Traductor

19 November 2008

La SEMFYC solicita que se financien en todas las comunidades autónomas los tratamientos para dejar de fumar

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) solicita que se financien en todas las comunidades autónomas los tratamientos para dejar de fumar. Esta sociedad científica considera que el tabaquismo está claramente discriminado frente a otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la diabetes o el alcoholismo, para los que existen fármacos financiados y, sobre todo, si se tiene en cuenta que su tratamiento es cuatro veces más coste-efectivo que el de la hipertensión arterial y 13 veces más efectivo que el de la hipercolesterolemia. Así lo han manifestado en una mesa dedicada a la financiación del tratamiento del tabaquismo y experiencias en las diferentes comunidades Autónomas en el marco del XXVIII Congreso Nacional de semFYC, que estos días se celebra en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. “El tabaquismo es una adicción difícil de superar; por eso el sistema sanitario debe realizar esfuerzos en dos direcciones: por un lado, crear un clima favorable al abandono, y por otro tener en cuenta que en muchas ocasiones va a ser preciso el apoyo sanitario para lograrlo con éxito. El seguimiento por el médico de familia o la enfermera, la prescripción de fármacos cuando sea necesario o la interconsulta, en casos excepcionales, a unidades especializadas de deshabituación, deben estar disponibles en sistema sanitario público”, asegura el doctor Javier Mataix, coordinador del Grupo de Atención al Tabaquismo (GAT).

El tabaquismo activo y el pasivo son, respectivamente, la primera y tercera causa de mortalidad evitable en los países desarrollados y se estima que en España mueren al año por tabaquismo activo más de 54.000 personas y por el pasivo más de 6.300 personas. “Teniendo en cuenta estos datos”, afirma el doctor Mataix, “es preciso que desde las comunidades autónomas se adopten las medidas necesarias para que los fumadores reciban la atención adecuada. Aunque la prevención y control del tabaquismo se viene desarrollando en todas ellas, se sigue haciendo de forma muy dispersa y con una cobertura desigual, dando lugar a una falta de homogeneidad y equidad”.

-Beneficios de dejar de fumar
El bienestar de la persona que deja de fumar, en cuanto a la expectativa y calidad de vida, genera un enorme beneficio en términos de salud pública, medida como disminución de la morbimortalidad y sus costes derivados. Los fumadores presentan, como media, un 25% más de gasto sanitario, por lo que es fácil deducir que, en un determinado plazo, los que dejen de fumar, además de mejorar su salud y evitar muertes y sufrimiento, van a contribuir a una contención del gasto. “Dejar de fumar no sólo aporta beneficios al que fuma sino también a los que no fuman. La Organización Mundial de la Salud ha destacado que una reducción en el consumo de tabaco es la medida más importante de Salud Pública que los países pueden adoptar para beneficio de su salud y de su economía. Es necesario que desde las administraciones públicas se definan estrategias para promover la definición de los criterios de organización y de la atención al tabaquismo, siendo la atención primaria, por su accesibilidad y permitir el seguimiento a largo plazo, el nivel más adecuado para la captación, diagnóstico y tratamiento de los fumadores. Y resulta incomprensible en la actualidad que no se financien, en la mayor parte de comunidades autónomas, los fármacos para ayudar a dejar de fumar cuando son altamente coste-efectivos y, en determinadas situaciones, resultan fundamentales para facilitar el abandono del tabaquismo, afirma el doctor Mataix.

-Una reforma para la Ley
A pesar del avance que ha supuesto la Ley del Tabaco, un 15% de los españoles sigue estando expuesto al humo del tabaco en sus lugares de trabajo y al menos un 40% en las zonas de ocio, según la última Encuesta Nacional de Salud (año 2006). De hecho, según datos de una encuesta de semFYC, realizada a 9.813 españoles que han pasado por el centro de salud durante el mes de marzo de este año, población general y personal sanitario, un 79.7% cree que donde más tiempo pasa expuesto al humo ambiental del tabaco en los espacios cerrados es en el conche; seguido de las cafeterías (un 34.3%), de su hogar (14.6%), de los restaurantes (13%), en casas ajenas (6.4%) y un 3.6% en el trabajo. Un 41.6% convive habitualmente con personas que fuman. De los participantes, un 25.8% era fumador (una media de 13 cigarrillos al día); un 27.8% se declaró ex fumador y un 46.4% nunca ha fumado.

Tal y como explica el doctor Mataix, “la calidad del aire que respiramos influye considerablemente en la salud, pero aún más el aire que se respira en los espacios cerrados. Aunque la Ley ha supuesto un cambio en la prevención y control de este hábito, en este momento es una prioridad su reforma. Se tiene que dar un paso más para poder asegurar que todos los espacios de uso público estén totalmente libres de humo. Una condición necesaria para proteger a la población frente a la exposición del aire contaminado por el humo del tabaco”.

Más de un 30% de las personas que han acudido a la consulta del médico de familia en estos últimos días sufre una adicción al tabaco que les impide abandonarlo, a pesar de que 7 de cada 10 manifiestan que quieren dejarlo. “Es tarea de los profesionales sanitarios motivar a todos los fumadores para que abandonen este hábito y ayudar a aquellos que tienen más dificultades”, asegura el doctor Mataix.

Las deficiencias que aún existen en el sistema sanitario público en la atención al fumador, lo que genera un alto coste sanitario directo que se ha estimado que en España puede llegar a los 3.644 millones de euros, a los que habría que sumar los costes sociales por bajas laborales, invalidez y muerte prematura, según los datos del Centro de Investigación de Economía de la Salud y el Departamento de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

-Proyecto PESCE
La semFYC ha participado activamente en la puesta en marcha en nuestro país del plan PESCE (General Practitioners and the Economics of Smoking Cessation), un proyecto financiado por la Comisión Europea, dentro de su programa de Salud Pública 2003-2008.
El objetivo es integrar a los médicos de familia en el esfuerzo de reducir el consumo de tabaco en Europa, con una serie de actividades que deben ser implementados en cada uno de los países europeos participantes.

Los cambios en las políticas para aumentar el compromiso de los médicos de familia en el cese del consumo de tabaco se encuentran entre las medidas de salud pública más rentables. De hecho, según los datos del PESCE, si 10 de los 27 países del proyecto europeo pudieran conseguir una reducción del número de fumadores de un 3%, para 2030 habría unas 4.000 muertes menos al año sólo de enfermedad coronaria, EPOC, cáncer de pulmón y ACV. Lo que generaría un ahorro en los servicios sanitarios de la UE de unos 160 millones de euros.

·

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud