La uveítis es una inflamación dentro del ojo que puede estar producida por múltiples causas como infecciosas, inflamatorias, oftalmológicas y farmacológicas. En concreto, las uveítis y el edema macular uveítico constituyen un grupo heterogéneo de patologías en las que existe todavía una “gran variabilidad terapéutica en la práctica clínica”. Por ello, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), un grupo de expertos reumatólogos y oftalmólogos con experiencia en dicho campo, han elaborado una serie de recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible y el consenso para el manejo terapéutico de los pacientes con uveítis no infecciosas, no neoplásicas y no desmielinizantes, según ha puesto de manifiesto la Dra. Emma Beltrán, reumatóloga del Hospital del Mar (Barcelona) y una de las coordinadoras del III Curso SER de Patología Ocular Inflamatoria, celebrado este fin de semana en Madrid.
El objetivo principal de este documento de
recomendaciones es “facilitar el mejor conocimiento del problema, la reducción
de la variabilidad injustificada y la actuación precoz y coordinada de todos
los especialistas implicados”, precisa la especialista en el marco del curso,
que ha contado con la colaboración de la biofarmacéutica UCB.
A su juicio, “la creación de unidades
multidisciplinares entre oftalmólogos y reumatólogos para el manejo conjunto de
estas patologías, la formación continuada compartida entre especialidades y la
publicación de datos en vida real sobre el manejo de estas patologías ha
acortado distancias en la estandarización para el tratamiento los últimos
años”.
El documento actual recoge un total de 19
recomendaciones sobre tratamiento formuladas y subdivididas en diferentes
grupos terapéuticos y áreas: uveítis anteriores (UA), no anteriores y edema
macular uveítico. En concreto, los expertos abogan por la individualización
terapéutica, teniendo en cuenta el tipo de inflamación ocular, la asociación
con enfermedad sistémica y/o necesidad de tratamiento de la misma, la presencia
de marcadores de gravedad expuestos previamente en este documento, los factores
pronósticos y las comorbilidades que puedan limitar líneas y opciones
terapéuticas, según se recoge en las conclusiones del escrito.
Respecto al abordaje multidisciplinar entre
reumatólogos y oftalmólogos, los especialistas insisten en que es
“imprescindible” para que se atienda correctamente a los pacientes, se
favorezca el diagnóstico temprano y se unifiquen cuidados. Además, también
sirve para evitar realizar pruebas y exploraciones complementarias, lo que
también supondría un ahorro para el sistema sanitario. Se ha demostrado que con
el abordaje conjunto se disminuye la variabilidad en la asistencia y se aumenta
la efectividad, mejorando la capacidad diagnóstica y terapéutica.
Calidad de vida en los pacientes con uveítis
Por su parte, el Dr. Luis Rodríguez, reumatólogo
del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, precisa que “la
calidad de vida es un concepto muy amplio y complejo, y existen numerosos
cuestionarios que recogen diferentes aspectos o dimensiones de la misma. En
concreto, múltiples estudios han mostrado que, en sujetos con uveítis, su
calidad de vida se encuentra deteriorada en comparación con la de sujetos sanos
o con personas con otras enfermedades oftalmológicas. También se han podido
identificar algunos factores asociados a un deterioro de la calidad de vida,
siendo el más importante la agudeza visual”.
“Nuestro grupo llevó a cabo el primer estudio de
calidad de vida en sujetos con uveítis en población española encontrando que
tanto una agudeza visual más baja, así como la presencia de comorbilidades
oculares tenían un efecto significativo, independiente y deletéreo en la
calidad de vida de estos pacientes”, precisa el especialista, quien también
añade: “Actualmente estamos desarrollando un proyecto multicéntrico de
financiación pública que estudia la evolución a medio plazo (5 años) de la
calidad de vida de estas personas, medida con diferentes escalas”.
En su opinión, “sigue siendo una asignatura
pendiente encontrar una forma que permita utilizar alguna escala de calidad de
vida para el manejo rutinario de estos pacientes en la práctica clínica y que,
además, ayude a poder orientar la conversación entre paciente y profesional
médico hacia cómo su enfermedad afecta a su día a día, con el objetivo de poder
buscar soluciones conjuntas”.
Qué es la uveítis
Es una inflamación dentro del ojo que puede estar
producida por múltiples causas: propiamente oculares, infecciones, enfermedades
sistémicas, etc. Puede afectar a una región anatómica del ojo o a varias
regiones y, según la zona afectada y la causa que la produzca, el tratamiento y
el pronóstico de la uveítis varía.
Se pueden distinguir varios tipos de uveítis según
la zona anatómica del ojo afectada: las que se desarrollan en la parte anterior
del ojo (uveítis anteriores), las que se desencadenan en el polo posterior del
ojo (uveítis intermedias y uveítis posteriores) y las que afectan a ambas zonas
(panuveítis).
En concreto, se estima que la incidencia de la
uveítis en países desarrollados es de 52 por 100.000 habitantes año, suponiendo
un gran impacto sociosanitario y deterioro de la calidad de vida de los
afectados. Además, la uveítis se asocia con el 35% de los casos de ceguera, de
ahí la necesidad de acudir cuánto antes al médico para llevar a cabo el mejor
abordaje posible.
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