Los pacientes reumáticos de mayor edad con nuevas dolencias crónicas acceden a menores niveles de tratamiento que aquellos a los que se les presenta alguna de estas enfermedades en edades más jóvenes. Esta situación no se debe a inequidades en el acceso a tratamientos, sino a las enfermedades asociadas que sufren los pacientes mayores, que en muchas ocasiones hacen que el uso de diversos fármacos se vea limitado.
Así lo indica el estudio "¿Reciben el mismo tratamiento los pacientes mayores con enfermedades reumáticas crónicas que los más jóvenes?", cuyas principales conclusiones se han presentado en el congreso anual del American College of Rheumatology, el cual se ha celebrado recientemente en Philadelphia (Estados Unidos) y que está contando con una importante presencia de especialistas e investigadores españoles. De hecho, la SER en colaboración con Amgen ha facilitado la asistencia, alojamiento e inscripción al congreso de cerca de una treintena de investigadores españoles gracias a sus becas ACR.
"El hecho de que los pacientes con edades tardías se manejen de forma distinta a los más jóvenes tiene su lógica", ha afirmado la Dra. Loreto Carmona, directora de la Unidad de Investigación de la Sociedad Española de Reumatología (SER), "Un ejemplo simple es que los antiinflamatorios –muy utilizados en el tratamiento de la artritis reumatoide- están contraindicados en personas de más de 65 años, por lo que se prescriben en una cantidad menor a partir de esta edad".
En este trabajo se han tenido en cuenta aquellas personas cuyo inicio de la enfermedad se ha dado de los 65 años en adelante, no aquellos que, con esa misma edad, habían sido previamente tratados de alguna dolencia reumática, puesto que en este caso los niveles de tratamiento son similares.
Lo que también dejan claro las conclusiones de este estudio es que no se maneja de la misma forma a una persona joven que a otra más entrada en años a pesar de que la enfermedad tenga la misma actividad en unos y otros.
"Los pacientes con dolencias reumáticas más longevos cuentan con un mayor número de comorbilidades –o dolencias asociadas-, por lo que se intenta evitar ciertos tratamientos que puedan hacerlas empeorar de alguna manera", ha añadido la Dra. Carmona. "Si, como ocurre en la gota, se evita el tratamiento con antiinflamatorios y se prescriben en su lugar sólo analgésicos, es más difícil controlar un ataque".
Una situación similar ocurre a la hora de prescribir fármacos biológicos en el caso de artritis reumatoide o espondiloartritis, que también son administrados en menor medida a los pacientes mayores.
-Revisión de las guías de práctica clínica
Según indican las conclusiones de este estudio, se puede afirmar que los pacientes de más de 65 años a los que se les presenta una nueva enfermedad reumática –en especial artritis reumatoide y gota- están infratratados. "Debemos tener en cuenta que estamos haciendo un uso adecuado de los medicamentos de acuerdo a las guías de práctica clínica, dado que ciertos medicamentos están desaconsejados a partir de esa edad", ha subrayado la Dra. Carmona. "Una primera solución a este problema es hacer una revisión de estas guías, puesto que a estos pacientes todavía les quedan muchos años de vida, por lo que sería conveniente tenerles mejor controlados".
En este sentido, la Dra. Carmona propone incrementar el nivel de ancianidad, "puesto que si a los 65 dejamos de ofrecer tratamiento por miedo a los efectos adversos, los pacientes llegarán en muy mal estado a edades mayores".
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26 October 2009
Andalucía es la Comunidad Autónoma que acumula las tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular más altas de España
Al menos una de cada tres defunciones que se registran en la Comunidad Autónoma de Andalucía está provocada por una enfermedad cardiovascular (ECV). Teniendo en cuenta las tasas estandarizadas de mortalidad* (que son las habitualmente utilizadas en estudios epidemiológicos), las enfermedades cardiovasculares causan en Andalucía 313 fallecimientos por cada 100.000 habitantes y año de los 870/100.000 que se producen por cualquier causa, lo que supone más del 35% del total. El dato aún resulta más llamativo si se tiene en cuenta que esta Comunidad Autónoma tiene una tasa bruta de mortalidad por ECV (292,7/100.000 hab.) por encima de la tasa en el conjunto de España (276,6/100.000 hab.) y ocupa el primer puesto del país en lo que respecta a las tasas estandarizadas.
Estas son sólo algunas de las cifras más significativas que arroja un riguroso y extenso informe realizado por la Sociedad Española de Cardiología basado en datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística sobre defunciones en 2007 (los últimos publicados), presentado en el marco del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares que se ha celebrado en Barcelona.
Y es que no sólo se ofrece una visión global y exhaustiva del impacto anual que tienen las enfermedades cardiovasculares (ECV) en la mortalidad en España. El Informe SEC 2009 también aporta los datos por Comunidades Autónomas (y provincias), expresados gráficamente y con mapas específicos por enfermedades, incluyendo una información global de las enfermedades cardiovasculares, pero también específica sobre distintos tipos de enfermedades (tales como el infarto de miocardio, la insuficiencia cardiaca, las enfermedades cerebrovasculares,…).
Según destaca el Dr. Carlos Macaya, nuevo presidente de la SEC, "hasta el momento, para conocer el impacto de la enfermedad cardiovascular en nuestro país sólo se disponía de extrapolaciones de estudios llevados a cabo en otros países o de datos obtenidos en algunas zonas o provincias de España, como la información procedente de los estudios MONICA y REGICOR, ambos realizados en Cataluña y Gerona, respectivamente (que son precisamente zonas donde la mortalidad por ECV es más baja)".
Con este concienzudo informe se consigue disponer de una base para futuras revisiones sobre el impacto y la evolución de la enfermedad cardiovascular en España. Así, como resalta la Dra. María Jesús Salvador, past president de la SEC "este primer informe será la base para posteriores estudios que, utilizando la misma metodología, permitirán conocer la evolución de la enfermedad cardiovascular en España (en global, pero también a nivel provincial y de CC.AA.)".
-Situación muy mejorable
Dentro del amplio grupo de enfermedades cardiovasculares, en Andalucía las que se asocian con una mayor tasa de mortalidad son, por este orden, la cardiopatía isquémica (con una tasa estandarizada de 91,9 fallecimientos por 100.000 h), las enfermedades cerebrovasculares (91,9/100.000), las arritmias y otras enfermedades cardiovasculares (54.4) y la insuficiencia cardiaca (54.2), teniendo ya un impacto en la mortalidad mucho menor las enfermedades cardiovasculares de origen hipertensivo y las reumáticas.
En porcentajes, utilizando como base las tasas estandarizadas de mortalidad, se pone de manifiesto que la cardiopatía isquémica supone hasta un 30% de las muertes por enfermedad cardiovascular en Andalucía, en la misma proporción que las enfermedades cerebrovasculares (30%); por detrás, las arritmias y otras ECV, así como la insuficiencia cardiaca, suponen un 17% de los fallecimientos derivados de una enfermedad cardiovascular; por su parte, las enfermedades hipertensivas se asocian con 5% de las defunciones por esta causa y las enfermedades cardiacas reumáticas únicamente suponen un 1%.
Por sexos, se aprecian algunas diferencias significativas entre hombres y mujeres en lo que respecta a la incidencia en la mortalidad que tienen determinadas ECV. Así, mientras que en el varón la cardiopatía isquémica es, con mucho, la principal causa cardiovascular de muerte (hasta un 36% de todos los casos de muerte provocados por una enfermedad cardiovascular), en las mujeres son las enfermedades cerebrovasculares las que copan este primer lugar (hasta un 31% de todos los casos de defunción por ECV).
En comparación con el resto de CC.AA., Andalucía se sitúa muy por encima de la media en cuanto a la incidencia de la cardiopatía isquémica en la mortalidad (91,1 fallecimientos por 100.000 hab., siendo la media nacional de 74,2). Respecto a la repercusión de las enfermedades cerebrovasculares en la mortalidad poblacional, esta Comunidad ocupa el primer puesto con diferencia (91,9 defunciones por 100.000 hab vs 63,9 de la media española).
Teniendo en cuenta valores absolutos, se determina con los datos del INE del año 2007que las enfermedades cardiovasculares provocan 23.387 defunciones (12.802 en mujeres y 10.585 en varones). Se comprueba, además, que más de un 12% de las altas hospitalarias registradas en Andalucía (92.004 de las 730.667 contabilizadas) se deben a una ECV, siendo más frecuentes en varones que en mujeres. La pirámide poblacional en Andalucía muestra importantes diferencias con el conjunto de España, con una clara tendencia hacia el envejecimiento.
La estancia media hospitalaria por enfermedad cardiovascular es de 8,7 días, elevándose significativamente ésta cuando la causa de ingreso es una enfermedad cerebrovascular (10,9 días de estancia media).
---Datos por provincias
El informe efectúa una revisión exhaustiva de la situación de la enfermedad cardiovascular por provincias. Se aprecian algunas diferencias significativas en este caso entre las distintas provincias.
Almería.- De los fallecimientos debidos a cualquier causa que se producen en Almería por cada 100.000 habitantes, un total de 271,3 se deben a una ECV (según las tasas estandarizadas de mortalidad). Siguiendo el patrón típico de toda la Comunidad, las ECV que más habitualmente causan muerte son, por este orden, la cardiopatía isquémica (80,3/100.000 hab.), las enfermedades cerebrovasculares (79,2) y las arritmias (47), y suponen un 29, 30 y 17% de las muertes por ECV, respectivamente. Por sexos, la cardiopatía isquémica es la enfermedad cardiovascular más habitual en los hombres (un 33% de los casos) y las enfermedades cerebrovasculares la más frecuente en las mujeres (30%). De las 57.724 altas hospitalarias contabilizadas en esta provincia, 6.084 fueron en pacientes ingresados con motivo de una enfermedad cardiovascular.
Cádiz.- La tasa estandarizada de mortalidad por ECV es de 300,4. De los fallecimientos producidos por una enfermedad de origen cardiovascular, la mayor parte de ellos se deben a una cardiopatía isquémica (105,1/100.000 hab., suponiendo un 28% de todas las causas de mortalidad cardiovascular), a patologías cerebrovasculares (79,1/100.000 hab.), a arritmias y otras ECV similares (55,2/100.000 hab.) o a una insuficiencia cardiaca (42,9/100.000 hab.). Un 33% de las muertes por ECV en los hombres se deben a una cardiopatía isquémica, mientras que en las mujeres la causa de muerte por ECV más común es la enfermedad cerebrovascular (un 27% de todos los casos), aunque seguida muy de cerca por las arritmias (26%). De las más de 122.000 altas hospitalarias totales registradas en esta provincia, 15.086 se deben a una enfermedad cardiovascular.
Córdoba.- Es una de las provincias con unas tasas brutas y estandarizas de mortalidad más bajas de Andalucía. Con todo, la tasa estandarizada de mortalidad se sitúa en 277/100.000 hab. Las enfermedades cerebrovasculares se posicionan ligeramente por encima de la cardiopatía isquémica como principal causa de muerte cardiovascular: 79,3 muertes por 100.000 hab. tienen un origen cerebrovascular, 75,3 son debidas a una cardiopatía isquémica y 53,8 están causadas por una arritmia u otra ECV similar. Por sexos, la cardiopatía isquémica es la entidad cardiovascular que más se asocia con mortalidad (33%), mientras que en mujeres es con diferencia la enfermedad cerebrovascular (30%). De las 72.983 altas hospitalarias en Córdoba, 9.261se asignan a ECV.
Granada.- Se sitúa en un rango medio dentro de la comunidad andaluza. Su tasa estandarizada de mortalidad por ECV es de 298,8/100.000 hab. La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte de origen cardiovascular (90,6/100.000 hab.), por delante de las enfermedades cerebrovasculares (82,6). En hombres, la cardiopatía isquémica es la ECV que más mortalidad induce (supone el 36% de todas las muertes provocadas por ECV), aunque en las mujeres es con diferencia la enfermedad cerebrovascular la que provoca el mayor número de defunciones debidas a una ECV (29%). En esta provincia se han contabilizado un total de 9.279 altas por enfermedad cardiovascular, de las 76.747 registradas.
Huelva.- Tanto las tasas brutas como estandarizadas de mortalidad son especialmente altas en esta provincia. Se estima que la tasa estandarizada de mortalidad por enfermedad cardiovascular es de 346,9/100.000 hab., una cifra prácticamente idéntica a la tasa bruta de mortalidad (343,3). Más de 107 personas por cada 100.000 habitantes fallecen en esta provincia por una cardiopatía isquémica, tasa que es de 93,3 en el caso de las enfermedades cerebrovasculares y del 59,1 para la insuficiencia cardiaca. Resulta especialmente preocupante el exagerado porcentaje de hombres que fallecen por una cardiopatía isquémica (el 40% de todas las defunciones ocasionadas por una ECV, aunque en las mujeres no supera el 24%); en el sexo femenino se mantiene la enfermedad cerebrovascular como la principal causa de muerte (29% de todas las defunciones por ECV). Un total de 46.574 altas hospitalarias se contabilizan en esta provincia, la mayor parte de ellas debidas a una ECV (7.108).
Jaén. Aunque la tasa bruta de mortalidad por una ECV alcanza la nada desdeñable cifra de 335,3/100.000 hab., se obtiene una tasa estandariza de 287,4. Siguiendo los datos estandarizados, se pone de manifiesto que la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular ocupan a la par la primera posición como agentes causantes de muerte de origen cardiovascular (83 vs 82,4/100.000 hab., respectivamente), siendo la insuficiencia cardiaca el trastorno cardiovascular que se sitúa en tercera posición (53,9). Un 34% de los fallecimientos inducidos por una ECV en los hombres se deben a la cardiopatía isquémica, mientras que en las mujeres un 30% de las defunciones por esta causa están provocadas por una enfermedad cerebrovascular. De las 61.300 altas hospitalarias, 7.722 se asignan a una ECV.
Málaga. Se sitúa en una posición intermedia-alta entre las provincias andaluzas. La tasa estandarizada de mortalidad por enfermedad cardiovascular es de 317,6, situándose la cardiopatía isquémica (84,7), la enfermedad cerebrovascular (81,9) y las arritmias (72) como primeras patologías cardiovasculares más mortales. Un 35% de los hombres que fallecen por una ECV lo hacen debido a una cardiopatía isquémica, y un 28% de las mujeres tienen a la enfermedad cerebrovascular como la principal causa de muerte. De las 135.397 altas hospitalarias, 16.454 se dieron a pacientes con una ECV.
Sevilla. Es, junto con Huelva, la provincia que documenta unos peores resultados de mortalidad asociados a la ECV. La tasa estandarizada de mortalidad es de 357,6. A diferencia de lo que suceden en la mayor parte de las provincias andaluzas, es la enfermedad cerebrovascular la que arroja unas tasas estandarizadas de mortalidad más elevadas (126,7/100.000 hab.), muy por encima de la cardiopatía isquémica (101,1). Más del 36% de todos los fallecimientos atribuibles a una ECV en esta provincia se deben a una enfermedad cerebrovascular; aunque en los hombres la cardiopatía isquémica sigue siendo la principal causa de muerte por ECV (34% vs 32% de la enfermedad cerebrovascular), en las mujeres las distancias entre ambas enfermedades es extraordinaria (un 39% de las defunciones se deben a una enfermedad cerebrovascular vs 23% que se achacan a una cardiopatía isquémica). De las 157.273 altas hospitalarias, más de 21.000 se conceden a personas ingresadas por una ECV.
Estas son sólo algunas de las cifras más significativas que arroja un riguroso y extenso informe realizado por la Sociedad Española de Cardiología basado en datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística sobre defunciones en 2007 (los últimos publicados), presentado en el marco del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares que se ha celebrado en Barcelona.
Y es que no sólo se ofrece una visión global y exhaustiva del impacto anual que tienen las enfermedades cardiovasculares (ECV) en la mortalidad en España. El Informe SEC 2009 también aporta los datos por Comunidades Autónomas (y provincias), expresados gráficamente y con mapas específicos por enfermedades, incluyendo una información global de las enfermedades cardiovasculares, pero también específica sobre distintos tipos de enfermedades (tales como el infarto de miocardio, la insuficiencia cardiaca, las enfermedades cerebrovasculares,…).
