Durante la presentación de una guía sobre catéteres venosos centrales, destinada a enfermería, los responsables de Salud de Asturias han confirmado que la región ha conseguido disminuir, desde 2009, un 45 por ciento la incidencia de infecciones por catéteres en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
El consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Ramón Quirós, y la directora gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA), Elena Arias, participaron en dicha presentación, con el objetivo de aumentar la seguridad en los hospitales, a través de la protocolización en el cuidado de estos catéteres, en cuanto al manejo de los mismos y la prevención de las complicaciones. La edición de esta guía se enmarca en las estrategias de mejora de la seguridad de los pacientes, como elemento clave de la calidad asistencial, lo que fue una de las prioridades de la Salud de Asturias a lo largo de esta legislatura.
La citada reducción de infecciones supuso, para la Consejería de Salud Asturiana en los últimos años, una mejora de los indicadores de seguridad en cuanto a incidencia de bacteriemias contraídas en los hospitales, cumpliendo ampliamente las recomendaciones de la OMS y con unos índices que mejoran también la media del Sistema Nacional de Salud. Asturias está actualmente por debajo del estándar máximo de bacteriemias que recomienda la OMS y también por debajo de los datos nacionales. El estándar establecido por la OMS es de menos de cuatro episodios de bacteriemia por 1.000 días de colocación de catéter venoso central; la tasa nacional es de 2,94 y en Asturias de 2,60.La edición de esta guía se enmarca en la mejora de la seguridad de los pacientes, lo que fue una estrategia prioritaria de la Consejería de Salud a lo largo de esta legislatura, con actuaciones en materia de higiene de manos, prevención de úlceras por presión, identificación de pacientes y prevención de caídas en los centros sanitarios, entre otros programas.
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