Pese
a la importante prevalencia y que la prevención primaria y secundaria
es fundamental en esta etapa de la vida –1 de cada 5 menores presenta
una patología psiquiátrica y el 70% de los trastornos mentales tiene su
origen en la etapa infantil-, expertos inciden en las necesidades en
relación a los recursos, tanto materiales como humanos, formación e
investigación en el área de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente,
así como en relación a solucionar la heterogeneidad existente al
respecto entre las comunidades autónomas. Así se ha puesto de manifiesto
durante el 59 Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNYA), celebrado recientemente en Santander. En palabras del doctor
Celso Arango, jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y del
Adolescente del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y director
científico del CIBERSAM (Centro de Investigación Biomédica en Red de
Salud Mental), “la situación va totalmente en contra del sentido
común, en el sentido de que estamos dejando de destinar y reorganizar
los recursos en salud mental en la etapa de la vida más importante”.
Dotar
de estructuras y recursos a las Redes Autonómicas de Psiquiatría del
Niño y el Adolescente, constituir y acreditar la especialidad, fomentar
la prevención, la coordinación entre los colectivos implicados en la
atención, homogeneizar y definir las funciones de los perfiles de los
profesionales, mejorar los sistemas de información y el registro de
datos de los pacientes, y el desarrollo de guías clínicas y terapéuticas
centradas en estas edades, son algunas de las recomendaciones para la
mejora de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente recogidas en el Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente,
patrocinado por la Fundación Alicia Koplowitz a través de la “Cátedra
Fundación Alicia Koplowitz – Universidad Complutense de Madrid” y que ha
presentado el doctor Arango durante el Congreso. Respecto a la
reconocimiento de esta área de conocimiento como especialidad, en
palabras de la presidenta de la AEPNYA, la doctora Josefina Castro, “la
Psiquiatría del Niño y el Adolescente es a día de hoy un campo de
conocimiento que no cuenta con el reconocimiento oficial como
especialidad acreditada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales
e Igualdad, siendo España el único país de la Unión Europea en el que
esto sucede”.
La
formación no se encuentra recogida en muchos de los planes de estudio
de grado en medicina, y en la Formación Sanitaria Especializada en
Psiquiatría únicamente se realiza una rotación de unos meses en
psiquiatría infantil. No obstante, sí existen algunos programas de
formación específica en Psiquiatría del Niño y el Adolescente a nivel de
postgrado y de formación continuada. “La formación en Psiquiatría
del Niño y el Adolescente en España se organiza con un elevado grado de
atomización, y su desarrollo en numerosas ocasiones está condicionado
por el interés personal de los profesionales, que ponen a disposición de
las entidades académicas sus conocimientos para formar nuevos
profesionales en este campo de conocimiento”, explica el doctor
Arango, Director de la Cátedra y coordinador del Libro Blanco, que se
ofrece de forma íntegra y gratuita en el siguiente enlace http://catedra.psiquiatriainfantil-fundak.es/
“Los
esfuerzos realizados por el colectivo profesional se están centrando en
conseguir la acreditación de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente
como especialidad por el Ministerio, lo que permitirá definir un
programa docente común y compartido para todas las comunidades autónomas
en el ámbito de la Formación Sanitaria Especializada”, añade este experto.
En
este sentido, en diciembre de 2012, el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad publicó el Proyecto del Real Decreto por el que se
dará paso a la creación de la especialidad y, tal y como indica el
texto, con la creación de esta nueva especialidad se garantizará “el
derecho de los niños y adolescentes a ser atendidos por médicos
especialistas, en esta etapa de la vida, beneficiándose de una
evaluación rigurosa y de medidas y recomendaciones apropiadas a su
edad”. Sin embargo aún transcurrido un año y medio, el Real Decreto
aún está pendiente de aprobación por lo que seguimos sin contar con esta
especialidad de forma oficial.
Precisamente, éste es uno de los objetivos de la AEPNYA, entidad que, tal y como explica su presidenta, “lleva
casi 60 años celebrando su congreso anual a pesar de que la Psiquiatría
Infantil no esté considerada como una especialidad médica”. En su 59 edición, la doctora Castro destaca, además de la presentación del Libro Blanco, del Documento de Consenso para los Primeros Episodios Psicóticos en la Infancia y la Adolescencia, impulsado
por CIBERSAM y realizado con la colaboración de Otsuka Pharmaceuticals
S.A. Lundbeck, que se ha llevado a cabo con el fin de conseguir
homogeneizar criterios de toma de decisión de los clínicos sobre la
mejor opción en el diagnóstico y el tratamiento en los primeros
episodios psicóticos infanto – juveniles. “En nuestro país contamos
con muy buenos profesionales, quienes, aunque a través de una formación e
investigación anárquica, han conseguido que la Psiquiatría del Niño y
el Adolescente haya evolucionado en las dos últimas décadas”, hace hincapié la doctora Castro.
Dotación y reorganización de los recursos
Navarra
y Cataluña son las comunidades con una mayor prevalencia de las
patologías relacionadas con la Psiquiatría del Niño y el Adolescente
(40,65 y 40,25 respectivamente), aunque el dato de Navarra puede
presentar duplicidades por la derivación de pacientes entre
dispositivos. Por otra parte, las comunidades con el mayor índice de
nuevos pacientes atendidos son Castilla y León (16,84), Navarra (16,60
incluyendo posibles duplicidades por la derivación de pacientes),
Cataluña (16,40), Extremadura (16,22) y la Comunidad de Madrid (15,60).
