Traductor

12 May 2025

La fibromialgia, una enfermedad muy prevalente y poco reconocida

  •  En España se estima que más de 900.000 personas pueden sufrir fibromialgia.
  • El tratamiento con fármacos, la fisioterapia y las terapias psicológicas para aprender a gestionar las consecuencias de la enfermedad son las tres modalidades terapéuticas que han demostrado su eficacia.

 La fibromialgia (FM) es una enfermedad caracterizada por dolor musculoesquelético crónico generalizado causada por una alteración en los mecanismos y las vías que transmiten el dolor desde los receptores periféricos hasta el sistema nervioso central. Se incluye dentro de los denominados “síndromes de sensibilización”. A pesar de su elevada prevalencia situada en 2,4% de la población adulta en España, lo que supone más de 900.000 afectados en este país,  según el estudio EPISER, “siempre ha sido una enfermedad oculta, poco reconocida, estigmatizada por diferentes circunstancias e infravalorada por parte de las autoridades e incluso de los profesionales sanitarios, influyendo estos aspectos en una menor investigación en este campo”, según advierte el Dr. Josep Blanch, jefe emérito de Sección de Reumatología del Hospital del Mar de Barcelona.

 

En el marco del Día Mundial de la Fibromialgia, que se celebra hoy, 12 de mayo, el especialista insiste en que “esta patología puede llegar a ser invalidante y afectar a la esfera biológica, psicológica y social, ocasionando un fuerte impacto en la vida diaria de las personas que padecen esta enfermedad, así como un alto gasto sanitario tanto de costes directos (atención médica y prescripción de medicamentos) como de indirectos (absentismo laboral, pérdida de trabajo, etcétera)”.

 

Durante el 51º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología, que arranca mañana en Madrid con una Jornada de Actualización, también se va a hablar de la fibromialgia como comorbilidad en las artritis inflamatorias crónicas, de la posible influencia de un componente autoinmune y de la prescripción de fármacos, entre otros aspectos. “En las consultas es necesario pensar en la fibromialgia ante los primeros síntomas, ya que en algunas ocasiones aparece como una comorbilidad asociada a otras enfermedades agravando el pronóstico. En este sentido, es fundamental establecer un diagnóstico temprano para un correcto abordaje de los síntomas que pueden ser muy variados, siendo los más comunes: fatiga, rigidez, problemas de sueño, ansiedad, depresión y dificultades cognitivas”, señala el Dr. Cayetano Alegre, reumatólogo del Hospital Universitari Dexeus del Grupo Quirónsalud.

“Su carácter multidimensional hace que requiera un abordaje multicomponente y global, siendo muchas veces un reto para los profesionales”, precisa el especialista, quien destaca también la importancia de llevar a cabo campañas de concienciación sobre esta patología que permitan una mayor percepción social.

 

Tratamiento basado en 3 pilares, siendo fundamental el ejercicio (#Reumafit)

En opinión del Dr. Alegre, “el tratamiento con fármacos, la fisioterapia y las terapias psicológicas para aprender a gestionar las consecuencias de la enfermedad son las tres modalidades terapéuticas que han demostrado una eficacia mayor en el control de los síntomas de la fibromialgia. Esta combinación de terapias es la que ha logrado obtener los mejores resultados”.

El ejercicio físico terapéutico, prescrito y pautado por un profesional, es la única estrategia que goza de un consenso en todas las recomendaciones de práctica clínica. En personas con fibromialgia el ejercicio físico ayuda a disminuir el dolor y la fatiga, mejora el trastorno del sueño, la funcionalidad y el estado de ánimo. A largo plazo, “aunque no hay suficiente evidencia de los efectos que podría tener en la reducción de la sintomatología de la FM, en general, podría ayudar a reducir tanto los síntomas ansiosos como depresivos. Si bien, siempre es fundamental individualizar la práctica de ejercicio físico, en función de cada paciente y sus comorbilidades”, sostiene.

 

Finalmente, el Dr. Blanch insiste en la importancia de la incorporación de hábitos saludables, siendo fundamental una alimentación sana y equilibrada, de forma que estos hábitos contribuyan a mejorar la evolución y el pronóstico de cualquier enfermedad crónica.

