En general, el adolescente goza de buena salud y esto provoca que no se le realice un seguimiento tan exhaustivo como en la etapa infantil, pero los cambios físicos y psicosociales que se producen en esta etapa son tan importantes que justifican la conveniencia de llevar un control periódico de la salud en la adolescencia. Consciente de esta necesidad, el Hospital Quirónsalud Málaga incorpora a su Servicio de Pediatría una Unidad Integral del Adolescente para dar atención especializada a los jóvenes de 11 a 15 años, tanto en Consultas como en Urgencias.
Ya desde el embarazo, el bebé
goza de un exhaustivo control de su desarrollo y crecimiento que se mantiene
durante toda su niñez; sin embargo, llegada la adolescencia, esa pauta de
revisión desaparece. “Durante la adolescencia, gozamos de los mejores
índices de salud y vitalidad y erróneamente podemos creer que no es necesario
mantener un seguimiento; sin embargo, es el momento en que nos desarrollamos en
todos los aspectos: físico, psicológico, social y emocional... y nos
encontramos expuestos a muchos riesgos, a veces desatendidos, con los que
podemos adoptar hábitos y conductas de salud que se extenderán a la edad adulta”,
declara el doctor Manuel Baca,
jefe del servicio de Pediatría y de la nueva Unidad Integral del Adolescente.
Por ello, “es de vital importancia la creación de una unidad integral y
multidisciplinar que aglutine todas las facciones que el adolescente puede
desarrollar en su paso a la adultez”, completa el pediatra.
Examen exhaustivo y seguimiento
periódico del paciente adolescente
Para el seguimiento adecuado del paciente adolescente,
en la consulta se realizará un examen clínico completo a través de una
entrevista personal orientada a detectar problemáticas desde el punto de vista
bio-psico-social, donde el médico prestará especial atención a los factores de
riesgo. Así, se podrán identificar problemas de salud evidentes o potenciales y
actuar rápidamente adoptando medidas educacionales. Para avanzar en estas
metas, se realizan tanto consultas individuales, como talleres formativos y
charlas en las que se cuenta con la presencia de los padres y los hijos. Y es
que, como explica el doctor Baca, “lo importante no es abordar sólo la
patología médica, sino también los problemas del desarrollo del
adolescente que pueden llevar aparejados trastornos de la conducta alimentaria,
de la sexualidad, adicciones a nuevas tecnologías o a sustancias, fracaso o
acoso escolar, entre otras, ya que el abordaje precoz de los
riesgos y las patologías en la adolescencia previene las complicaciones y
reduce la probabilidad de que dichos riesgos se prolonguen en la vida adulta, lo que supone mejorar el
estado de salud y el bienestar”.
Atención integral y
multidisciplinar de la salud del adolescente
Esta unidad tiene como
objetivos detectar, mediante exámenes periódicos de salud, problemas que
afecten a la esfera biopsicosocial del adolescente para descubrir alteraciones
que no se hayan manifestado aún, además de potenciar la relación entre el
médico, el paciente y la familia, promocionar medidas educativo-preventivas
para el paciente (sobre toxicomanía, sexología, hábitos de sueño y de la
alimentación, etc.), así como estimular al adolescente para ser responsable de
su propia salud.
Para conseguirlo, “la unidad está
coordinada por pediatras que cuentan con la colaboración de un equipo
multidisciplinar, con especialistas de ginecología, cardiología,
endocrinología y nutrición, psicología infanto-juvenil y medicina del deporte;
ofreciendo una atención personalizada que cubre todas las necesidades
concretas de cada joven”.
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