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10 October 2013

El Dr. Jorge Pérez-Calvo y Pilar Benítez desvelan el secreto del elixir de la eterna juventud en 'Alimentos que curan'

Los alimentos, las emociones y la sexualidad son tres pilares fundamentales en la vida, no son compartimentos estancos, sino que están interrelacionados. Una dieta adaptada a cada uno, en función de las fuerzas del yin y del yang, no solo mejora la manera de sentir y pensar, sino también el vigor sexual. El equilibrio que se desprende de esta fórmula, con raíces en la medicina oriental y el taoísmo, ayudan a preservar la verdadera esencia del ser humano, el elixir de la eterna juventud, presente en el cuerpo desde la concepción. “La emoción es la manera cómo vibran nuestros órganos internos; si tenemos órganos saludables, tendremos emociones positivas”, comenta el Dr. Jorge Pérez –Calvo, coautor, junto a Pilar Benítez, de Alimentos que curan (Oniro). 



Pérez-Calvo y Benítez profundizan en las claves de la nutrición energética para revitalizar cuerpo, mente y emociones. Una filosofía de vida que aseguran que sana y previene problemas de salud, como la ansiedad y la depresión. El Dr. Jorge Pérez – Calvo es especialista en medicina integrativa, una disciplina que aúna lo más actual de la medicina moderna con los conocimientos tradicionales. Pilar Benítez, licenciada en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE, es autora de un recetario sobre cocina energética
- ¿Cómo puedo empezar a sentirme menos estresada? ¿Empiezo por la alimentación?
J.P.C: Si has desayunado de una manera adecuada, tendrás suficiente energía y un pH lo suficientemente alcalino para que no te sientas tan estresada cuando tengas una exigencia importante en tu trabajo. 
- Dos galletas de chocolate con un café con leche no sería lo más saludable porque…
- J.P.C: te acidificará la sangre, robará de tu sistema vitaminas y minerales, y te impedirá responder con lucidez y reserva; te sentirás presionada y estresada. 
- Entonces, ¿qué debería haber desayunado?
- J.P.C: Primeramente, carbohidratos complejos -por ejemplo, cereales integrales sin azúcar ni edulcorantes químicos, ya que para metabolizarse consumen minerales y vitaminas, lo que produce estrés y cansancio-. Los cereales se pueden endulzar con pasas, frutas del bosque, orejones o frutos secos. 
- ¿Cuál es la diferencia entre alimentarse bien y alimentarse mal?
- J.P.C- Cuando comes bien tienes más recursos energéticos e intelectuales. Si consumes una riqueza de nutrientes que permita a tu cerebro funcionar bien, ante un problema se te ocurrirán cinco soluciones. Pero si estás cansado y con un bajo nivel de ácido docosahexaenoico –Dha-, que representa el 30% del peso del cerebro, un problema banal se convierte en un verdadero trauma. 
- ¿En qué alimentos debería basarse nuestra dieta?
- J.P.C: Deberíamos consumir los cereales en forma de hidratos complejos –integrales-, legumbres en pequeñas cantidades porque son altamente proteicas, hortalizas, verduras de temporada, semillas y pequeñas cantidades de fruta fuera de comidas. 
- ¿Por qué no es saludable injerir fruta con la comida?
- J.P.C: Porque estropea la digestión. Además, la fruta hay que tomarla en función de nuestro nivel de energía, ya que tiene un efecto sedante sobre el sistema, es decir, baja nuestro nivel energético.
- Tenía entendido que el plátano era energético…
- J.P.C: Cuando uno tiene mucha energía, el sistema produce calor; mientras que cuando estás flojo, sentirás frío, por lo que si ingieres un plátano, te bajará aún más el nivel energético. En cambio, si necesitas bajar la temperatura interna, te irá muy bien. 
- Así pues, ¿somos lo que comemos?
- J.P.C: No hay ninguna duda, es científicamente cierto… Y pensamos como comemos y sentimos como comemos… 
- ¿Todo pasa por comer?
- J.P.C: Si no comes, no existes. 
- Me ha gustado eso de que todo pase por comer…
- J.P.C: Claro, es nuestro condicionante. Lo que pasa es que no somos concientes de qué diferencia hay entre comer una pera, una manzana o una naranja, o entre el arroz blanco, el integral, el mijo o la avena. 
- ¿Quizá es un conocimiento que antes existía y que se ha ido perdiendo?
- J.P.C: Sí, se ha perdido control sobre el propio cuerpo y su naturaleza, y se han asumido muchos estándares comerciales que nada tienen que ver con la realidad biológica de nuestro organismo, que nos alejan cada vez más de nuestra manera de sentir, de nuestro instinto y la intuición de lo que nos conviene y lo que no. 
- Y como consecuencia…
- J.P.C: Por eso hay tanta patología hoy en día. La esperanza de vida ha aumentado gracias a los avances tecnológicos, pero no la calidad de vida. Antes una persona llegaba a los 90 años conservando bastante bien la cabeza; hoy en día a partir de los 60 años la gente empieza a tener problemas cognitivos, como Alzheimer, demencia senil, depresión, ansiedad… Algunas de estas enfermedades son fácilmente prevenibles con la alimentación. 
- ¿Y curables?
- J.P.C: Depende de la gravedad del caso, pero lo que comemos puede ayudar mucho. 
- Por ejemplo, ¿qué tipo de alimentación sana la ansiedad?
- J.P.C: La ansiedad se produce por un exceso de calor y sequedad en la zona precordial –corazón y pulmones-. Si evitamos alimentos que sequen esa zona y tomamos los que la refrescan y la relajan, la ansiedad desaparecerá con facilidad. El curry, la pimienta, el ajo, la cebolla cruda, el pollo, los cárnicos, el exceso de sal, el café o el alcohol aumentan la ansiedad; en cambio, el zumo de uva roja, de manzana, los espárragos, el membrillo, la alcachofa, tonifican la sangre del corazón y los fluidos de la zona. 
