Durante el embarazo, la futura mamá se informa sobre todos los detalles que
comportará la llegada de su bebé: cambios físicos y emocionales de una nueva
etapa que dará un giro radical en su día a día. Sin embargo, cuando el pequeño y
la mamá ya están en casa llega el momento de poner en práctica toda esa teoría y
es entonces cuando se abre un mar de dudas: desde los posibles problemas en la
lactancia hasta la recuperación física (cuidados de la episiotomía o de la
incisión de la cesárea, depresión posparto, pérdidas vaginales) hasta los
cuidados del bebé (sobre todo, en lo referente a la alimentación). Entonces,
como durante el embarazo, la figura de la matrona es fundamental, al ser la
profesional sanitaria de referencia para ayudar a la mujer a enfrentarse a los
retos del posparto.
Por ello, Laboratorios
Salvat y la FAME (Federación de
Asociaciones de Matronas de España) han organizado un encuentro para que mamás y
matronas puedan compartir experiencias y dudas acerca de esta etapa de suma
importancia tanto para la madre como para el pequeño. Cristina Martínez Bueno, Presidenta de
la FAME, Responsable del programa de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva
de Barcelona del Institut Català de la Salut y Profesora titular de la Escuela
de Enfermería de la Universidad de Barcelona, ha destacado “el enorme apoyo que el colectivo de matronas
ofrece a las mujeres no sólo en el embarazo y durante el parto sino en una de
las etapas más complicadas: el posparto. Se tiende a creer que este período es
uno de los más felices en la vida de la mujer pero se obvian muchos matices y
problemas que surgen y de los que se habla muy poco”. En ese sentido, ha insistido en “el papel insustituible de la matrona, que
ejerce como guía para resolver las cuestiones más técnicas pero también como
importante apoyo emocional”.
El posparto, un reto desconocido
El del posparto es un
gran desconocido: por lo general, se considera el final de una etapa de
preparación física y psicológica que finaliza en el momento de dar a luz pero
esto no es así, ya que los cambios continúan y la mujer debe enfrentarse a una
serie de situaciones totalmente nuevas que, en muchas ocasiones, son todo un
reto. De ahí el papel fundamental que
juega la figura de la matrona durante esta etapa. Según Martínez Bueno, “se ha idealizado en exceso la etapa del
posparto, cuando los sentimientos ambivalentes son muy comunes. Se trata de un
período muy desconocido, en el que la reorganización y adaptación al nuevo día a
día son fundamentales, y ahí es donde las matronas también jugamos un papel
importante”.
Asimismo, también se ha destacado la importancia de “una corresponsabilidad de madres y padres.
El hombre parece que, muchas veces, ejerce de suplente y la madre, de titular.
Hemos de conseguir acabar con esta situación para que los dos sean titulares, ya
que se trata de un proyecto conjunto. Necesitamos tiempo para desarrollar
acciones específicas con el fin de que los hombres aprendan a trabajar la
paternidad desde la masculinidad”, afirma Cristina Martínez. En ese sentido,
el colectivo de matronas ha comenzado a organizar grupos de padres para resolver
sus dudas y temores y acompañarles también durante esta
etapa.
La matrona, figura fundamental durante el embarazo, parto y
puerperio
Por lo común, se acostumbra a pensar que las matronas sólo están
presentes en el momento del parto cuando, en realidad, sus competencias son
mucho más amplias. “Existe un gran
desconocimiento en torno a la figura de la matrona, cuando es una profesional
esencial en un ámbito tan importante como el de la maternidad y la atención
integral durante el ciclo vital de la mujer en todas sus fases: salud
reproductiva, climaterio y sexualidad”, aclara Cristina
Martínez.
