A día de hoy, las vacunas constituyen la
mejor herramienta de salud pública, y la Organización
Mundial de la Salud (OMS) lo deja claro: las vacunas pueden llegar a salvar entre 2 y 3 millones de vidas al
año. Y, a pesar de la seguridad que aportan y de su eficacia más que
demostrada, todavía no existe una buena concienciación en la sociedad en
general, y en el colectivo de personas con diabetes en particular, sobre su
necesidad. Además, en este colectivo de riesgo es completamente necesaria la
prevención, pues cualquier infección puede resultar mucho más grave y generar
más complicaciones cuando se padece diabetes. Por eso, aumentar la
sensibilización sobre la necesidad de vacunarse sigue siendo una tarea
pendiente de la sociedad. Por tan solo dar un dato, el Ministerio de Sanidad ha puesto de manifiesto que las vacunas son
algo estrictamente necesario, al haber aumentado en un 1.220,4% los
fallecimientos por enfermedades infecciosas (cifra incrementada
principalmente por la COVID-19), hecho
que se podría evitar con la vacunación.
Así las cosas, un año
más, la Federación Española de
Diabetes (FEDE), con el apoyo de Sanofi, GSK, MSD y Pfizer, lanza la campaña “Vacunación 2022”, con el
objetivo de mejorar la salud pública del colectivo de personas con diabetes a
través una mayor sensibilización y
concienciación sobre la importancia de recibir las vacunas apropiadas en
el momento adecuado. Esto evitaría que los pacientes con diabetes sufran
descompensaciones de la patología, ya que son personas con predisposición a
tener complicaciones cuando contraen alguna infección. Según el Ministerio de
Sanidad, las vacunas recomendadas para los pacientes con diabetes son la de la
gripe, la del neumococo y la de la hepatitis B.
Además, los pacientes
con diabetes presentan una menor respuesta a los anticuerpos durante las
infecciones y una mayor predisposición a la colonización bacteriana. En este
sentido, José Antonio Saz,
miembro de la Junta Directiva de FEDE y coordinador de la Comisión de
Cronicidad de FEDE, recuerda que “las
personas con diabetes están incluidas dentro de la población de riesgo y, por
tanto, es necesario prevenir los efectos de patologías infecciosas como la
gripe o la enfermedad neumocócica, acudiendo al centro sanitario y vacunándose.
Y es que, los datos confirman que las
personas con diabetes tenemos 6 veces más riesgo de ser hospitalizadas por
gripe; y 7 veces más probabilidades de desarrollar neumonía. Además, los
efectos beneficiosos de las vacunas los acabamos de vivir con la pandemia por
la COVID-19, motivo por el que, con más motivo si cabe, desde FEDE sigamos
reafirmando nuestro compromiso de recomendar que las personas con diabetes se
vacunen contra las enfermedades infecciosas”. Por lo tanto, la vacunación contra este tipo de
enfermedades se vuelve algo completamente vital e indispensable para que
pacientes con diabetes y otros colectivos de riesgo puedan preservar su salud y
su calidad de vida como individuos dentro de una sociedad.
COVID-19 y las vacunas
Las vacunas han sido
un foco de debate en nuestra era a raíz de la pandemia de la COVID-19, y el
tiempo no ha hecho más que dejar clara la necesidad de la ciencia y la medicina
en una crisis que ha agitado el mundo entero. Las vacunas se han convertido en
las grandes salvadoras y en la mejor herramienta de prevención ante el contagio
y la mortalidad del coronavirus. Y los datos lo reflejan fehacientemente: la
OMS revela que, en España, se han
salvado más de 89.000 vidas de mayores de 60 años desde que comenzó la
vacunación contra la COVID-19.
En una época en la
que se habla de la “gripalización de la COVID-19”, resulta oportuno echar la
vista hacia atrás y recordar cuándo la gripe, una de las infecciones más
comunes (si no la que más) y algo por lo que los ciudadanos están tan
acostumbrados a pasar todos los inviernos, acarreaba miles de víctimas
mortales. Los avances permitieron que la
enfermedad evolucionara a algo más leve y hacia la inmunización gracias a las
vacunas, que a día de hoy reducen hasta el 80% de las hospitalizaciones y los
fallecimientos por la enfermedad.
Asimismo, las vacunas
no solo son el método más eficaz para evitar contraer algunas infecciones a
nivel individual, sino que también son la mejor
vía para controlar (e incluso erradicar) enfermedades que suponen un problema
sanitario a nivel global: ocurrió con la viruela, se está consiguiendo con
la gripe y lo estamos viendo con la COVID-19. Entonces, y fomentando la vacunación preventiva a través del acceso a información
veraz y de calidad, FEDE tiene como meta que las enfermedades infecciosas
provoquen la menor cantidad de complicaciones posible en los pacientes con
diabetes, que son muy vulnerables especialmente a estas infecciones.
No comments:
Post a Comment