- ¿Y si los alimentos son ecológicos, mejor?
- J.P.C: Sí, porque tienen más nutrientes que los no ecológicos, por lo tanto, curan más. 
- ¿La dieta oriental es mejor que la occidental?
- J.P.C: La antigua, sí, ya que era más vegetariana y había un mayor consumo de grano, cereales y verduras. Todavía hoy la cocina japonesa está considerada como la más saludable del mundo. 
- Y esto nos lleva hablar del yin y del yang, que también están presentes en lo que comemos.
- P.B: Cualquier alimento produce un efecto en el cuerpo de expansión –yin- o de contracción –yang-. La dieta moderna juega con los extremos. Por ejemplo, los zumos tropicales son extremadamente yin porque proceden del trópico, la zona de la Tierra más expansiva. Pero los que vivimos en otras latitudes no necesitamos expandir tanto los tejidos; sin embargo, comemos cosas que no son del lugar ni del momento. 
- ¿Cuál es la consecuencia de esto?
- P.B: Compensamos este desequilibrio con alimentos del otro extremo, es decir, si tomamos un helado muy dulce, al cabo de un rato nos apetecerá algo salado. Esta compensación constante produce un gran estrés en el organismo. 
-¿Nos hemos deshabituado a escuchar a nuestro cuerpo?
- J.P.C: Si no sales de esta dinámica, es muy difícil escuchar al organismo. Cuando empiezas a comer bien, el sistema se resetea y el cuerpo empieza a conocer, a sentir, y el instinto natural se recupera. 
- ¿Qué relación guarda la esencia del ser humano con el “elixir de la eterna juventud”?
J.P.C- La esencia del ser humano es un concepto de las medicinas orientales, tiene que ver con los fluidos y sustancias que los padres transmiten durante el coito y el embarazo al niño. Son unas sustancias sutiles que guardan relación con los depósitos de células madre, de ácido docosahexaenoico (DHA) en el cerebro, ácidos grasos y minerales. Esta esencia es la que permite la inteligencia corporal para regenerarse. 
- ¿Qué tipos de esencia existen?
- J.P.C: La prenatal y la posnatal. En cada acto vital se consume una pequeña cantidad de la primera. El estrés, una mala alimentación, el no dormir, las drogas, afectan a la esperanza de vida. A través de los alimentos conseguimos potenciar la esencia posnatal, y con los hábitos de vida evitamos al máximo la pérdida de esencia prenatal (…) Por eso hablamos de la importancia de la gestión de las emociones y la sexualidad. 
- ¿En qué se caracteriza la energía sexual del resto?
- P.B: Es la única que puede multiplicarse por sí sola, es una energía creativa y que puede ayudar, junto con la alimentación y los hábitos saludables, a regenerar la esencia. En Occidente se sabe muy poco de las técnicas orientales para regenerar la energía sexual, que puede ser curativa. 
- ¿Cómo se puede gestionar la energía sexual?
- P.B: Los hombres pierden la esencia a través de la eyaculación. Estas técnicas orientales enseñan a cómo no emitir el semen en la relación sexual, sino a aspirarlo, convertirlo en energía vital, hacerlo circular a través de los meridianos para que llegue a los órganos.
- J.P.C: Pero eso es una técnica que no es fácil. 
- Entonces, ¿eyacular no es bueno para el hombre?
- J.P.C: La sexualidad es muy saludable, pero el hombre tiene que tener en cuenta que cuando emite, pierde; eyacular no es banal, tiene un peso biológico; el hombre debe saber que la emisión no es la parte principal de la relación, por lo que debe darle más importancia a todos los prolegómenos. La mujer necesita un calentamiento mucho más lento y progresivo para que entre en un estado importante de excitación y de disfrute. La mujer también pierde energía con la regla. 
- ¿Y cómo se modifica ese chip?
- J.P.C: Para cambiar tu manera de hacer el sexo, tienes que cambiar tu alimentación. Un estudio de la Universidad de Arizona concluía que los gusanos utilizados en la investigación vivían solo ocho días porque estaban siempre copulando. Desapareando a los gusanos, se demostró que podían vivían once días; luego, les hizo una vasectomía –ya no podían emitir- y los dejó aparearse: la vida de los animales se alargó hasta los 14 días. 
- Sorprendente.
- ¿Qué quiero decir con esto? A menudo las personas con una enfermedad degenerativa importante, aunque no siempre se cumple, han sido un poco bala loca. 
- O sea, ser “una bala loca” sexualmente puede acarrear problemas de salud.
- Sí, a la larga. Claro, hay personas que tienen constituciones muy fuertes y tardan más. En la juventud parece que eso nunca va a llegar. 
- ¿Qué consejos le daría a los jóvenes?
- Lo primero, que no consuman alcohol ni azúcares, que afectan a la integridad emocional, por lo cual en aspectos como el sexual no van a tener la misma calidad, acierto ni beneficio. Y como en todo, el sexo está muy bien, pero lo primero es la práctica del deporte porque, sino, la tensión que se acumula durante el día tiene tendencia a descargarse a través de la relación sexual. Mucha gente recurre a ello de una manera ansiolítica. 
- Hay que tomar conciencia de cómo es nuestra sexualidad.
- Al igual que dicen que uno muere como vive, uno tiene relaciones sexuales en función de como vive. Si tienes una vida plena, tienes unas relaciones plenas, y si tienes una vida estresada, tus relaciones sexuales estarán en sintonía.
 
**Fuente: LA VANGUARDIA

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