Según destaca el Dr. Carlos Macaya, nuevo presidente de la SEC, "hasta el momento, para conocer el impacto de la enfermedad cardiovascular en nuestro país sólo se disponía de extrapolaciones de estudios llevados a cabo en otros países o de datos obtenidos en algunas zonas o provincias de España, como la información procedente de los estudios MONICA y REGICOR, ambos realizados en Cataluña y Gerona, respectivamente (que son precisamente zonas donde la mortalidad por ECV es más baja)".
Con este concienzudo informe se consigue disponer de una base para futuras revisiones sobre el impacto y la evolución de la enfermedad cardiovascular en España. Así, como resalta la Dra. María Jesús Salvador, past president de la SEC "este primer informe será la base para posteriores estudios que, utilizando la misma metodología, permitirán conocer la evolución de la enfermedad cardiovascular en España (en global, pero también a nivel provincial y de CC.AA.)".
-Situación muy mejorable
Dentro del amplio grupo de enfermedades cardiovasculares, en Andalucía las que se asocian con una mayor tasa de mortalidad son, por este orden, la cardiopatía isquémica (con una tasa estandarizada de 91,9 fallecimientos por 100.000 h), las enfermedades cerebrovasculares (91,9/100.000), las arritmias y otras enfermedades cardiovasculares (54.4) y la insuficiencia cardiaca (54.2), teniendo ya un impacto en la mortalidad mucho menor las enfermedades cardiovasculares de origen hipertensivo y las reumáticas.
En porcentajes, utilizando como base las tasas estandarizadas de mortalidad, se pone de manifiesto que la cardiopatía isquémica supone hasta un 30% de las muertes por enfermedad cardiovascular en Andalucía, en la misma proporción que las enfermedades cerebrovasculares (30%); por detrás, las arritmias y otras ECV, así como la insuficiencia cardiaca, suponen un 17% de los fallecimientos derivados de una enfermedad cardiovascular; por su parte, las enfermedades hipertensivas se asocian con 5% de las defunciones por esta causa y las enfermedades cardiacas reumáticas únicamente suponen un 1%.
Por sexos, se aprecian algunas diferencias significativas entre hombres y mujeres en lo que respecta a la incidencia en la mortalidad que tienen determinadas ECV. Así, mientras que en el varón la cardiopatía isquémica es, con mucho, la principal causa cardiovascular de muerte (hasta un 36% de todos los casos de muerte provocados por una enfermedad cardiovascular), en las mujeres son las enfermedades cerebrovasculares las que copan este primer lugar (hasta un 31% de todos los casos de defunción por ECV).
En comparación con el resto de CC.AA., Andalucía se sitúa muy por encima de la media en cuanto a la incidencia de la cardiopatía isquémica en la mortalidad (91,1 fallecimientos por 100.000 hab., siendo la media nacional de 74,2). Respecto a la repercusión de las enfermedades cerebrovasculares en la mortalidad poblacional, esta Comunidad ocupa el primer puesto con diferencia (91,9 defunciones por 100.000 hab vs 63,9 de la media española).
Teniendo en cuenta valores absolutos, se determina con los datos del INE del año 2007que las enfermedades cardiovasculares provocan 23.387 defunciones (12.802 en mujeres y 10.585 en varones). Se comprueba, además, que más de un 12% de las altas hospitalarias registradas en Andalucía (92.004 de las 730.667 contabilizadas) se deben a una ECV, siendo más frecuentes en varones que en mujeres. La pirámide poblacional en Andalucía muestra importantes diferencias con el conjunto de España, con una clara tendencia hacia el envejecimiento.
La estancia media hospitalaria por enfermedad cardiovascular es de 8,7 días, elevándose significativamente ésta cuando la causa de ingreso es una enfermedad cerebrovascular (10,9 días de estancia media).
---Datos por provincias
El informe efectúa una revisión exhaustiva de la situación de la enfermedad cardiovascular por provincias. Se aprecian algunas diferencias significativas en este caso entre las distintas provincias.
Almería.- De los fallecimientos debidos a cualquier causa que se producen en Almería por cada 100.000 habitantes, un total de 271,3 se deben a una ECV (según las tasas estandarizadas de mortalidad). Siguiendo el patrón típico de toda la Comunidad, las ECV que más habitualmente causan muerte son, por este orden, la cardiopatía isquémica (80,3/100.000 hab.), las enfermedades cerebrovasculares (79,2) y las arritmias (47), y suponen un 29, 30 y 17% de las muertes por ECV, respectivamente. Por sexos, la cardiopatía isquémica es la enfermedad cardiovascular más habitual en los hombres (un 33% de los casos) y las enfermedades cerebrovasculares la más frecuente en las mujeres (30%). De las 57.724 altas hospitalarias contabilizadas en esta provincia, 6.084 fueron en pacientes ingresados con motivo de una enfermedad cardiovascular.
Cádiz.- La tasa estandarizada de mortalidad por ECV es de 300,4. De los fallecimientos producidos por una enfermedad de origen cardiovascular, la mayor parte de ellos se deben a una cardiopatía isquémica (105,1/100.000 hab., suponiendo un 28% de todas las causas de mortalidad cardiovascular), a patologías cerebrovasculares (79,1/100.000 hab.), a arritmias y otras ECV similares (55,2/100.000 hab.) o a una insuficiencia cardiaca (42,9/100.000 hab.). Un 33% de las muertes por ECV en los hombres se deben a una cardiopatía isquémica, mientras que en las mujeres la causa de muerte por ECV más común es la enfermedad cerebrovascular (un 27% de todos los casos), aunque seguida muy de cerca por las arritmias (26%). De las más de 122.000 altas hospitalarias totales registradas en esta provincia, 15.086 se deben a una enfermedad cardiovascular.
Córdoba.- Es una de las provincias con unas tasas brutas y estandarizas de mortalidad más bajas de Andalucía. Con todo, la tasa estandarizada de mortalidad se sitúa en 277/100.000 hab. Las enfermedades cerebrovasculares se posicionan ligeramente por encima de la cardiopatía isquémica como principal causa de muerte cardiovascular: 79,3 muertes por 100.000 hab. tienen un origen cerebrovascular, 75,3 son debidas a una cardiopatía isquémica y 53,8 están causadas por una arritmia u otra ECV similar. Por sexos, la cardiopatía isquémica es la entidad cardiovascular que más se asocia con mortalidad (33%), mientras que en mujeres es con diferencia la enfermedad cerebrovascular (30%). De las 72.983 altas hospitalarias en Córdoba, 9.261se asignan a ECV.
Granada.- Se sitúa en un rango medio dentro de la comunidad andaluza. Su tasa estandarizada de mortalidad por ECV es de 298,8/100.000 hab. La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte de origen cardiovascular (90,6/100.000 hab.), por delante de las enfermedades cerebrovasculares (82,6). En hombres, la cardiopatía isquémica es la ECV que más mortalidad induce (supone el 36% de todas las muertes provocadas por ECV), aunque en las mujeres es con diferencia la enfermedad cerebrovascular la que provoca el mayor número de defunciones debidas a una ECV (29%). En esta provincia se han contabilizado un total de 9.279 altas por enfermedad cardiovascular, de las 76.747 registradas.
Huelva.- Tanto las tasas brutas como estandarizadas de mortalidad son especialmente altas en esta provincia. Se estima que la tasa estandarizada de mortalidad por enfermedad cardiovascular es de 346,9/100.000 hab., una cifra prácticamente idéntica a la tasa bruta de mortalidad (343,3). Más de 107 personas por cada 100.000 habitantes fallecen en esta provincia por una cardiopatía isquémica, tasa que es de 93,3 en el caso de las enfermedades cerebrovasculares y del 59,1 para la insuficiencia cardiaca. Resulta especialmente preocupante el exagerado porcentaje de hombres que fallecen por una cardiopatía isquémica (el 40% de todas las defunciones ocasionadas por una ECV, aunque en las mujeres no supera el 24%); en el sexo femenino se mantiene la enfermedad cerebrovascular como la principal causa de muerte (29% de todas las defunciones por ECV). Un total de 46.574 altas hospitalarias se contabilizan en esta provincia, la mayor parte de ellas debidas a una ECV (7.108).
