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15 June 2010

Una nueva revisión de la evidencia científica disponible sostiene que el consumo moderado de refrescos no incide en la obesidad

La eventual relación entre obesidad y consumo de refrescos continúa generando debate entre la comunidad científica y la revista científica “Obesity Reviews” ha publicado un artículo en el que sometió a revisión diferentes estudios para concluir finalmente que hasta la fecha no existe evidencia científica de que el consumo moderado de refrescos esté directamente relacionado con el aumento de la obesidad.

Los autores titularon el trabajo
“Consumo de bebidas azucaradas y peso corporal: revisión sistemática y meta-análisis de estudios aleatorios”. En él, se seleccionaron diez estudios recientes en base a los siguientes criterios: estudios en humanos y diseño aleatorio, con tres semanas de seguimiento como mínimo y en el que no participaran mujeres embarazadas, enfermos o personas que estuvieran bajo situaciones de estrés.

Los autores encontraron disparidad de conclusiones en los estudios revisados y concluyeron: “Los resultados de los estudios que actualmente están a nuestra disposición no demuestran de manera concluyente que el consumo de bebidas azucaradas contribuyan decisivamente en la obesidad, como tampoco se demuestra que reduciendo el consumo de bebidas azucaradas se reduzcan los índices de masa corporal”.

--Política y realidad

Ciertos sectores de la sociedad están abogando por incluir diferentes medidas para evitar el consumo de bebidas azucaradas incluso en cantidades moderadas, y algunos Gobiernos han adoptado diferentes medidas en este sentido, dirigidas especialmente a los sectores más jóvenes de la sociedad. Pero los autores de este trabajo de análisis estiman que dichas decisiones son precipitadas, al entender que no existe una base científica sobre la que apoyar normas que graven el consumo de bebidas azucaradas.

Por otra parte la prestigiosa publicación científica “New England Journal of Medicine, también expresó recientemente sus serias dudas sobre la opción de gravar impuestos contra determinados tipos de alimentos y bebidas como medida eficaz para combatir la obesidad.

De esta forma, tres médicos revisaron otros tres artículos científicos (publicados en 2004, 2007 y 2009) y llamaron la atención sobre la ineficacia de gravar los refrescos para luchar contra la obesidad.

Michael J. Rinaldi, del Heart and Vascular Institute de Charlotte, reseñó sus dudas sobre esta eventual medida y se preguntó: “¿Debería aplicarse a todos los productos nutricionalmente menos interesantes y a la comida rápida? Y, si se trata de una medida de salud pública para reducir los costos de recursos sanitarios, ¿por qué no introducir también impuestos adicionales, por ejemplo en vehículos y armas, también responsables de muchas muertes y gastos sanitarios?”.

Más estudios

Cada vez son más numerosos los estudios sobre consumo de refrescos y obesidad, que intentan arrojar luz sobre este vínculo. Así, la revista científica “Nutrition Research Reviews” publicó recientemente un artículo titulado “Refrescos y obesidad: una revisión sistemática de la evidencia en base a estudios y análisis”, en el que concluía: “La mayoría de estudios sugieren que el efecto del consumo de refrescos sobre un eventual aumento de peso es pequeño salvo en personas propensas a ganar peso o que tengan altos niveles de consumo”.

Por otro lado, el Estudio Avena, realizado por científicos españoles del CSIC, sobre una muestra de más de 1.500 adolescentes de nuestro país, también afirma que “no hay una relación directa entre el consumo de bebidas refrescantes y obesidad”, reclamando una línea de actuación para las autoridades sanitarias se centren prioritariamente en la recomendación del seguimiento de una dieta adecuada y el abandono de la vida sedentaria.

Los resultados del Estudio Avon realizado en Cambridge el año pasado, con una muestra total de 1.203 niños de entre cinco y seis años de edad tampoco mostraron una asociación significativa entre la obesidad y el consumo de bebidas azucaradas. Los investigadores que participaron en este estudio afirman que hay muy pocas pruebas de que las bebidas azucaradas jueguen un importante papel en la obesidad comparadas con otras comidas, aunque también insisten en la necesidad de aportar equilibrio en la dieta.