10 May 2025

Cerca del 60% de la población de la población española desconoce la existencia del asma grave

                               


 


En España entre el 5 y el 10% de la población padece asma, y si bien una gran parte de los españoles conoce la enfermedad, más allá de los síntomas básicos y las opciones de tratamiento, falta conocimiento acerca de las variantes más graves del asma. En el marco del Día Mundial del Asma, que se celebra este 6 de mayo, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) presenta los datos del Estudio Sobre el Conocimiento del Asma Grave en España, un estudio poblacional que afirma que el asma grave es una enfermedad que solo conoce un 41,1% de la población. Este estudio realizado con el apoyo de la compañía biofarmacéutica GSK, permite conocer la percepción de la población acerca del asma con el conocimiento de los perfiles de población, el conocimiento general sobre la patología y sobre las Unidades de Atención Especializadas.

Se considera asma grave aquel que, a pesar de seguir un tratamiento con corticosteroides inhalados a dosis altas y broncodilatadores de acción prolongada, con un uso correcto de la medicación y medidas preventivas, no está controlado en sintomatología y afecta a la calidad de vida del paciente. El asma grave afecta al 10% de la población asmática en España. Sin embargo, y a pesar del impacto en la calidad de vida de quien lo padece, la gran mayoría de la población, un 58,9%, no ha oído a hablar de ella, lo que refleja una notable brecha en el conocimiento respecto a las variantes menos graves del asma.

 Pese que no existen cifras de casos de asma grave no diagnosticados, todo sugiere que es alta y rondaría el 30% de los casos. En palabras del Dr. José Gregorio Soto, coordinador del Área de Asma de SEPAR, “las cifras muestran una falta de información de la población, con la necesidad de intensificar las campañas de concienciación y educación sobre el asma grave para fomentar una mejor comprensión de la gravedad y los riesgos asociados con esta condición. Esto podría facilitar el reconocimiento entre los afectados y sus allegados, facilitando el acceso a las Unidades de asma grave para la administración del tratamiento adecuado”. De hecho, con esta posición a favor de más información están bastante o totalmente de acuerdo, el 83,4% de la población no asmática y el 89,7% de la población asmática.


 -Una enfermedad conocida, pero sin mucho detalle


El asma es una de las enfermedades más reconocibles de la especialidad respiratoria: más del 98% de los encuestados conocen la existencia de esta enfermedad respiratoria.

Respecto a los síntomas, la mayoría reconoce la dificultad para respirar (91,9%), pero otros síntomas como los silbidos al respirar (58,4%), la opresión en el pecho (46,6%), la tos (33%) y la dificultad para dormir (26,9%) son más desconocidos. En este caso, es imprescindible la educación por parte de los profesionales sanitarios que permitirá a personas infradiagnosticadas o diagnosticadas de asma leve, una mejora del autorreconocimiento y el manejo temprano de la enfermedad. 

Un aspecto que influye de forma notable en el conocimiento del asma son los indicadores sociales, principalmente el nivel de estudios y la clase social. De esta forma, el estudio demuestra que las poblaciones con acceso a educación superior y de clases más altas identifican de forma más clara los síntomas y los especialistas implicados en el cuidado de esta enfermedad.

En lo referente al manejo del asma, con múltiples opciones de tratamiento disponibles, el conocimiento es mayor siendo las alternativas farmacológicas más reconocidas los inhaladores, tanto de alivio rápido (68,3%), como de control a largo plazo (51%). Hay un menor conocimiento, pero extendido, sobre corticoides (43,4%) y los medicamentos orales (39,6%). Tratamientos especializados como las terapias biológicas (5,8%), de inmunización (12,4%) y la terapia de control ambiental (9,7%) son, actualmente, con las que se sienten menos familiarizados.

En esta línea, el Dr. Francisco Casas, uno de los impulsores del estudio, destaca como “tan importante es la difusión de los síntomas para su detección como también de que existen otras terapias, más allá de los inhaladores, como son los tratamientos biológicos, que son fundamentales para el control de los pacientes con asma grave y han demostrado que pueden modificar la historia natural de la enfermedad”.


Uno de los datos que preocupa a la especialidad de neumología es que poco más de la mitad de los encuestados sabría a qué especialista debería acudir si tuviera un problema de asma. Más del 50% afirma no saber a quién consultar. Entre los que sí saben a quién deberían acudir, la mayoría indica que es el neumólogo (68,3%) y solo un 14% acudiría a un alergólogo.

