Murcia, es el marco elegido para llevar a cabo estos días la reunión de expertos en Medicina Tropical y Salud Internacional en la que se aborda la problemática del impacto global de las enfermedades tropicales desatendidas,
con especial énfasis en la enfermedad de Chagas.
La apertura estuvo a cargo de Carlos Alonso, del Centro de Investigaciones Biológicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de Pedro Albajar Viñas, de la Organización Mundial
de la Salud (OMS), que abordaron la necesidad de mantener el impulso para superar el impacto global de las enfermedades tropicales desatendidas, haciendo hincapié en “El caso de la enfermedad de Chagas”.
España es el país europeo con mayor número de migrantes, ya que representan un 12,1% de la población total. De acuerdo al censo de 2011, viven en España más de 1,5 millones
de latinoamericanos (el 55% son mujeres), de los cuales casi 200 mil proceden de Bolivia.
Desde diciembre de 2012, el benznidazol –uno de los principales medicamentos para tratar la enfermedad de Chagas - que es producido por el laboratorio argentino ELEA
bajo el nombre de Abarax, está llegando a los hospitales españoles gracias al trabajo conjunto de una iniciativa público privada coordinada por Mundo Sano y de la que participan la OMS, la Agencia Española del Medicamento, y el grupo farmacéutico Chemo para
asegurar el abastecimiento del medicamento a nivel nacional.
En lo que va del 2013, 97 centros de España prescribieron benznidazol, siendo tratadas más de 1.800 personas. El medicamento se distribuye como medicación extranjera
a los hospitales, tras solicitarlo a la Agencia Española del Medicamento.
Sonia Tarragona, directora general de la fundación Mundo Sano, opina que “el sector público aporta la garantía de acceso, la estabilidad
y el largo plazo en los compromisos adquiridos. Mientras que el sector privado contribuye con el conocimiento en las áreas donde tiene más experiencia: desarrollo de productos, innovación y producción. Una
Alianza para el Desarrollo de Producto (ADP) es la forma de asociarse para corregir y/o repartir los riesgos (y los costos) de la I+D+I para el desarrollo de productos farmacéuticos que por enfocarse en las enfermedades desatendidas
no son económicamente viables", concluyó.
La enfermedad de Chagas
Producida por un parásito – el
Trypanosoma cruzi – se trasmite por un insecto que habita en Latinoamérica conocido como vinchuca o chinche. La enfermedad permanece asintomática en el 70% de los casos, mientras que un tercio de los infectados desarrollará problemas cardíacos, corazón,
a los gastrointestinales y, en menor proporción, afecciones del sistema nervioso central.
Por este motivo la enfermedad de Chagas, es la enfermedad desatendida que mejor representa el problema que supone para la salud
pública en España y otros países del mundo los movimientos migratorios que genera la globalización.
Vías de transmisión
En países donde no existe el insecto transmisor, como es el caso de España la principal vía de transmisión es la vertical o congénita:
durante el embarazo, una mujer infectada puede transmitir la infección a su hijo por nacer. También puede darse por transfusiones o trasplantes de sangre u órganos infectados, aunque esta vía de transmisión se encuentra controlada en el país
La enfermedad se diagnostica a través de análisis de sangre y pruebas específicas. No se detecta en análisis de rutina.
La realidad española
“En España, desde el 2005, se controlan las donaciones de sangre, los bancos de tejidos y el trasplante de órganos sólidos. Aún no hay un protocolo oficial a nivel
nacional para controlar la transmisión vertical, ya que sólo tres comunidades autónomas tienen regulado el cribado a madres gestantes. Estos protocolos son esenciales para la prevención secundaria de la transmisión congénita, junto a las acciones de educación
para la salud”, según afirmó Miriam Navarro, responsable de proyectos de Mundo Sano España.
En el marco de sus actividades de promoción del diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Chagas, la Dra. Navarro presentó el programa Madres comprometidas con la
enfermedad de Chagas que se lanzó con el objetivo de formar a mujeres infectadas –provenientes del área endémica y residentes en Madrid- como agentes de salud capaces de desarrollar acciones de sensibilización y actividades comunitarias.
“El último objetivo es que ellas mismas pongan en marcha actividades comunitarias de información y sensibilización sobre la enfermedad de Chagas, tanto aquí como en sus
países de origen. En 2013, cuatro mujeres de Bolivia concluyeron el curso”, apuntó Miriam Navarro.
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