También en este ámbito, científicos de la Universidad de Otago, pertenecientes a diferentes áreas médicas, analizaron concretamente el consumo de azúcar o sacarosa y su relación con el peso corporal. El trabajo, publicado en “Public Health Nutrition”, tenía por objeto investigar la posible relación entre el índice de masa corporal (IMC) y el consumo de azúcar y grasa en adultos y niños de Nueva Zelanda. Para ello, se realizó un estudio transversal en hogares y colegios del que formaron parte 4.379 adultos (mayores de 15 años) y 3.049 niños (de 5-14 años). Sus resultados muestran cómo los adultos con sobrepeso u obesidad no realizaron un consumo mayor de azúcares o sacarosa que los adultos de peso normal.

Otro trabajo publicado por el “American Journal of Clinical Nutrition” también derriba el viejo mito de la asociación entre consumo de bebidas azucaradas y obesidad en adolescentes, afirmando que no hay ninguna relación entre ambos siempre que el consumo de refrescos sea moderado. Aunque también sugiere nuevos estudios prospectivos que incluyan criterios tales como el cambio de metabolismo en los adolescentes y los hábitos alimentarios de éstos.

En consecuencia, no solo los patrones dietéticos son importantes, sino que también lo son los hábitos alimentarios y de actividad física que se tienen que tener siempre en cuenta cuando se evalúan en relación con la obesidad.

-Déficit alimentario y sedentarismo

El problema de la obesidad infantil y juvenil es motivo de preocupación de todas las autoridades sanitarias y, según datos facilitados por la AESAN, España ya sitúa su tasa de obesidad, entre la población infantil y juvenil (2-17años), en el 9,13%, mientras que el sobrepeso se encuentra en el 18,48%.

Con este marco de fondo, a la hora de abordar los principales motivos que puedan haber conducido a las actuales tasas de obesidad, ha de tenerse en cuenta el importante déficit alimentario. Los resultados del programa Perseo presentados este año indican que los niños de 6 a 10 años consumen grasas en casi el 40% de la ingesta energética, cuando se recomienda el 30%. Así y comenzando el análisis por el desayuno se observa que a esta primera comida del día se le dedica un tiempo insuficiente. Según datos recientes de la AESAN, el 8% de los niños en edad escolar, acude al colegio sin desayunar.

En este sentido el estudio EnKid, ya evidenciaba que el 6,2% de la población infantil y juvenil española no desayunaba habitualmente, existiendo una relación clara entre este mal hábito alimenticio y la obesidad. A esto ha de sumarse el hecho de que, según este mismo estudio, casi un 60% de los niños dedicaba al desayuno menos de 10 minutos, lo que se asocia a una baja calidad nutricional.

Asimismo el resto de comidas del día tampoco resultan mucho más ventajosas, considerando un marco social y educacional en el que los menores invierten muchas horas al día (3 según los últimos estudios) delante de la televisión o del ordenador, favoreciendo el sedentarismo.

Por otro lado hay que añadir que el sedentarismo se sitúa como uno de los principales motivos, si no el que más, del aumento de los índices de obesidad en todo el mundo. Según la OMS, anualmente mueren 1,9 millones de personas en todo el mundo a causa de la inactividad física, que deriva en patologías crónicas y perniciosas para la salud. Sólo en la Unión Europea hay más de dos millones de personas inactivas y en España sólo el 40 por ciento de los adultos realiza actividad física.

La Revista Española de Cardiología publicó en marzo un estudio realizado por La Universidad de Queensland, en Brisbane (Australia), en el que los autores realizaron mediciones antropométricas para determinar la adiposidad general y determinaron una serie de biomarcadores del riesgo cardiovascular. En sus resultados, describieron “asociaciones significativas entre el tiempo empleado en una conducta sedentaria o la grasa corporal y los biomarcadores del riesgo cardiovascular” en un grupo de jóvenes situado entre los 13 y los 16 años de edad.

Necesidad de un plan de intervención

Los autores del estudio también encontraron “asociaciones nocivas” del tiempo dedicado a la televisión con los marcadores cardiometabólicos incluso en los individuos que cumplen lo establecido en las directrices de salud pública para la actividad física (a los que, por lo tanto, se consideraría “activos”). Este mismo trabajo señala a los adolescentes como “grupo diana clave” dentro del sedentarismo.

El trabajo concluye afirmando: “Hay una necesidad crucial de desarrollar una gama más amplia de oportunidades para que niños, adolescentes y adultos tengan más actividad física y dispongan de formas prácticas y realistas de dedicar menos tiempo a estar sentados dentro del contexto normal de sus actividades diarias”.

