Más de 200 especialistas en oftalmología se han dado cita en el simposio de Alcon “Nuevas Opciones de Tratamiento del Glaucoma”, organizado en el marco de la 91º edición del Congreso SEO que se celebra en estos días en Sevilla. El encuentro ha tenido como objetivo analizar los últimos avances en el tratamiento del glaucoma.
El glaucoma es una patología crónica ocular degenerativa que daña el nervio óptico. Su desarrollo puede suponer una pérdida irreversible de la visión, llegando en algunos casos a la ceguera si no se trata de forma adecuada2. En la actualidad, más de 67 millones de personas sufren glaucoma en todo el mundo, cifra que se prevé que aumentará hasta los 80 millones en los próximos años.
Se distinguen dos variedades de la enfermedad: el glaucoma primario de ángulo abierto y de ángulo cerrado, el primero es responsable del 74% de los casos y “está muy asociado a la edad pues aparece generalmente con el transcurso de los años. A partir de los 40 años empieza a manifestarse aunque el pico máximo aparece a partir de los 60 años”, señala la Dra. Mª Isabel Canut, Oftalmóloga de la Unidad de Glaucoma del Centro de Oftalmología Barraquer de Barcelona y directora del simposio.
Y es que el principal factor de riesgo del glaucoma es la presión intraocular (PIO) elevada, que se agrava con la edad -en especial a partir de los 60 años- y que constituye el único factor de riesgo tratable. “Se trata de una enfermedad crónica que puede llegar a ser grave si no está controlada. De hecho, el glaucoma no tratado lleva a una pérdida del nervio óptico irreversible y, por lo tanto, el paciente no puede recuperar la agudeza visual”, apunta la misma doctora.
Los especialistas insisten en la importancia de la detección precoz de la patología. Debido a su característico asintomatismo, menos del 50% de los pacientes que lo sufren lo saben antes de quedarse ciegos. Según indica la Dra. Canut, “el diagnóstico precoz es fundamental para garantizar el control y tratamiento de la enfermedad, lo que permite al paciente mantener la agudeza visual y una buena calidad de vida”.
Al respecto, la misma doctora señala que “la eficacia, tolerancia y cumplimiento del tratamiento son pilares básicos en el control de esta patología”. En este sentido, en el encuentro se han abordado los últimos avances en el tratamiento de la patología. Recientemente Alcon ha presentado en España Simbrinza®10 mg/ml+2 mg/ml (brinzolamida/ tartrato de brimonidina), una nueva opción para el tratamiento del glaucoma. El fármaco ha sido aprobado por la Unión Europea para reducir la presión intraocular elevada (PIO) en pacientes adultos con glaucoma de ángulo abierto en los que la monoterapia produce una reducción insuficiente de la misma.
Simbrinza®, con la administración de una gota en el ojo(s) afectado(s) dos veces al día, combina dos reconocidos tratamientos para reducir la PIO elevada en un mismo envase multidosis, simplificando de esta forma el número de envases y número de gotas necesarias al día en comparación con la administración debrinzolamida y tartrato de brimonidina por separado.
Simbrinza® ha demostrado en estudios clínicos una eficacia superior a la administración de cada uno de sus componentes por separado, y la no inferioridad frente a la administración de sus componentes de forma conocomitante. Simbrinza® consigue en dichos estudios clínicos una reducción de PIO de hasta 37,6% vs valor basal a las 2 horas de su administración tras 3 meses de tratamiento y demuestra un control estable de la PIO durante las 24h.
El glaucoma es una patología crónica ocular degenerativa que daña el nervio óptico. Su desarrollo puede suponer una pérdida irreversible de la visión, llegando en algunos casos a la ceguera si no se trata de forma adecuada2. En la actualidad, más de 67 millones de personas sufren glaucoma en todo el mundo, cifra que se prevé que aumentará hasta los 80 millones en los próximos años.
Se distinguen dos variedades de la enfermedad: el glaucoma primario de ángulo abierto y de ángulo cerrado, el primero es responsable del 74% de los casos y “está muy asociado a la edad pues aparece generalmente con el transcurso de los años. A partir de los 40 años empieza a manifestarse aunque el pico máximo aparece a partir de los 60 años”, señala la Dra. Mª Isabel Canut, Oftalmóloga de la Unidad de Glaucoma del Centro de Oftalmología Barraquer de Barcelona y directora del simposio.
Y es que el principal factor de riesgo del glaucoma es la presión intraocular (PIO) elevada, que se agrava con la edad -en especial a partir de los 60 años- y que constituye el único factor de riesgo tratable. “Se trata de una enfermedad crónica que puede llegar a ser grave si no está controlada. De hecho, el glaucoma no tratado lleva a una pérdida del nervio óptico irreversible y, por lo tanto, el paciente no puede recuperar la agudeza visual”, apunta la misma doctora.
Los especialistas insisten en la importancia de la detección precoz de la patología. Debido a su característico asintomatismo, menos del 50% de los pacientes que lo sufren lo saben antes de quedarse ciegos. Según indica la Dra. Canut, “el diagnóstico precoz es fundamental para garantizar el control y tratamiento de la enfermedad, lo que permite al paciente mantener la agudeza visual y una buena calidad de vida”.
Al respecto, la misma doctora señala que “la eficacia, tolerancia y cumplimiento del tratamiento son pilares básicos en el control de esta patología”. En este sentido, en el encuentro se han abordado los últimos avances en el tratamiento de la patología. Recientemente Alcon ha presentado en España Simbrinza®10 mg/ml+2 mg/ml (brinzolamida/ tartrato de brimonidina), una nueva opción para el tratamiento del glaucoma. El fármaco ha sido aprobado por la Unión Europea para reducir la presión intraocular elevada (PIO) en pacientes adultos con glaucoma de ángulo abierto en los que la monoterapia produce una reducción insuficiente de la misma.
Simbrinza®, con la administración de una gota en el ojo(s) afectado(s) dos veces al día, combina dos reconocidos tratamientos para reducir la PIO elevada en un mismo envase multidosis, simplificando de esta forma el número de envases y número de gotas necesarias al día en comparación con la administración debrinzolamida y tartrato de brimonidina por separado.
Simbrinza® ha demostrado en estudios clínicos una eficacia superior a la administración de cada uno de sus componentes por separado, y la no inferioridad frente a la administración de sus componentes de forma conocomitante. Simbrinza® consigue en dichos estudios clínicos una reducción de PIO de hasta 37,6% vs valor basal a las 2 horas de su administración tras 3 meses de tratamiento y demuestra un control estable de la PIO durante las 24h.
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