La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) recomienda que los niños que hayan sufrido rinitis y conjuntivitis alérgica en primavera inicien la vacunación en otoño para evitar los síntomas el próximo año. Los pediatras alergólogos advierten que muchos niños sólo se tratan los síntomas, sin llegar a vacunarse, lo que afecta a su calidad de vida e incrementa el riesgo de asma.
“El diagnóstico precoz y el tratamiento correcto preventivo pueden evitar en un número importante el avance de la enfermedad alérgica y sus complicaciones en aquellos niños que hayan iniciado síntomas recurrentes de rinitis o conjuntivitis alérgica”, asegura la doctora Ana Martínez-Cañavate, coordinadora del grupo de trabajo de Inmunoterapia de la SEICAP.
Además, diversos estudios han comprobado la eficacia de las vacunas para evitar el asma alérgica. Un trabajo alemán publicado en el último número de la revista The journal of allergy and clinical immunology asegura que el tratamiento con inmunoterapia evita la aparición del asma en pacientes con rinitis alérgica. “En niños que solo tenían rinitis alérgica sin asma y que han recibido vacunas antialérgicas, se ha bajado a la mitad el riesgo de que desarrollen asma en los siguientes diez años”, precisa la doctora Martínez-Cañavate.
“El otoño es el momento idóneo para solicitar la evaluación por pediatras alergólogos de los niños y adolescentes que han sufrido una mala primavera con rinitis y conjuntivitis, ya que podemos realizar un estudio completo para la vacunación antes del comienzo de la estación polínica (febrero)”, añade.
Esta experta recuerda que el riesgo de que la rinitis sea de causa alérgica se incrementa cuando el niño “tiene alguna alergia alimentaria o dermatitis atópica”, si sus padres “también son alérgicos” o si manifiesta “síntomas bronquiales sin fiebre”.
Los niños con rinitis alérgica tienen peor calidad de vida y rendimiento escolar. “Según el estudio ISAAAC III, en algunas regiones de España casi el 25% de los escolares entre seis y siete años han sufrido rinitis, y cerca de la mitad de los casos son de moderados a graves, lo que limita su vida diaria”, afirma el doctor José Manuel Lucas, miembro del grupo de trabajo de Inmunoterapia de la SEICAP.
Aumento de casos
Además, los casos se están incrementando entre el 1-2 % al año. “La rinoconjuntivitis alérgica en niños y adolescentes ha mostrado un incremento las últimas décadas, existiendo una fuerte correlación entre la patología alérgica de la vía aérea con el eccema atópico y la alergia alimentaria, lo que fundamenta la teoría de la marcha alérgica, que consiste en desarrollar diferentes tipos de alergias unas vez que se es sensible a un alérgeno”, apunta.
Según datos de la SEICAP, un tercio de los niños con rinitis alérgica también son asmáticos. Por ello, este especialista insiste en la importancia de la evaluación por parte de un pediatra alergólogo. “Acudir a tiempo a la consulta va a permitir establecer el diagnóstico de la enfermedad y los alérgenos responsables, programar las medidas para su evitación y el tratamiento médico de rescate”, explica el doctor Lucas, pero “sobre todo, evitar los síntomas con la inmunoterapia”. Este efecto protector de la inmunoterapia “es mayor cuanto antes se inicia, incluso en niños con síntomas alérgicos bien controlados”, añade. Además, el tratamiento con vacunas “ha demostrado ser más económico que la medicación de rescate para los síntomas”, añade.
La vía de administración más habitual de la vacuna es la subcutánea pero este efecto protector se ha demostrado también con la inmunoterapia sublingual. En un reciente estudio (ENERGY II), premiado en el último congreso de la SEICAP, 186 niños y adolescentes con rinitis alérgica a ácaros tratados con inmunoterapia sublingual mejoraron la intensidad de sus síntomas (la mitad ya no necesitaron tomar medicación), su calidad de vida y el rendimiento académico.
No comments:
Post a Comment