Hoy en día se ha visto que para invertir la tendencia ascendente del sobrepeso y la obesidad, como mínimo hay que dedicar de 15 a 45 minutos a cada ágape, según tipo de comida, hacer cinco comidas al día y abandonar el sedentarismo optando por la práctica diaria de ejercicio. Así el programa Perseo ya expuso que el 13% de los niños nunca hace deporte o actividades deportivas, y casi el 10% de los alumnos sólo realizan actividades deportivas de una hora a la semana, cuando los expertos indican que a esas edades, debe realizarse actividad física al menos una hora al día.

Expertos insisten en el riesgo de cáncer cerebral por usar el móvil


El uso de los teléfonos móviles aumenta el riesgo de padecer tumores cerebrales hasta en un 26 por ciento por cada año de uso, mucho más de lo que recientemente había publicado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe que, según un grupo de científicos que ha revisado sus resultados, "subestima" los efectos nocivos de su uso.
El pasado 17 de mayo, la OMS presentó los resultados de su estudio Interphone, realizado en 13 países, que reflejaba que hablar una media de 30 minutos diarios por el móvil durante aproximadamente diez años multiplica por 1,4 las probabilidades de desarrollar un glioma, un tumor cerebral que, en sus casos más graves, tiene un índice de mortalidad del 50 por ciento al año de ser diagnosticado.

Sin embargo, un estudio liderado por la Universidad de Berkeley (EE.UU) presentado en la

Reunión anual de la Sociedad Bioelectromagnetics, que se está celebrando en Seul (Corea del Sur), ha revelado que el riesgo de padecer estos tumores es "significativamente superior" cuando se habla por el móvil con frecuencia.
En esta revisión se ha aplicado un factor de corrección al estudio Interphone, utilizando la media geométrica --la raíz n-ésima del producto de todos los números--para obtener los procentajes de riesgo tras cinco años de un uso continuo del móvil.
Como advierte Lloyd Morgan, autor principal del estudio, el porcentaje variará en función de lo pegado a la cabeza que esté el móvil y de la frecuencia en que se use, ya que en usuarios muy habituales el riesgo puede aumentar hasta un 55 por ciento, ironizando con que los datos difundidos el pasado mes de mayo por la OMS "decían que los móviles incluso protegen frente a estos tumores".
Pese a estos datos, Morgan y su equipo recomienda cambiar el hábito de uso de estos tumores en lugar de predicar "la llegada de una pandemia de tumores cerebrales". De hecho, a su juicio son las autoridades quienes deben educar a la ciudadanía al respecto, ya que "deben de alejárselo todo lo que puedan del cuerpo y la cabeza".
Además, en la muestra del estudio Interphone no se tuvo en cuenta el aumento del uso de móviles entre la población joven ni se tomó como referencia el número de horas que pasaban al teléfono los usuarios, un dato "muy inexacto" en opinión de los autores.

El Síndrome Premenstrual es una realidad que impacta en el día a día de miles de mujeres en España


El Síndrome Premenstrual (SPM) es una afección de la que existen referencias desde hace más de 2.500 años. A pesar de considerarse algo común y conocido a nivel social, la propia mujer lo ha estado asumiendo como normal, y hasta hace relativamente poco tampoco la comunidad científica le ha dado su lugar. El Equipo Daphne, con la colaboración de Bayer HealthCare ha querido dedicar la XII edición de su Seminario para Medios de Comunicación a este tema y profundizar en su definición, sintomatología, diagnóstico y tratamiento. Por primera vez también el Equipo Daphne ha presentado en este seminario la primera encuesta poblacional con base censal que sobre el tema se realiza en nuestro país y en Europa, y que ha sido realizada con el objetivo de conocer la dimensión de este Síndrome Premenstrual y la actitud de la mujer y el médico ante el mismo.
Este ha sido el tema en torno el cual ha girado el XII Seminario Daphne, celebrado en Cádiz y en el que la Dra. Isabel Serrano, Presidenta de la Federación de Planificación Familiar de España; el Dr. Ezequiel Pérez Campos, Presidente de la Fundación Española de Contracepción , el Dr. José Luis Dueñas, Profesor titular de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Sevilla; y el Dr. Iñaki Lete, Jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria, han profundizado y analizado la prevalecía en nuestro país y la actitud de las propias mujeres y de los profesionales de la salud frente al Síndrome Premenstrual.


