- En España, 5
             millones de personas padecen migraña, de los cuales 1,5 millones
             la sufren de forma crónica (más de 15 días de dolor de cabeza al
             mes).
 
         - Canarias, Murcia
             y Cantabria son las CC.AA. españolas con mayor prevalencia de
             casos de migraña.
 
         - Más del 96% de
             los pacientes españoles atendidos en las consultas de Neurología
             es capaz de identificar algún factor precipitante de sus crisis.
 
         - Más de un 40% de
             las personas que padecen migraña en España están aún sin
             diagnosticar.
 
         - La migraña es ya
             la primera causa de discapacidad en adultos menores de 50 años en
             España: más del 50% de las personas que padecen migraña presentan
             un grado de discapacidad grave o muy grave.
 
         - Cada año se
             podrían diagnosticar más de 180.000 nuevos casos en España. 
 
         
          El
        próximo lunes, 12 de septiembre, es el Día Europeo de Acción contra la
        Migraña, una fecha dedicada a la concienciación de esta enfermedad
        neurológica que es la tercera enfermedad más frecuente del mundo y la
        segunda causa de discapacidad. Y es que la migraña no solo es uno de
        los tipos de dolor de cabeza (cefalea primaria) más frecuentes, sino
        que también uno de los que generan una mayor discapacidad entre quienes
        la padecen. 
          
        La migraña afecta a alrededor del 14% de la población europea, principalmente
        a mujeres (80% de los casos, aproximadamente) de mediana edad (20–50
        años). Sin embargo, es una enfermedad que afecta a personas de todo
        tipo: por ejemplo, se estima que el 9% de los niños y jóvenes europeos
        padecen migraña, siendo más frecuente en las niñas (9%) que en los
        niños (5%). En España, y según datos de la Sociedad Española de
        Neurología (SEN), la padecen alrededor de 5 millones de personas, de
        los cuales 1,5 millones la sufren en su forma crónica, es decir,
        experimentan dolor de cabeza más de 15 días al mes. 
          
        “Cuando hablamos de
        migraña solemos diferenciar entre varios tipos dependiendo de la
        frecuencia en la que aparecen las crisis de dolor de cabeza y de la
        presencia o no de aura.  Así pues, cuando una persona con migraña
        sufre crisis de dolor de cabeza más de 15 días al mes, se denomina
        migraña crónica, frente a la denominada migraña episódica. Por otro
        lado, si el dolor de cabeza va acompañado de la presencia de síntomas
        neurológicos que preceden habitualmente al dolor de cabeza, siendo los
        más prevalentes las alteraciones en la visión u hormigueos en distintas
        partes del cuerpo, se denomina migraña con aura”, explica
        el Dr. Pablo Irimia, Coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la
        Sociedad Española de Neurología. “La
        migraña crónica produce entre cuatro a seis veces más discapacidad que
        la migraña episódica y las personas con migraña con aura tienen un
        riesgo mayor de sufrir otro tipo complicaciones, como por ejemplo
        ictus, que las personas que padecen migraña sin aura. En España, el 3%
        de la población padece migraña con aura y otro 3% migraña crónica”. 
          
        Aunque las causas de la migraña aún no están del todo claras, todo
        parece apuntar a la existencia de una alteración neurológica en el
        procesamiento de los estímulos dolorosos por parte de los pacientes,
        con un claro componente hereditario. Se estima que la enfermedad tiene
        una heredabilidad del 42% y ya se han identificado más de 40 marcadores
        genéticos relacionados con la migraña. Esta alteración y predisposición
        genética unida a otros factores o circunstancias, precipitan o
        desencadenan las crisis de dolor de cabeza: más del 96% de los
        pacientes españoles atendidos en las consultas de Neurología es capaz
        de identificar algún factor precipitante de sus crisis. 
          
        “Aunque se han
        descrito numerosas circunstancias o situaciones que pueden actuar como
        precipitantes de crisis de migraña, porque éstas no afectan de igual
        manera a todos los pacientes, los más habituales son los hormonales
        (75%), el estrés (71%) y los relacionados con las alteraciones en el
        patrón de sueño (68%). Pero también otros como el consumo de alcohol,
        tabaco, el ayuno, cambios atmosféricos, el ruido…”, señala
        el Dr. Pablo Irimia. 
          
        Precisamente a estos a factores ambientales y personales se achacan las
        diferencias de prevalencia que existen entre las distintas CC.AA.
        españolas. Mientras que se estima que en el conjunto de España la
        migraña afecta al 12,6% de la población general (17,2% en las mujeres y
        8% en los hombres), en Navarra, Castilla-La Mancha y Aragón, afecta a
        menos del 10% de la población. Por el contrario, en Canarias, Murcia y
        Cantabria se estima que cerca de un 18% de la población general la
        padece. 
         