Jaén. Aunque la tasa bruta de mortalidad por una ECV alcanza la nada desdeñable cifra de 335,3/100.000 hab., se obtiene una tasa estandariza de 287,4. Siguiendo los datos estandarizados, se pone de manifiesto que la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular ocupan a la par la primera posición como agentes causantes de muerte de origen cardiovascular (83 vs 82,4/100.000 hab., respectivamente), siendo la insuficiencia cardiaca el trastorno cardiovascular que se sitúa en tercera posición (53,9). Un 34% de los fallecimientos inducidos por una ECV en los hombres se deben a la cardiopatía isquémica, mientras que en las mujeres un 30% de las defunciones por esta causa están provocadas por una enfermedad cerebrovascular. De las 61.300 altas hospitalarias, 7.722 se asignan a una ECV.
Málaga. Se sitúa en una posición intermedia-alta entre las provincias andaluzas. La tasa estandarizada de mortalidad por enfermedad cardiovascular es de 317,6, situándose la cardiopatía isquémica (84,7), la enfermedad cerebrovascular (81,9) y las arritmias (72) como primeras patologías cardiovasculares más mortales. Un 35% de los hombres que fallecen por una ECV lo hacen debido a una cardiopatía isquémica, y un 28% de las mujeres tienen a la enfermedad cerebrovascular como la principal causa de muerte. De las 135.397 altas hospitalarias, 16.454 se dieron a pacientes con una ECV.
Sevilla. Es, junto con Huelva, la provincia que documenta unos peores resultados de mortalidad asociados a la ECV. La tasa estandarizada de mortalidad es de 357,6. A diferencia de lo que suceden en la mayor parte de las provincias andaluzas, es la enfermedad cerebrovascular la que arroja unas tasas estandarizadas de mortalidad más elevadas (126,7/100.000 hab.), muy por encima de la cardiopatía isquémica (101,1). Más del 36% de todos los fallecimientos atribuibles a una ECV en esta provincia se deben a una enfermedad cerebrovascular; aunque en los hombres la cardiopatía isquémica sigue siendo la principal causa de muerte por ECV (34% vs 32% de la enfermedad cerebrovascular), en las mujeres las distancias entre ambas enfermedades es extraordinaria (un 39% de las defunciones se deben a una enfermedad cerebrovascular vs 23% que se achacan a una cardiopatía isquémica). De las 157.273 altas hospitalarias, más de 21.000 se conceden a personas ingresadas por una ECV.
El Dr. Emilio Alba, nuevo presidente de la SEOM

El Dr. Emilio Alba ha asumido la presidencia de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), tras la Asamblea General de Socios, celebrada el 22 de octubre de 2009 en Barcelona, durante el XII Congreso Nacional SEOM, después de ocupar el cargo como vicepresidente durante dos años.
En esa misma sesión se eligió la candidatura a la renovación parcial de la Junta Directiva de SEOM, que recayó en el grupo de oncólogos médicos que ha encabezado el Dr. Juan Jesús Cruz Hernández, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, que ejercerá dos años como vicepresidente para pasado ese tiempo relevar al presidente.
En esa misma sesión se eligió la candidatura a la renovación parcial de la Junta Directiva de SEOM, que recayó en el grupo de oncólogos médicos que ha encabezado el Dr. Juan Jesús Cruz Hernández, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, que ejercerá dos años como vicepresidente para pasado ese tiempo relevar al presidente.
La nueva Junta Directiva 2009-2011 de la Sociedad Española de Oncología Médica queda compuesta por los siguientes doctores:
Presidente: Dr. Emilio Alba, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.
Vicepresidente: Dr. Juan Jesús Cruz, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca.
Secretario: Dr. Álvaro Rodríguez Lescure, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Elche.
Tesorero: Dr. Javier Salvador Bofill, jefe de la Unidad de Oncología del Hospital de Valme de Sevilla.
Vocales: Dr. Joan Albanell, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar de Barcelona.
Dr. Agustí Barnadas, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital de la Santa Creu i San Pau de Barcelona.
Dr. Pablo Borrega García, jefe de la Unidad de Oncología Médica del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres.
Dr. Jesús García Mata, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Santa María Nai de Ourense.
Dra. Pilar Garrido López, jefe de Sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
Dra. Encarnación González Flores, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
Dra. Dolores Isla, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.
Dra. María Lomas, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital Medico Quirúrgico Ciudad de Jaén.
diversos estudios en marcha investigan el control de las células madres del cáncer de mama, una de las causas de las recaídas en este tumor

El receptor ErbB2+ está vinculado, en muchos tipos de tumores, a un mal pronóstico y a una rápida proliferación celular, todo ello asociado a la progresión del tumor y a la aparición de metástasis. Por ello, en la actualidad, los esfuerzos se dirigen a determinar el papel de las nuevas terapias individualizadas en el tratamiento de tumores que sobreexpresan ErbB2+.
Una de las expertas de mayor referencia a nivel mundial en este área, la doctora Jenny C. Chang, del Baylor College of Medicine de Houston (Estados Unidos), protagoniza en Madrid ‘El Encuentro con el Experto’, que se celebra gracias a la colaboración de GlaxoSmithKline (GSK) y que está moderado por el Dr. Hernán Cortés-Funes. En este foro científico -al que asisten importantes expertos de nuestro país- se expondrán los últimos estudios internacionales llevados a cabo en este campo y las principales líneas de investigación actuales en cáncer de mama.
En este sentido, el doctor Hernán Cortés-Funes, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, señala que la investigación en cáncer de mama se desarrolla tanto a nivel diagnóstico, como pronóstico y terapéutico.
"Dentro de los dos primeros –indica el doctor Cortés Funes- cabe destacar las técnicas radiológicas para diagnóstico precoz, con mamografías digitales, resonancia magnética (RM) mamaria y estudio de extensión de la enfermedad con el PET-CT".
Otros aspectos de avances en el diagnóstico es el mejor conocimiento del fenotipo de los tumores a partir de su perfil genético. "Ya no sólo de su hormonodependiencia (receptores hormonales) y la sobre-expresión del gen ErbB2, sino también la determinación de los 21 genes predictivos de riesgo de recaída realizadas con el sistema Oncotype o los 70 genes pronósticos dados por el Mamaprint", afirma este experto.
Por su parte, el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid señala que a nivel terapéutico "los máximos avances se encuentran en el diseño de tratamientos adyuvantes adecuados a cada circunstancia de las pacientes que han logrado contribuir de manera significativa en la reducción de la mortalidad". "Asimismo –añade- en tumores avanzados la incorporación de nuevos agentes tanto -quimioterápicos como hormonales o biológicos- han incrementado el índice de respuesta y la duración de las mismas".
Y es que – subraya este experto- "el mejor conocimiento de las vías de señalización que intervienen en el crecimiento, sobrevida y metástasis de las células tumorales ha llevado no sólo a una mejor clasificación pronostica ,sino al desarrollo de agentes que interfieren dichas vías logrando un control más efectivo y duradero de las respuestas al tratamiento".
Una de las expertas de mayor referencia a nivel mundial en este área, la doctora Jenny C. Chang, del Baylor College of Medicine de Houston (Estados Unidos), protagoniza en Madrid ‘El Encuentro con el Experto’, que se celebra gracias a la colaboración de GlaxoSmithKline (GSK) y que está moderado por el Dr. Hernán Cortés-Funes. En este foro científico -al que asisten importantes expertos de nuestro país- se expondrán los últimos estudios internacionales llevados a cabo en este campo y las principales líneas de investigación actuales en cáncer de mama.
En este sentido, el doctor Hernán Cortés-Funes, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, señala que la investigación en cáncer de mama se desarrolla tanto a nivel diagnóstico, como pronóstico y terapéutico.
"Dentro de los dos primeros –indica el doctor Cortés Funes- cabe destacar las técnicas radiológicas para diagnóstico precoz, con mamografías digitales, resonancia magnética (RM) mamaria y estudio de extensión de la enfermedad con el PET-CT".
Otros aspectos de avances en el diagnóstico es el mejor conocimiento del fenotipo de los tumores a partir de su perfil genético. "Ya no sólo de su hormonodependiencia (receptores hormonales) y la sobre-expresión del gen ErbB2, sino también la determinación de los 21 genes predictivos de riesgo de recaída realizadas con el sistema Oncotype o los 70 genes pronósticos dados por el Mamaprint", afirma este experto.
Por su parte, el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid señala que a nivel terapéutico "los máximos avances se encuentran en el diseño de tratamientos adyuvantes adecuados a cada circunstancia de las pacientes que han logrado contribuir de manera significativa en la reducción de la mortalidad". "Asimismo –añade- en tumores avanzados la incorporación de nuevos agentes tanto -quimioterápicos como hormonales o biológicos- han incrementado el índice de respuesta y la duración de las mismas".