-Síndrome Premenstrual
El Síndrome Premenstrual (SPM) es un trastorno recurrente del ciclo menstrual de la mujer constituido por una serie de síntomas físicos, psicológicos y de conducta con suficiente intensidad como para alterar en mayor o menor medida la vida de quienes lo padecen. Sus síntomas aparecen en la segunda fase del ciclo (fase lútea) y se alivia significativamente al aparecer la menstruación. Son muchas las mujeres que lo sufren, en diferentes grados de intensidad. Según esto y el nivel de interferencia con el día a día se habla de diferentes grados. La forma más leve se da cuando las mujeres tan solo experimentan algunos de los síntomas y de forma no excesivamente acusada; en las formas moderadas a severas la sintomatología incapacita a la mujer para una actividad física, laboral, familiar, profesional o social normales; y la forma más grave, el denominado Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM), se caracteriza por un predominio de síntomas psicológicos y de la conducta y se encuentra incluido en la clasificación internacional de las enfermedades mentales.
En palabras del doctor José Luis Dueñas "a lo largo de los años esta sintomatología ha sido asumida como algo normal por parte de la mujer y con escaso interés por parte de la comunidad científica, que durante mucho tiempo ha abordado la salud de forma generalista. Hasta hace poco no se ha empezado a reconocer las diferencias médicas que existen entre hombre y mujer, dando lugar en este caso concreto a una cierta trivialización del síndrome premenstrual"


-I Encuesta de SPM en España
La encuesta, realizada a 2108 mujeres, muestra que la sintomatología asociada al SPM afecta en mayor o menor medida a cerca del 80% de las mujeres a lo largo de su vida, aunque el análisis de los datos se centran en la forma moderada o severa de esta afección que sufren 772.487 mujeres en España, por tener ésta un impacto significativo en la vida cotidiana de la mujer.
Sintomatología más frecuente e interferencia con la vida de la mujer
"El SPM presenta una sintomatología variada que en general incluye unos 80 síntomas (40 físicos y 40 psicológicos)" afirma la doctora Isabel Serrano. Los más frecuentes que las mujeres reconocen en la encuesta son los síntomas físicos como sensibilidad mamaria, dolor de cabeza o muscular, retención de líquidos o aumento de peso, que se dan en un 45,7% de las mujeres en su forma moderada a severa, seguido por orden de frecuencia enojo/hostilidad/ irritabilidad (29,2%), ganas de de llorar, estar sensible y sensibilidad al rechazo (24,7%), apetito excesivo y antojo de comida en (21,6%), y fatiga o falta de energía (21%) junto con la pérdida de interés en casa (7,1%), en el trabajo (6%) y en la vida social (5,6%) entre otros.
El grado de afectación de estos síntomas se considera de moderado a severo cuando impacta de forma directa en la calidad de vida de la mujer. En estos casos la sintomatología tiene una duración media de unos 3 días al mes y las encuestadas reconocen que afecta a sus relaciones familiares en el 7,1% de los casos, a su vida social en el 5,6% y conlleva una pérdida de interés en el trabajo en el 6%. Dato este último, según afirma el doctor Ezequiel Pérez Campos, Presidente de la Fundación Española de Contracepción, "que tiene un gran impacto social ya que dependiendo de la gravedad de estos síntomas derivan en un importante absentismo escolar y laboral"


-Tratamiento del SPM
A pesar de este impacto en la vida social y personal de la mujer, por lo general esta sintomatología se asume como normal y la mujer no acude al médico. Incluso en las formas más severas de la patología, hasta un 75% de las mujeres, no consultan a su médico porque consideran que es normal, íntimo o por no haber pensado que pudiera tener solución. De las que acuden, según la encuesta, los tratamientos más utilizados para aliviar esta sintomatología son los anticonceptivos hormonales en el 57% de los casos, seguidos de analgésicos en un 53,3% y el y un 4,1 remedios caseros o naturales. En palabras del Doctor Iñaki Lete "Durante muchos años el tratamiento de este síndrome ha estado en gran parte en manos de los psiquiatras. Sin embargo en la actualidad existen preparados hormonales adecuados que consiguen reducir el impacto y la gravedad de los síntomas que sufre la mujer en estos días sobre todo en sus formas moderadas".

