A
lo largo de las últimas décadas, la obesidad ha ido ganando terreno en los
países industrializados hasta convertirse en la epidemia del siglo XXI, según
la OMS. En España, un 39,4% de la población padece sobrepeso, mientras que un
22,9% ya presenta obesidad.
Esta
enfermedad crónica, que celebra hoy su Día Mundial, es bastante compleja, ya
que se desarrolla a partir de la interacción de múltiples factores de
predisposición, algunos de ellos genéticos y otros ambientales, como la
nutrición, el ejercicio y el estrés. Como sus causas difieren entre
pacientes, no siempre es sencillo encontrar el tratamiento idóneo para cada
caso, lo que dificulta tanto su tratamiento como su erradicación.
Expertos
como la doctora Marta Carrera, responsable de Medicina Preventiva
Personalizada de LABCO Quality Diagnostics España, explican que aunque la
curación de la enfermedad solamente puede lograrse en la mayoría de los casos
con cambios en los hábitos y el entorno, conocer el perfil genético es la
clave para dar con el tratamiento más adecuado para cada individuo. De hecho,
“en un 40-70% de los casos de obesidad común está implicada la contribución
genética”, afirma la especialista, quien añade: “si personalizamos los
tratamientos en base a un análisis del perfil genético, los tratamientos
serán más eficaces y con una mayor probabilidad de éxito a corto y medio
término”.
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