Takeda Pharmaceutical International GmbH acaba de anunciar los resultados del
estudio REACT, que demuestran que Daxas® (roflumilast) reduce
significativamente las exacerbaciones y las hospitalizaciones en pacientes con
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) grave en riesgo de presentar
exacerbaciones frecuentes a pesar de estar previamente tratados con una
combinación de LABA/CI o de LAMA/LABA/CI. El
estudio demostró que roflumilast redujo significativamente la tasa de
exacerbaciones graves en un 24,3% (p=0,0175) y la tasa de hospitalizaciones en
un 23,9% (p=0,0209), con las implicaciones que esto supone a nivel clínico y
económico. En los pacientes que recibían tratamiento triple,
roflumilast redujo significativamente la tasa de exacerbaciones graves en un
23,3% (p=0,0406), lo que indica que los pacientes con EPOC grave y bronquitis
crónica pueden conseguir un beneficio adicional si se añade roflumilast a su
pauta de tratamiento. Estos resultados se han publicado
en la versión en internet de la revista The Lancet.
“En
aquellos pacientes con EPOC grave que están recibiendo el tratamiento más
habitual, broncodilatadores y corticoides inhalados, es posible conseguir un
beneficio adicional importante con la incorporación de roflumilast si no se
tiene un control adecuado de la enfermedad”, asegura el Dr. José Luis
Izquierdo, Jefe de Servicio de Neumología del Hospital
Universitario de Guadalajara. “Hay fármacos que actúan sobre una diana,
como los broncodilatadores, pero en muchos pacientes no consiguen el 100% de la
mejora que podríamos tener”, afirma el doctor, quien indica que “asociándolos a
otro tipo de fármacos que actúan como antiinflamatorios, conseguimos mejorar
otros aspectos muy relevantes de la enfermedad. Roflumilast actúa sobre una
inflamación muy específica de los pacientes con EPOC, y por lo tanto es
sumamente eficaz incluso en pacientes que ya están tomando corticoides
inhalados. Sumando los fármacos broncodilatadores, los corticoides inhalados en
algunos casos, y roflumilast, actuamos sobre las principales dianas
terapéuticas, de manera que el resultado sea alcanzar el mejor control posible
de estos pacientes”.
Para
prevenir las exacerbaciones y las posibles hospitalizaciones, a los pacientes
con EPOC grave se les trata con un antagonista muscarínico de acción prolongada
(LAMA) inhalado en monoterapia y/o con una combinación en dosis fijas de un
corticosteroide inhalado y un agonista beta-2 de acción prolongada (CI/LABA). A
pesar de poder acceder a estos medicamentos inhalados, una cantidad
significativa de pacientes con EPOC siguen sufriendo exacerbaciones frecuentes
de la enfermedad,[ii]
lo que afecta negativamente a su estado de salud general y acelera el deterioro
de la función pulmonar,[iii] y
esto da lugar a unas tasas de morbilidad y mortalidad considerables.
Según
el Dr. José Luis Izquierdo, el estudio REACT demuestra que existen áreas de
mejora en el tratamiento de la EPOC y que “roflumilast permite mejorar
necesidades no cubiertas por el tratamiento actual, especialmente sobre dos
variables muy importantes: exacerbaciones graves y hospitalizaciones”. El
especialista en neumología asegura que “ambas tienen un gran impacto en el
paciente, en sus síntomas y su calidad de vida, además de que gran parte
del gasto sanitario que produce la EPOC en España está relacionado con los
ingresos hospitalarios y las exacerbaciones graves”. Por este motivo la
introducción de roflumilast es un avance importante para los pacientes cuya
enfermedad se encuentra en un estadío avanzado especialmente si no está
adecuadamente controlada con broncodilatadores y corticoides inhalados.
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