| 
     En la última década, la
  vitrificación de ovocitos ha permitido el desarrollo de programas eficientes
  de preservación de la fertilidad, proporcionando cada vez mayores garantías a
  aquellas mujeres que por diversas razones puedan ver comprometida su reserva ovárica
  y, por ende, su capacidad reproductiva. Este es el caso de las mujeres con
  endometriosis, un grupo poblacional que representa el 10% de las mujeres en
  edad fértil, quienes, a causa de esta enfermedad, se verán frecuentemente
  abocadas a un tratamiento reproductivo para cumplir su deseo de ser madres.   Es evidente que el número de
  ovocitos vitrificados y la edad de la paciente se erigen como factores clave
  para el éxito reproductivo. Pero,
  ¿Cuál es el número apropiado de ovocitos a vitrificar para optimizar las
  posibilidades de éxito?   Esta cuestión da lugar al estudio Number needed to freeze: cumulative
  live birth rate after fertility preservation in women with endometriosis,
  liderado por la doctora Ana Cobo, directora de la Unidad de Criopreservación
  de IVI, que muestra cómo, a medida que aumenta el número de ovocitos de la
  paciente, aumentan sus posibilidades de éxito. Así, en pacientes menores de
  35 años con endometriosis se alcanzó un 95% de éxito recuperando aprox. 20
  ovocitos, mientras que la tasa de recién nacido máxima se situó cerca del 80%
  en mayores de 35.   “Anteriormente, ya se conocía
  este dato para mujeres de preservación electiva de la fertilidad y pacientes
  con cáncer, pero esta información era inexistente en el caso de las pacientes
  con endometriosis, donde la pregunta se vuelve aún más relevante porque estas
  mujeres tienen un mayor riesgo de agotamiento prematuro de la reserva
  ovárica. Esta investigación pretende ayudar a especialistas en fertilidad y
  pacientes con endometriosis a establecer expectativas realistas respecto a
  sus posibilidades de éxito reproductivo en función de sus ovocitos
  vitrificados”, explica la Dra. Cobo.   El trabajo incluye datos de 485
  mujeres con endometriosis que preservaron su fertilidad entre enero de 2007 y
  julio de 2018 en las clínicas que IVI tiene repartidas en España, y que
  posteriormente intentaron quedar embarazadas.   “Estos hallazgos indican
  claramente el efecto beneficioso de la juventud sobre los resultados
  reproductivos en mujeres con endometriosis que han preservado la fertilidad;
  sin embargo, debemos prestar especial atención cuando se trata de mujeres con
  estadios avanzados de la enfermedad o cuando han necesitado tratamiento
  quirúrgico. Si bien es cierto que obtener un número máximo de 15-20 ovocitos
  para vitrificar (probablemente en dos ciclos de estimulación) es
  relativamente sencillo en mujeres jóvenes, esto puede resultar más difícil en
  una paciente con una reserva ovárica comprometida, que incluso puede haberse
  agravado si la paciente ha sido intervenida”, apunta la Dra. Cobo.   En este sentido, un estudio
  anterior, liderado también por la Dra. Cobo, mostró que las mujeres jóvenes
  lograron mejores resultados cuando tenían ovocitos vitrificados para
  preservar la fertilidad antes de la extirpación quirúrgica del endometrioma
  ovárico.   “Este estudio muestra que
  existe un efecto cuantitativo de la cirugía sobre la reserva ovárica, ya que,
  tras la intervención quirúrgica, el número de ovocitos recuperados será
  menor, lo cual podrá incidir negativamente en las posibilidades futuras de
  lograr un embarazo”, aclara la Dra. Cobo.   El presente trabajo resulta clave
  para el asesoramiento médico-paciente, constituyendo una  herramienta
  muy útil en el cuidado de las mujeres con endometriosis.  | 
 




