Lundbeck participa en una nueva investigación sobre
la enfermedad de Parkinson que podría representar un primer paso hacia un
tratamiento nuevo para esta debilitante y devastadora enfermedad.
En colaboración con la Universidad de York, los
investigadores de Lundbeck han hecho descubrimientos en la mosca de la fruta en
relación a la enfermedad de Parkinson, que suponen una innovación en el conocimiento
de los procesos biológicos que ocurren en el cerebro afectado por dicha
enfermedad. Los descubrimientos acaban de publicarse en la revista científica, Human Molecular Genetics.
Los investigadores han descubierto un método que se podría utilizar para diagnosticar la
causa de la enfermedad de Parkinson muchos años antes de que la enfermedad dé
la cara. Al mismo tiempo, han encontrado una vía para poder tratar la causa, lo
que posiblemente permitiría retrasar la aparición de la enfermedad o lograr que
ésta nunca se desarrolle. Ambos avances serían fundamentales para la
enfermedad de Parkinson, enfermedad en la que todavía existen importantes
necesidades terapéuticas no satisfechas.
“Esta nueva investigación
puede ser pionera en el conocimiento y el tratamiento de la enfermedad de
Parkinson. En la actualidad, la ciencia carece de respuestas respecto a qué
ocurre en el cerebro antes y durante la enfermedad, pero es posible que estos
descubrimientos nos ayuden a saberlo y también podrían ofrecernos la
oportunidad de revolucionar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de
Parkinson en beneficio de los pacientes y de sus familias” ha comentado Kim Andersen, Vicepresidente Senior de
Investigación de Lundbeck.
En opinión del Dr. Chris Elliott, del Departamento de
Biología de la Universidad de York, “si
este tipo de fármaco demuestra ser exitoso en ensayos clínicos, podría ofrecer
un alivio prolongado de los síntomas de la EP, con menos efectos secundarios
que la terapia actual con levodopa”.
El Dr. Alex Wade, del Departamento de Psicología de la
Universidad, ha añadido que “esta técnica
constituye un remarcable puente entre la ciencia clínica humana y la
investigación en animales. Si en el futuro demuestra su éxito, podría constituir
el principio de un nuevo enfoque del estudio de las diferentes enfermedades
neurológicas”.
Se ha investigado una mutación en un gen
Los investigadores responsables de los descubrimientos
han estudiado una mutación específica en un gen humano. La mutación es el
factor de riesgo genético principal del desarrollo de la enfermedad de
Parkinson, debido probablemente a que dicha mutación causa una sobreactividad
de una enzima cerebral particular.
Se cree que esta sobreactividad provoca la muerte de
células cerebrales, tanto en humanos como en la mosca de la fruta, y dicha
muerte celular es la causante de la enfermedad en el ser humano. Los
investigadores acaban de descubrir que se pueden prevenir dichos precursores de
la muerte celular en la mosca de la fruta reduciendo dicha sobreactividad con
fármacos, con lo que se tiene la esperanza de poder hacer lo mismo en el ser humano.
Incubando moscas de la fruta portadoras de la mutación,
los investigadores han podido estudiar este efecto específico en un organismo
vivo complejo desde inmediatamente después de su nacimiento. Previamente, se
había demostrado que la mutación genética causaría la muerte de células
cerebrales de la mosca de la fruta a través de cambios en los procesos de
comunicación del cerebro. Ahora, los investigadores han podido mensurar dichos
cambios en el ojo de la mosca de la fruta mucho antes de que ocurra la muerte
celular.
Así pues, por primera vez en la historia, los
investigadores han podido determinar los efectos de la mutación mucho antes de
que las células hayan muerto y, por tanto, antes de que el cerebro haya sido
dañado. Si estos procesos también ocurren en humanos, la nueva investigación
posibilitaría la detección y el tratamiento de la enfermedad de Parkinson antes
de que las células cerebrales mueran.
Esto representaría un importante progreso, en comparación
con la situación actual en la que, típicamente, el tratamiento solo se inicia
cuando la enfermedad ya está relativamente avanzada y ha habido una gran
pérdida de células cerebrales.
Tratamiento preventivo
Al mismo tiempo, los nuevos descubrimientos han probado
que la mutación genética provoca cambios en las células cerebrales de la mosca
de la fruta como resultado de la sobreactividad de una enzima particular; un proceso
que, según los investigadores, es paralelo a los procesos que conducen a la
muerte celular cerebral en las personas afectadas por la enfermedad de
Parkinson.
En estos nuevos estudios, los investigadores también
han podido evaluar qué sucede si dicha sobreactividad se reduce administrando a
las moscas un fármaco con un efecto de amortiguación de la mutación genética. Los
resultados han mostrado que cuando la sobreactividad se reduce, las células y los
procesos cerebrales se normalizan, con lo que se espera poder frenar la muerte
celular.
El descubrimiento es innovador porque podría trazar el
camino a seguir en las personas portadoras de la mutación genética específica –y
posiblemente en los pacientes con Parkinson en general– para poder ser diagnosticadas
precozmente y recibir tratamiento preventivo y, en consecuencia, impedir el desarrollo
de la enfermedad de Parkinson. Dicho de otro modo, sería el mismo principio que
hoy en día se aplica para, por ejemplo, minimizar el riesgo de futura trombosis
mediante la administración de un medicamento hipocolesterolemiante.
En el mejor de los casos, los nuevos tratamientos
basados en esta investigación se podrían comercializar dentro de 10 años. En la
actualidad, Lundbeck trabaja en diversos proyectos de investigación y mantiene colaboraciones
importantes en relación a la enfermedad de Parkinson.
No comments:
Post a Comment