Para
tratar en profundidad los temas relacionados con el rechazo en todos los tipos
de trasplante (renal, hepático, cardiaco y pulmonar), alrededor de 170
especialistas se reúnen mañana en Madrid con motivo de la “3ª Reunión
Detecta. Rechazo Humoral 2014: Nuevos Datos & Nuevos Desafíos”. Este
encuentro científico, organizado
por Astellas Pharma, S.A. y que cuenta con el aval de la Sociedad Española de
Trasplantes (SET) , llega a su tercera
edición dado el interés suscitado entre los especialistas en años anteriores.
Las
personas que reciben un trasplante deben recibir de por vida un tratamiento
inmunosupresor para evitar el rechazo del órgano trasplantado. Abandonar
esta terapia o no cumplirla correctamente, puede provocar la aparición de
anticuerpos anti-HLA, que podrían ocasionar la pérdida de injerto. Por
ello es esencial que las personas trasplantadas reciban una correcta dosis de
inmunosupresión, algo que a veces no ocurre debido principalmente al
incumplimiento terapéutico de los pacientes, pero también a la minimización
excesiva de los niveles por parte de los especialistas.
Factores
de riesgo del rechazo humoral
La
no adherencia al tratamiento es el factor más importante en el rechazo mediado
por anticuerpos, una respuesta inmune que indica una mala evolución y
pronóstico del trasplante. Sin embargo, el Dr. David Rush, Profesor
de Medicina, Director del Programa de Trasplante Renal para Adultos
(Universidad de Manitoba, Winnipeg, Manitoba, Canadá) añade que, en
ocasiones, los médicos también minimizan excesivamente la inmunosupresión para
evitar los efectos secundarios. “Con el afán de disminuir esos
riesgos hemos disminuido demasiado la inmunosupresión y ha aparecido el
problema del rechazo, sobre todo el tardío y el mediado por anticuerpos”,
afirma el Dr. Rush. Según explica, “hay por lo menos 30% de los pacientes en
los cuales la inmunosupresión es insuficiente, porque desarrollan anticuerpos”.
Otro
de los factores más importantes en el rechazo mediado por anticuerpos es el mismatch
de los antígenos HLA de clase 2, que es causa de incompatibilidad entre el
donante y el receptor. “Sabemos la disparidad al momento del trasplante,
por eso sabemos el riesgo”, explica el Dr. Rush. En los pacientes con el
factor de riesgo del mismatch, el Dr. Rush no es partidario de minimizar
la inmunosupresión. “Por encima de eso, si el paciente muestra señales de no
adherencia, como por ejemplo nivel bajo inmunosupresor, o desarrollo de un
rechazo agudo celular, sabemos que tiene un riesgo aumentado, y en esos
pacientes no debemos minimizar el tratamiento, sino al contrario”, señala.
Nuevos
métodos de detección de anticuerpos
Los
nuevos métodos para detectar los anticuerpos anti-HLA en los receptores de un
trasplante pueden ser determinantes en la prevención del rechazo humoral. Hasta
ahora estos métodos estaban relativamente limitados, ya que se trataba de
pruebas en las que se enfrentaban los sueros de estos receptores contra los
linfocitos del donante. “El seguimiento de si había respuesta por
anticuerpos no era fácil”, apunta el Dr. Manuel Arias, presidente de la SET
y jefe de servicio de Nefrología del Hospital Universitario Marqués de
Valdecilla de Santander. Sin embargo, “desde hace unos años
disponemos de unos métodos más complejos de determinación de anticuerpos más
sensibles, tipo Luminex, y estos nuevos métodos han proporcionado la facilidad
para estudiar mejor lo que pasa con estos anticuerpos después del
trasplante”.
En
la actualidad se están incorporando nuevos abordajes que centran el diagnóstico
y detección de anticuerpos anti-HLA en la activación de los linfocitos B,
productores de estos anticuerpos. “Se sabe que hay factores de activación
de las células B, es decir, hay receptores específicos en la superficie de las
células B, y toda la cadena de activación que se pone en marcha. Las últimas
investigaciones apuntan a saber qué proteínas intermedias y qué receptores
hacen que, ante un estímulo antigénico, se produzca la respuesta específica”,
afirma el Dr. Arias. Estos avances están proporcionando las dianas
terapéuticas que llevarán a un mejor control de la respuesta humoral.
La
inflamación del órgano después del trasplante es otro factor a tener en
cuenta. Según explica el Dr. Daniel Serón, jefe del Servicio de
Nefrología del Hospital Universitario Vall d´Hebron, esta inflamación
precoz “está relacionada con un mayor riesgo de rechazo humoral y depende
fundamentalmente del tipo de tratamiento. Por ejemplo, los pacientes que
toman tratamientos más modernos con tacrolimus y micofenolato tienen menos
inflamación”. Por ello, dice el Dr. Serón, “si hacemos un tratamiento con la
cantidad de inmunosupresión un poco alta al principio del trasplante, estamos
haciendo una maniobra que nos baja la inflamación y disminuye el riesgo de
rechazo”.
Para
el Dr. Rush, “el régimen inmunosupresor más efectivo consiste en tacrolimus,
micofenolato y prednisona.” Respecto al tacrolimus, el Dr. Rush afirma
que “es el más potente de las medicamentos que tenemos y tiene la posibilidad
de mejorar la adherencia con la versión de una sola dosis al día, ya que cuando
un paciente tiene que tomar dos pastillas por día, la segunda dosis es la que
generalmente no se toma, lo que crea una baja inmunosupresión”.
Avances
en trasplante hepático
En
la Reunión Detecta se demostrará que, gracias a la mayor sensibilidad de las
técnicas actuales de detección de anticuerpos anti-HLA, todos los órganos trasplantados
pueden ser blanco del rechazo humoral, incluido el hígado, un órgano que
parecía indemne a la respuesta humoral. “El hígado rechaza menos en
general”, explica el presidente de SET, por lo que el rechazo por vía humoral
“no era una preocupación para los médicos que se dedican a este tipo de
trasplantes”. Sin embargo, con las metodologías más eficaces de los
seguimientos de los anticuerpos post-trasplante, hay un porcentaje de
pacientes, aunque menor que en los otros órganos, que también se sensibilizan y
causan pérdidas de injerto. Esto significa que, en ese subgrupo de pacientes,
“quizá no sería conveniente hacer una minimización excesiva” del tratamiento
inmunosupresor.
Esta
edición de la Reunión Detecta pretende ser un foro de debate y diálogo, con
casos prácticos. En este sentido, y por primera vez, se llevarán a cabo
sesiones Meet the professor en las que el público asistente podrá
interactuar con los ponentes, hacer preguntas y comentarlas con los expertos. El
Dr. Daniel Serón, uno de los facilitadores de estas charlas, explica que “la
idea es revisar el estado del conocimiento actual y cuáles son los desafíos más
importantes en los próximos años en este campo”.
No comments:
Post a Comment