Con el reconocimiento de la OMS (Organización Mundial de la Salud),
de la Unión Europea y la Confederación Internacional de Matronas, este colectivo
está formado por profesionales plenamente capacitados para atender de forma
autónoma los embarazos y partos normales. La matrona se ocupa del cuidado de la
salud de las mujeres durante el embarazo, la asistencia al parto y seguimiento
posparto, así como también de la regulación de la fecundidad (métodos
anticonceptivos) y del abordaje de los aspectos de prevención, promoción,
mantenimiento y mejora de la salud de las mujeres. En ese sentido, el colectivo
de matronas es un referente en salud sexual y reproductiva, asesoría en
planificación familiar y atención en la menopausia.
¿Cómo ayuda la
matrona a las mamás en su día a día?
Una
vez la mamá ha dado a luz, las funciones de la matrona son esenciales para la
recuperación de madre e hijo. La matrona es el profesional de referencia en esta
etapa llena de dudas: el puerperio.
Realiza la exploración de la mamá y el bebé, establece un plan de cuidados para ella y su bebé, asesora a la mamá y sobre la lactancia materna y los cuidados para la recuperación física y emocional. Asimismo, informa sobre los signos de normalidad y aclara las dudas más frecuentes.
Realiza la exploración de la mamá y el bebé, establece un plan de cuidados para ella y su bebé, asesora a la mamá y sobre la lactancia materna y los cuidados para la recuperación física y emocional. Asimismo, informa sobre los signos de normalidad y aclara las dudas más frecuentes.
En
el caso concreto de la lactancia, la figura de la matrona es de gran
importancia, ya que las estancias en las clínicas y hospitales son cada vez más
cortas y, en muchas ocasiones, el cansancio, el dolor o las circunstancias del
propio entorno dificultan el proceso de aprendizaje y son responsables de la
mayor facilidad a la hora de abandonar la lactancia. Por tanto, la orientación
profesional y las recomendaciones de este colectivo son fundamentales para el
buen inicio de la lactancia.
Conociendo a las matronas: competencias específicas
Ø
Prestar información y asesoramiento adecuados sobre planificación
familiar.
Ø
Diagnóstico y supervisión del embarazo normal, mediante la
realización de los exámenes necesarios.
Ø
Prescripción y asesoramiento sobre los exámenes necesarios para el
diagnóstico precoz de los embarazos de alto riesgo.
Ø
Facilitación de programas de preparación parental y completa al
parto, incluida la información relacionada con la higiene y
nutrición.
Ø
Cuidados y asistencia a la madre durante el parto, supervisión de
la condición del feto en el útero mediante los métodos clínicos y técnicos
apropiados.
Ø
Atención al parto normal, incluyendo –si es necesario- la
episiotomía y, en caso de urgencia, atención al parto en presentación de
nalgas.
Ø
Reconocimiento -en la madre o en el niño- de signos indicadores de
anomalías que precisen la intervención de un médico y adopción de las medidas
necesarias en caso de su ausencia (en particular, en la extracción manual de
la placenta, seguida del
reconocimiento manual del útero).
Ø
Reconocimiento y cuidados al recién nacido, con la adopción de
todas las iniciativas precisas en caso de necesidad y practicar, si llegara el
caso, la reanimación inmediata.
Ø
Asistencia y supervisión de los progresos de la madre tras el
parto, prestándole el asesoramiento necesario en cuanto a los cuidados del
niño.
Ø
Realización del tratamiento prescrito por el
médico.
Además
de todas estas competencias, responden a las demandas de la
sociedad actual al seguir la evolución de los conocimientos científicos, que
reclaman un profesional mucho más implicado en las facetas preventivas y de
promoción de la salud de la mujer.
Cristalmina, una aliada para tratar las heridas de la cesárea, el
cordón umbilical y la episiotomía
Cristalmina
(Gluconato
de Clorhexidina 1%),
antiséptico transparente
de Laboratorios Salvat especialmente ideado para desinfectar pequeñas heridas,
ayuda a evitar posibles complicaciones y facilita su cicatrización. Por ello,
está especialmente indicada en casos de cesárea -segunda infección
post-quirúrgica tras la cirugía de colon- y en la episiotomía. Además, Cristalmina es el único antiséptico con la
indicación de curación del cordón umbilical.
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