En
España se diagnostican más de 3.000 casos de cáncer de ovario al año.
La mayoría de las pacientes diagnosticadas presentan una edad avanzada,
teniendo ya una menopausia establecida en el momento del diagnóstico.
Sin embargo, hasta un 17% de pacientes puede presentar una edad menor de
40 años en el momento del diagnóstico y el tratamiento quirúrgico
supone una menopausia precoz, y además, pueden agravarse los síntomas de
la menopausia en las pacientes que ya la presentaban. En este caso, y
en pacientes de larga supervivencia existe un riesgo muy aumentado de
osteoporosis, sofocos, sequedad vaginal y disfunciones sexuales.
En
esta línea, las pacientes que experimentan una menopausia precoz
secundaria al tratamiento quirúrgico del carcinoma de ovario, aumentan
su riesgo de osteoporosis. De modo que, como norma general, es necesario
realizar una monitorización exhaustiva de la salud ósea para tomar las
medidas terapéuticas oportunas y evitar así riesgo de fracturas,
asegura la doctora.
“Las
pacientes afectadas de carcinoma de ovario serán sometidas a un
tratamiento quirúrgico y la mayoría recibirán también un tratamiento con
quimioterapia, lo que va a dar lugar a efectos a nivel ginecológico
como el desarrollo de menopausia precoz en mujeres jóvenes, la pérdida
de fertilidad y disfunciones a nivel sexual”, asegura Paz Ferrero, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO). “Se
ha demostrado que tiene un impacto importante en la calidad de la vida
de las pacientes con cáncer de ovario, de modo que es fundamental el
reconocimiento y diagnóstico precoz para tomar las medidas oportunas”, asegura la portavoz de la Asociación, razón por la cual se ha organizado una jornada en el marco del Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) que bajo el titulo Promover
la participación de las mujeres que padecen cáncer de ovario y sus
familiares en la toma de decisiones relacionadas con su calidad de vida, pretende “concienciar e informar sobre la necesidad de realizar un abordaje multidisciplinar del cáncer de ovario”.
Cáncer de ovario, 5% del total de los tumores en la mujer
Existen
dos aspectos fundamentales a tener en cuenta una vez se ha recibido el
diagnóstico de este tipo de tumor. Los expertos coinciden en destacar
que, junto a un diagnóstico precoz, una óptima cirugía acompañada de un
correcto tratamiento farmacológico mejora notablemente el pronóstico de
la enfermedad. “Es primordial ofrecer a las pacientes la máxima
calidad, especialización y experiencia en el tratamiento del cáncer de
ovario, tanto desde el punto de vista quirúrgico como farmacológico ya
que ambos repercuten favorablemente en la supervivencia”, añade la presidenta de ASACO.
“Nuestra labor como asociación, que representa a afectados por cáncer
de ovario, es difundir y reclamar que todos los pacientes tengan acceso
a estos nuevos abordajes de forma equitativa en todo el país y que la
creación de un biobanco específico de cáncer de ovario mejore los
recursos disponibles para la investigación básica y traslacional para
favorecer los tratamientos personalizados”.
“Los
principales síntomas relacionados con la enfermedad se asocian en
multitud de ocasiones con molestias digestivas, molestias a consecuencia
del periodo, etcétera, y muchas veces así es, de modo que las afectadas
pueden tender a no hacer caso de éstos hasta que ya son muy evidentes”, explica Paz Ferrero, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO).
Entre estos síntomas, se pueden enumerar un aumento del perímetro
abdominal, sensación de peso en el abdomen, de plenitud tras comer
escasas cantidades de comida, necesidad de orinar con más frecuencia de
lo habitual o dolor en la región pélvica. Cabe recalcar que estos
síntomas son inespecíficos pero, si persisten por más de dos semanas,
requieren atención médica, ya que el cáncer de ovario no tiene fácil
prevención ni método de detección eficaz, por lo que es vital un
diagnóstico precoz, máxime si se tiene en cuenta que el 90% de las
mujeres sobrevive más de cinco años cuando se diagnostica de forma
temprana, algo que, hoy por hoy, solo sucede en el 20% de los casos.

Se
desconoce con exactitud qué origina el cáncer de ovario; sin embargo,
sí se conoce que hay factores que aumentan el riesgo de padecerlo. Las
mujeres con dos o más familiares paternos o maternos que hayan padecido
cáncer de ovario tienen un riesgo más alto (en comparación con la
población general) de presentar un cáncer de ovario, las mujeres que no
han tenido hijos, que nunca han tomado anticonceptivos, que comenzaron a
menstruar a una edad temprana o cuya menopausia comenzó más tarde que
la media tienen mayor riesgo de padecer cáncer de ovario. De igual
manera, la obesidad, el tabaquismo y la falta de ejercicio se asocian
también con un mayor riesgo de cáncer de ovario.
No comments:
Post a Comment