En las Unidades de asma grave se realiza una atención multidisciplinar (alergología, otorrinolaringología y enfermería) de los pacientes facilitando una evaluación y un diagnóstico completo. En estas Unidades se planifica el tratamiento de forma personalizada con planes de acción, formación, educación y, en algunas de ellas, apoyo psicológico. Estas, pese a su gran impacto en la mejora de la salud de los pacientes, son ampliamente desconocidas por la población; solo las conocen un 6,8% de los encuestados no asmáticos y un 12,8% de los asmáticos, representando un 7,5% en total. Esta cifra de conocimiento solo mejora en los casos de personas con asma grave, que alcanza un 35%.

Un 12% de los españoles sufre alergias o intolerancias alimentarias

 

  • Según el VII Estudio de Salud y Vida de Aegon, un 42% de los encuestados evita algún tipo de alimento. Esta cifra engloba tanto a este grupo como a quienes lo evitan por decisión propia (30%).
  • Analizando los alimentos que más se evitan, los mariscos se sitúan en primera posición (24,2%), tanto por decisión propia (24,1%), como por intolerancia (24,5%). Por detrás, se encuentran la lactosa y los lácteos con el 21,7% de personas que no lo toman.
  • También, destaca este año el incremento de la reacción a los cereales, que supone un problema de salud para el 22,4% de los encuestados con alergias e intolerancias, frente al 11,7% del ejercicio anterior.
  • Baleares (54,4%) y Canarias (53,5%) son las comunidades autónomas con más ciudadanos que tienen algún tipo de limitación en su dieta.

Optar por una alimentación equilibrada y consciente se ha convertido en una prioridad para muchas personas que buscan mejorar su bienestar general a través de lo que comen. En este camino, no son pocos los que han decidido eliminar ciertos alimentos de su dieta, ya sea por una condición médica como alergias o intolerancias, o simplemente por elección personal, sin que exista una recomendación profesional que lo justifique. Esta tendencia, cada vez más visible, ha sido analizada en el VII Estudio de Salud y Vida de Aegon, que revela que un 30% de los españoles evita consumir alimentos por decisión propia y un 12% por sufrir una alergia o una intolerancia, cifra muy similar a los resultados obtenidos en el estudio anterior.

Analizando los datos por perfiles, las restricciones alimentarias por intolerancias o alergias son más frecuentes entre mujeres (15,5%, comparadas con el 8,4% de los hombres) y los jóvenes de 18 a 25 años (20,4%). Estos dos grupos son también los que más alimentos evitan, aunque no les produzcan alergia. El estado de salud percibido también influye en las restricciones alimentarias: más de la mitad de las personas que creen tener mala salud evitan algunos alimentos, bien será por decisión propia (42,6%) o por intolerancias (11,5%).

Según palabras de Alvar Ocano, gerente médico de Aegon "Eliminar alimentos sin una razón médica clara puede provocar desequilibrios nutricionales y generar deficiencias que a largo plazo afectan al metabolismo, al sistema digestivo o incluso al estado de ánimo", advierte el Dr. Javier López, especialista en nutrición clínica. "Es importante diferenciar entre lo que está de moda y lo que realmente es necesario para la salud individual. Cada organismo tiene necesidades específicas que deben ser valoradas por un profesional."

 

El marisco encabeza la lista de alimentos excluidos de la dieta

Analizando los alimentos que más se evitan, los mariscos se sitúan en primera posición (24,2%), en proporciones similares a las del año pasado, tanto por decisión propia (24,1%, como por intolerancia (24,5%). Por detrás, se encuentran la lactosa y los lácteos, cuyo porcentaje asciende hasta el 21,7% aunque, cuando es por intolerancia, estos productos ocupan el primer puesto del ranking de productos descartados (32,1% de las respuestas).

 

También destaca este año el incremento de la reacción a los cereales, que supone un problema de salud para el 22,4% de los encuestados con alergias e intolerancias, frente al 11,7% del ejercicio anterior.

 

Baleares y canarios, los ciudadanos que más excluyen alimentos de su dieta

 

Analizando los resultados por comunidades autónomas, las regiones con más ciudadanos que tienen alguna limitación en su dieta son Baleares (54,4%) y Canarias (53,5%). Del total de los primeros, un 23,3% tiene intolerancia y un 31,1% no tiene intolerancia ni alergia, pero evita consumir algunos alimentos por decisión propia. Respecto a los canarios, un 11,1% tiene intolerancia y un 42,4% no la tiene, pero decide excluir algunos alimentos de su dieta convirtiéndose en la región con más personas que toma esta decisión.

