Cruz Roja y Novartis lanzan el
programa de acompañamiento ‘No Me Olvides’ para mejorar la adherencia y la
calidad de vida de los pacientes con la enfermedad de células falciforme
- El programa “No Me Olvides” pretende contribuir
a mejorar la gestión de la salud individual de los pacientes afectados por
esta enfermedad rara en España, pero que supone uno de los trastornos
genéticos de la sangre más frecuentes del mundo
- El proyecto, que será implementado en
diferentes hospitales españoles y contará con la participación de
voluntarios y voluntarias de la red de Cruz Roja, proporcionará un
seguimiento y orientación adaptados a las necesidades individuales de cada
paciente para favorecer la adherencia terapéutica
- El correcto tratamiento y seguimiento son
fundamentales para mantener la Enfermedad de Células Falciformes (ECF)
bajo control y evitar la aparición de crisis vasooclusivas o crisis de
dolor, manifestaciones frecuentes de la enfermedad que están asociadas a
un mayor riesgo de daño orgánico y mortalidad
En el marco del Día Mundial de la Enfermedad de
Células Falciformes, que se celebra el 19 de junio, Cruz Roja, con la
colaboración de Novartis, ha presentado el programa de acompañamiento
personalizado ‘No Me Olvides’ para mejorar la adherencia terapéutica y la
calidad de vida de las personas afectadas por esta patología. El proyecto, que
será implementado en diferentes hospitales españoles y contará con la
participación de voluntarios y voluntarias de la red de Cruz Roja, tiene el
objetivo de mejorar la gestión individual de la enfermedad de células
falciformes (ECF) proporcionando un seguimiento y orientación adaptados a las
necesidades individuales de cada paciente
Desde Cruz Roja, Juan Jesús Hernández, responsable del proyecto,
señala que "este programa es muy importante ya que la falta de adherencia
terapéutica es uno de los grandes problemas que tienen las personas con esta
enfermedad". El apoyo de Cruz Roja puede ayudar a mejorar la gestión de la
enfermedad y la calidad de vida de las personas afectadas. En esta colaboración
con Novartis se pone de manifiesto que "coincidimos en objetivos, y
gracias a ella podremos ser mejores y más útiles en nuestra tarea de ayudar a mejorar
la salud de las personas a las que atendemos".
Aldi Pupuleku,
medical advisor de Hematología de Novartis, destaca que “en Novartis queremos
transformar las vidas de las personas afectadas por la enfermedad de células,
una patología hereditaria de los glóbulos rojos que causa un profundo dolor en
quienes la padecen y en su entorno. Para ello, estamos yendo más allá de la
medicina y colaborando con todos los actores implicados en el cuidado de esta
enfermedad para dar respuesta a las necesidades médicas no cubiertas y combatir
las barreras que pueden encontrar los pacientes a la hora de acceder a los
servicios sanitarios y al correcto control de su salud”.
La ECF es
una afección rara en España, pero supone uno de los trastornos genéticos de la
sangre más frecuentes en el mundo. Afecta principalmente a
personas de origen africano, pero también a personas con ascendencia
mediterránea del Medio Oriente, caucásica, india, hispana y nativa americana,
entre otras. Está causada por una alteración genética en uno de los genes
necesarios para producir la hemoglobina, proteína responsable de transportar el
oxígeno en todo el organismo. Esto hace que los glóbulos rojos se deformen
hasta adquirir apariencia de hoz, lo cual entorpece la circulación sanguínea y
causa en el paciente obstrucciones vasculares, pudiendo generar eventos
intensos e impredecibles, llamados crisis vasooclusivas o de dolor.