Y es que – subraya este experto- "el mejor conocimiento de las vías de señalización que intervienen en el crecimiento, sobrevida y metástasis de las células tumorales ha llevado no sólo a una mejor clasificación pronostica ,sino al desarrollo de agentes que interfieren dichas vías logrando un control más efectivo y duradero de las respuestas al tratamiento".
-Receptor del gen ErbB2
La situación y pronóstico de los pacientes que sobre expresan el receptor ErbB2 ha sufrido un enorme cambio con la incorporación de los tratamientos que bloquean la acción de dicho receptor. La Dra. Chang, una de las máximas expertas en este campo, realizará en el marco de este encuentro una exhaustiva revisión de estos avances.
De hecho, los nuevos tratamientos han logrado un cambio significativo en el índice de respuesta y sobrevida de los pacientes avanzados, cuando se combinan con la quimioterapia y también cuando se emplean como primeros tratamientos antes de la cirugía en tumores grandes o de alto riesgo. Estos tratamientos se han investigado durante muchos años en estudios controlados sobre más de 12.000 pacientes, administrados de manera preventiva (adyuvante) después de la cirugía. Ello ha significado un importante retraso en la recaída (sobrevida libre de recaída) y en la sobrevida global de los pacientes.
Fundamentalmente, los tratamientos que actúan de manera diferente sobre el receptor del gen ErbB2 sobreexpresado en estos pacientes son dos, trastuzumab (Herceptin®) y lapatinib (Tyverb®). "El primero de estos tratamientos ha sido empleado durante muchos años de manera muy efectiva, pero existen pacientes que son resistentes (no responden) o que adquieren esa resistencia con el tiempo. Además estos pacientes tienen más posibilidades de desarrollar metástasis cerebrales, que desgraciadamente no se controlan de manera efectiva solo con trastuzumab", señala el doctor Cortés-Funes.
"La incorporación de lapatinib representa una alternativa para aquellos pacientes resistentes ya que, como lo demuestra un estudio que presenta la Dra. Chang, este fármaco logra un importante índice de respuestas, cuando se combina con la quimioterapia capecitabina en pacientes previamente tratados con trastuzumab, superiores a la capecitabina sola", apunta.
"Lapatinib –añade el Dr. Cortés Funes- también es efectivo cuando se utiliza como primer tratamiento en pacientes ErbB2+, reduciendo –además- en estas pacientes el índice de desarrollo de metástasis cerebrales, lo que le otorga un valor añadido a este fármaco".
"La explicación de esta mayor efectividad radica posiblemente en su diferente mecanismo de acción frente al receptor ErbB2, ya que actúa en su dominio (fracción) intracelular, bloqueando todas las vías de señalización que intervienen no sólo en la proliferación (apoptosis), sino en la sobrevida de la célula. Se encuentran en la actualidad trabajos muy avanzados destinados al control de las células madres del cáncer de mama (stem cell) que son las causantes de recaídas tardías por ser más resistentes, en las que al parecer lapatinib juega un importante papel en su control", explica el moderador del Encuentro.
La situación y pronóstico de los pacientes que sobre expresan el receptor ErbB2 ha sufrido un enorme cambio con la incorporación de los tratamientos que bloquean la acción de dicho receptor. La Dra. Chang, una de las máximas expertas en este campo, realizará en el marco de este encuentro una exhaustiva revisión de estos avances.
De hecho, los nuevos tratamientos han logrado un cambio significativo en el índice de respuesta y sobrevida de los pacientes avanzados, cuando se combinan con la quimioterapia y también cuando se emplean como primeros tratamientos antes de la cirugía en tumores grandes o de alto riesgo. Estos tratamientos se han investigado durante muchos años en estudios controlados sobre más de 12.000 pacientes, administrados de manera preventiva (adyuvante) después de la cirugía. Ello ha significado un importante retraso en la recaída (sobrevida libre de recaída) y en la sobrevida global de los pacientes.
Fundamentalmente, los tratamientos que actúan de manera diferente sobre el receptor del gen ErbB2 sobreexpresado en estos pacientes son dos, trastuzumab (Herceptin®) y lapatinib (Tyverb®). "El primero de estos tratamientos ha sido empleado durante muchos años de manera muy efectiva, pero existen pacientes que son resistentes (no responden) o que adquieren esa resistencia con el tiempo. Además estos pacientes tienen más posibilidades de desarrollar metástasis cerebrales, que desgraciadamente no se controlan de manera efectiva solo con trastuzumab", señala el doctor Cortés-Funes.
"La incorporación de lapatinib representa una alternativa para aquellos pacientes resistentes ya que, como lo demuestra un estudio que presenta la Dra. Chang, este fármaco logra un importante índice de respuestas, cuando se combina con la quimioterapia capecitabina en pacientes previamente tratados con trastuzumab, superiores a la capecitabina sola", apunta.
"Lapatinib –añade el Dr. Cortés Funes- también es efectivo cuando se utiliza como primer tratamiento en pacientes ErbB2+, reduciendo –además- en estas pacientes el índice de desarrollo de metástasis cerebrales, lo que le otorga un valor añadido a este fármaco".
"La explicación de esta mayor efectividad radica posiblemente en su diferente mecanismo de acción frente al receptor ErbB2, ya que actúa en su dominio (fracción) intracelular, bloqueando todas las vías de señalización que intervienen no sólo en la proliferación (apoptosis), sino en la sobrevida de la célula. Se encuentran en la actualidad trabajos muy avanzados destinados al control de las células madres del cáncer de mama (stem cell) que son las causantes de recaídas tardías por ser más resistentes, en las que al parecer lapatinib juega un importante papel en su control", explica el moderador del Encuentro.
-Investigación oncológica en España
La investigación tanto básica como clínica en España se encuentra al mismo nivel de los países más desarrollados tanto en Europa como los EEUU, aunque dispone de menos medios. Existen grupos cooperativos de alto nivel en los que se realizan líneas de investigación conjunta con grupos de investigación a nivel mundial como sucede con el Grupo SOLTI que colabora estrechamente con el Breast International Group (BIG) y coordina cerca de 40 Hospitales de toda España y Portugal que está desarrollando estudios de excelencia en primera línea de investigación.
Respecto a la formación en investigación, "aún requiere un mayor esfuerzo por parte de las diferentes unidades clínicas, aunque cada día son más las que tienen programas específicos en dicho sentido", concluye el doctor Cortés-Funes.
La investigación tanto básica como clínica en España se encuentra al mismo nivel de los países más desarrollados tanto en Europa como los EEUU, aunque dispone de menos medios. Existen grupos cooperativos de alto nivel en los que se realizan líneas de investigación conjunta con grupos de investigación a nivel mundial como sucede con el Grupo SOLTI que colabora estrechamente con el Breast International Group (BIG) y coordina cerca de 40 Hospitales de toda España y Portugal que está desarrollando estudios de excelencia en primera línea de investigación.
Respecto a la formación en investigación, "aún requiere un mayor esfuerzo por parte de las diferentes unidades clínicas, aunque cada día son más las que tienen programas específicos en dicho sentido", concluye el doctor Cortés-Funes.
23 October 2009
Cada día, entre tres y cuatro personas sufren una lesión medular como consecuencia de un accidente de tráfico
El trauma grave es una causa frecuente de muerte entre la población joven. Además, los datos reflejan que cada día, entre tres y cuatro personas sufren una lesión medular como consecuencia de un accidente.
Los accidentes de tráfico encabezan la lista de agentes causales, representando un 70-80%, a los que les siguen los laborales, que suponen el 10-15%.
La mortalidad de los traumatismos por accidentes de tráfico ha experimentado una disminución significativa en los últimos años, como consecuencia de las políticas de prevención y seguridad vial emprendidas, así como de las mejoras asistenciales. Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer para reducir no sólo la mortalidad sino las secuelas físicas y psíquicas del afectado.
Estos días se celebran en el Aula de Simulación Clínica del Departamento de Enfermería de la Universidad de Cantabria de Santander, unas jornadas de actualización en el manejo del trauma grave dirigidas especialmente a traumatólogos y resto de especialidades quirúrgicas implicadas. Estas sesiones, realizadas con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer, son coordinadas por los doctores F. Javier Burón, adjunto del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Valdecilla de Santander (HUMV), M. Fakkas del Servicio de Traumatología y Ortopedia de HUMV y el doctor Antonio Quesada, Jefe de Sección de la Unidad de Politraumatizados de HUMV.