 

Aragón es la comunidad autónoma con menos ciudadanos que excluye alimentos por alergias o intolerancias (3,2%) sin embargo, aquellos que evitan alimentos por decisión propia asciende hasta el 38,8% posicionándose en este sentido, en segundo lugar.

 

El Registro Nacional de Melanoma de la AEDV, clave para mejorar la comprensión, prevención y tratamiento de la enfermedad que causa 1.000 muertes al año en España

 El Registro Nacional de melanoma de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) pretende fomentar la investigación de la enfermedad melanoma ya que facilita estudios multicéntricos y colaboraciones entre profesionales, impulsando la investigación en dermatología y contribuyendo al avance en el conocimiento y tratamiento del melanoma.

Hay que tener en cuenta que la incidencia del melanoma en España continúa al alza. Según los datos de incidencia de cáncer en España elaborado por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN)1, en 2025 se estima que serán diagnosticados 9.400 nuevos casos, con una incidencia en la población de 15 casos por cada 100.000 personas al año. De estos, 5.072 corresponden a mujeres y 4.336 a hombres. Por grupos de edad, el mayor número de casos se presenta en personas de más de 65 años (4.169 casos), seguido por el grupo de entre 45 y 60 años (3.757 casos) y, finalmente, en menores de 44 años un total de 1.482 casos. Es una enfermedad que causa 1.000 muertes al año en España.

Los objetivos principales del Registro de Melanoma son describir la epidemiología del melanoma cutáneo en España, mejorar la caracterización de los factores de riesgo para esta enfermedad, tanto individuales como aquellos relacionados con la variabilidad en la atención sanitaria y evaluar su relación con el pronóstico. Más información en este enlace.

“Para prevenir el melanoma, la AEDV enfatiza la importancia de evitar las quemaduras solares y la exposición excesiva al sol, especialmente en niños y jóvenes, especialmente durante las horas centrales del día. Se recomienda el uso de ropa adecuada, gafas de sol, fotoprotectores solares y evitar las cabinas de bronceado”, afirma el doctor Onofre

Sanmartín, jefe del servicio de Dermatología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO).

La detección temprana del melanoma es crucial para mejorar la supervivencia y reducir la morbilidad asociada al tratamiento del mismo. Se promueve la autoexploración regular de la piel y la consulta médica al dermatólogo ante cualquier lesión sospechosa o que haya cambiado.

También es necesario tener en cuenta las novedades de los tratamientos, que según el doctor Rafael Botella, jefe de servicio de Dermatología en el Hospital Universitario la Fe de Valencia y presidente ejecutivo del 52º Congreso y de la Sección Valenciana de la AEDV, se centran en el uso de tratamientos neoadyuvantes tanto de la inmunoterapia en el melanoma y el carcinoma escamoso cutáneo, como de los inhibidores de la vía hedgehog en el carcinoma basocelular. “Con tratamiento neoadyuvante nos referimos a la administración de fármacos a pacientes con tumores antes de la intervención quirúrgica. Esto posibilita una desaparición completa o parcial de los tumores, con lo que la cirugía puede ser innecesaria o resultar más sencilla. Por otra parte, el tratamiento neoadyuvante en el caso del melanoma con metástasis ganglionares, ha demostrado también mejorar la supervivencia de los pacientes”, asegura el doctor. 

Dermatólogos advierten de que un gran número de tratamientos estéticos correctivos proceden de la mala praxis de personal no cualificado

 Un porcentaje significativo de los tratamientos correctivos en dermatología estética se realizan para subsanar intervenciones previas efectuadas por personas no cualificadas. Este ha sido uno de los asuntos centrales que se han abordado durante el 52º Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que ha reunido a más 2.000 dermatólogos del 7 al 10 de mayo en Valencia.

Los ponentes participantes en las sesiones dedicadas a la Dermatología estética han subrayado la importancia de acudir a especialistas certificados para garantizar resultados seguros y satisfactorios, además de presentar los avances recientes en este campo, desde procedimientos mínimamente invasivos, tecnologías láser de vanguardia y técnicas de rejuvenecimiento facial y corporal, entre otros.

