La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
(SEORL-CCC) advierte que las uvas son uno de los alimentos con mayor riesgo
de atragantamiento o asfixia por lo que deben evitar comerlas los niños
menores de cinco años y los mayores de 65.
La costumbre española de dar la bienvenida al Año Nuevo con las uvas
al son de las campanadas puede ser bastante peligrosa. Las uvas, por su tamaño y su piel resbaladiza, pueden
propiciar que se traguen sin masticar y generen un taponamiento de las vías
aéreas, impidiendo al niño respirar, recuerda la SEORL-CCC.
Otros alimentos típicos de la Navidad como los frutos secos o los
polvorones también son causa habitual de atragantamientos. Desde la SEORL-CCC
se recomienda no dar frutos secos a los menores de cinco años ya que los fragmentos duros que se desprenden al morderlos
pueden obstruir las vías respiratorias.
De vez en cuando es bueno dejar de leer noticias del motor y leer noticias como esta que lo que hacen es advertir y prevenir a nuestra comunidad, bravo!
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