        Identificar los factores precipitantes de las crisis de dolor de cabeza
        y tratar de evitarlos es el primer paso para el tratamiento de esta
        enfermedad. Pero para ello, es necesario tener un diagnóstico correcto.
        La falta de concienciación por parte de la sociedad, que no consideran
        su cefalea como motivo de consulta médica, hace que la SEN estime que
        más de un 40% de las personas que padecen migraña en España estén aún
        sin diagnosticar. También se ha estimado que el paciente puede tardar
        más de 6 años en recibir el diagnóstico, y que pueden pasar hasta 14 años
        desde la primera crisis de migraña hasta la primera consulta con
        atención especializada. 
          
        “Esta falta de
        diagnóstico y por lo tanto de tratamiento adecuado, unido a la
        automedicación, es la principal causa de cronificación de la migraña.
        Y, cada año, un 3% de la población española que padece migraña
        episódica pasa a tener una migraña crónica, que no solo es más
        discapacitante, sino que también hace que su tratamiento sea más
        complicado”, destaca el Dr. Pablo Irimia. “La migraña es ya la primera causa de
        discapacidad en adultos menores de 50 años en España: más del 50% de
        las personas que padecen migraña presentan un grado de discapacidad
        grave o muy grave. Pero mientras que el porcentaje de personas con
        migraña episódica con discapacidad muy grave es del 19%, asciende hasta
        el 70% en el caso de la migraña crónica”. 
          
        Además, las personas con migraña suelen presentar numerosas
        comorbilidades asociadas como trastornos vasculares, enfermedades
        neurológicas, trastornos psiquiátricos y psicológicos, trastornos del
        sueño, enfermedades inflamatorias... que pueden empeorar las crisis en
        términos de duración, frecuencia o intensidad del dolor. En este
        sentido, el estrés, la ansiedad y la depresión suelen ser las
        comorbilidades más frecuentes. Se estima que más del 50% de las
        personas con migraña padecen estrés, más del 30% insomnio y/o
        depresión, y más del 20% ansiedad. 
          
        “Para reducir el
        impacto de la migraña, desde la SEN consideramos prioritario, no solo
        promover el diagnóstico precoz y aumentar la concienciación sobre esta
        enfermedad y su impacto, sino también fomentar el tratamiento temprano
        y adecuado y promover la prescripción de tratamientos preventivos. La
        migraña es una enfermedad crónica, que puede tener un manejo
        terapéutico complicado, pero con un diagnóstico y un tratamiento
        adecuado, todos los pacientes son susceptibles de mejora”,
        destaca el Dr. Pablo Irimia. “Por
        otra parte, no hay que olvidar que el tratamiento de la migraña se debe
        basar en tres pilares fundamentales: la identificación y manejo de los
        factores desencadenantes; el tratamiento sintomático, para controlar el
        dolor de cabeza y comorbilidades y síntomas acompañantes; y el
        tratamiento preventivo, para reducir el número y frecuencia de los
        episodios de dolor de cabeza”. 
          
        En los últimos años se han producido grandes avances en el tratamiento
        preventivo de la migraña, con la aparición de varias alternativas
        terapéuticas. Sin embargo, se estima que menos del 14% de los pacientes
        que requieren tratamiento preventivo lo están recibiendo. Por otra
        parte, y respecto al tratamiento sintomático, solo el 30% de los
        pacientes con migraña episódica y solo el 50% de las personas con
        migraña crónica utilizan fármacos específicos para esta enfermedad. 
          
        Desde la SEN se insiste en la necesidad de impulsar un plan estratégico
        nacional en el Sistema Nacional de Salud para el abordaje integral de
        cefaleas y migrañas. Los objetivos marcados por la SEN en la confección
        de un nuevo plan pasan por aumentar la visibilidad y la sensibilidad
        social de la migraña, mejorar la formación de los especialistas para
        reducir el retraso diagnóstico, promover el uso de fármacos preventivos
        y mejorar el acceso a los medicamentos innovadores como los fármacos
        que actúan en la vía del péptido denominado CGRP. La existencia de un plan
        nacional facilitará que todos los pacientes reciban la mejor atención
        médica con independencia de la comunidad autónoma donde vivan y así
        evitar inequidades. 
          
        Por otro lado, la SEN también quiere impulsar la creación de Unidades
        de Cefalea porque suponen un modelo asistencial que contribuye a
        disminuir el tiempo de diagnóstico, se facilita el acceso a los
        tratamientos preventivos y sintomáticos adecuados, mejoran la atención
        especializada e integral del paciente con migraña y permiten impulsar
        la investigación. Por esa razón, actualmente está trabajando en la
        implementación de un sistema de acreditación para las Unidades de
        Cefaleas existentes, porque tanto su número como su distribución aún
        son insuficientes para atender la alta demanda de esta enfermedad: cada
        año se podrían diagnosticar más de 180.000 nuevos casos. 
          
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