Los dermatólogos, especialistas en la salud cutánea, están reconocidos como los responsables del cuidado de la salud y del bienestar de la piel. Por ello, tal y como ha subrayado el Dr. Antonio Martorell, dermatólogo en el Hospital de Manises de Valencia, son considerados como “referentes en la realización de todos aquellos procedimientos estéticos avalados científicamente desde una visión integral y un consejo personalizado”.

Es particularmente relevante que sean los especialistas en Dermatología los que lleven a cabo intervenciones de dermatología estética ya que, como ha señalado el Dr. Martorell, “se ha observado que un porcentaje significativo de tratamientos correctivos se realizan para subsanar intervenciones previas efectuadas por personas no cualificadas”. Esto, como ha evidenciado el experto, subraya la importancia de acudir a especialistas certificados “para garantizar resultados seguros y satisfactorios”.

Entre estos procedimientos estéticos que deben ser realizados por dermatólogos destacan los rellenos dérmicos, utilizados para restaurar el volumen facial y suavizar arrugas,

además de la toxina botulínica; “empleada para reducir líneas de expresión y arrugas dinámicas”, ha explicado el Dr. Martorell. Asimismo, el especialista ha destacado el uso de los peelings químicos, la aplicación de soluciones químicas para mejorar la textura y apariencia de la piel.

En relación con el manejo de los rellenos dérmicos, el Dr. Martorell ha destacado la actividad investigadora de la AEDV, por medio de la puesta en marcha de diferentes proyectos de investigación, como el estudio de seguridad de inyectables dérmicos único en el mundo, (SIDE-AEDV); “que se desarrolla desde hace años en colaboración con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) y en el que se ha incluido a cerca de 1.000 pacientes”.

Por último, ha presentado la microdermoabrasión (exfoliación mecánica para renovar la piel y tratar imperfecciones superficiales) y los tratamientos con láser, capaces de eliminar manchas y marcas asociadas al acné, como otros de los procedimientos más habituales que requieren de la supervisión de un dermatólogo.

Láseres de rejuvenecimiento facial

A lo largo del 52º Congreso de la AEDV, expertos como el Dr. Jorge Soto, profesor de Dermatología de la Universidad del País Vasco, han presentado las ventajas y el funcionamiento de los láseres de rejuvenecimiento facial. Concretamente, el experto ha destacado el láser de CO2 y sus dos subtipos: el ablativo, que actúa sobre toda la superficie de la piel, y el fraccional, que solo afecta a un porcentaje de la misma.

El láser de CO2 actúa sobre el agua de la piel facial. Como ha explicado el Dr. Soto, “el láser es una luz con una determinada longitud de onda que, de manera selectiva, actúa sobre las estructuras que tienen agua. El agua se localiza sobre todo en la epidermis y el láser actúa en ella eliminándola parcial o totalmente, en función del tipo de láser que hayamos escogido”. Asimismo, ha recalcado que la luz del láser, en contacto con el agua de la piel, se transforma en calor y estimula los fibroblastos, un tipo de células que contribuye a la formación de tejido conectivo, para que fabriquen colágeno, “que es lo que más mejora la piel”.

Las técnicas de láser y del resto de procedimientos en dermatología estética cada vez tienen más demanda entre los pacientes, tanto por motivos estéticos como de salud. Entre los motivos estéticos, el Dr. Martorell ha incidido en la mejora de la apariencia y autoestima, además del deseo de contrarrestar los signos del envejecimiento.

En lo que respecta al láser de rejuvenecimiento facial, este procedimiento permite mejorar las arrugas y la textura de la piel, además de borrar las manchas. A su vez, como ha manifestado el Dr. Soto, “todos los cambios que produce el paso del tiempo y la exposición al sol mejoran de manera importante con este tipo de láseres”.

Corrección de anomalías funcionales y molestias físicas

Más allá de cambios estéticos, el campo de la Dermatología estética ofrece procedimientos destinados a corregir anomalías congénitas o adquiridas que afectan la funcionalidad o causan molestias físicas. Asimismo, como ha destacado el Dr. Martorell, incorpora intervenciones reconstructivas a pacientes que han sufrido enfermedades o traumatismos por accidentes. De igual modo, “la cirugía dermatológica estética puede contribuir a mejorar el bienestar psicológico del paciente”. En este sentido, el Dr. Soto ha remarcado que los láseres de rejuvenecimiento disminuyen en los pacientes el riesgo de tener un cáncer de piel como resultado de la exposición al sol, “sobre todo el carcinoma epidermoide”.