Las crisis
vasooclusivas (CVO) son la manifestación más frecuente de la ECF y están
asociadas a un mayor riesgo de daño orgánico, y mortalidad. En
palabras de la doctora Marta Morado, médico especialista en Hematología y
Hemoterapia en el Hospital Universitario La Paz, “las crisis de dolor son el
síntoma que más afecta a la calidad de vida, ya que son episodios que se
experimentan uno o varios días al mes durante toda la vida, lo que condiciona
la actividad social, escolar y laboral. Además, los pacientes deben evitar
todos los desencadenantes de estas crisis, como el ejercicio físico intenso,
una alta exposición al sol, o temperaturas muy frías. Esto hace que no puedan
llevar una vida normal como el resto de sus compañeros”.
El correcto
seguimiento y la adherencia terapéutica son fundamentales para mantener la
enfermedad bajo control y evitar la aparición de las CVO. “Las visitas al
hematólogo sirven para estudiar la frecuencia y la intensidad de las crisis y
revisar y ajustar el tratamiento, que está dirigido a evitar la aparición de
las crisis y la afectación orgánica. Además, es imprescindible revisar cada
órgano del cuerpo -el cerebro, los ojos, los pulmones, el corazón, el hígado,
el bazo, las piernas, los huesos- para detectar de forma precoz si existe una
afectación para tratarla y evitar que progrese. Esto hace que sea necesaria la
intervención de diferentes especialistas”, subraya la doctora Morado.
El
presidente de la Asociación Española de la Enfermedad Falciforme (ASAFE),
Antonio Arenas, explica que existen varios retos para mejorar la situación de
las personas con ECF: “el primero es lograr una curación de la enfermedad. El
segundo es fomentar un mayor conocimiento de la enfermedad entre los distintos
profesionales sanitarios, ya que muchas veces acudimos a los servicios de salud
a través de urgencias u otros especialistas que no están familiarizados con el
manejo de esta enfermedad rara. Y el tercero es darle visibilidad entre la
sociedad general, especialmente en el ámbito educativo y profesional, para que
se conozca el impacto que tienen estas crisis”.
Acompañamiento
personalizado para favorecer la adherencia terapéutica
Arenas
subraya la importancia de llevar a cabo “iniciativas para orientar y acompañar
a los pacientes, como el programa ‘No Me Olvides’, ya que son fundamentales
para ayudar a mantener una correcta adherencia terapéutica. Muchas veces,
cuando los pacientes se sienten bien físicamente, sobre todo durante la
adolescencia, o por determinados motivos personales, pueden renegar de la
enfermedad y dejar de tomar la medicación y de asistir a los controles médicos.
Esto, tarde o temprano termina pasando factura”. Además, Arenas apunta que la
ECF “es una enfermedad que en España afecta sobre todo a personas originarias
de África y Sudamérica, lo que puede generar algunas dificultades a la hora de
acceder a los servicios de salud, como el idioma o el desconocimiento de los
cauces administrativos. En este sentido, Cruz Roja tiene un papel muy
importante”.
El programa
‘No Me Olvides’ será implementado en diferentes hospitales españoles y
proporcionará a los pacientes un plan de actuación y seguimiento llevado a cabo
por voluntarios y voluntarias de Cruz Roja. Incluirá sesiones informativas a
domicilio y en formato virtual, formaciones para mejorar el conocimiento de la enfermedad
y orientación sociosanitaria para mejorar la gestión de la salud individual.
También se realizará un seguimiento de la pauta farmacológica y de otras
indicaciones realizadas por su equipo médico (dieta, actividad física, o
higiene), recordatorios de la toma de la medicación y visitas médicas, visitas
domiciliarias, preparación de las visitas médicas y acompañamiento a las
consultas en los casos en los que sea necesario.
Cruz Roja y
Novartis llevan dos años trabajando conjuntamente
para mejorar la salud de colectivos migrantes y fomentar que las personas
afectadas por la ECF accedan a una atención sociosanitaria de forma temprana y
continuada. Para ello, están llevando a cabo a cabo talleres de formación y
cribado en toda España y han puesto a disposición de los usuarios la página web
Anemiafalciforme.es, disponible en varios idiomas, para ofrecer
información sobre la patología. También cuentan la página una web dirigida a
profesionales sanitarios www.sicklehub.es.
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