En relación al consumo de esteroides anabolizantes, la Consejería de Salud y Bienestar Social desea informar de que:
En Andalucía se han detectado, en el último año, cinco casos de hepatitis colestásica, que necesitaron hospitalización por su gravedad, tras el consumo de esteroides anabolizantes, situación que ha sido puesta en conocimiento del Centro Autonómico de Farmacovigilancia y de la red nacional.
Dos de los casos registrados se ubican en la provincia de Cádiz, dos en Málaga y uno en Huelva. En todos los casos se trata de varones, cuatro de ellos de 28 años y uno de 42 años, que acuden habitualmente al gimnasio para desarrollar la musculatura. Todos ellos han presentado síntomas que se iniciaron con coloración amarillenta de la piel, cansancio, dolor abdominal en el lado derecho y orina coluria (orina de coloración oscura o marrón). Analíticamente, se detectaron cifras elevadas de bilirrubina.
En todos los casos, según relatan los propios afectados, la adquisición de los anabolizantes se ha realizado vía Internet o a través de establecimientos no autorizados para la venta de estos medicamentos.
En este sentido, la Consejería de Salud y Bienestar Social recuerda que los medicamentos legalmente autorizados deben comercializarse a través de los canales legales establecidos al efecto y dispensarse a través de las oficinas de farmacia autorizadas o los servicios de farmacia de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente (Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios). La adquisición de medicamentos fuera de estos canales, a través de Internet, gimnasios o tiendas similares, pone en riesgo la salud, además de ser ilegal.
Además, desde la Consejería de Salud y Bienestar Social, se insiste en que el consumo de anabolizantes sólo debe realizarse por prescripción médica y, por tanto, bajo la supervisión y seguimiento por parte de los profesionales sanitarios. En ningún caso, estas sustancias deben adquirirse o consumirse sin prescripción médica.
Es preciso aclarar que este tipo de productos únicamente están autorizados en España en el contexto del tratamiento enfermedades y estados que requieren un aumento de la síntesis de proteínas para mejorar el estado general del paciente, o para evitar daños resultantes de procesos catabólicos, tales como enfermedades consuntivas (aquellas que producen un cansancio o una delgadez extrema); caquexia (extrema desnutrición, atrofia muscular, fatiga, debilidad, anorexia en personas que no están tratando activamente de perder peso); o carcinoma avanzado de mama y órganos genitales en la mujer. Los procesos catabólicos son procesos metabólicos de degradación, en los que las moléculas grandes, que proceden de los alimentos o de las propias reservas del organismo, se transforman en otras más pequeñas.
Por la gravedad de las reacciones adversas que pueden producir estas sustancias, es por lo que desde la Consejería de Salud y Bienestar Social se recomienda que no se utilicen y que se desconfíe de la publicidad en la que se aseguran términos tales como “que son suplementos dietéticos, que aumenta el potencial muscular, la fuerza de la musculatura, su crecimiento, su reparación, que son seguros…” acciones que no han sido probadas en ensayos clínicos controlados y que, por tanto, carecen de validez científica y, por ende, se trata de publicidad engañosa. Estos productos son medicamentos ilegales en tanto en cuanto carecen de autorización sanitaria y, por ello, tanto su venta como compra no está autorizada por la legislación vigente.
Por todo ello, desde la Consejería de Salud y Bienestar Social, se advierte sobre estosgraves problemas para la salud que puede ocasionar el uso de esteroides anabolizantes enpersonas sanas.
Estos casos han sido notificados a través del Centro de Farmacovigilancia de Andalucía,por posible reacción adversa grave a medicamento ilegal, a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, quien a su vez da conocimiento de la información disponible al departamento de inspección y control de dicha Agencia.
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