Un
tratamiento temprano con rotigotina en pacientes con Parkinson inicial con un
deterioro o discapacidad funcional mínimo o sin él, puede mejorar la evolución
de estos pacientes a largo plazo. Esa es la principal conclusión de los
resultados de un análisis retrospectivo en el que se
estudió el impacto que pudiera tener en los pacientes el inicio del tratamiento
con Neupro® (parche transdérmico de rotigotina) en pacientes con
enfermedad de Parkinson incipiente con síntomas leves seis meses antes. Los
resultados de este análisis han sido presentados en el Simposio Satélite de
Neurología Corporativa que UCB ha celebrado en el I Congreso de la European Academy of Neurology (EAN), celebrado en Berlín. La
presentación corrió a cargo del doctor Lars Timmermann, del Servicio de
Neurología del Hospital Universitario de Colonia (Alemania) y primer autor de
un artículo publicado con revisión científica externa en la revista Expert
Opinion on Pharmacotherapy.
“El punto de partida de nuestra investigación
consistió en explorar si el momento en que se inicia el tratamiento influye en
los resultados en el paciente con enfermedad de Parkinson incipiente”,
explica el doctor Timmermann. “A menudo, el
inicio del tratamiento se retrasa hasta que los síntomas comienzan a limitar la
capacidad funcional del paciente. Los resultados de nuestros
análisis indican que el inicio del tratamiento con rotigotina en los pacientes
con enfermedad de Parkinson durante los estadios iniciales de esta enfermedad,
cuando presentan un deterioro o incapacidad funcional mínimo o nulo, puede asociarse
a un efecto clínico beneficioso adicional a largo plazo; diferir el inicio del
tratamiento puede ocasionar una pérdida de la capacidad funcional que ya no
puede recuperarse después. Iniciar
antes el tratamiento con rotigotina en pacientes sin deterioro o discapacidad
funcional o con un deterioro o discapacidad funcional mínimo puede mejorar la
evolución de los pacientes”, señala el Dr. Timmermann.
El Parkinson es una enfermedad neurológica progresiva y
crónica caracterizada por síntomas físicos motores de temblor en reposo,
rigidez muscular y enlentecimiento del movimiento. También puede haber síntomas
no relacionados con el movimiento (síntomas no motores), como dolor, trastornos
del sueño y depresión. Se calcula que
6,3 millones de personas padecen la enfermedad de Parkinson en todo el
mundo, 160.000 en España, según las estimaciones de la Federación Española de
Parkinson. Su edad de inicio suele ser después de los 60 años, aunque se
estima que a 1 de cada 10 personas se les diagnostica antes de los
50 años.
Los resultados se basan en un análisis combinado de
dos estudios pivotales en fase III, doble ciego, controlados con placebo y
de 6 meses de duración, de parches transdérmicos de rotigotina en pacientes
con Parkinson en estadio inicial y de sus estudios de extensión de fase abierta
y a largo plazo, de 6 años de duración. El análisis retrospectivo se
centró en los pacientes con síntomas y discapacidad leves en el periodo basal del estudio (definidos por el
estadio 1 - 2 de Hoehn y Yahr [HY]) y en el momento de inicio de
la rotigotina. Los resultados demuestran que el inicio 6 meses antes de la
rotigotina en pacientes con Parkinson inicial con síntomas y discapacidad leves
en estadio 1 - 2 de HY puede mejorar sus actividades cotidianas y su
función motora durante un periodo de tiempo más prolongado (45 meses) que
si se retrasa el tratamiento durante 6 meses (21 meses).
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