Finalmente, aquellas con un mayor volumen de actividad ambulatoria de
Psiquiatría del Niño y el Adolescente son Cataluña, Navarra (que puede
incluir posibles duplicidades) y País Vasco, con unos valores de 286,15,
242,68 y 186,58, respectivamente. Sin embargo, estos datos puede que no
reflejen fielmente la realidad porque en muchas comunidades no se
recogen datos de asistencia segregados por edad, lo que es otra de las
deficiencias detectadas en el Libro Blanco.
En
cualquier caso, es importante destacar que, a pesar de la recomendación
internacional de contar con una media de unos 14 psiquiatras por
100.000 habitantes, España cuenta solo con una media de 2,6 psiquiatras
por 100.000 habitantes, existiendo diferencias significativas entre
comunidades autónomas, que van desde el mayor ratio del País Vasco, con
un ratio de psiquiatras de 9,28 por 100.000 habitantes, al de
Extremadura con un ratio de 1,65. “Otra carencia importante detectada
en este Libro Blanco es la falta de recursos asistenciales intermedios,
como los Hospitales de Día”, destaca el doctor Arango.
Respecto a los planes y estrategias sanitarias en torno a la salud mental en la infancia, según este experto, “actualmente, no
todas las comunidades autónomas cuentan con una estrategia específica
común implantada y vigente para abordar las patologías relacionadas con
la salud mental del niño y el adolescente”. Entre las que sí que la
tuvieron pero que ha finalizado y no tiene continuidad explícita en
nuevas estrategias y planes autonómicos, se encuentran Aragón,
Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.
Incluso la edad hasta la que los niños y adolescentes son atendidos en
Psiquiatría Infantil varía desde el punto de vista territorial, según
recoge el Libro Blanco: las comunidades que cuentan con asistencia para
niños y adolescentes hasta los 18 años son Andalucía, Aragón, Islas
Baleares, Islas Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y
León, Cataluña, el País Vasco, Extremadura, La Rioja y la Comunidad de
Madrid, mientras que en Asturias, Galicia, Murcia y Navarra se limita
hasta los 16 años y en la Comunidad Valenciana hasta los 14 años.
Fruto
de esta situación, en parte, es el hecho de que no se cuente con un
registro estandarizado de enfermedades mentales en esta etapa de la
vida, que afecta en nuestro país a uno de cada ocho menores de 18 años,
es decir a un millón de personas. Según se recoge en el Libro Blanco, en
el año 2012 el 18% de la población española (8.309.801 de un total de
46.196.278 personas) era menor de edad (entre los 0 y los 17 años) y de
este porcentaje hasta el 20% -un total de 1.600.000 niños o el
equivalente a uno de cada cinco - padecerá a lo largo de su infancia y
adolescencia al menos un trastorno mental. “La trascendencia de la
Psiquiatría Infantil y Juvenil se refleja en que la mitad de los
trastornos aparecen por primera vez antes de los 14 años y más del 70%
comienzan antes de los 18 años”, añade el doctor Arango.
Los
principales grupos de patologías son los trastornos del neurodesarrollo
(que incluye discapacidades intelectuales, trastornos del espectro
autista, trastornos de la comunicación, trastorno por déficit de
atención e hiperactividad, trastorno específico del aprendizaje,
trastornos motores y otros trastornos del desarrollo neurológico), el
espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, el
trastorno bipolar y los relacionados con la depresión, la ansiedad, la
alimentación, el sueño y el estrés, entre otros.
Situación de la I+D+i en Psiquiatría del Niño y el Adolescente
Según
el Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente, el
desarrollo de las actividades científicas también presenta una
distribución bastante heterogénea a nivel de comunidades autónomas. En
este sentido, aquellas comunidades que cuentan con grupos de
investigación integrados en el CIBERSAM, especialmente en el programa
específico de niños y adolescentes, generalmente disponen de un mayor
volumen de actividad científica. “Respecto a las iniciativas
regionales particulares, si bien existe una gran heterogeneidad, en los
últimos años se están dando los pasos necesarios para intentar
consolidar la actividad científica en los centros sanitarios y de
investigación en las comunidades autónomas”, afirma el doctor Arango.
Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNyA)
La
Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNyA)
es una sociedad científica sin ánimo de lucro. Fue creada en el año
1950, e inscrita en 1952, en Barcelona, con el objetivo de cultivar el
progreso científico de la especialidad, procurar mantener las mejores
relaciones entre los profesionales dedicados a la Psiquiatría
Infanto-Juvenil y las Sociedades afines, velar por el mayor prestigio
moral y científico de la especialidad y de los especialistas y fomentar
todas las manifestaciones científicas relacionadas con la Psiquiatría
Infanto-Juvenil.
AEPNyA es la representante oficial de la Psiquiatría Infanto-Juvenil Española en los distintos foros internacionales: ESCAP (European Association of Child and Adolescent Psychiatry), la UEMS (Unión Europea de Médicos Especialistas) y la IACAPAP (Internacional Association of Child and Adolescent Psychiatry and Associated Professions), compartiendo la representación en UEMS con la SEPYPNA.
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