Los accidentes de tráfico encabezan la lista de agentes causales, representando un 70-80%, a los que les siguen los laborales, que suponen el 10-15%.
La mortalidad de los traumatismos por accidentes de tráfico ha experimentado una disminución significativa en los últimos años, como consecuencia de las políticas de prevención y seguridad vial emprendidas, así como de las mejoras asistenciales. Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer para reducir no sólo la mortalidad sino las secuelas físicas y psíquicas del afectado.
Estos días se celebran en el Aula de Simulación Clínica del Departamento de Enfermería de la Universidad de Cantabria de Santander, unas jornadas de actualización en el manejo del trauma grave dirigidas especialmente a traumatólogos y resto de especialidades quirúrgicas implicadas. Estas sesiones, realizadas con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer, son coordinadas por los doctores F. Javier Burón, adjunto del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Valdecilla de Santander (HUMV), M. Fakkas del Servicio de Traumatología y Ortopedia de HUMV y el doctor Antonio Quesada, Jefe de Sección de la Unidad de Politraumatizados de HUMV.
"Estas jornadas responden a una serie de objetivos que persiguen mejorar la valoración inicial de un trauma grave y su asistencia: implementar la fidelización a los protocolos de atención al trauma grave, destacar la importancia del coordinador asistencial y del trabajo en equipo, señalar el papel del traumatólogo y equipos quirúrgicos en la asistencia, así como mejorar la comunicación y coordinación asistencial de los profesionales", afirma el doctor José Manuel Revuelta, Catedrático de la Universidad de Cantabria, Jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y uno de los expertos que participan en las jornadas.
-Asistencia multidisciplinar, coordinación y comunicación: claves para el control de un paciente politraumatizado
La atención asistencial de un paciente politraumatizado requiere de un equipo multidisciplinar que incluye no sólo al de hospital, sino también al equipo de emergencias extrahospitalario de las UCI móviles que tiene un papel fundamental para disminuir la morbi-mortalidad. "Una buena comunicación entre el equipo asistencial y el coordinador es esencial para contribuir a que éste tome las decisiones más adecuadas y priorice correctamente las tareas. Es totalmente necesario que fluya la información entre todos los implicados", asegura el doctor Quesada.
Para la práctica de las habilidades técnicas y no técnicas (factores humanos) en el manejo del trauma grave, los asistentes dispondrán de simuladores de paciente a escala real para el desarrollo de los casos clínicos, que permitirán un análisis y discusión de los protocolos más adecuados a seguir en cada caso.
La atención asistencial de un paciente politraumatizado requiere de un equipo multidisciplinar que incluye no sólo al de hospital, sino también al equipo de emergencias extrahospitalario de las UCI móviles que tiene un papel fundamental para disminuir la morbi-mortalidad. "Una buena comunicación entre el equipo asistencial y el coordinador es esencial para contribuir a que éste tome las decisiones más adecuadas y priorice correctamente las tareas. Es totalmente necesario que fluya la información entre todos los implicados", asegura el doctor Quesada.
Para la práctica de las habilidades técnicas y no técnicas (factores humanos) en el manejo del trauma grave, los asistentes dispondrán de simuladores de paciente a escala real para el desarrollo de los casos clínicos, que permitirán un análisis y discusión de los protocolos más adecuados a seguir en cada caso.
-Importancia de la educación en los grupos de riesgo
Los jóvenes y especialmente los varones entre 15 y 34 años son el principal grupo de riesgo, ya que como comenta el doctor Quesada, suelen ser las personas que se exponen con mayor frecuencia al trauma al realizar más prácticas de riesgo.
"Esta prevalencia mayor en jóvenes explica el hecho de que el trauma es el cuadro con mayor potencial de pérdida de años de vida, en comparación con otras enfermedades de elevada mortalidad como las cardiovasculares o neoplásicas que afectan más a las personas de más edad", señala el doctor Quesada.
Asimismo, los niños y los ancianos constituyen también un importante grupo de riesgo afectado por esta enfermedad. De hecho, el trauma grave, particularmente el traumatismo craneoencefálico, es la principal causa de muerte infantil en nuestro país. Los traumatismos en ancianos también van en aumento, ya que las personas mayores cada vez tienen una vida mas activa, realizan más prácticas de riesgo y tienen una tolerancia menor que el joven a la agresión traumática. En este sentido son necesarios más esfuerzos informativos y educativos en estos grupos, para minimizar en lo posible el problema.
"Partiendo de la premisa que es mejor prevenir que curar, es muy importante educar a la población de riesgo para intentar reducir la incidencia de los accidentes tanto de tráfico como laborales. Los conductores de vehículos y trabajadores tienen que conocer las medidas de seguridad, practicarlas y estar concienciados de su trascendencia", explica el doctor Quesada.
Los jóvenes y especialmente los varones entre 15 y 34 años son el principal grupo de riesgo, ya que como comenta el doctor Quesada, suelen ser las personas que se exponen con mayor frecuencia al trauma al realizar más prácticas de riesgo.
"Esta prevalencia mayor en jóvenes explica el hecho de que el trauma es el cuadro con mayor potencial de pérdida de años de vida, en comparación con otras enfermedades de elevada mortalidad como las cardiovasculares o neoplásicas que afectan más a las personas de más edad", señala el doctor Quesada.
Asimismo, los niños y los ancianos constituyen también un importante grupo de riesgo afectado por esta enfermedad. De hecho, el trauma grave, particularmente el traumatismo craneoencefálico, es la principal causa de muerte infantil en nuestro país. Los traumatismos en ancianos también van en aumento, ya que las personas mayores cada vez tienen una vida mas activa, realizan más prácticas de riesgo y tienen una tolerancia menor que el joven a la agresión traumática. En este sentido son necesarios más esfuerzos informativos y educativos en estos grupos, para minimizar en lo posible el problema.
"Partiendo de la premisa que es mejor prevenir que curar, es muy importante educar a la población de riesgo para intentar reducir la incidencia de los accidentes tanto de tráfico como laborales. Los conductores de vehículos y trabajadores tienen que conocer las medidas de seguridad, practicarlas y estar concienciados de su trascendencia", explica el doctor Quesada.
Los síntomas iniciales de la esquizofrenia son similares a los de la depresión
La esquizofrenia es un trastorno mental que sufren 400.000 españoles, aproximadamente una de cada cien personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se diagnostican entre 15 y 30 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.
En la mayoría de las personas que desarrollan la patología, los primeros síntomas suelen manifestarse sobre los 22 años en los hombres y algo más tarde en las mujeres, alrededor de los 26 años de edad.
En palabras del Dr. Miguel Bernardo, psiquiatra del Hospital Clínico de Barcelona, "el trastorno puede manifestarse de diferentes formas. Los síntomas iniciales son similares a los de la depresión: tendencia al aislamiento, disminución del rendimiento laboral o académico, desinterés por el cuidado personal o por las relaciones sociales, entre otros".
Actualmente, los síntomas a los que se atribuye mayor valor diagnóstico son los síntomas de primer rango o de Schneider: voces dialogantes o comentadoras y vivencias de influencia a nivel del pensamiento, sentimientos, voluntad y corporalidad.
Según el Dr. Iñaki Eguiluz, psiquiatra del Hospital de Cruces, Barakaldo, "el patrón clínico más característico es la cronicidad de una combinación de síntomas negativos (afecto aplanado, apatía, abulia, etc.), síntomas positivos (ideas delirantes, alucinaciones, trastornos formales del pensamiento, etc.), síntomas afectivos (en ocasiones difíciles de diferenciar de los síntomas negativos: anhedonia, embotamiento afectivo, etc.) y trastornos de la cognición".
"Tradicionalmente, se ha mantenido que el pronóstico de los pacientes con esquizofrenia sigue la regla de los tercios: un tercio de los pacientes sólo tendrá un episodio psicótico o brote a lo largo de su vida; otro tercio experimentará diferentes episodios psicóticos que remitirán con poco deterioro y conservación del funcionamiento psicosocial; y otro tercio presentará síntomas psicóticos de forma continua con marcado deterioro e incapacidad funcional", explica el Dr. Miguel Bernardo.
