Se cumple una semana de la celebración del día de Reyes y muchos padres comienzan a percibir desinterés en los pequeños por los regalos que acaban de recibir. Una escena que produce desilusión y sensación de fracaso en los progenitores quienes consideran fallidos sus esfuerzos por hacer realidad los deseos que sus hijos han plasmado en sus cartas a los Reyes Magos o a Papa Noel.
Para los especialistas, esta
actitud puede ser consecuencia de una sobreestimulación que provoca en el menor
incapacidad de establecer una adecuada preferencia por los nuevos juguetes, es
decir no pueden gestionar esa sobreabundancia. “Es un comportamiento cada vez
más frecuente en sociedades desarrolladas conocido como Síndrome del niño
Hiperregalado”, explica el psicólogo de los hospitales Quirónsalud
Campo de Gibraltar
y Marbella, Ildefonso Muñoz
Herrera.
El experto subraya el componente
emocional, sobre todo de amor y cariño con el que los padres suelen preparar
estos regalos, pero advierte de que “hay que tener cuidado con el exceso ya
que, como en todas las facetas de la vida, más no significa mejor”. Ildefonso
Muñoz resalta que el exceso de regalos suele provocar a posteriori
consecuencias negativas contrarias a los valores que se quieren inculcar en el
menor “como es la pérdida de interés en el regalo o la baja tolerancia a
la frustración porque se acostumbran a recibir todo lo que desean”.
En este sentido, el psicólogo de
los hospitales Quirónsalud
Campo de Gibraltar
y Marbella subraya que “los menores acostumbrados al exceso de
gratificaciones en fechas especiales como navidades, celebraciones de
cumpleaños o por buenas notas en el colegio o instituto suelen perder la
perspectiva del valor no monetario de las cosas.
Muñoz
Herrera ofrece a los progenitores
una pauta a seguir conocida como la regla de los cuatro regalos:
1.- Que sea práctico. Es decir, que lo pueda utilizar habitualmente.
2.- Que sea necesario. Nos asegura
que le va a sacar provecho.
3.- Que realmente lo quiera. A
veces, regalamos cosas que el menor no ha pedido, por lo que el interés decae
antes.
4.- Que sea educativo. De esta
forma, se garantiza el desarrollo de su imaginación y creatividad.
Por último, el psicólogo sugiere
regalos alternativos, no materiales que impliquen experiencias como “viajes,
visitas a parques de atracciones, escapadas… Generalmente en estas actividades
se refuerzan los vínculos familiares o con seres queridos que quedan grabados
en el recuerdo”.
No comments:
Post a Comment