- Con motivo del Día Mundial del Cáncer Renal, la Alianza Merck-Pfizer apoya a la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), sumándose a la campaña de concienciación “Necesitamos hablar sobre el ejercicio físico”, impulsada por la Coalición Internacional del Cáncer Renal (IKCC, por sus siglas en inglés). El lema de este año pretende poner de relieve la importancia que tiene la actividad física tanto para prevenir el cáncer renal como para mejorar la calidad de vida de las personas que ya padecen este tumor.
Según la IKCC, un estilo de vida activo puede
reducir el riesgo de padecer cáncer de riñón hasta en un 22%.
Asimismo, en las personas que ya sufren este enfermedad, realizar ejercicio
físico moderado puede mejorar los resultados de su tratamiento hasta en un 15%, además de reducir la fatiga relacionada
con el cáncer, la ansiedad y la depresión. Como explica el Dr. Pablo Gajate,
especialista en la Unidad de Tumores Genitourinarios y Endocrinos del Servicio
de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid,
“desde la consulta, siempre se anima al paciente a realizar una actividad
física moderada, lo que le va a permitir lograr una
mejor calidad de vida, no solo en su aspecto físico, sino también a nivel
psicológico y emocional. Está demostrado que una mejor capacidad física en
los pacientes ayuda a prevenir y manejar los efectos secundarios y
complicaciones que puedan aparecer a lo largo del tratamiento de esta
enfermedad".
En la misma línea, Juan Carlos Julián Mauro,
director de la Federación Nacional ALCER, explica que “los factores de
riesgo más notables en este tipo de tumor son el tabaco, la obesidad y la
hipertensión. Todos ellos se pueden combatir con hábitos adecuados de ejercicio
físico, siempre adaptados a la situación de cada persona”. A lo que añade
que “para aquellos a quienes ya se les ha diagnosticado cáncer de riñón, el
ejercicio físico adaptado también está aconsejado y puede suponer notables
beneficios independientemente de la edad de la persona y de la etapa de la enfermedad”.
Sin embargo, tres de cada cuatro pacientes con
cáncer renal no realiza ningún tipo de ejercicio físico3. Como añade
el Dr. Pablo Gajate, la actividad deportiva tiene que estar siempre supervisada
por un profesional e incluir “actividades de resistencia para mejorar la
capacidad cardiovascular, como caminar o correr; ejercicios que ayuden a
mantener el tono muscular, como pesas, pilates o yoga; y también ejercicios de
estiramientos”.
Por su parte, Jon Onaindia, paciente de cáncer
de riñón, asegura que “una vez diagnosticada la enfermedad, es
fundamental tener una actitud positiva y salud emocional para afrontarla,
aceptarla y aprender a convivir con ella. El entorno familiar y los equipos
médicos siempre nos acompañan. También es necesario contar con hábitos de vida
saludables, como el ejercicio físico y una dieta equilibrada”.
Una vez más, y con motivo del Día Mundial del Cáncer Renal, la Alianza
Merck-Pfizer unifica sus fuerzas para apoyar y dar visibilidad a los
pacientes y profesionales sanitarios, así como aumentar el conocimiento en
torno al cáncer renal por parte de la sociedad general.
**Acerca del carcinoma
de células renales
El carcinoma de
células renales (CCR) es la forma más frecuente de cáncer de riñón y representa
alrededor del 2 al 3% de todos los cánceres en adultos. El tipo
más frecuente de CCR es el carcinoma de células claras, que representa
aproximadamente el 70% de todos los casos. En 2020, en España se
calcula que se diagnosticarán 7.300 nuevos casos de cáncer renal y, en 2018,
aproximadamente 2.131 personas fallecieron por la enfermedad.
Aproximadamente, del 20 al 30% de los pacientes son diagnosticados por primera
vez en estadio metastásico. La supervivencia a los cinco años en
pacientes con CCR metastásico es de aproximadamente el 12%.
No comments:
Post a Comment