En su opinión "es imprescindible un diagnóstico rápido, con un inicio precoz del tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Asegurar el cumplimiento de la medicación, lograr mantener un adecuado ambiente familiar, luchar por no reducir el círculo social y alejarse del consumo de cualquier tipo de tóxico son objetivos primordiales en el tratamiento de la esquizofrenia".
Los factores genéticos son la causa más relevante en la esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno complejo en el que están implicados numerosos factores como son genéticos, neurobiológicos, neuroquímicos, neuropsicológicos y ambientales. La etiología de esta enfermedad es multifactorial, y aunque ninguna causa es suficiente para explicarla, los factores genéticos parecen ser la más relevante.
"Desde el punto de vista neuroquímico, el hallazgo más consistente sobre su fisiopatología es la hipótesis dopaminérgica, sin embargo la hiperactividad dopaminérgica no explica las variadas manifestaciones de la enfermedad, estando igualmente afectados numerosos sistemas de la neurotransmisión cerebral entre los que se incluyen el glutamato, la serotonina, la noradrenalina y la acetilcolina", explica el Dr. Eguiluz.
"La mayor parte de los hallazgos neurobiológicos son compatibles con alteraciones del desarrollo cerebral temprano, lo que ha llevado a considerar a la esquizofrenia como una enfermedad del neurodesarrollo", añade el Dr. Eguiluz.
En su opinión, "aunque los factores genéticos tienen un gran interés en el desarrollo de la esquizofrenia y se pueden detectar niños o adolescentes de alto riesgo, a día de hoy la prevención no es factible".
En la mayoría de las personas que desarrollan la patología, los primeros síntomas suelen manifestarse sobre los 22 años en los hombres y algo más tarde en las mujeres, alrededor de los 26 años de edad.
En palabras del Dr. Miguel Bernardo, psiquiatra del Hospital Clínico de Barcelona, "el trastorno puede manifestarse de diferentes formas. Los síntomas iniciales son similares a los de la depresión: tendencia al aislamiento, disminución del rendimiento laboral o académico, desinterés por el cuidado personal o por las relaciones sociales, entre otros".
Actualmente, los síntomas a los que se atribuye mayor valor diagnóstico son los síntomas de primer rango o de Schneider: voces dialogantes o comentadoras y vivencias de influencia a nivel del pensamiento, sentimientos, voluntad y corporalidad.
Según el Dr. Iñaki Eguiluz, psiquiatra del Hospital de Cruces, Barakaldo, "el patrón clínico más característico es la cronicidad de una combinación de síntomas negativos (afecto aplanado, apatía, abulia, etc.), síntomas positivos (ideas delirantes, alucinaciones, trastornos formales del pensamiento, etc.), síntomas afectivos (en ocasiones difíciles de diferenciar de los síntomas negativos: anhedonia, embotamiento afectivo, etc.) y trastornos de la cognición".
"Tradicionalmente, se ha mantenido que el pronóstico de los pacientes con esquizofrenia sigue la regla de los tercios: un tercio de los pacientes sólo tendrá un episodio psicótico o brote a lo largo de su vida; otro tercio experimentará diferentes episodios psicóticos que remitirán con poco deterioro y conservación del funcionamiento psicosocial; y otro tercio presentará síntomas psicóticos de forma continua con marcado deterioro e incapacidad funcional", explica el Dr. Miguel Bernardo.
En su opinión "es imprescindible un diagnóstico rápido, con un inicio precoz del tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Asegurar el cumplimiento de la medicación, lograr mantener un adecuado ambiente familiar, luchar por no reducir el círculo social y alejarse del consumo de cualquier tipo de tóxico son objetivos primordiales en el tratamiento de la esquizofrenia".
Los factores genéticos son la causa más relevante en la esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno complejo en el que están implicados numerosos factores como son genéticos, neurobiológicos, neuroquímicos, neuropsicológicos y ambientales. La etiología de esta enfermedad es multifactorial, y aunque ninguna causa es suficiente para explicarla, los factores genéticos parecen ser la más relevante.
"Desde el punto de vista neuroquímico, el hallazgo más consistente sobre su fisiopatología es la hipótesis dopaminérgica, sin embargo la hiperactividad dopaminérgica no explica las variadas manifestaciones de la enfermedad, estando igualmente afectados numerosos sistemas de la neurotransmisión cerebral entre los que se incluyen el glutamato, la serotonina, la noradrenalina y la acetilcolina", explica el Dr. Eguiluz.
"La mayor parte de los hallazgos neurobiológicos son compatibles con alteraciones del desarrollo cerebral temprano, lo que ha llevado a considerar a la esquizofrenia como una enfermedad del neurodesarrollo", añade el Dr. Eguiluz.
En su opinión, "aunque los factores genéticos tienen un gran interés en el desarrollo de la esquizofrenia y se pueden detectar niños o adolescentes de alto riesgo, a día de hoy la prevención no es factible".
El consumo de alcohol y drogas son factores de riesgo asociado a los comportamientos suicidas
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente un millón de personas fallece por suicido en el mundo, y el número de tentativas suicidas es unas 10-20 veces mayor. Es decir, se produciría una muerte por suicidio cada 40 segundos y una tentativa cada 3 segundos. Concretamente, en nuestro país, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el año 2007, se suicidaron 3.263 personas.
Según la Prof. Pilar Saiz Martínez, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, "estas cifras suponen un número de muertes similiar al de personas fallecidas en accidentes de tráfico e incluso superior al número de defunciones causadas por los conflictos bélicos".
El Pacto Europeo sobre Bienestar y Salud Mental, celebrado en Bruselas, en Junio de 2008, establece cinco áreas prioritarias de acción en Salud Mental, la primera de las cuales hace referencia a la prevención de la depresión y de los comportamientos suicidas.
Entre las medidas prioritarias recomendadas se incluyen: incrementar la formación de los profesionales de la salud; restringir el acceso a los principales métodos suicidas; fomentar la concienciación sobre el problema a nivel comunitario y entre profesionales sanitarios y de otros sectores relevantes; implementar medidas para reducir los principales factores de riesgo asociados a los comportamientos suicidas (consumo excesivo de alcohol y drogas, depresión y estrés) y, por último, facilitar las medidas de soporte adecuadas a aquellas personas que hayan realizado tentativas suicidas o que de modo indirecto se hayan visto afectadas por ellas.
Factores de riesgo
Aproximadamente, en la mayor parte de los países en los que se ha estudiado el fenómeno del suicidio, las mujeres presentan mayores tasas de ideación suicida y de comportamientos suicidas. No obstante, según la Prof. Saiz "la mortalidad producida por estos actos es típicamente más baja en las mujeres que en los hombres. Las tentativas de suicidio son más frecuentes en las mujeres y los suicidios consumados lo son más en los hombres".
"Aproximadamente, los varones consuman el suicidio con una frecuencia entre 2 y 4 veces mayor que las mujeres, mientras que éstas realizan intentos de suidio con una frecuencia 2-3 veces superior a la de los varones. Concretamente, en nuestro país, según datos del INE del año 2007, la tasa de suicidio por 100.000 habitantes fue de 11 para los hombres y de 3,5 para las mujeres", comenta la Prof. Saiz.
Existen una serie de factores que podemos considerar como factores predictores de riesgo suicida, entre ellos estarían los siguientes: padecer un trastorno mental (siendo los señalados previamente los que se acompañan de un mayor riesgo), la presencia de ideación suicida, las verbalizaciones suicidas y la planificación del acto, los antecedentes personales de tentativa suicida (constituye el mejor factor predictor conocido hasta la fecha), el aislamiento social, los sentimientos de desesperanza, factores sociodemográficos entre los que se incluye el sexo masculino y la edad por encima de los 55-60 años, los antecedentes familiares de suicidio consumado, la presencia de factores estresantes agudos o crónicos (entre los que se puede incluir enfermedades físicas de tipo crónico o discapacitante), etc.
"El 90-95% de personas que se suicidan cumplen criterios de trastorno mental en el momento del suicidio", según explica la Prof. Saiz hay que tener presente que todos los trastornos mentales incrementan el riesgo de suicidio en relación al de la población general, "pero dicho riesgo varía en función del trastorno mental padecido, de modo que los trastornos que se acompañan de mayor riesgo son los trastornos afectivos, la dependencia de alcohol y/o de otras drogas y las psicosis no afectivas".
