causantes de enfermedades periodontales, a través de las ciencias básicas
(inmunología, biología molecular, genética,…), lo que nos ayudará a conocer
mejor, a prevenir y a tratar la llamada “inflamación sistémica”, donde la
periodontitis tiene mucho que ver”.
Papel de SEPA
Las sociedades científicas siempre se han preocupado en difundir los
avances científicos y tecnológicos para que sean aplicados por los
profesionales a sus pacientes y, de este modo, se consiga un beneficio tangible
tanto para los miembros de la asociación como para los pacientes que reciben
una atención actualizada. Sin embargo, como resalta Mariano Sanz, “SEPA ha
tratado de ir más allá, al formar en metodologías de investigación a sus
miembros interesados, haciendo posible que interpreten más adecuadamente los
avances científicos y que puedan diseñar y realizar sus proyectos de
investigación como parte de su actividad profesional”.
La labor de SEPA
ha contribuido significativamente a la actual “edad de oro” de la
investigación en Periodoncia en España. Para el doctor Sanz, “esta sociedad
científica realiza desde hace décadas una magnífica labor como cuerda de
transmisión y fomento de la investigación en la Periodoncia y los implantes
dentales. SEPA ha servido de vehículo de expresión de la mayoría de los
investigadores en nuestro país, y también de plataforma de internacionalización
de nuestros jóvenes investigadores”, subraya.
El desarrollo de
actividades educativas encaminadas a la formación de investigadores (como el
Aula de Investigación de SEPA) ha servido para permitir que los más jóvenes se
formen en técnicas e instrumentos necesarios para realizar una investigación de
calidad. Pero, además de la formación en eventos puntuales, “la apuesta en
investigación por parte de SEPA pasa también actualmente por realizar estudios
científicos (como un estudio epidemiológico de enfermedades periimplantarias,
en marcha actualmente), dotar becas y premios de investigación, diseñar un
curso modular de formación de investigadores, crear una Red de Clínicas de Investigación
(que está realizado un estudio de factores genéticos implicados en la
periodontitis agresiva y otro sobre screening de diabetes en la clínica
dental), o apoyar iniciativas de investigación epidemiológica con variables
periodontales (como PREDAPS o Di@bet.es 2)”, indica David Herrera.
Sin duda, según sentencia Juan Blanco, “es la
sociedad científica de nuestra área de conocimiento que más y mejor está
trabajando por la investigación y el desarrollo del conocimiento científico”.
Por su parte, el
presidente de SEPA, Adrián Guerrero, afirma que “desde esta sociedad seguiremos promoviendo
la formación de aquellas personas interesadas en la investigación”. En
concreto, según recalca, “la investigación clínica no es sólo para
académicos o investigadores de primer nivel, sino que también es necesaria para
el desarrollo y la mejora de nuestra práctica diaria ya que, gracias a ella,
conseguiremos tomar las decisiones clínicas adecuadas con el objetivo de
optimizar la prevención y el tratamiento de nuestros pacientes”.
Consejos para los jóvenes investigadores
A partir de su dilatada experiencia, los
referentes de la investigación en Periodoncia y Terapia de Implantes en España aportan
algunos consejos a los más jóvenes. Como recomienda Mariano Sanz, “lo primero es buscar un grupo de
investigación solvente y con experiencia con el que asociarse”; y es que, según advierte, “hoy en día, tanto en Medicina como
en Odontología, necesitamos planificar ensayos clínicos de calidad para poder
validar las intervenciones que realizamos y las nuevas modalidades y
tecnologías que aparecen regularmente”.
Estos
ensayos requieren grandes muestras de pacientes, que difícilmente pueden ser
reclutados en solo centro, por lo que es necesario realizar estudios
multicéntricos, donde normalmente se combinan universidades, centros de
investigación y consultas odontológicas privadas. Estos estudios, sin embargo,
son complejos y requieren un alto grado de calibración y monitorización, lo que
exige mucho rigor y disciplina para poder realizarse con garantías, de ahí la
necesidad de asociarse con grupos de investigación con experiencia para
realizar este tipo de investigación clínica.
Por
su parte, David Herrera apunta que “cualquiera que tenga inquietudes investigadoras (que se
plantee preguntas científicas que responder), requiere dos elementos esenciales:
formarse y unirse a un equipo. En ese proceso es fundamental disponer de acceso
a algún experto que oriente los primeros pasos”.
En
general, Mariano Sanz subraya la idea de que “todos los profesionales sanitarios deben ser curiosos e
inconformistas; deben ser inquietos, tienen que querer conocer más y deben
demandar más de la industria, de la academia y del conocimiento establecido”. Y siguiendo esta misma
argumentación, Juan Blanco aclara que “no sólo investiga el que trabaja en un laboratorio o en una
facultad, sino que aquel que atiende a pacientes también lo
hace, porque no olvidemos que el fin último es el bienestar de la sociedad
y nuestros pacientes”.
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