Los láseres de rejuvenecimiento, no obstante, tienen limitaciones y contraindicaciones, por lo que deben ser empleados por especialistas que las conocen y evitarán su uso en estas situaciones. Para empezar, este láser no es efectivo contra la flacidez. En palabras del Dr. Soto, “el láser actúa en la superficie de la piel para mejorar arrugas, cicatrices, o mancha, pero si el problema es más profundo estos láseres no lo resuelven”. Tampoco es efectivo en casos de alopecia frontal fibrosante y no sustituyen a un estilo de vida saludable ni al uso de productos tópicos de aplicación sobre la piel, que “mantienen los resultados y todavía pueden mejorar más los resultados que hemos obtenido”, ha detallado.

La inflamación crónica de la piel asociada al envejecimiento, en el foco

La dermatología estética actual avanza hacia un enfoque cada vez más personalizado, en el que se priorizan tratamientos mínimamente invasivos y adaptados a las necesidades específicas de cada paciente, con el objetivo de lograr resultados naturales y sostenibles. Un ejemplo de esta tendencia es el abordaje individualizado de la inflamación cutánea, entendida hoy no solo como consecuencia de la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), sino también como resultado de desequilibrios internos (como la disbiosis, el estrés oxidativo o los cambios hormonales); que podrían activar rutas inflamatorias capaces de alterar el ADN celular. Estos mecanismos no solo favorecen el envejecimiento prematuro, sino que también pueden predisponer a la aparición de distintas patologías dermatológicas.

Según ha destacado el Dr. Vicent Alonso, coordinador del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica), “el envejecimiento cutáneo no es solo una cuestión de tiempo, sino de inflamación crónica silenciosa”. Durante su ponencia, el Dr. Alonso ha subrayado el papel del inflammaging, un proceso biológico clave que deteriora progresivamente la piel desde el interior, comprometiendo su estructura, tolerancia y capacidad de regeneración.

El especialista ha defendido que hoy, en una nueva era de la dermatología, es posible abordar esta inflamación subclínica mediante tecnologías lumínicas avanzadas como la fotobiomodulación, el láser Nd:YAG, los láseres vasculares, la luz pulsada o la terapia fotodinámica. “Estas herramientas no sólo sirven para tratar signos visibles del fotoenvejecimiento, como los léntigos o las telangiectasias, sino que permiten modular la inflamación, restaurar el equilibrio inmunológico de la piel y promover una verdadera longevidad cutánea”, ha afirmado.

En sus palabras, “la dermatología estética del presente no debe limitarse a mejorar el aspecto, sino enfocarse en preservar la salud funcional de la piel”. Así lo ha afirmado el Dr. Vicent Alonso, quien ha explicado también la necesidad de protegerse adecuadamente de la radiación solar, “ya que, además del fotoenvejecimiento que provoca, puede promover brotes de enfermedades inflamatorias como la rosácea y contribuir al desarrollo de cáncer cutáneo”.

 

07 May 2025

Cerca del 60% de la población española desconoce la existencia del asma grave

 En España, entre un 5 y un 10% de la población padece asma, y de estos pacientes hasta el 10% puede padecer asma grave

 

Entre los tratamientos más conocidos destacan los inhaladores de control y de alivio rápido y los corticoides, que son más conocidos que las nuevas terapias biológicas, la inmunoterapia o las medidas de control ambiental


Casi la mitad de los participantes están inseguros o no saben a quién acudir en caso de sufrir un problema relativo al asma. Por tanto, resulta necesario mejorar la información y orientación sobre los profesionales médicos que tratan el asma 


En España entre el 5 y el 10% de la población padece asma, y si bien una gran parte de los españoles conoce la enfermedad, más allá de los síntomas básicos y las opciones de tratamiento, falta conocimiento acerca de las variantes más graves del asma. En el marco del Día Mundial del Asma, que se celebra este 6 de mayo, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) presenta los datos del Estudio Sobre el Conocimiento del Asma Grave en España, un estudio poblacional que afirma que el asma grave es una enfermedad que solo conoce un 41,1% de la población. Este estudio realizado con el apoyo de la compañía biofarmacéutica GSK, permite conocer la percepción de la población acerca del asma con el conocimiento de los perfiles de población, el conocimiento general sobre la patología y sobre las Unidades de Atención Especializadas.

