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25 March 2011

“La filosofía de la enseñanza de la medicina debe cambiar de arriba abajo, pues no es la adecuada”


“La excesiva burocratización, masificación y tecnificación de las consultas de atención primaria dificulta enormemente el desarrollo de la faceta humanística de los médicos de familia”, destaca el doctor José Hernández Úrculo, director del Instituto de Bioética y Humanidades (IBH) de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y coordinador del Ciclo de Conferencias del IBH. “Las administraciones son las principales responsables de este tipo de estructura, en la que el médico debería gozar de mayor autonomía y disponer de más medios a su alcance”, entre otras cosas. “Somos la puerta de entrada al sistema, pero también deberíamos ser la de salida”.

En este contexto, el doctor Hernández Úrculo ha dicho que la comunicación constituye “la gran asignatura pendiente” de la relación médico-paciente. Por ello, “la filosofía actual de la enseñanza de la medicina tiene que cambiar de arriba abajo, pues no es la más adecuada”. Para empezar, “debería vérsele al paciente como un todo que piensa y padece”. En la actualidad, el estudio del ser humano se hace por partes, siendo buena prueba de ello el contenido de la tradicional asignatura de Anatomía. Durante su conferencia, pronunciada en la sede del Colegio de Médicos de Cantabria, el experto ha hablado de “Salario y poder adquisitivo del médico rural en Castro Urdiales entre los años 1830 y 1930”.

Por su parte, el doctor José Francisco Díaz Ruiz, director de Organización y Docencia del IBH de SEMERGEN, ha repasado los orígenes de la bioética y se ha centrado en “uno de los derechos de los pacientes que han surgido a raíz del desarrollo de esta disciplina en España: el testamento vital”. Hoy en día, todas las comunidades autónomas cuentan con una legislación en este sentido, auspiciada a su vez por la Ley de Autonomía del Paciente, de 2002. “La consolidación del registro nacional de voluntades anticipadas está pendiente únicamente de la integración de los datos de unas pocas regiones”, explica el experto. “Al tratarse de un derecho relativamente nuevo, todavía hay que hacer un gran esfuerzo de difusión entre la población general y los propios profesionales sanitarios”.

-La relación médico-paciente en la Edad Media
La conferencia del doctor Fernando Salmón, catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad de Cantabria y presidente del Comité Científico de la European Association for the History of Medicine and Health, es el resultado de una investigación que ha demostrado que “una comunicación con el paciente basada en la confianza y una adecuada movilización de emociones positivas, como la alegría y la esperanza en la recuperación, formaron parte importante de la formación de los estudiantes de Medicina en la Edad Media”, señala. “La medicina académica de los siglos XIII y XIV fue capaz de racionalizar e incorporar los elementos básicos de toda relación de cuidado como parte de su aparato técnico”, añade. Independientemente de la idoneidad de los instrumentos de diagnóstico y de la prescripción de fármacos, el estudiante de Medicina aprendía que “una parte importante de la cura era él mismo y la relación que fuera capaz de establecer con su paciente”.

Por último, el doctor Luis Montiel, catedrático de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, ha basado su conferencia en los llamados médicos románticos alemanes, que “introducen un nuevo estilo de hacer medicina, revolucionario y para muchos sin sentido”. Se trata de una medicina filosófica que vincula al ser humano con la naturaleza y que hace énfasis en lo que denominan “aspectos nocturnos”, como cenestesias, sueños o capacidades psíquicas inexploradas. Rápidamente incorporan el “magnetismo animal” inventado por Mesmer, aunque desde una óptica mucho menos materialista. El descubrimiento de que, en condiciones de "sonambulismo magnético", el paciente revela cosas impensadas sobre su cuerpo, su enfermedad y su posible curación –lo que hoy entraría dentro de lo psicosomático o puramente psiquiátrico- hace que estos médicos permitan a sus pacientes explayarse por primera vez.

-Un ciclo itinerante
El IBH de SEMERGEN ha organizado por primera vez en Cantabria su Ciclo de Conferencias, que pretende convertirse en una actividad itinerante con la intención de llegar al mayor número posible de profesionales del primer nivel asistencial. De hecho, la próxima edición tendrá lugar en el Colegio de Médicos de Valladolid el próximo mes de octubre. Esta actividad tiene por objetivo abordar diversos aspectos de la práctica clínica del médico de atención primaria en los que el lado humanista debería tener prioridad.


**En la imagen, de izquierda a derecha, los doctores Fernando Salmón, José Hernández Úrculo, Carlos León, presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, y Matilde Sierra, presidenta de SEMERGEN-Cantabria.

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