El
condroitín sulfato es superior a un antiinflamatorio (celecoxib) a la hora de frenar
el avance de la artrosis de rodilla. Esta es la principal conclusión de un
nuevo estudio realizado con Resonancia
Magnética cuantitativa, presentado por el Profesor Jean Pierre Pelletier en la rueda de prensa oficial
del Congreso Anual de la Academia
Americana de Reumatología que se celebra en San Francisco.
Se trata de un ensayo multicéntrico, aleatorizado, doble
ciego, controlado y comparativo entre condroitín sulfato y celecoxib, realizado
durante más de tres años en cinco centros de Québec (Canadá) y bautizado con el nombre de MOSAIC
(las siglas en inglés de 24 MOnth study on Structural changes in knee
osteoarthritis Assessed by mrI with Chondroitin sulphate). En él han participado 194 pacientes
con artrosis de rodilla, que además presentaban inflamación (sinovitis) y dolor
moderado. Los participantes fueron divididos en dos grupos que recibieron 1200
mg de condroitín sulfato de grado farmacéutico al día (proveedor: Bioibérica)
o 200 mg de celecoxib al día (proveedor: Pfizer) durante dos años y se les
realizó una Resonancia Magnética cuantitativa al iniciar el estudio, otra al cabo
de un año y otra al finalizar. El objetivo principal era evaluar el efecto de
condroitín sulfato y de celecoxib sobre la pérdida de volumen de cartílago en
artrosis de rodilla tras 24 meses mediante Resonancia Magnética cuantitativa.
“Se ha hablado mucho de la eficacia del condroitín sulfato en la
artrosis y creímos que era el necesario evaluarla con las últimas técnicas de imagen
disponibles. La artrosis se caracteriza por el desgaste progresivo del
cartílago, y la resonancia magnética permite medir con exactitud esta pérdida
y, por lo tanto, el avance de la enfermedad. Esta es la principal novedad de este
estudio ya que hasta ahora sólo se había utilizado la radiografía a tan largo
plazo”,
explica el Prof. Pelletier.
Los resultados revelan que la evolución de la artrosis de rodilla es
más lenta en aquellos pacientes tratados con condroitín sulfato.
Concretamente, este grupo experimentó una menor pérdida de volumen de cartílago
estadísticamente significativa a partir del primer año de tratamiento, en
comparación con los pacientes que tomaron el antiinflamatorio. “Estos datos prueban que el condroitín
sulfato puede frenar el avance de la artrosis a largo plazo, que tiene un efecto modificador de la
enfermedad”, afirma el Prof. Pelletier.
En el estudio también se
evaluaron los efectos de los dos fármacos sobre los síntomas de la enfermedad,
en concreto: dolor, función, rigidez, hinchazón articular y derrame, y se vio
que ambos tratamientos fueron igual de
eficaces a lo largo de todo el estudio, alcanzado una reducción
clínicamente relevante de los síntomas entorno al 50%. “El estudio confirma que ambos medicamentos son eficaces para el
tratamiento de los síntomas de la artrosis, aunque sólo el condroitín sulfato
presenta la ventaja adicional de ejercer un efecto protector de la articulación
y un mejor perfil de seguridad” declara el Dr. Pelletier. A lo que el Dr. Josep Vergés, director Médico y
Científico de Bioibérica, añade: “Con
este estudio se evidencia que el condroitín sulfato cumple con los requisitos
que se le piden a un fármaco en artrosis: por un lado mejora el dolor y la
capacidad funcional y por el otro frena la progresión de la enfermedad, todo
ello con un elevado perfil de seguridad que resulta imprescindible en una
patología crónica como es la artrosis”.
Qué opináis pues de esto??
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