Se considera asma grave aquel que, a pesar de seguir un tratamiento con corticosteroides inhalados a dosis altas y broncodilatadores de acción prolongada, con un uso correcto de la medicación y medidas preventivas, no está controlado en sintomatología y afecta a la calidad de vida del paciente. El asma grave afecta al 10% de la población asmática en España. Sin embargo, y a pesar del impacto en la calidad de vida de quien lo padece, la gran mayoría de la población, un 58,9%, no ha oído a hablar de ella, lo que refleja una notable brecha en el conocimiento respecto a las variantes menos graves del asma.

Pese que no existen cifras de casos de asma grave no diagnosticados, todo sugiere que es alta y rondaría el 30% de los casos. En palabras del Dr. José Gregorio Soto, coordinador del Área de Asma de SEPAR, “las cifras muestran una falta de información de la población, con la necesidad de intensificar las campañas de concienciación y educación sobre el asma grave para fomentar una mejor comprensión de la gravedad y los riesgos asociados con esta condición. Esto podría facilitar el reconocimiento entre los afectados y sus allegados, facilitando el acceso a las Unidades de asma grave para la administración del tratamiento adecuado”. De hecho, con esta posición a favor de más información están bastante o totalmente de acuerdo, el 83,4% de la población no asmática y el 89,7% de la población asmática. 


Una enfermedad conocida, pero sin mucho detalle

El asma es una de las enfermedades más reconocibles de la especialidad respiratoria: más del 98% de los encuestados conocen la existencia de esta enfermedad respiratoria.

Respecto a los síntomas, la mayoría reconoce la dificultad para respirar (91,9%), pero otros síntomas como los silbidos al respirar (58,4%), la opresión en el pecho (46,6%), la tos (33%) y la dificultad para dormir (26,9%) son más desconocidos. En este caso, es imprescindible la educación por parte de los profesionales sanitarios que permitirá a personas infradiagnosticadas o diagnosticadas de asma leve, una mejora del autorreconocimiento y el manejo temprano de la enfermedad.

Un aspecto que influye de forma notable en el conocimiento del asma son los indicadores sociales, principalmente el nivel de estudios y la clase social. De esta forma, el estudio demuestra que las poblaciones con acceso a educación superior y de clases más altas identifican de forma más clara los síntomas y los especialistas implicados en el cuidado de esta enfermedad.

En lo referente al manejo del asma, con múltiples opciones de tratamiento disponibles, el conocimiento es mayor siendo las alternativas farmacológicas más reconocidas los inhaladores, tanto de alivio rápido (68,3%), como de control a largo plazo (51%). Hay un menor conocimiento, pero extendido, sobre corticoides (43,4%) y los medicamentos orales (39,6%). Tratamientos especializados como las terapias biológicas (5,8%), de inmunización (12,4%) y la terapia de control ambiental (9,7%) son, actualmente, con las que se sienten menos familiarizados.

En esta línea, el Dr. Francisco Casas, uno de los impulsores del estudio, destaca como “tan importante es la difusión de los síntomas para su detección como también de que existen otras terapias, más allá de los inhaladores, como son los tratamientos biológicos, que son fundamentales para el control de los pacientes con asma grave y han demostrado que pueden modificar la historia natural de la enfermedad”.

El papel del neumólogo como profesional de referencia

Uno de los datos que preocupa a la especialidad de neumología es que poco más de la mitad de los encuestados sabría a qué especialista debería acudir si tuviera un problema de asma. Más del 50% afirma no saber a quién consultar. Entre los que sí saben a quién deberían acudir, la mayoría indica que es el neumólogo (68,3%) y solo un 14% acudiría a un alergólogo.

En las Unidades de asma grave se realiza una atención multidisciplinar (alergología, otorrinolaringología y enfermería) de los pacientes facilitando una evaluación y un diagnóstico completo. En estas Unidades se planifica el tratamiento de forma personalizada con planes de acción, formación, educación y, en algunas de ellas, apoyo psicológico. Estas, pese a su gran impacto en la mejora de la salud de los pacientes, son ampliamente desconocidas por la población; solo las conocen un 6,8% de los encuestados no asmáticos y un 12,8% de los asmáticos, representando un 7,5% en total. Esta cifra de conocimiento solo mejora en los casos de personas con asma grave, que alcanza un 35%.