Actualmente, se está tratando de conocer mejor aquellos factores que pueden tener un papel protector evitando la comisión de dichas conductas, tales como la ausencia de variantes genéticas que confieren susceptibilidad, presencia de soporte socio-familiar adecuado, tratamiento adecuado de la enfermedad de base, etc.
"En el caso de los trastornos esquizofrénicos son momentos de especial riesgo los primeros años de la enfermedad o las semanas subsiguientes a un alta hospitalaria", añade la Prof. Saiz.
El suicidio es un comportamiento determinado por factores bio-psico-sociales
Según la Prof. Saiz, "en el momento actual no existen dudas de que el suicidio es un comportamiento determinado por factores bio-psico-sociales. En los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo investigador para tratar de conocer los posibles biomarcadores de este tipo de comportamiento y hasta la fecha los hallazgos más sólidos provienen de la presencia de niveles bajos de ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA), el principal metabolito de la serotonina, en el líquido cefalorraquídeo".
En relación a las bases genéticas del suicidio, "el conocer cuáles son los genes responsables, en última instancia de este comportamiento es algo muy complicado, ya que el suicidio, como la inmensa mayoría de los trastornos mentales se incluyen dentro de lo que se denominan enfermedades genéticamente complejas (no se transmiten según un patrón de herencia mendeliana)", asegura la Prof. Saiz.
"Dichas enfermedades tienen un claro componente genético (descrito en estudios de familia, gemelares y de adopción), pero la susceptibilidad para el comportamiento viene dada por el efecto combinado de muchos genes (genes de efecto menor) y de diversos factores ambientales actuando conjuntamente", señala la Prof. Saiz.
Según la Prof. Saiz, la investigación genética en suicidio se ha centrado principalmente en el sistema serotoninérgico, "cuya implicación ha demostrado ser la más consistente hasta el momento, siendo el gen más estudiados y, con el que quizás se han obtenido más resultados positivos, el transportador de serotonina (SLC6A4)". No obstante, señala que en los últimos años se han obtenido resultados prometedores con otros genes, como por ejemplo el del BDNF. Quizás uno de los hallazgos más destacables en los últimos años es el realizado por el grupo de Caspi que ha puesto de manifiesto que existe una interacción entre los comportamientos suicidas, los acontecimientos vitales estresantes y determinadas variantes polimórficas del gen del transportador de serotonina. Habiendo sido, este hallazgo, replicado posteriormente por numerosos grupos de investigación.
"No obstante, hay que señalar que estos posibles biomarcadores están aún en fase de consolidación y no se utilizan en la práctica clínica cotidiana", afirma la Prof. Saiz.
Según la Prof. Pilar Saiz Martínez, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, "estas cifras suponen un número de muertes similiar al de personas fallecidas en accidentes de tráfico e incluso superior al número de defunciones causadas por los conflictos bélicos".
El Pacto Europeo sobre Bienestar y Salud Mental, celebrado en Bruselas, en Junio de 2008, establece cinco áreas prioritarias de acción en Salud Mental, la primera de las cuales hace referencia a la prevención de la depresión y de los comportamientos suicidas.
Entre las medidas prioritarias recomendadas se incluyen: incrementar la formación de los profesionales de la salud; restringir el acceso a los principales métodos suicidas; fomentar la concienciación sobre el problema a nivel comunitario y entre profesionales sanitarios y de otros sectores relevantes; implementar medidas para reducir los principales factores de riesgo asociados a los comportamientos suicidas (consumo excesivo de alcohol y drogas, depresión y estrés) y, por último, facilitar las medidas de soporte adecuadas a aquellas personas que hayan realizado tentativas suicidas o que de modo indirecto se hayan visto afectadas por ellas.
Factores de riesgo
Aproximadamente, en la mayor parte de los países en los que se ha estudiado el fenómeno del suicidio, las mujeres presentan mayores tasas de ideación suicida y de comportamientos suicidas. No obstante, según la Prof. Saiz "la mortalidad producida por estos actos es típicamente más baja en las mujeres que en los hombres. Las tentativas de suicidio son más frecuentes en las mujeres y los suicidios consumados lo son más en los hombres".
"Aproximadamente, los varones consuman el suicidio con una frecuencia entre 2 y 4 veces mayor que las mujeres, mientras que éstas realizan intentos de suidio con una frecuencia 2-3 veces superior a la de los varones. Concretamente, en nuestro país, según datos del INE del año 2007, la tasa de suicidio por 100.000 habitantes fue de 11 para los hombres y de 3,5 para las mujeres", comenta la Prof. Saiz.
Existen una serie de factores que podemos considerar como factores predictores de riesgo suicida, entre ellos estarían los siguientes: padecer un trastorno mental (siendo los señalados previamente los que se acompañan de un mayor riesgo), la presencia de ideación suicida, las verbalizaciones suicidas y la planificación del acto, los antecedentes personales de tentativa suicida (constituye el mejor factor predictor conocido hasta la fecha), el aislamiento social, los sentimientos de desesperanza, factores sociodemográficos entre los que se incluye el sexo masculino y la edad por encima de los 55-60 años, los antecedentes familiares de suicidio consumado, la presencia de factores estresantes agudos o crónicos (entre los que se puede incluir enfermedades físicas de tipo crónico o discapacitante), etc.
"El 90-95% de personas que se suicidan cumplen criterios de trastorno mental en el momento del suicidio", según explica la Prof. Saiz hay que tener presente que todos los trastornos mentales incrementan el riesgo de suicidio en relación al de la población general, "pero dicho riesgo varía en función del trastorno mental padecido, de modo que los trastornos que se acompañan de mayor riesgo son los trastornos afectivos, la dependencia de alcohol y/o de otras drogas y las psicosis no afectivas".
Actualmente, se está tratando de conocer mejor aquellos factores que pueden tener un papel protector evitando la comisión de dichas conductas, tales como la ausencia de variantes genéticas que confieren susceptibilidad, presencia de soporte socio-familiar adecuado, tratamiento adecuado de la enfermedad de base, etc.
"En el caso de los trastornos esquizofrénicos son momentos de especial riesgo los primeros años de la enfermedad o las semanas subsiguientes a un alta hospitalaria", añade la Prof. Saiz.
El suicidio es un comportamiento determinado por factores bio-psico-sociales
Según la Prof. Saiz, "en el momento actual no existen dudas de que el suicidio es un comportamiento determinado por factores bio-psico-sociales. En los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo investigador para tratar de conocer los posibles biomarcadores de este tipo de comportamiento y hasta la fecha los hallazgos más sólidos provienen de la presencia de niveles bajos de ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA), el principal metabolito de la serotonina, en el líquido cefalorraquídeo".
En relación a las bases genéticas del suicidio, "el conocer cuáles son los genes responsables, en última instancia de este comportamiento es algo muy complicado, ya que el suicidio, como la inmensa mayoría de los trastornos mentales se incluyen dentro de lo que se denominan enfermedades genéticamente complejas (no se transmiten según un patrón de herencia mendeliana)", asegura la Prof. Saiz.
"Dichas enfermedades tienen un claro componente genético (descrito en estudios de familia, gemelares y de adopción), pero la susceptibilidad para el comportamiento viene dada por el efecto combinado de muchos genes (genes de efecto menor) y de diversos factores ambientales actuando conjuntamente", señala la Prof. Saiz.
Según la Prof. Saiz, la investigación genética en suicidio se ha centrado principalmente en el sistema serotoninérgico, "cuya implicación ha demostrado ser la más consistente hasta el momento, siendo el gen más estudiados y, con el que quizás se han obtenido más resultados positivos, el transportador de serotonina (SLC6A4)". No obstante, señala que en los últimos años se han obtenido resultados prometedores con otros genes, como por ejemplo el del BDNF. Quizás uno de los hallazgos más destacables en los últimos años es el realizado por el grupo de Caspi que ha puesto de manifiesto que existe una interacción entre los comportamientos suicidas, los acontecimientos vitales estresantes y determinadas variantes polimórficas del gen del transportador de serotonina. Habiendo sido, este hallazgo, replicado posteriormente por numerosos grupos de investigación.
"No obstante, hay que señalar que estos posibles biomarcadores están aún en fase de consolidación y no se utilizan en la práctica clínica cotidiana", afirma la Prof. Saiz.
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