Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC),
en España fallecen unas 710 personas al año por el
melanoma. Andalucía es una de las
comunidades autónomas donde más ha crecido el número de casos anuales de este
tipo de tumor, con un 87% en la última década.
En opinión de los expertos, la
supervivencia está mejorando en los últimos años gracias al aumento de los
diagnósticos precoces más que a auténticas mejoras en el tratamiento. De ahí,
la importancia de la prevención.
El
melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas
melanocitos se convierten en malignas. Estas células desarrollan un pigmento
llamado melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los
ojos. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más melanina
como defensa contra la acción de los rayos ultravioleta (UV). El melanoma se
produce cuando las células de pigmentación comienzan a crecer de forma anormal.
Evitar la
sobreexposición
El
sol actúa sobre el estado de ánimo, incluso una exposición moderada (de unos 15
minutos al día) puede estar indicada en algunas enfermedades como psoriasis o
eczemas. Pero los extremos no son buenos y, en este sentido, surgen graves
problemas derivados de una sobreexposición. Como apunta el Dr. Javier Romero, jefe de servicio de dermatología de Quirón Málaga, “el exceso de radiación solar es el mayor aliado
del cáncer de piel, que aparece a partir de dos patrones diferenciados. Uno, en
función de la exposición solar aguda, que suele estar más relacionado con la
aparición de melanomas; y otro, a partir de la exposición solar crónica, el
denominado cáncer cutáneo no melanoma (como el cáncer basocelular y espinocelular),
que es debido a un daño acumulativo de la radiación solar sobre las células de
la piel”.
Cabe
destacar que la probabilidad de desarrollar un melanoma aumenta en personas de
pelo o piel clara, con presencia de lunares o nevus atípicos, congénitos y en una
cantidad mayor a 40. También deben prestar especial atención las personas con
antecedentes familiares relacionados con esta enfermedad, si se ha sufrido una
o más quemaduras severas por el sol -sobre todo, si se han producido en la infancia-
y si se ha estado expuesto muchas horas a rayos ultravioleta aunque tengan la
piel totalmente bronceada.
Prevención
Los
expertos confirman que el principal factor de riesgo para desarrollar un
melanoma es el sol. Por este motivo, es necesario poner en práctica medidas de
prevención a la hora de exponerse al mismo, ya que es la mejor manera de
proteger la salud de nuestra piel.
El melanoma puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. En el
caso de los hombres, aparece generalmente en el tronco, desde la espalda hasta
la cadera y en la cabeza o en el cuello. En cambio, en las mujeres se da principalmente
en las piernas y en el tronco. No obstante, las exploraciones propias o ajenas
deben ser exhaustivas, ya que hay que tener en cuenta otras zonas corporales como
las uñas, las palmas de presencia
de lunares o nevus atípicos, congénitos y en una cantidad mayor a 40. También
deben prestar especial atención las personas con antecedentes familiares relacionados
con esta enfermedad, si se ha sufrido una o más quemaduras severas por el sol -sobre
todo, si se han producido en la infancia- y si se ha estado expuesto muchas
horas a rayos ultravioleta aunque tengan la piel totalmente bronceada.
Prevención
Los
expertos confirman que el principal factor de riesgo para desarrollar un
melanoma es el sol. Por este motivo, es necesario poner en práctica medidas de
prevención a la hora de exponerse al mismo, ya que es la mejor manera de
proteger la salud de nuestra piel.
El
melanoma puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. En el caso de los
hombres, aparece generalmente en el tronco, desde la espalda hasta la cadera y
en la cabeza o en el cuello. En cambio, en las mujeres se da principalmente en las
piernas y en el tronco. No obstante, las exploraciones propias o ajenas deben
ser exhaustivas, ya que hay que tener en cuenta otras zonas corporales como las
uñas, las palmas de las manos o las plantas de los pies.
ABCDE: sistema práctico
para identificar posibles melanomas
Con
frecuencia el primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color
o textura de un lunar aunque el melanoma también puede aparecer como un lunar
nuevo. Por todo ello, la Dra. Marta
Frieyro, especialista en dermatología de Hospital Quirón Marbella, anima a
memorizar el ABCDE para ayudar a su detección: “A (asimetría), B (bordes
desiguales o borrosos), C (color dispar y tonalidades negras y marrones), D
(diámetro de más de 6mm) y E (evolución cambiante en poco tiempo). Ante esta
situación, es imprescindible acudir al especialista”.
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diagnóstico gratuito
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