14 June 2010

Más de 200 licenciados en Medicina escogen Málaga para formarse como médicos


El Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) organizó las I Jornadas MIR dirigidas a los 210 licenciados en Medicina que este año escogieron la provincia de Málaga para formarse como médicos especialistas. Las Jornadas, que se desarrollaron en el Salón de Actos de la sede colegial, ofrecieron a los asistentes información sobre los aspectos jurídicos de la formación médica especializada “que muchos residentes desconocen o apenas han escuchado de refilón” señaló el ideólogo de la actividad, el representante de los Médicos en Formación del Commálaga, Dr. Fernando Rivas, quien además en representante de los MIR a nivel nacional. Según Rivas “se trata de que conozcan las leyes que rigen su actividad laboral y formativa, sus derechos y deberes. Asimismo les orientamos sobre el modo de proceder antes situaciones como las agresiones y presentar el servicio que les presta el Colegio ante esta desagradable situación”.

El propio Rivas sabe bien de lo que habla ya que es R4, es decir, Residente que lleva cuatro años en periodo de formación: “He visto cómo muchos compañeros MIR más jóvenes no hacen valer sus derechos y creo que en parte es por desconocimiento”. Las Jornadas estuvieron presididas por el vicepresidente 2º del Commálaga, Dr. Andrés Buforn.

La combinación y administración concomitante de tratamientos mejora la acción tumoral y reduce resistencias en el cáncer de mama


-El cáncer de mama es el más frecuente en la mujer, con unos 16.000 nuevos casos cada año en España, y la PI3K/AKt es clave para su desarrollo y crecimiento; estudiar esta vía de señalización intracelular es fundamental para descubrir tratamientos contra esta enfermedad

-Para ser más eficaces, los inhibidores de esta vía tendrán que ser combinados con otras drogas en pacientes cuyos tumores contengan alteraciones en esta vía molecular, dijo el Dr. Arteaga, al pronunciar la III Lección Conmemorativa Clara Campal, "Inhibidores de la vía del PI3K: todo sobre nuevas combinaciones y biomarcadores"

-Es necesario ampliar las investigaciones para clarificar los diferentes mecanismos de activación de la PI3K y para evaluar el papel de los inhibidores de esta vía en diferentes niveles de la misma, a fin de poder aplicar el tratamiento adecuado para el objetivo adecuado en el tumor adecuado

-Aunque se han descrito diferentes mecanismos de resistencia a los tratamientos anti-HER2, las alteraciones en la vía PI3K/AKt focalizan gran parte de la investigación en este campo por dos motivos principales: son alteraciones cada vez mejor conocidas, y se están desarrollando fármacos capaces de revertir esa resistencia

-Conocer estas señales que activan la proliferación celular tumoral, la migración y supervivencia de un tumor es imprescindible para diseñar tratamientos personalizados, mejorar así nuestros resultados y escoger fármacos que administrados de forma concomitante puedan revertir esta resistencia a las moléculas anti-HER2

**Pie de foto: De izda. a dcha, los dres. Montserrat Muñoz Mateu, Ana Lluch Hernández, Laura García Estévez, Juan Abarca Campal, Manuel Hidalgo Medina, Ana Mª González Angulo, Carlos L. Arteaga y Miguel Martín Jiménez.

GlaxoSmithKline (GSK) presenta resultados positivos en el tratamiento de enfermedades hematológicas

En el marco del 15 Congreso de la Sociedad Europea de Hematología celebrado del 10 al 13 de junio en Barcelona, GlaxoSmithKline (GSK) ha presentado los últimos avances en el tratamiento de dos enfermedades hematológicas: la trombocitopenia inmune primaria, anteriormente denominada púrpura trombocitopénica inmune o idiopática (PTI) y la leucemia linfocítica crónica (LLC). A este evento científico, han asistido importantes expertos nacionales e internacionales para presentar y analizar las novedades en hematología.

El Dr. Miguel Ángel Sanz, jefe del servicio de Hematología del Hospital Universitario La Fe de Valencia, asegura que “la PTI es una enfermedad hematológica benigna, es decir, no es una enfermedad cancerosa. Esta enfermedad se produce por un trastorno en la inmunidad del paciente que reconoce como extrañas sus propias plaquetas, lo que conlleva a una producción de anticuerpos disminuyendo su número en la sangre y aumentando el riesgo de hemorragia, principal síntoma de esta enfermedad”.