Un 12% de los españoles sufre alergias o intolerancias alimentarias

 

 
  • Según el VII Estudio de Salud y Vida de Aegon, un 42% de los encuestados evita algún tipo de alimento. Esta cifra engloba tanto a este grupo como a quienes lo evitan por decisión propia (30%).
  • Analizando los alimentos que más se evitan, los mariscos se sitúan en primera posición (24,2%), tanto por decisión propia (24,1%), como por intolerancia (24,5%). Por detrás, se encuentran la lactosa y los lácteos con el 21,7% de personas que no lo toman.
  • También, destaca este año el incremento de la reacción a los cereales, que supone un problema de salud para el 22,4% de los encuestados con alergias e intolerancias, frente al 11,7% del ejercicio anterior.
  • Baleares (54,4%) y Canarias (53,5%) son las comunidades autónomas con más ciudadanos que tienen algún tipo de limitación en su dieta.



Optar por una alimentación equilibrada y consciente se ha convertido en una prioridad para muchas personas que buscan mejorar su bienestar general a través de lo que comen. En este camino, no son pocos los que han decidido eliminar ciertos alimentos de su dieta, ya sea por una condición médica como alergias o intolerancias, o simplemente por elección personal, sin que exista una recomendación profesional que lo justifique. Esta tendencia, cada vez más visible, ha sido analizada en el VII Estudio de Salud y Vida de Aegon, que revela que un 30% de los españoles evita consumir alimentos por decisión propia y un 12% por sufrir una alergia o una intolerancia, cifra muy similar a los resultados obtenidos en el estudio anterior.

Analizando los datos por perfiles, las restricciones alimentarias por intolerancias o alergias son más frecuentes entre mujeres (15,5%, comparadas con el 8,4% de los hombres) y los jóvenes de 18 a 25 años (20,4%). Estos dos grupos son también los que más alimentos evitan, aunque no les produzcan alergia. El estado de salud percibido también influye en las restricciones alimentarias: más de la mitad de las personas que creen tener mala salud evitan algunos alimentos, bien será por decisión propia (42,6%) o por intolerancias (11,5%).

Según palabras de Alvar Ocano, gerente médico de Aegon "Eliminar alimentos sin una razón médica clara puede provocar desequilibrios nutricionales y generar deficiencias que a largo plazo afectan al metabolismo, al sistema digestivo o incluso al estado de ánimo", advierte el Dr. Javier López, especialista en nutrición clínica. "Es importante diferenciar entre lo que está de moda y lo que realmente es necesario para la salud individual. Cada organismo tiene necesidades específicas que deben ser valoradas por un profesional."

 

El marisco encabeza la lista de alimentos excluidos de la dieta

Analizando los alimentos que más se evitan, los mariscos se sitúan en primera posición (24,2%), en proporciones similares a las del año pasado, tanto por decisión propia (24,1%, como por intolerancia (24,5%). Por detrás, se encuentran la lactosa y los lácteos, cuyo porcentaje asciende hasta el 21,7% aunque, cuando es por intolerancia, estos productos ocupan el primer puesto del ranking de productos descartados (32,1% de las respuestas).

 

También destaca este año el incremento de la reacción a los cereales, que supone un problema de salud para el 22,4% de los encuestados con alergias e intolerancias, frente al 11,7% del ejercicio anterior.

 

Baleares y canarios, los ciudadanos que más excluyen alimentos de su dieta

 

Analizando los resultados por comunidades autónomas, las regiones con más ciudadanos que tienen alguna limitación en su dieta son Baleares (54,4%) y Canarias (53,5%). Del total de los primeros, un 23,3% tiene intolerancia y un 31,1% no tiene intolerancia ni alergia, pero evita consumir algunos alimentos por decisión propia. Respecto a los canarios, un 11,1% tiene intolerancia y un 42,4% no la tiene, pero decide excluir algunos alimentos de su dieta convirtiéndose en la región con más personas que toma esta decisión.

 

Aragón es la comunidad autónoma con menos ciudadanos que excluye alimentos por alergias o intolerancias (3,2%) sin embargo, aquellos que evitan alimentos por decisión propia asciende hasta el 38,8% posicionándose en este sentido, en segundo lugar.

 

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud