Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Madrid, Cantabria, Murcia… Apenas queda alguna comunidad autónoma cuyos políticos no hayan metido ya a fondo la tijera en la sanidad pública o parezcan dispuestos a hacerlo en breve.
De momento, los médicos somos los más perjudicados. A la disminución salarial de 2010 (en nuestro caso superior al 7%), hay que sumar la congelación desde entonces, el aumento de jornada y consiguiente reducción de guardias, el recorte hasta en un 50% del plus de carrera profesional y otros complementos variables… Además de una reciente subida del IRPF que, por ser muy progresiva, penalizará en especial las nóminas de los facultativos. Este año los médicos de algunas comunidades perderán un 10%, o más, de las retribuciones percibidas en en 2011.
Lo más lamentable, sin embargo, es que la política de recortes indiscriminados a que está sometida la sanidad pública ya está ofreciendo síntomas de erosionar la calidad asistencial. Podrían ponerse varios ejemplos de ello, pero ahí esta, sin ir más lejos, el virtual desmantelamiento del servicio de Urgencias valenciano para demostrarlo.
En relación con todo ello la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), fuerza mayoritaria en su sector, ofrecerá una rueda de prensa este jueves, 19 de enero, en la que denunciará la situación actual, caracterizada por abordarse desde la urgencia económica y no mediante planes meditados y estructurales que hagan compatible la pervivencia del Sistema Nacional del Salud con las necesarias medidas de ajuste a que obliga el contexto nacional y europeo en el que estamos.
**Comunicado del CESM
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