Se calcula que la PTI afecta entre 1 y 4 de cada 10.000 personas en la Unión Europea, lo que corresponde a entre 50.000 y 199.000 habitantes. Los tratamientos tradicionales están dirigidos a modificar la respuesta del sistema inmune del organismo, mientras que los nuevos, como eltrombopag, que es un agonista del receptor de la trombopoyetina, se centran en la estimulación de la producción de plaquetas. Para el Dr. Sanz, “El mecanismo por el que se estimula la producción de plaquetas a través de un agonista del receptor de la trombopoyetina, ha resultado exitoso porque el aumento del recuento de plaquetas compensa su destrucción”.

Eltrombopag es un fármaco indicado para el tratamiento de la PTI crónica en pacientes que no responden a tratamientos convencionales, como corticosteroides o inmunoglobulinas y esplenectomía (extirpación del bazo). También se puede considerar eltrombopag como tratamiento de segunda línea en pacientes no esplenectomizados en los que la cirugía está contraindicada. En su opinión, “hay que tener en cuenta que se trata de una enfermedad que tiene cura en aproximadamente el 70% de los pacientes con los tratamientos convencionales, por lo que se trata de una alternativa cuando los tratamientos de primera línea no funcionan”.

--Nuevas opciones para la leucemia linfocítica crónica

En el marco de este Congreso, GSK también ha presentado los últimos avances en el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica (LLC), el tipo de leucemia más común en la población adulta. Se trata de un tipo de cáncer que afecta a la sangre y a la médula ósea. Esta enfermedad se caracteriza por una sobreproducción de células B que no están completamente maduras y, por lo tanto, no funcionan con normalidad, lo que resulta en el debilitamiento del sistema inmune del paciente.

Los pacientes con leucemia linfocítica crónica refractaria, es decir cuando no responden al tratamiento, o tienen una progresión de la enfermedad en los seis meses siguientes tras recibir el último tratamiento, presentan resultados pobres a las terapias disponibles hasta ahora. De ahí la importancia de nuevos estudios y tratamientos que abran nuevas vías en el abordaje de esta enfermedad, como es el caso de ofatumumab, un nuevo anticuerpo monoclonal con un mecanismo de acción específico que actúa destruyendo de manera rápida y eficaz las células leucémicas. Su utilización ha mejorado significativamente las opciones terapéuticas de esta enfermedad al provocar que la respuesta inmune del organismo luche contra las células B normales y cancerígenas.

La nutrición, una buena aliada frente a la oxidación celular


Se le denomina estrés oxidativo y responde al desequilibrio que existe entre la acción de los radicales libres y las defensas de nuestro organismo para hacerles frente: los antioxidantes. Ese proceso absolutamente natural obedece al efecto que esos radicales libres (producidos por el oxígeno) causan sobre las células y los componentes celulares y que están relacionados con diferentes afecciones crónicas y con el proceso de envejecimiento. Y es que el efecto de oxidación se produce cuando, debido a un exceso en la producción de radicales libres, las sustancias antioxidantes sintetizadas en nuestro cuerpo (de origen enzimático) son insuficientes para contrarrestarlo. “Evitar en lo posible ese efecto mediante la prevención es el paso que quizá haga innecesario tener que curar”: así de rotundo se ha mostrado el doctor Jorge Soto, profesor titular de Dermatología de la Universidad del País Vasco, en el Seminario Minute Maid para algunos medios de comunicación “Antioxidantes, más de 4.000 formas de cuidar la salud” que se ha celebrado en La Granja de San Ildefonso (Segovia). Organizado por Minute Maid, cuenta con el aval de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). En este marco algunos de los más destacados especialistas en el área de la Nutrición y la Dermatología se han dado cita con los medios para explicar el proceso de oxidación celular y mostrar las armas con las que contamos para hacerle frente.

Se estima que en condiciones normales, de un 2% a un 5% del oxígeno consumido por las células se transforma en radicales libres que intervienen en diversas funciones celulares fisiológicas. Pero bajo ciertas circunstancias, como el ejercicio físico intenso, la ansiedad, el tabaquismo o el alcoholismo, entre otros, el consumo de oxígeno por parte del metabolismo aeróbico puede producir reacciones no controladas de oxidación que alteran la estructura y el funcionamiento celular produciendo una serie de fenómenos conocidos con ese nombre genérico de estrés oxidativo.

Valga un ejemplo para mostrar el efecto del estrés oxidativo del organismo: éste puede compararse con la oxidación de una barandilla de hierro a la orilla del mar. El oxígeno reacciona con el hierro de esa barandilla y hace que se afee. Pero algo más: se va deshaciendo. Algo así ocurre con el organismo: el efecto de la oxidación no es sólo estético, que también, sino que va más allá de la aparición de una “arruga” y el organismo oxidado (o la célula oxidada) deja de funcionar. Tal como explica el doctor Pedro Jaén, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, “el oxígeno reacciona con todo lo que se encuentra a su paso dentro de la célula: proteínas, hidratos de carbono, grasas y nuestro ADN, lo que da lugar a la alteración del material genético. Ese sería el fundamento de por qué nos oxidamos y por qué esos procesos oxidativos hacen que la célula deje de funcionar en salud y entre en proceso de enfermedad”.

La consecuencia directa de la acción de los radicales libres es el envejecimiento celular, que acelera los procesos de desgaste de las diferentes células y tejidos; en particular, sufren especial daño el endotelio vascular, la neurona y el tejido cutáneo. Se calcula que entre el 80 y el 90% de las patologías llevan en el organismo del paciente asociado un estrés oxidativo: procesos asmáticos, inflamatorios y oncológicos, diabetes, alteraciones hepáticas, enfermedades neurodegenerativos, etcétera. De ahí que los especialistas sostengan que la prevención mediante la adopción de hábitos de vida saludables contribuya a minimizar el estrés oxidativo.

--El papel de los polifenoles

La dieta es sin duda una de las herramientas que tenemos para contrarrestar la oxidación celular, puesto que la alimentación es una fuente importante de antioxidantes. El doctor Francisco J. Tinahones, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, asegura que los antioxidantes más potentes se encuentran en frutas y verduras y, de hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo de al menos cinco raciones de frutas y/o verduras al día. “Entre los diez alimentos con mayor capacidad antioxidante se encuentran los aguacates, las frutas del bosque (fresas, arándanos, frambuesas...), el brécol, el repollo y las coles, zanahorias, frutas cítricas y uvas”, que contienen hasta 20 antioxidantes diferentes”, explica este especialista, que añade que el aceite de oliva virgen posee, además del ácido oleico, una importante cantidad de componentes menores con alto poder antioxidante.

Aunque en ocasiones se alude a la acción antioxidante de las vitaminas, hay muchas otras sustancias que ejercen esa función, como los minerales y los denominados polifenoles, con una capacidad mucho mayor y que también se encuentran en frutas y verduras. En realidad, existen miles de sustancias químicas diferentes que producen una acción antioxidante superior a la de las vitaminas. La ingesta de alimentos variados con diferentes tipos de antioxidantes permite que aflore la sinergia de acción que se produce entre estas sustancias. En estos casos, el efecto antioxidante es superior al de la suma de cada sustancia de forma individual: si un antioxidante tiene una capacidad antioxidante de dos y otro de tres, el efecto de tomar ambos no es cinco, sino de seis u ocho.

Los polifenoles son los antioxidantes más abundantes en la dieta. Su ingesta dietética total podría ser de hasta 1 g / día, que es mucho más alto que el de todas las demás clases conocidas de fitoquímicos y antioxidantes en la dieta. Su consumo es 10 veces superior a la ingesta de vitamina C y 100 veces mayor que la ingesta de vitamina E y carotenoides. Sus principal fuente alimentaria son las frutas y las bebidas derivadas de plantas, tales como los zumos de frutas, té, café y vino tinto. Las verduras, cereales, chocolate, y las legumbres secas también contribuyen a la ingesta de polifenoles totales. Existe una relación directa entre su actividad frente a la oxidación y su estructura química. Por lo tanto, y tal como explica la doctora Cristina Andrés-Lacueva, profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, “no todos tienen este poder antioxidante ni todos en la misma medida; esa actividad se puede atribuir a determinadas funciones y radicales de la estructura química del compuesto fenólico”.

Prevención de enfermedades cardiovasculares, actividad antiinflamatoria, prevención frente a la obesidad y a la diabetes, al cáncer y a enfermedades neurodegenerativas: existen múltiples estudios que han analizado el potencial de los polifenoles con mecanismos de acción complejos y diferentes. Del total de estas sustancias presentes en la dieta, un tercio son ácidos fenólicos y el resto flavonoides. “El ácido ferúlico -añade la doctora Andrés-Lacueva- se encuentra en las hojas y las semillas de muchas plantas y cereales como el arroz integral, el trigo integral y la avena, el café, la manzana, la alcachofa, los cacahuetes, la naranja y la piña. Y las bebidas son una importante fuente de polifenoles, por su mayor concentración”.

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